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LOCAL

(AMBITO) Acuerdo con FMI, cerrado en líneas generales; anuncio dependerá de la voluntad política
El acuerdo con el organismo ya está definido en sus líneas generales, al punto que la eventual Carta de Intención, el primer paso formal para comenzar a trabajar en la última parte del tratado, ya podría ser redactada y eventualmente firmada.
A 10 años, con una tasa preferencial de 1,05% y con una cláusula especial que si existieran en el futuro mejores condiciones de pago que las que impone un clásico Facilidades Extendidas, automáticamente Argentina podría acceder a esos beneficios. Las inspecciones vinculadas al artículo IV serán espaciadas (dos veces por año), no invasivas y discretas. El país comenzará a pagar 4,5 años después de firmado y el Gobierno se compromete a llegar a un equilibrio fiscal antes de comenzar a concretar esas liquidaciones.

Con estas líneas generales, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya está definido en sus líneas generales, al punto que la eventual Carta de Intención (el primer paso formal para comenzar a trabajar en la última parte del tratado); ya podría ser redactada y eventualmente firmada. Desde el organismo financiero que maneja Kristalina Georgieva las líneas generales ya están avaladas; y Argentina ya cuenta con el apoyo (clave e indispensable) de los Estados Unidos para que el board apruebe el acuerdo.

Sólo resta que desde Buenos Aires se defina políticamente el momento de presentarlo en sociedad, lo que dependerá de la decisión de la conducción de la coalición gobernante. Será una decisión de Estado y de campaña de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y el resto de los responsables de llevar adelante la coalición. Esa misma conducción esperaba hacer los anuncios luego de las elecciones de noviembre, ya que cerrar un acuerdo con el FMI se consideraba algo “piantavotos” para el electorado clásico del oficialismo. Sin embargo se cree ahora que bien presentado, hasta podría ser un mecanismo de seducción para el electorado de clase media urbana, que considera que avanzar en la regularización de las relaciones con el sistema financiero internacional es una noticia importante. En definitiva, el votante del oficialismo, lo seguirá haciendo con acuerdo o sin acuerdo. Siempre que este sea bien presentado, maximizando los logros de la negociación de Martín Guzmán y minimizando los capítulos donde el FMI se mantuvo inalterable. Los tiempos generales juegan ahora a favor de la Argentina. El país dispondrá esta misma semana de los DEG enviados por el Fondo por unos u$s4.350 millones (ver aparte), con lo que le pagará en tiempo y forma en septiembre al organismo el primer vencimiento importante correspondiente al stand by vigente por unos u$s1.800 millones. Como mínimo el país podrá extender la firma del acuerdo hasta el 30 de diciembre, cuando debería pagar los otros u$u1.800 millones del segundo pago de 2021. Luego, la próxima etapa, será el pago de unos u$u4.050 millones por el primer pago de capital, de los cuatro comprometidos en 2022. Si todo sale bien, desde los pagos de diciembre ya no habría que liquidarle al FMI, con lo que todo el dinero restante de los DEG podría quedar en las reservas del BCRA. El principal éxito del ministro de Economía y su gente en las negociaciones, fue lograr que al país no se le apliquen las tasas de interés sancionatorias que se le ejecutan a los estados incumplidores. Se le aplicarán al país una tasa de 1,05%, una reducción sustancial ante el 4,05% que hubieran correspondido. Esto implica una reducción de entre u$s9.000 y u$s10.000 millones en todo el tiempo del acuerdo en los 10 años de vigencia del Facilidades Extendidas. Será el principal beneficio que se le aplicará al país, y fue negociado, además de Guzmán, por el propio Alberto Fernández ante los principales líderes mundiales con los que se reunió desde febrero de este año. Pero fueron las últimas reuniones directas con enviados del Gobierno de Joe Biden las que destrabaron definitivamente la alternativa. Sin el voto positivo de EE.UU. y su 17% de acciones en el board, hubiera sido imposible cualquier modificación especial del Facilidades Extendidas clásico.

En el haber de los negociadores también se podrá anotar la posibilidad de extender el tiempo sin liquidaciones a los 4,5 años después de haberse aprobado el acuerdo en el board. Si se cerrara antes de diciembre un acuerdo del tipo hoy vigente, debería comenzar a liquidar capital a los 4,5 años de firmado; lo que implica que los primeros pagos serían en el segundo semestre del 2026. Pero además, si Argentina cumpliera con los compromisos firmados de metas y objetivos, ese dinero a liquidar podría ser renegociado con lo que en concreto no habría que realizar desembolsos si la currícula monetaria, financiera y fiscal se lograra.

Donde no hubo posibilidades de discusión, es en el cierre del acuerdo a 10 años. Si bien Guzmán y su equipo lo expuso en algunas de las múltiples reuniones mantenidas con los negociadores del FMI, las respuestas tanto desde el organismo como en los países miembros del board (no sólo EE.UU.), fueron terminantes: no hay posibilidades de más tiempos que una década. Si bien se reconoce tanto en Buenos Aires como en Washington que la alternativa de un cambio del estatuto del FMI para aplicar tiempos mayores fue estudiada y discutida; estos cambios demandarán más tiempo de debate; y serán imposibles de aplicar para la negociación argentina. Lo que sí se podrá incluir, tal como adelantó este diario, es que en el momento de aprobarse esos cambios, en el Facilidades Extendidas firmado por la Argentina se incluya automáticamente la extensión de los pagos.

(AMBITO) Dólar blue en la recta final a las PASO: qué factores pueden ejercer presión
Tras dispararse entre viernes y martes pasados cinco pesos ante las nuevas restricciones sobre el CCL, el paralelo operó en baja miércoles y jueves, para luego repuntar levemente este viernes, y así terminar la semana sin cambios. Qué opinan los especialistas.

El dólar blue se encuentra a $182 pesos, según un relevamiento de Ámbito en casas de cambio de la Ciudad de Buenos Aires. En la primera semana de las medidas implementadas por el Banco Central imponiendo límites a la operatoria de dólares financieros, el dólar paralelo subió cinco pesos pero luego bajó y se ubicó en el valor que operaba el 13 de agosto. La brecha entre la cotización informal y el tipo de cambio mayorista se sitúa alrededor del 87% y en relación al minorista, al 77%.

Al mismo tiempo, el stock de reservas netas se ubica en torno a los u$s 6.400 millones, unos u$s 3.100 millones por encima del cierre de 2020. Sin embargo, el BCRA ha perdido más de u$s1.500 millones de sus reservas netas desde mediados de julio, cuando tocaron su máximo del año de casi u$s8.000 millones. Con una menor oferta de dólares por la exportación del agro y una mayor tensión a la dolarización, la mayoría de los analistas coinciden en que el Banco Central podrá sortear las fluctuaciones generadas por el clima electoral. La estrategia del organismo hasta ahora parece ser la de disminuir el volumen operado en los mercados de dólar financiero para mantener esa brecha controlada al menor costo posible en términos de reservas de dólar netas.

En este marco y con el gobierno negando el pronóstico de una posible devaluación, los especialistas consultados analizaron qué factores podrían incidir en el dólar alternativo.

El contexto electoral: «Sobre las elecciones argentinas siempre son una presión sobre el tipo de cambio incluso cuando estamos hablando de elecciones legislativas que no cambian la política económica de base. En la Argentina siempre ese ya es de por sí un factor de presión sobre el tipo de cambio porque tenés inversores que quieren dólares para sus carteras», expresó el analista financiero Christian Buteler.
Para el economista Santiago Gambaro, las fluctuaciones en el dólar paralelo es por el «precio que ponen los inversores ante la incertidumbre que genera un año electoral y cómo se resolverán los problemas fiscales, monetarios y financieros». Al mismo tiempo, afirmó que «colabora que no sólo no hay un consenso de ideas entre partidos, sino hacia adentro de cada coalición. Pesa más la falta de noción sobre la economía post electoral que los problemas macroeconómicos que pueda tener el país».

Acceso a los dólares: «Cuanto vos más cerrás la posibilidad de acceder a los dólares con normativas que tuvimos sobre el CCL y el MEP ello despierta de por sí en el inversor un interés de dolarizar sus inversiones en peso porque van viendo que le van cerrando el acceso libre a los dólares y no saben cual es la próxima medida que pueda llegar a afectarlo, eso muchas veces o siempre produce un efecto contrario. En vez de tranquilizar el mercado cambiario produce una mayor presión con el correspondiente aumento en el valor de dólares adicionales», afirmó Buteler sumando otro de los factores que pueden incidir.
En ese marco, analizó cuáles son los comportamientos que tienen los mercados ante las restricciones: «Probablemente dolarice más de lo que tenía pensado dolarizar en un dólar MEP que le va a ser más sencillo hacerlo». Según su perspectiva, el Banco Central no debería haber tomado esa medida: «Son dólares que no deberían involucrar perdida de reservas para el BCRA, podría dejarlo operar libremente pero esas restricciones terminan por impactar en el tipo de cambio» y sumó: «No es la traba del acceso a este tipo de dólares la manera en la que el gobierno podrá calmarlo. El mercado se adapta, buscará otras formas de poder acceder o cumplir nuevas normas que dispone pero eso no va a detener la necesidad de adquirir dólares o salir del peso por una moneda que te sirva como reserva de valor».

Emisión de pesos: «Cuando emitís más pesos de los que la demanda de dinero necesita esos pesos son una fuente directa de presión sobre el tipo de cambio y ese es el gran problema que tiene la Argentina. En los primeros diez días hábiles de agosto, el BCRA tuvo que emitir sólo para el Tesoro 200 mil millones de pesos, a razón de 20 mil millones de pesos por día, eso es presión automáticamente sobre los tipos de cambio. Frente a ese nivel de emisión al cual hay que agregarle la compra de dólares del BCRA que lo hace con emisión neta que es muy por arriba de lo que la demanda le exige a le economía es una presión directa».
Frente a esta perspectiva, Gambaro marcó una postura distinta: «En el corto plazo no creo que se trate de problemas exceso de oferta monetaria, como suele pensarse desde el mundo financiero, sino más bien del precio que ponen los inversores ante la incertidumbre».

Qué sucederá con la brecha cambiaria
Históricamente en la Argentina, un aumento de la brecha cambiaria tendría consecuencias por el aumento de las expectativas de devaluación que impacta sobre la inflación. Buteler pronosticó que podría llegar a incrementarse en lo que resta del año.

«Con un tipo de cambio oficial pisado y muy por debajo de la inflación, el resultante de esto será una mayor amplitud de brecha. De acá a fin de año con elecciones mediante, seguramente tengamos dólares libres creciendo por arriba de lo que crece el dólar oficial motivo por el cual la brecha se incrementará. Para saber cuánto se incrementará la brecha del dólar hay que saber cuántos pesos emitirá el gobierno» y argumentó: «No es la traba del acceso a este tipo de dólares la manera en la que el gobierno podrá calmarlo. El mercado se adapta, buscará otras formas de poder acceder o cumplir nuevas normas que dispone pero eso no va a detener la necesidad de adquirir dólares o salir del peso por una moneda que te sirva como reserva de valor».

Gambaro, en contraposición, no ve un escenario que pudiera complicarse para el Banco Central: «Hasta las elecciones, con un mercado cambiario absolutamente segmentado, sin vencimientos fuertes en manos de extranjeros y con un Banco Central con mucho poder de fuego, no hay un motivo extra que pueda hacer saltar los tipos de cambio paralelos, sino más bien novedades de política económica que puedan hacer pensar que el dólar está barato porque se avecina una crisis. Los niveles de brecha cambiaria son un reflejo de los desequilibrios entre la oferta y demanda de divisas financieras y comerciales en un mercado segmentado por las distintas regulaciones».

«En ese sentido, las brechas cambiarias son el precio que le ponen los inversores al riesgo asociado a invertir hoy en la Argentina», concluyó.

(AMBITO) Llegan u$s4.355 millones de DEG del FMI y traen un alivio a reservas
Representan más del 10% de las tenencias internacionales brutas, que podrían superar los u$s46.000 millones por primera vez en 22 meses. El grueso se usará para pagarle al propio organismo.
El Fondo Monetario Internacional concretará desde hoy la distribución del equivalente a u$s650.000 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) entre sus países miembros en función de la cuota que cada uno tiene en el organismo. A la Argentina le corresponden cerca de u$s4.355 millones producto del 0,67% de participación que ostenta. La llegada de esos recursos es celebrada por el Gobierno ya que, con ellos, busca dar una señal al mercado de mayor fortaleza para sostener su estrategia cambiaria frente a las tensiones preelectorales: pese a que el grueso se irá por la misma vía de ingreso -se usará para pagar vencimientos con el propio FMI-, no necesitará apelar a los dólares del Banco Central para cumplir con los próximos compromisos fijados por el multimillonario stand by que contrajo Mauricio Macri.

Los DEG son un activo de reserva internacional creado por el FMI en 1969, cuyo valor se calcula en base a una canasta de cinco monedas: dólar, euro, renminbi, yen y libra esterlina. No constituyen un nuevo endeudamiento y pueden conservarse como reservas o convertirse a monedas de libre uso. Luego de largos meses de discusión y trabas puestas en 2020 por Donald Trump, finalmente el Fondo aprobó el 2 de agosto su distribución con el objetivo de “abordar la necesidad de reservas a escala mundial y ayudar a los países miembros a hacer frente al impacto de la pandemia”.

Estos recursos pasarán inmediatamente a incrementar las reservas del BCRA, como enfatizó días atrás Martín Guzmán. Representan más del 10% de las tenencias internacionales brutas (el viernes pasado cerraron en u$s42.048 millones), que superarán los u$s46.000 millones por primera vez desde el 23 de octubre de 2019, cuando el país atravesaba una sangría de divisas antes de que el ya saliente gobierno de Cambiemos endureciera el cepo cambiario.

También equivalen a más del 50% de las reservas netas (excluyen los pasivos de la cuenta), que las distintas consultoras privadas estiman hoy en alrededor de u$s7.000 millones, luego de que perdieran unos u$s1.500 millones desde mediados de julio producto de los pagos de deuda y las intervenciones del Central para contener la brecha cambiaria. Si se contabilizaran como parte de las mismas, pasarían a rondar los u$s11.000 millones. Aunque no existe un consenso entre los analistas al respecto.

Joaquín Waldman, economista de Ecolatina, consideró que sí pasarán a integrar las reservas netas ya que “no implican deuda y constituyen un activo”. “En principio se van a usar para pagarle al Fondo: alcanza para pagar las dos cuotas de capital y los intereses que quedan este año. Son un alivio en ese sentido”, agregó.

Así quedó de manifiesto en el acto de presentación de los candidatos del Frente de Todos para las legislativas, donde Cristina Fernández de Kirchner dijo que el Gobierno no destinará los DEG a paliar “los estragos de la pandemia”, como planteó el propio organismo, porque los volcará a cancelar pagos correspondientes al endeudamiento de 2018. Irán a los u$s1.880 millones de la primera cuota de capital que vence en septiembre y a los más de u$s350 millones de intereses de noviembre. Si el programa en negociación para refinanciar los u$s45.000 millones de deuda tomada por Macri no se sella antes de fin de año, también se usarán para cubrir el segundo pago de capital pautado para diciembre por otros u$s1.880 millones.

En cambio, Tomás Páez, del grupo GERES, sostuvo: “Los DEG son propiedad del Tesoro, aunque es cierto que la separación entre BCRA y Tesoro es bastante relativa, al menos en Argentina. Por consiguiente, en nuestro cálculo, el ingreso de los DEG a las arcas del BCRA elevará las reservas totales, pero no afectará la estimación de las reservas netas. Naturalmente, el uso de los DEG para pagar los vencimientos con el FMI contribuye a descomprimir la presión sobre los dólares disponibles en las limitadas reservas netas, de donde hubieran tenido que salir alternativamente los recursos”.

El respiro en el gabinete económico responde a que las reservas seguirán bajo presión ante las tensiones preelectorales. Una certeza que ya lo llevó a endurecer las restricciones sobre los dólares financieros con el objetivo de que el Central tenga que destinar menos divisas para controlar la brecha. Pese a estos nuevos límites, la consultora Equilibra estimó que “difícilmente el BCRA pueda resignar menos de u$s20 millones diarios en promedio para intervenir en el dólar financiero de acá a las elecciones”. Aunque proyectó que las reservas netas cerrarán el año en u$s5.300 millones, más de u$1.000 millones por debajo del stock actual pero cerca de u$s2.000 millones por encima del nivel de comienzos de 2021 gracias a las compras de divisas a los exportadores acumuladas hasta ahora.

Mientras, el Gobierno sostiene el reclamo para que los DEG de países que no los utilicen sean redistribuidos entre los países vulnerables y de ingresos medios. Así, aspira a que Argentina reciba más divisas. Al repartirse de acuerdo a las cuotas de participación en el Fondo, el 57,8% de los u$s650.000 millones irán a economía desarrolladas y sólo u$s275.000 millones al resto. El G20 debate la creación de un Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad nutrido con aportes voluntarios de Estados que no utilicen sus DEG para luego destinarlos a los países vulnerables. De ese fondo, Guzmán espera que surja una nueva línea de crédito del FMI con más plazo y menos tasa a la que más adelante pueda migrar el programa de Facilidades Extendidas que hoy está en negociación (ver aparte).

(AMBITO) Las claves económicas de la semana: política monetaria y mensaje de Guzmán a empresarios
Este lunes se dará a conocer el Informe de Política Monetaria (IPOM), el martes el INDEC dará a conocer la Encuesta de supermercados y autoservicios mayoristas del mes de julio y el viernes se dará el Informe de la Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario.
La tercera semana de agosto promete ser cargada en materia económica. En medio de las diversas opiniones de los analistas sobre lo que ocurrirá con el tipo de cambio en lo que resta del año y una expectativa de posible devaluación descartada por el gobierno, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dará a conocer el Informe de Política Monetaria (IPOM).

Esta publicación trimestral tiene como objetivo analizar la coyuntura económica nacional e internacional, evaluar la dinámica inflacionaria y sus perspectivas, y explicar de manera transparente las razones de las decisiones de la política monetaria. A pocos días de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), es uno de los informes más esperado por los mercados para conocer cuáles serán los movimientos del organismo, nuevas regulaciones y objetivos sobre la reducción de la inflación.

Encuesta de supermercados y autoservicios mayoristas del mes de junio
Mañana se dará a conocer la Encuesta de Supermercados y la Encuesta de Autoservicios Mayoristas que tienen como principal objetivo medir la evolución de las ventas a los consumidores finales a través de ambos canales de comercialización y proveer información estadística continua para el análisis de coyuntura. Esta encuesta que es de carácter trimestral reveló que los supermercados durante mayo bajaron 2,6% respecto a igual mes del año pasado. En cambio, en los autoservicios mayoristas las operaciones a precios constantes se ubicaron en mayo 7,6% por encima de las registradas en el quinto mes de 2020.

Encuesta de comercios de electrodomésticos y artículos para el hogar
Esta encuesta cuyos resultados se darán a conocer el martes, responden al segundo trimestre del 2021 de las ventas de electrodomésticos y artículos para el hogar. En el primer trimestre de 2021, los artículos seleccionados con mayor volumen de cantidades vendidas. fueron: “Teléfonos celulares”, con 525.094 unidades; “Pequeños electrodomésticos”, con 492.289 unidades; “Televisores,TV LED, smart TV, LCD y plasmas”, con 246.532 unidades; “Ventiladores”, con 226.091 unidades; “Equipos de aire acondicionado”, con 148.960 unidades; “Heladeras con y sin freezer”, con 116.951 unidades; “Lavarropas”, con 95.387 unidades; “Impresoras, scanners”, con 80.428 unidades; “Calefones y termotanques”, con 78.471 unidades; y “Computadoras (PC, notebook, all in one, etc)”, con 71.303 unidades.

Estos datos no contemplará la ampliación del Ahora 12 anunciado hace dos semanas para compras financiadas con tarjeta de crédito.

Guzmán, Massa, Pesce y Vidal expondrán en la reunión del Consejo de las Américas
La reunión anual del Consejo de las Américas se llevará a cabo el jueves próximo con la participación de funcionarios nacionales y precandidatos, nuevamente en formato virtual y en esta oportunidad en la antesala de las elecciones primarias. En ese marco, hablarán el ministro de Economía, Martín Guzmán; el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce; y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

También expondrán la asesora presidencial Cecilia Nicolini, la senadora del Frente de Todos por Mendoza Anabel Fernández Sagasti y la precandidata a diputada nacional de Juntos por CABA y exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.

La reunión, que comenzará a partir de las 9 y se extenderá hasta las 12, contará con la coordinación del titular de la Cámara Argentina de Comercio, Natalio Grinman, y la presidente y CEO y de la Americas Society/Council of the Americas, Susan Segal.

Informe de la Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario
El viernes, el Banco Central dará a conocer el Informe que analiza la evolución de las compras y ventas de moneda extranjera realizadas por entidades con personas clientas a través del mercado de cambios y las operaciones efectuadas de forma directa por el Banco Central, con una apertura de los principales rubros de las cuentas corriente, capital y financiera cambiaria, con desagregaciones sectoriales y por tipo de operación que dará un panorama sobre la economía.

(AMBITO) Construcción: señalan que el sector se «amesetó» en niveles elevados
En junio, el crecimiento interanual se «desaceleró» y algunos indicadores de julio muestran que la demanda de algunos insumos también se ralentizó.

Después del freno provocado por la irrupción del covid, la construcción comenzó a desandar en mayo del 2020 un camino de fuerte recuperación que la llevó a ubicarse incluso en niveles superiores a los previos a la pandemia. Sin embargo, con el correr de los meses, el rebote perdió impulso y durante 2021 se encuentra, según destacan analistas, en una meseta en niveles altos.

De acuerdo con los últimos datos oficiales, en junio el sector revirtió cinco meses de caídas en términos desestacionalizados y creció 6,8% mensual. En la comparación interanual, el crecimiento se desaceleró al 28,6% para acumular una mejora en el primer semestre del 61,6% frente al mismo periodo del 2020. Incluso, se ubicó 1,2% por encima del 2019.

Si bien perdió parte del impulso que tomó a mediados del año pasado, la construcción se mantiene -junto a la industria- como uno de los sectores que motorizan la economía. De hecho, según analizó el economista sectorial Santiago Manoukian en su cuenta de Twitter, “la construcción promedia un amesetamiento en niveles elevados durante 2021”. “Pierde intensidad el boom de la pequeña obra privada en una transición hacia un nuevo nivel de actividad que requiere de un mayor volumen de obras grandes y mayor impulso de la obra pública”, escribió el analista de la consultora Abeceb, sobre la base de estadísticas del despacho de cemento en bolsa, a granel, asfalto y operaciones del programa Ahora 12 destinadas a construcción.

Al analizar el presente y el futuro de la construcción, desde la consultora LCG señalaron semanas atrás: “Esperamos un ritmo de crecimiento más moderado a partir de la escasa recuperación del crédito, el modesto aporte que implicó el blanqueo de capitales ofrecido al sector y la inestabilidad asociada a los meses preelectorales. Un aumento de la brecha cambiaria abaratando los costos medidos en dólares paralelos podrá traccionar parcialmente, aunque no lo vemos como un driver sostenible en tiempo”.

Indicadores
En ese escenario, algunos indicadores de julio dan cuenta de esa desaceleración. Es el caso del Índice Construya, que releva la venta de insumos para la construcción privada, que registró el mes pasado una suba del 1,1% frente a junio y de un 7,4% interanual. “Al término del confinamiento dispuesto con motivo de la pandemia los despachos de materiales de construcción tuvieron una fuerte recuperación inicial seguido por un período de estabilidad en la demanda. Durante julio se observa que el crecimiento de los despachos se ralentizó. Esperamos que a las nuevas obras iniciadas recientemente se sumen las licitaciones de Procrear y el relanzamiento de planes de pago como Ahora 24 como impulsores del crecimiento de la demanda en los próximos meses”, destacaron desde Grupo Construya.

Por su parte, en otro dato que sirve como termómetro para el sector como el de los despachos de cemento, se destacó en julio un crecimiento del 21,4% interanual. La mejora de la demanda interna registrada por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) fue de una magnitud muy superior a la esperada meses atrás, y anotó en los primeros siete meses del año un salto interanual de 40%.

Por su parte, según el reporte mensual de FIDE destacó: “El consumo eléctrico de los grandes usuarios reportado por Cammesa (excluyendo ALUAR) muestra una mejora del 21,8% interanual para la Industria en julio y de un 15,5% en relación con 2019. En cuanto al sector de la construcción, el crecimiento respecto de 2020 es del 34,4%, y de un 28,5% respecto del mismo mes de 2019”.

(AMBITO) BCRA: sólo de intereses ya emitió $755.168 millones (un 79% más)
Cuando aún resta lo mejor, la base monetaria se ha expandido en más de medio billón de pesos (un 33% más que en el mismo período del 2020). Supera toda la asistencia que ha recibido el Tesoro en lo que va del año. Con menor asistencia al Tesoro, quiénes son los culpables.

Al día de hoy prácticamente el BCRA ha expandido la base monetaria en igual monto que en todo el 2020, en poco más de medio billón de pesos. Claro que la mitad de eso corresponde sólo al primer semestre, lo que habla de cómo se ha acelerado el ritmo de emisión en los últimos tiempos. Sin embargo, y a pesar de haber mostrado a lo largo del primer semestre, en particular en el primer cuatrimestre, una actitud cautelosa, el BCRA tiene algunas fugas que lo obligan a emitir aunque no quisiera. Es que sólo para afrontar el pago de los intereses que genera la deuda remunerada del BCRA, en Leliq y en Pases, en lo que va del año ya se emitieron $755.168 millones con ese fin. Esto es un 79% más de lo pagado en el mismo período del año pasado e incluso ya supera la “cuenta” de intereses de todo el 2020.

Nada es gratis. El esfuerzo esterilizador del BCRA redunda en un creciente costo financiero que se ha estacionado en un nivel promedio mensual de $110.000 millones. Es decir, si el resto de los factores no fueran expansivos ni contractivos, el BCRA debe emitir no menos de ese monto por mes para afrontar el pago de los intereses. Pero claro, el resto de los factores también juegan. Y si bien, en comparación con lo visto el año pasado en lo peor de la crisis sanitaria y económica, el BCRA está lejos del nivel de asistencia al Tesoro, las fugas lo obligan a retroalimentar el círculo vicioso de emitir, esterilizar, pagar intereses, esterilizar, emitir, y así sucesivamente.

Hoy se está menos de la mitad de lo que emitió el BCRA para el Tesoro en el mismo período del 2020: $1,51 billones versus $710.000 millones. La esterilización vía Leliq y Pases es prácticamente igual: $1,286 billones versus $1,116 billones. ¿Qué ocurre entonces? En primer lugar, a diferencia de los primeros ocho meses del 2020, este año las fuertes compras de divisas explican una emisión de $681.405 millones, cuando el año pasado el balance del ese período arroja ventas netas por $130.723 millones. Vale señalar que el sector público en el período bajo análisis explicó, por ATN, Transferencia de Utilidades, compraventa de divisas y otros conceptos, una emisión de $1,39 billones, en lo que va del 2021 sólo es responsable por $436.546 millones. Esto se debe no solo a que el Tesoro recibió menos ATN e Utilidades sino que además le compró cinco veces más divisas que un año atrás.

En segundo lugar, está el tema ya mencionado del creciente pago de intereses que obliga a emitir sí o sí, ya $110.000 millones mensuales. Al respecto, vale señalar que el stock de deuda remunerada ya orilla ¡los $4 billones!, lo que es un 34% más que el total de la base monetaria. Es decir, que entre base y pasivos remunerados hay casi $7 billones, mientras que las reservas bruta del BCRA apenas representan poco más de $4 billones. Pero hay un tercer factor que explica por qué no se desbandó la emisión. Se trata del impacto o balance de las intervenciones del BCRA principalmente en los mercados de dólares alternativos, CCL y MEP. Por este canal, el BCRA luego de intervenir para contener la brecha cambiaria, termina absorbiendo pesos, que hasta el momento suman $237.630 millones.

Este es el panorama del período, digamos, más prudente del año. Porque de ahora en más entre la expansión fiscal esperada y el consiguiente financiamiento monetario al Tesoro, es dable esperar que la emisión se acelerará más aún y con ello el esfuerzo esterilizador del BCRA para intentar dejar pesos excedentes lo menos posible.

(AMBITO) Alerta en el campo ante la posibilidad de otro año con pocas lluvias
La probabilidad de otro año «Niña» generaría que una vez más se produzca más maíz que soja. El clima podría afectar la productividad y eso tendría consecuencias en la economía.

Un informe reciente de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) confirmó que “La Niña” tiene un 70 por ciento de posibilidades de llegar en noviembre, lo que afectará las condiciones climáticas en los próximos meses, que en nuestra región definirán lo ocurrirá con los cultivos más importantes de la campaña agrícola.

“La Niña” es un termino meteorológico asignado a un año con precipitaciones por debajo de los promedios. De ocurrir éste fenómeno, sería la cuarta vez en los últimos 35 años que se registran dos años de sequía consecutivos. Cada vez que eso ocurrió se registraron las peores campañas a nivel productivo aunque gracias al avance de la biotecnología se podrían mitigar las pérdidas.

Esteban Copati, Jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, aseguró que “la segunda Niña se estaría confirmando para la primavera. Eso podría afectar en primer término al trigo y la cebada porque transitarán en esa época su etapa reproductiva en la que definen rendimiento antes de la cosecha que se realizará en noviembre. Además, el panorama será complejo para la campaña gruesa, es decir los cultivos de verano como la soja y el maíz. Desde nuestra entidad creemos que habrá una expansión del maíz, que podría ocupar una superficie implantada récord de 7,1 millones de hectáreas. En escenarios de pocas lluvias, el maíz tiene una gran ventaja respecto a otros cultivos porque tiene una ventana de siembra muy extendida entonces los productores utilizan esas herramientas para mitigar el riesgo climático”.

Desde la Asociacion de Maíz y Sorgo de la Argentina (MAIZAR), Alberto Morelli, titular de la entidad confirmó los dichos del analista y destacó que “hay que analizar la fecha de siembra para pensar en qué momento se daría la floración del maíz y evitar que eso ocurra en un período de falta de agua. Hoy tenemos la oportunidad de correr la fecha de siembra y eso nos permite aprovechar mejor las precipitaciones”.

Explicó además que la campaña de maíz 2020/21, próxima a finalizar, se realizó en un año Niña y gracias al manejo agronómico se lograron mitigar los efectos climáticos. “Estamos ante una campaña que podría llegar a los 50,5 millones de toneladas y sería la tercera cosecha más importante del cultivo. Tenemos herramientas para lograr rendimientos aún en años complejos a nivel climático”.

La posibilidad que la biotecnología le dio al maíz, no la tiene la soja y eso -además de las cuestiones impositivas- es un factor determinante para comprender por qué muchos analistas estiman que la superficie de soja se reduciría en cerca de 500 mil hectáreas para la próxima campaña.

Esa limitante no es responsabilidad de la ciencia, sino de la falta de una legislación que permita a las empresas cobrar por la incorporación de tecnología en un cultivo que por distintas razones pierde cada año más protagonismo en el esquema productivo. Luis Zubizarreta, Presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) aseguró que “variables como el clima no las podemos manejar, pero ante escenarios como éstos se pone en valor la necesidad de proteger patentes e incentivar a que exista más investigación y desarrollo para que el productor tenga acceso a mejores tecnologías ya que podría utilizar variedades de soja que le darían una ventaja productiva. Otro aspecto a tener en cuenta es la falta de márgenes que tampoco permiten al productor el acceso a los últimos lanzamientos”. Zubizarreta sugirió que ante éste panorama el gobierno podría dejar de aplicar mecanismos fiscales que actúan como un desincentivo, para que aumente la producción, se generen más empleos y recursos para el estado.

Lo que resta ahora es determinar cuál será la intensidad del evento climático. En los años “Niña” las regiones agrícolas de Argentina reciben entre un 20 a un 30% menos de lluvias que las normales y en este caso afectarían la campaña agrícola más importante de nuestro país, la que define además cuáles serán los ingresos para el estado vía retenciones.

(AMBITO) El gasto se acelera de cara a las elecciones y el Gobierno arma el Presupuesto 2022
El ministro de Economía pisó el acelerador mientras el Ejecutivo prepara el Presupuesto del año que viene. Qué pasará hasta las elecciones y cuáles son los planes para el 2022. Cuánto influye el FMI

La moderación que signó el comportamiento de las cuentas públicas en el primer semestre va dando paso a un giro expansivo a medida que se acercan las elecciones.

El desequilibrio primario (sin contar el pago de intereses de la deuda) fue de $ 98.570 millones en julio y acumula $ 306.668 millones en los primeros siete meses del año, el equivalente a un 0,7% del Producto Bruto Interno (PBI); mientras que el resultado financiero fue deficitario en $ 163.156 millones el mes pasado, monto que se eleva a $ 677.161 millones (1,6% del PBI) desde enero.

El gasto primario registró en julio una suba de 44,7% interanual, «que asciende a 72,0% si se excluye el gasto COVID en 2020 y 2021».

«Esta expansión de alrededor de 13 puntos por encima de la inflación se encuentra impulsada por la inversión de capital y las distintas políticas de inclusión social», resumieron en el Ministerio de Economía

Al interior de estas filas, el Gobierno destacó los incrementos en la tarjeta Alimentar con mayor alcance a beneficiarios, el aumento del plan Potenciar Trabajo, las políticas para el empleo y la educación (como el Repro II y el Progresar) y el bono a trabajadores de la salud.

Las jubilaciones y pensiones no contributivas, el ítem más oneroso del gasto ($ 258.512 millones en julio, o el 30,2% del total primario), treparon un 41,9% interanual y quedaron largamente por detrás de la evolución de los precios.

Asimismo, los subsidios treparon un 125,3% interanual en julio hasta los $ 148.919 millones.

La energía, con actualizaciones de tarifas muy por detrás de la inflación (como método de elevar el «salario indirecto») se llevó $ 119.216 millones (150,2% de suba anual) por los incentivos a la producción de gas pero sobre todo por las importaciones y la asistencia a Cammesa para cubrir los costos de la generación eléctrica.

En tanto, por el lado de los ingresos, hubo un salto de 73,7% a $ 757.616 millones, gracias a «tributos sensibles a la actividad económica, como el IVA neto de reintegros (con una suba de 94,7% interanual), los Créditos y Débitos (81,6%) y por los derechos de exportación (125%), «ante la persistencia de los precios externos favorables».

También contribuyeron los fondos del aporte extraordinario de las grandes fortunas, el Impuesto a las Ganancias (85,3% nominal anual más alto que en julio de 2020) y la recuperación de los aportes y contribuciones patronales.

En medio del camino a las urnas, el próximo 15 de septiembre se presentará el Presupuesto 2022, que reflejará parte de lo conversado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Si bien el acuerdo se firmaría entre noviembre y marzo del año que viene, se descuenta que habrá un camino escalonado de reducción del déficit primario que continuaría hasta la próxima administración, con proyecciones descendentes de inflación y un levantamiento gradual de los controles cambiarios al ritmo del crecimiento de las exportaciones.

No obstante, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, declaró este sábado al programa Toma y Daca que en el Presupuesto «el FMI no tiene ninguna incidencia porque no hay acuerdo todavía. No tenemos perspectiva de incluir nada que no sean los objetivos que marca el Presidente para reactivar la actividad y el consumo».

«Lo que el Presupuesto 2022 tiene que lograr es que la recuperación económica se consolide el año próximo. De la pandemia nos estamos recuperando, pero desde la crisis del macrismo se perdieron 20 puntos de salario real», completó el funcionario.

(CRONISTA) Inflación: los 4 factores que presionarán la suba de precios hasta fin de año
Hasta las elecciones se espera una desaceleración del IPC, pero moderada por el aumento pendiente del 29,5%: cuáles son los sectores que seguirán mostrando subas y cómo impacta la presión del dólar.

A pesar de las medidas como anclar dólar y tarifas, la inflación sólo cede centésimas. Por el ajuste en los servicios privados regulados como medicina privada, comunicaciones y educación, las subas salariales que serán mayores en el segundo semestre, y las expectativas de devaluación post elecciones, se espera una inflación promedio mensual del 2,9% para el segundo semestre y la suba de precios para todo el año cerrará entre 48% y 49%, muy por encima de los cálculos oficiales.

En agosto, las consultoras esperan que el aumento de precios quiebre el 3% por primera vez desde octubre del año pasado, con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) ubicándose en torno al 2,8%, según las estimaciones de EcoGo. De esta manera, la inflación anual será de 51% y la acumulada entre enero y agosto de este año casi de 33%.

Pese al silencioso trabajo del Banco Central (BCRA) para contener al dólar -en lo que va de agosto subió 0,6%, mientras que el índice de precios de los alimentos ya acumula más de un 2%- respecto al resto de los precios de la economía, después de cinco meses de implementación de esta política las cotizaciones paralelas del dólar se mueven levemente al alza y la brecha cambiaria entre el dólar oficial y blue cerró la última semana en 87%, con una tendencia creciente.

Por eso, uno de los factores que los analistas prevén es si las dudas sobre la economía post elecciones generan que los pesos disponibles presionen sobre el dólar.

«Pese a que el Gobierno dice que no va a devaluar, el revisionismo histórico demuestra que después de retrasar tanto el tipo de cambio frente a la inflación, se termina depreciando la moneda. El empresario lo intenta anticipar protegiéndose de esa futura devaluación», señaló Damián Di Pace, director de Focus Market.

Otro de los factores que colaborará a que la inflación continúe con su tendencia alcista será el aumento que autorizó el Gobierno a las prepagas. Para lo que resta del año queda pendiente un aumento del 29,5% de las cuotas que se repartirá en cuotas entre agosto y enero de 2022.

«Además de la falta estabilidad de las expectativas y una brecha cambiaria elevada tampoco contribuye a un desinflación, habrá mejoras de precios de las comunicaciones y la educación que elevarán la pauta inflacionaria prevista», indicó Sebastián Menescaldi, director de Eco Go.

En paralelo, la mejora de los salarios de las familias producto de los nuevos acuerdos paritarios entre el 33% y el 45%, podrían provocar que algunos segmentos con precios atrasados se vayan lentamente recomponiendo. Un ejemplo concreto del impacto del aumento de los ingresos es que en agosto las expensas aumentarán entre 10% y 12% debido al aumento de sueldo de los encargados.

«Un factor que va a presionar hasta fin de año es el empuje que está dando el Gobierno al consumo con emisión monetaria. En algunos sectores hay capacidad para llevarlo bien y en otros no hay tanta, y eso va a empujar los precios», explicó Andrés Borenstein, economista de Econviews.

Y concluyó: «Relacionado a esto, la importación sigue muy trabada. Si no te dejan importar van a faltar bienes finales, insumos y eso también presionará a la inflación».

(CRONISTA) Cepo al dólar: ¿hasta cuándo durará el control cambiario?
La presencia del cepo segmenta al mercado de cambios, dando lugar a múltiples dólares paralelos. Esto origina brechas cambiarias que dan incentivos a hacer arbitrajes y operaciones con el exterior que muchas veces inciden de manera negativa sobre la economía.

«Eliminar el control de cambios implica convalidar una mayor demanda de dólares oficiales, ¿podemos permitírnoslo?», se pregunta un paper de la consultora Ecolatina.

Los dólares que necesita la economía real para funcionar hoy son menores que los que demandaba durante el cepo anterior.

La actividad es menor, de modo que las importaciones también lo son, a la par que los salarios en dólares se derrumbaron 45% en relación con 2015, reduciendo la capacidad de ahorro y su poder de compra.

Más aún, la mejora de las exportaciones y la disminución del turismo -al menos en el corto plazo- provocarán que la cuenta corriente sea superavitaria este año.

LIBEREN A WILLY
Liberar el acceso al mercado de cambios podría llevar al dólar a valores muy elevados, que a priori no parecen necesarios en materia de competitividad.

Por ende, en Ecolatina advierten que difícilmente las autoridades convaliden una devaluación contractiva cuando los dólares se requieren para el pago de la deuda. Por lo tanto, el control de cambios habría llegado para quedarse algunos años más.

Liberar el acceso al mercado de cambios podría llevar al dólar a valores muy elevados, que a priori no parecen necesarios en materia de competitividad
Un atraso del tipo de cambio oficial añadiría presiones sobre los paralelos, traccionando la brecha, algo que el equipo económico está buscando evitar mediante diversas medidas.

Difícilmente las autoridades convaliden una devaluación contractiva cuando los dólares se requieren para el pago de la deuda. Por lo tanto, el control de cambios habría llegado para quedarse algunos años más
Al mismo tiempo, con una distancia de este tamaño entre el dólar oficial y el paralelo, un Banco Central al que le cuesta acumular divisas y una inversión extranjera en mínimos, el poder de fuego como para seguir apreciando es acotado.

REDUCE LA VOLATILIDAD
Las regulaciones a la compra y giro de divisas permiten al Banco Central restringir la demanda y administrar la asignación de la oferta, reduciendo la volatilidad en el mercado del dólar oficial.

Estas medidas, al mismo tiempo, desincentivan la llegada de nuevos dólares, ya que aquellos capitales (financieros o productivos) que ingresen no podrán salir o girar sus ganancias a sus casas matrices.

Lo ideal, en estos casos y dado el cepo, sería utilizar el tiempo «ganado» con las restricciones para corregir los desequilibrios que dieron origen al problema, para poder levantarlo y revertir los problemas iniciales.

DÓLARES PARALELOS
El problema es que el cepo segmenta el mercado de cambios, dando lugar a múltiples dólares paralelos. Esto origina brechas cambiarias que dan incentivos de hacer arbitrajes y operaciones con el exterior que muchas veces inciden de manera negativa sobre la economía.

En términos reales, el dólar blue actual es mucho más alto en comparación con el del cepo anterior. A la vez, durante el cepo previo, la brecha cambiaria promedió mensualmente un 43% (77% promedio mensual de máxima), mientras que la actual ronda el 62% y llegó a alcanzar el 150% en octubre del año pasado.

(INFOBAE) Con el dinero que envía el FMI, cómo quedarán las reservas del BCRA y cuánta deuda afrontará el Gobierno hasta fin de año
Recibirá USD 4.355 millones del organismo, pero tiene vencimientos que consumirán casi todo ese monto

El Gobierno recibirá en las próximas horas USD 4.355 millones que le enviará el Fondo Monetario Internacional como parte del paquete de asistencia por el Covid. Ese monto pasará a engrosar las reservas del Banco Central pero en los próximos meses volverán a las arcas del hoy prestamista, ya que el Estado afrontará pagos de vencimientos al FMI por unos USD 4.100 millones.

Esos dólares llegarían justo a tiempo para el tramo más exigente del calendario de deuda, que sobrevendrá entre septiembre y diciembre y en un contexto de reservas internacionales limitadas. Según un informe de la consultora Equilibra, antes de la llegada de los derechos especiales de giro del Fondo Monetario, el BCRA sumaba un stock de reservas netas que se ubica en torno a los USD 6.400 millones, lo que implicaría unos USD 3.100 millones por encima del cierre de 2020.

Los USD 4.355 millones del FMI llegarían justo a tiempo para el tramo más exigente del calendario de deuda, que sobrevendrá entre septiembre y diciembre y en un contexto de reservas internacionales limitadas

De todas formas, la consultora midió además que el BCRA perdió más de USD 1.500 millones de sus reservas desde mediados de julio, cuando tocaron su máximo del año de casi USD 8.000 millones. Una parte se debió a la intervención en el mercado cambiario y otra al pago de intereses al FMI -USD 350 millones a principios de agosto- y otros USD 226 millones al Club de París.

Siguiendo esa cuenta hecha por Equilibra, las reservas netas del Banco Central pasarían a ser cercanas a los USD 10.700 millones. Pero el impacto, en términos reales, podría ser casi neutro si se tiene en cuenta la hoja de ruta financiera que le espera al Gobierno hasta fin de año.

En esos meses comenzarán a tener lugar las primeras fechas clave de la devolución del crédito del Fondo Monetario. En ese sentido, según la información provista por el organismo, el 22 de septiembre y el 22 de diciembre la Argentina debería repagar casi USD 1.884 millones en cada ocasión, lo que da como total 3.767 millones en ese lapso de tres meses.

Pero la cuenta con el FMI no se limita a eso. Además, en los primeros días de noviembre el país debería desebolsar 350 millones más por intereses de los derechos especiales de giro (DEG), la moneda del Fondo Monetario. De esa forma, salvo que el Gobierno consiga llegar antes a un nuevo acuerdo con el organismo, entre septiembre y fines de dicimbre el Gobierno debería girar a Washington USD 4.117 millones. Es por eso que la llegada de los DEG de las próximas horas “calzarán” casi justo con las obligaciones de pago con el propio Fondo.

Según un informe de la consultora Equilibra, antes de la llegada de los derechos especiales de giro del Fondo Monetario, el BCRA sumaba un stock de reservas netas que se ubica en torno a los USD 6.400 millones
Los derechos especiales de giro, entonces, no terminarían de representar una nueva fuente de alimentación, a diferencia de lo que fue la liquidación del complejo agroexportador durante la primera mitad de 2021, un ciclo que podría a esta altura del año haber terminado, según Equilibra. “Entre febrero y julio, el BCRA pudo sumar reservas netas por unos USD 5.300 millones, contra liquidaciones de la agroindustria por USD 18.000 millones. Pero la ‘temporada alta’ de agro-divisas terminó y el 80% de la cosecha remanente de soja aún no fue declarada para exportarse (unos USD 9.200 millones)”.

Por eso, estimó la consultora, “difícilmente el BCRA pueda resignar menos de USD 20 millones diarios en promedio para intervenir en el dólar financiero de acá a las elecciones. Con una menor oferta de agro-divisas y mayor “presión dolarizadora” minorista en el Mercado Único Libre de Cambios, tendremos que acostumbrarnos a un Central cerrando ruedas con posición consolidada (intervención en el mercado oficial y en el financiero) vendedora. Esperamos que las reservas netas cierren el año en USD 5.300 millones, más de USD 1.000 millones por debajo del stock actual”, concluyó Equilibra.

La directora del Fondo Monetario Internacional Kristalina Georgieva pidió este domingo por la tarde a través de la cuenta del FMI en la red Twitter “usar los nuevos recursos responsable y sabiamente”. Se trata, señaló la funcionaria internacional, de “un recurso precioso que debe usarse para el máximo beneficio del país y de su pueblo”.

En total se emitirán USD 650.000 millones, y a la Argentina le tocarán USD 4.355 millones, equivalente a la cuota del 0,67% que el país tiene en el organismo. Aunque el FMI hizo esta misma operación en 2009, cuando también giró DEG a sus países miembros en medio de la crisis de Lehman Brothers, se trata del paquete de asistencia a sus países socios más grande de la historia de la institución.

Salvo que el Gobierno consiga llegar antes a un nuevo acuerdo con el organismo, entre septiembre y fines de dicimbre el Gobierno debería girar a Washington USD 4.117 millones
El reparto de DEG por parte del FMI fue una discusión sostenida durante algunos meses por los países del G7. Para la Argentina y para otros países, el debate sobre el destino de estos USD 650.000 millones sigue abierto. El ministro de Economía Martín Guzmán solicitó en distintos foros internacionales que parte de lo que recibirán como ayuda los países más desarrollados pueda ser redestinado a economías con mayores problemas, una propuesta que el Fondo Monetario admitió, aunque aún no está determinado de qué manera se concretará.

Para establecer ese mecanismo, el organismo cuenta con un par de opciones sobre la mesa. En primer lugar, y que podría incluir a la Argentina, sería un Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad “para facilitar un crecimiento más resiliente y sostenible a mediano plazo”. Según explican desde el Gobierno, se trataría de una “tercera vía” a los programas estándar del FMI como el Stand-by y el de Facilidades Extendidas, como el que actualmente negocia el Poder Ejecutivo.

(INFOBAE) La otra inflación: los precios mayoristas aumentan mucho más rápido que el dólar y prevén que seguirán presionando el índice minorista
El valor de los insumos aumentó 63% en los últimos 12 meses y el ritmo mensual no bajaría de 2% hasta fin de año, pese a la política de Economía y el BCRA de “pisar” el tipo de cambio oficial

La inflación mayorista avanzó en el último año casi 30 puntos porcentuales más que la variación que tuvo el dólar administrado por el Banco Central. Como ese índice suele estar muy influenciado por los movimientos cambiarios y los precios internacionales de las materias primas, un descongelamiento del ritmo de devaluación de la divisa oficial podría tener algún impacto en ese indicador y poner más presión al IPC minorista.

En julio el Índice de Precios Mayoristas (IPIM) que mide mensualmente el Indec registró un aumento de 2,2% en relación con el mes anterior. En los últimos doce meses, en tanto, acumuló una suba de 63 por ciento. Según explicó un informe del centro de estudios Ieral de la Fundación Mediterránea, en ese lapso de tiempo el tipo de cambio oficial experimentó una variación de 34,8%. “Así, la brecha entre precios mayoristas y tipo de cambio se amplía a 28,2 puntos porcentuales de acuerdo a esta última medición”, explicaron.

“A diferencia del Índice de Precios al Consumidor, en la canasta que mide el Índice de Precios Mayoristas prevalecen los bienes e insumos transables, que son aquellos que se comercian con el resto del mundo y, por ende, son más sensibles a la evolución del tipo de cambio, de los precios internacionales y de las condiciones de abastecimiento del mercado local”, aclararon desde Ieral.

La inflación mayorista avanzó en el último año casi 30 puntos porcentuales más que la variación que tuvo el dólar administrado por el Banco Central
En ese sentido, remarcaron que los precios que más aumentaron en el último año fueron los de productos minerales, con una suba interanual de 74,3%, seguidos de productos agropecuarios y manufacturados, ambos con un incremento de 62,5 por ciento. En tanto que los precios de energía eléctrica y los productos pesqueros registraron subas de 44,8% y de 39,9 %, respectivamente.

Según un documento del economista Marcos O’Connor, los controles cambiarios explican el avance de los precios mayoristas por encima de los minoristas. “Hay que tener en cuenta que desde mediados del año pasado se han acentuado las restricciones al comercio exterior y el racionamiento de dólares, y se amplió la brecha cambiaria (aunque haya descendido desde el pico de octubre)”, mencionaron.

“Esas tres razones, que generan incertidumbre acerca del valor de reposición de los inventarios, han sido determinantes para que los precios mayoristas empiecen a despegarse de la trayectoria del tipo de cambio oficial, abriendo una brecha de 28,2 puntos porcentuales entre ambas variables para el último dato”, dice el informe.

El indicador que mide los precios mayoristas incluye precios de origen nacional e importados. Analizados en esas categorías, los precios de los productos nacionales aumentaron un 63,3% en los últimos doce meses, mientras que los importados lo hicieron un 60 por ciento. Asimismo, en el desagregado de los productos nacionales, los precios que más aumentaron fueron los de productos minerales, con una suba interanual de 74,3%.

Por definición, la inflación mayorista pueden actuar como “anticipo” de lo que sucederá con los precios minoristas y según la consultora LCG para los próximos meses no se espera que haya una desaceleración marcada en esos índices
“Le siguen los productos agropecuarios y los manufacturados, ambos con un incremento interanual de 62,5%, mientras que los precios de energía eléctrica y los productos pesqueros fueron los que menos aumentaron, pero con subas de 44,8% y 39,9%, respectivamente”, explicó la consultora.

Por definición, la inflación mayorista pueden actuar como “anticipo” de lo que sucederá con los precios minoristas. Y para los próximos meses no se espera que haya una desaceleración marcada en esos índices. Así lo aseguró un informe reciente de la consultora LCG: “De cara a la última mitad del año, esperamos menores registros de inflación mayorista por menor presión de los precios internacionales en un escenario de lento ajuste del dólar oficial”, explicaron.

“Aún así, será difícil ver registros por debajo del 2% mensual y habrá que confirmar el impacto de primera y segunda vuelta del aumento de la energía que sufrirá la industria a partir de ese mes. En el caso del costo de la construcción, quedará contemplar los aumentos acordados en la paritaria (7% octubre, 5% septiembre, 5% enero, 6,8% febrero y 2% marzo) y la tracción que pueda ejercer la ampliación de la brecha cambiaria sobre la demanda de materiales a partir del abaratamiento de los costos medidos en dólares libres”, concluyeron.

 


INTERNACIONAL

(INVESTING) Yellen apoya a Powell, golpe a la economía digital: 5 claves en Wall Street

Jerome Powell ha ganado un aliado importante en su campaña de reelección a la presidencia de la Reserva Federal para un segundo mandato. Joe Biden se enfrenta a problemas mientras trata de poner un poco de orden en la caótica retirada de Afganistán. Las acciones de la economía digital sufren después de que un tribunal de California anulara su exención de tratar a los contratistas independientes de la misma manera que al personal, y la economía europea se enfría tremendamente en agosto. Mientras tanto, el petróleo está repuntando después de que China anunciara cero casos de transmisión comunitaria de Covid-19 por primera vez desde julio. Aquí tenemos las cinco cuestiones principales de las que hay estar pendientes este lunes, 23 de agosto, en los mercados financieros.

1. Yellen respalda a Powell para un segundo mandato

Las posibilidades de que Jerome Powell sea nombrado para un segundo mandato como presidente de la Reserva Federal parecen haber aumentado considerablemente.

Un informe de Bloomberg este fin de semana indica que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen —ella misma expresidenta del banco central— ha comunicado a los asesores de la Casa Blanca que apoya un segundo mandato de Powell, que ha sido un valioso aliado para calmar los temores de inflación a medida que la nueva administración establecía sus vastos planes de gasto.

La filtración podría darle a Powell una mayor confianza para señalar el inicio de la eliminación gradual de las compras de bonos en el simposio de Jackson Hole de la Fed que se celebra a finales de esta semana.

2. Biden recluta aerolíneas, mientras los aliados presionan para que se extienda el plazo para la evacuación afgana

Según los informes, los talibanes han rechazado las sugerencias de que se pueda ampliar el plazo para la retirada de las fuerzas estadounidenses y su personal de apoyo de Afganistán.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido sometido a una fuerte presión para actuar ante las caóticas escenas que acompañaron el colapso del Gobierno afgano y el regreso de los militantes islámicos al poder la semana pasada. Durante el fin de semana, reclutó 18 aviones de seis aerolíneas civiles para ayudar a transportar a civiles a un lugar seguro.

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson —también blanco de muchas críticas durante la última semana—, pedirá a Biden que amplíe el plazo en una cumbre del G7 el martes, con el fin de evacuar al mayor número posible de afganos que se enfrentan a las represalias de los talibanes por haber trabajado para apoyar a las fuerzas occidentales allí durante los últimos 20 años. Portavoces talibanes dijeron a Reuters el lunes que hasta ahora no habían recibido ninguna solicitud formal de extensión del plazo.

3. Las acciones apuntan a una apertura al alza, pero los adalides de la economía digital sufren

Los mercados bursátiles de Estados Unidos apuntan a una apertura al alza este lunes, con un nuevo interés por el riesgo en todo el mundo después de que China no reportara nuevos casos de propagación local de Covid-19 por primera vez desde julio.

A las 12:15 horas (CET), los {{8873|futuros del Dow Jones}} suben un 0,4% o 145 puntos, mientras que los futuros del S&P 500 y los {{8874|futuros del Nasdaq 100}} avanzan ambos un 0,3%.

Las acciones que probablemente estarán en el punto de mira este lunes incluyen especialistas en economía digital como Uber (NYSE:UBER), Lyft (NASDAQ:LYFT) y DoorDash, después de que el Tribunal Supremo de California dictaminara el viernes que la medida los exime del requisito de tratar a los conductores como empleados

4. La economía europea se enfría un poco

La economía de la eurozona se ha debilitado más de lo esperado, pero continúa expandiéndose a un ritmo rápido en agosto, a juzgar por los índices de gestores de compras publicados por IHSMarkit.

El PMI preliminar de la eurozona ha descendido hasta 59,5 puntos frente a los máximos históricos de 60,2 de agosto, pues la última ola de Covid-19 aún no basta para influir en la actividad empresarial o de los consumidores. En el Reino Unido, el PMI compuesto ha caído más bruscamente, de 59,2 a 55,3 puntos, pero esto ha hecho poco más que limar una anomalía con respecto a los datos oficiales que habían indicado consistentemente una dinámica de crecimiento más débil.

En ambos informes, los plazos de entrega de los proveedores se alargaron drásticamente, lo que sugiere que los problemas de la cadena de suministro causados por la pandemia aún están lejos de solucionarse.

5. El petróleo repunta ante la mejora de las noticias de China

Los precios del crudo repuntaron considerablemente tras perder alrededor de un 8% la semana pasada a causa de las preocupaciones en torno al Covid-19 y su impacto en el equilibrio oferta-demanda. El panorama se iluminó durante el fin de semana después de que China anunciara que no había reportado casos de transmisión local de Covid-19 por primera vez desde el mes pasado.

A las 12:15 horas (CET), el crudo estadounidense sube un 2,9% hasta 63,91 dólares por barril, mientras que el Brent avanza un 3,0% hasta 66,98 dólares por barril.

Esto llega tras el informe del viernes de que las posiciones especulativas netas en futuros de crudo habían caído a mínimos de nueve meses la semana pasada.

(INVESTING) Previsiones: “Jackson Hole se perfila como el anticlímax”

Es la cita de la semana y del mes. El simposio de Jackson Hole, que se celebra entre el 26 y el 28 de agosto, centra las miradas de los inversores, en especial la comparecencia de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), este viernes.

Pero, según van pasando los días y vamos conociendo más opiniones de los miembros del FOMC, los expertos no tienen nada claro que Powell vaya a ofrecer muchos detalles acerca de los planes de la Fed sobre el inicio del tapering.

Garrett Melson, Portfolio Manager de Natixis (PA:CNAT) IM Solutions, explica que “Jackson Hole se perfila este año como anticlímax. A principios de este año, muchos participantes del mercado anticipaban que Jackson Hole sería el lugar donde Powell probablemente anunciaría sus planes de reducción. Pero esa opinión tenía dos defectos”.

Según Melson, “Jackson Hole rara vez ha sido un evento clave para el mercado y, en segundo lugar, lo más importante es que Powell ha sido claro en que los planes de tapering se telegrafiarían con mucha antelación una vez que el FOMC determinara que se ha hecho un progreso sustancial hacia sus objetivos de doble mandato. Escuchando a los principales miembros votantes de la Fed, está claro que Jackson Hole no será el lugar donde se reconozca este hecho”.

Por otro lado, el experto de Natixis IM Solutions apunta que “el tapering probablemente no tenga consecuencias para los mercados. En realidad, sólo importa en la medida en que los participantes en el mercado lo consideren importante. E incluso eso es mucho menos de lo que ha sido en el pasado”.

“Todo el mundo sabe que se avecina. Si se ha anunciado o no, no importa realmente, ya que se sabe desde hace meses que está en el horizonte. La Fed ha estado haciendo exactamente lo que dijo que iba a hacer. Avisando con mucha antelación. Pivotando lentamente hacia el tapering con más tiempo entre el anuncio y el comienzo real de un tapering lento y medido”, concluye Melson.

De la misma opinión es Chris Iggo, CIO Core Investments de la gestora de fondos AXA (PA:AXAF) Investment Managers. «Jackson Hole no es el momento apropiado para anunciar un cambio de política. A lo sumo es una oportunidad para orientar las expectativas del mercado hacia lo que probablemente será un anuncio de reducción de la política monetaria en los próximos meses», apunta Iggo.

Un anuncio que, cuando se produzca, «podría tener un efecto relativamente limitado. El diablo estará en los detalles (cuánto y en qué plazo). El impacto a medio plazo es que cambia el equilibrio relativo de la oferta y la demanda en el mercado del Tesoro estadounidense», lo que debería «significar un mayor rendimiento de los bonos», añade este experto.

Por otro lado, Iggo advierte que «el BCE sigue enfrentándose a una economía de la zona del euro que tiene una gran brecha de producción y en la que la inflación se acerca menos al objetivo a medio plazo del BCE. El crecimiento es más débil que en EE.UU., el desempleo estructural es más alto y la inflación más baja».

Además, el experto señala que «el debate en torno a la política fiscal en Alemania y otros Estados miembros del norte de Europa sugiere que la política monetaria tendrá que seguir soportando el peso del estímulo económico».

Por todo ello, Iggo adelanta que este encuentro de los bancos centrales en Jackson Hole «podría utilizarse para describir en qué punto cree la Reserva Federal que se encuentra la economía estadounidense en cuanto a la recuperación del COVID, cuál es el pensamiento actualizado sobre la inflación y cuál debería ser la perspectiva adecuada para la política monetaria».

(INVESTING) Cae el dólar; la recogida de beneficios aumenta a la espera de Jackson Hole
El dólar pierde posiciones al comienzo de la jornada de negociación de este lunes en Europa, pues las ganancias en los mercados de acciones impulsan la confianza, lo que ha llevado a los traders a adoptar posiciones en monedas más arriesgadas antes de la reunión de Jackson Hole de la Reserva Federal.

A las 8:55 horas (CET), el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se deja un 0,2% hasta 93,328, retrocediendo desde los máximos del viernes registrados en 93.734, su cota más alta desde el 4 de noviembre.

El par EUR/USD sube un 0,2% hasta el nivel de 1,1715, frente a los mínimos de nueve meses y medio del viernes registrados en 1,1664, el USD/JPY se apunta un alza del 0,2% hasta 109,97, el GBP/USD avanza un 0,3% hasta 1,3660, frente a los mínimos de un mes registrados la semana pasada en 1,3602, y el AUD/USD, muy sensible al riesgo, avanza un 0,4% hasta 0,7158, repuntando tras los mínimos de nueve meses y medio registrados el viernes en el nivel de 0,7106.

Los mercados de acciones han repuntado en Asia este lunes, continuando el fuerte cierre de Wall Street el viernes, y Europa parece disponerse a seguir su ejemplo, impulsada por la noticia de que China, la segunda economía del mundo, no ha reportado nuevos casos de Covid-19 transmitidos localmente por primera vez desde julio.

Dicho esto, esta renovada confianza todavía parece frágil, con la publicación de una serie de encuestas del sector manufacturero, tanto de Europa como de Estados Unidos, que probablemente indicarán una desaceleración del crecimiento debido al último brote de casos de Covid-19, impulsado por la variante Delta altamente transmisible.

Los datos de la misma naturaleza publicados en Japón este lunes indican que la actividad industrial se ha desacelerado en agosto, mientras que la del sector servicios se ha contraído a su ritmo más rápido desde mayo del año pasado.

De gran interés esta semana será el simposio de Jackson Hole anual, que comenzará el 26 de agosto, y que se celebrará online este año debido al brote de Covid-19.

Se espera que esta reunión indique que el banco central comenzará a reducir su programa masivo de compra de bonos este año, aunque el influyente miembro del FOMC, Robert Kaplan, puso esto en duda el viernes al afirmar que podría tener que ajustar esa visión si la variante Delta lastra esencialmente el crecimiento económico.

«La Reserva Federal se está acercando a una disminución gradual», dicen los analistas de Nordea (ST:NDASE) en una nota, y «es probable que esto resulte ser un escenario favorable para el dólar, como también fue el caso en 2013/2014, cuando la Fed redujo el programa QE3».

El banco ahora apunta a que es probable que el par EUR/USD alcance «niveles de en torno al 1,10 y espera que la mayor parte del movimiento ocurra más pronto que tarde junto con el anuncio del proceso de expansión cuantitativa».

Por otra parte, el par USD/SEK desciende un 0,2% hasta el nivel de 8,7887 tras la dimisión este domingo del primer ministro sueco Stefan Lofven, que se marchará en noviembre, al que probablemente reemplace la ministra de Finanzas, Magdalena Andersson, considerada partidaria de la prudencia fiscal.

El par USD/ILS desciende un 0,1% hasta el nivel de 3,2339, y se espera que el comité de política monetaria del Banco de Israel mantenga sus tipos de interés de referencia anclados en el 0,1% en su reunión de este lunes.

(INVESTING) METALES BÁSICOS-Cobre sube ante retorno de inversores luego de desplome en precios metal

Los precios del cobre subían el lunes debido a que los inversores aprovecharon los precios más bajos, con expectativas de demanda apoyadas por un recuperación del crecimiento mundial y las necesidades de una economía global con bajas emisiones de carbono.

* A las 0945 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 2,1% a 9.225 dólares la tonelada, tras el alza de 1,6% de la sesión anterior.

* Los precios más que se duplicaron durante un repunte desde marzo de 2020 hasta mayo de 2021, cuando llegaron a 10.747,50 dólares.

* «Si uno es un inversionista institucional, debe tener en cuenta los temas de la transición verde y los metales serían un área a la que ir a largo plazo. Tal vez no quisiera comprar cobre a 10.000 dólares, pero a 9.000 dólares parece un mejor valor», dijo el consultor independiente Robin Bhar.

* Muchos inversores apuntan al cobre porque sus cualidades conductoras serán necesarias para la expansión de la electrificación en el transporte y la industria en los próximos años.

* «Necesitábamos corregir los precios recalentados y ahora estamos evaluando hacia dónde ir a partir de aquí», sostuvo Bhar. «La gran pregunta es si el cuarto trimestre verá un repunte en la actividad industrial y, por lo tanto, apoyará precios ligeramente más altos».

* La desaceleración del crecimiento económico chino, los temores de un endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos y el aumento de los casos de coronavirus habían pesado sobre los metales básicos. La semana pasda el cobre cayó a un mínimo de más de cuatro meses.

Sin embargo, la confianza de los inversores se fortaleció el lunes después de que la actividad comercial en la zona euro creció fuertemente este mes, mostró un sondeo, mientras que China, el principal consumidor de metales, no reportó nuevos casos de COVID-19 por primera vez desde julio.

* El mercado mundial de cobre refinado mostró un superávit de 2.000 toneladas en mayo, en comparación con un déficit de 86.000 toneladas en abril, dijo el Grupo Internacional de Estudio del Cobre.

(INVESTING) Tras poner trabas al evento de la Fed, la variante delta comienza a amenazar la recuperación

El resurgimiento de la pandemia de COVID-19 ha supuesto el revés más visible hasta la fecha ya que los responsables de la Reserva Federal han cancelado abruptamente su principal conferencia de forma presencial, lo que ha despertado dudas sobre su insistencia en que la economía afronta un riesgo limitado por la tensión provocada por la variante delta y sobre sus planes de reducir los estímulos derivados de la crisis.

El contratiempo, anunciado a última hora del viernes, con el encuentro anual de Jackson Hole, Wyoming, en formato virtual por segundo año consecutivo, es el último de una serie de pequeños aunque crecientes indicios de que la nueva oleada está teniendo más impacto de lo que los representantes de la Reserva Federal habían estimado. El presidente Jerome Powell ya tenía previsto pronunciar su discurso de apertura el viernes a través de la web.

Llega en un momento crítico en el que el banco central de Estados Unidos considera cuándo empezar a reducir su apoyo extraordinario a la economía. La mayoría de los responsables de la política monetaria estaban dispuestos a empezar a reducir el programa de compra de activos de la Fed para finales de este año, según las actas de la reunión de política monetaria del 27 y 28 de julio.

Hasta ahora, Powell ha restado importancia al impacto de la variante delta. La gente y las empresas habían aprendido a «vivir sus vidas, a pesar de la COVID», dijo, indicando que la perspectiva del banco central de que mejore la economía seguía intacta a pesar del resurgimiento de los casos y de las tasas de vacunación dispares.

«La gente y las empresas han improvisado y han aprendido a adaptarse», dijo Powell en un evento transmitido por Internet el 17 de agosto con profesores y estudiantes. El crecimiento económico de Estados Unidos superó los niveles anteriores a la pandemia en el segundo trimestre y es probable que se revise al alza esta semana.

Esa confianza podría perderse ahora, ya que la rápida evolución de la situación lleva a un conjunto de indicadores a emitir algunas posibles señales de alarma.

FLAQUEAN LOS DATOS DE ALTA FRECUENCIA

Casi todas los índices de recuperación de los distintos estados de EEUU que sigue Oxford Economics cayeron en la última semana disponible. Los estados del sur registraron las mayores bajadas, encabezadas por Luisiana, Florida y Misisipi.

«La mayor cautela de los consumidores debilitó la demanda y la movilidad, que cayeron a mínimos de varias semanas. El empleo se deterioró, la producción se redujo y el indicador de salud cayó por el contagio de la variante delta», escribió el equipo de economistas estadounidenses de Oxford.

Las muertes por COVID-19 en Estados Unidos alcanzaron la semana pasada un máximo de cinco meses, ya que la variante delta, más contagiosa, se extiende por zonas con bajas tasas de vacunación. Los casos siguen aumentando y, hasta el viernes, Estados Unidos registraba una media de 139.000 nuevas infecciones diarias.

La contratación de pequeñas empresas, según la empresa de gestión del tiempo Homebase, ha disminuido, mientras que los datos de las tarjetas de crédito y débito de Bank of America (NYSE:BAC) muestran un descenso del gasto en ocio en los últimos siete días. Las reservas en restaurantes a través de OpenTable también han caído en los últimos días.

La confianza de los consumidores estadounidenses también cayó bruscamente a principios de agosto, alcanzando su nivel más bajo en una década, con perspectivas más negativas sobre todo, desde las finanzas personales hasta la inflación y el empleo, según mostró una encuesta de la Universidad de Michigan.

«Hemos conseguido todas las victorias fáciles de la reapertura, y la realidad es que el virus nos está alcanzando. Así que hay cierta ralentización… los analistas se habían entusiasmado demasiado», dijo Vincent Reinhart, antiguo empleado de la Fed y actualmente economista jefe de BNY Mellon Asset Management.

El miércoles, los analistas de Goldman Sachs (NYSE:GS) rebajaron su previsión de crecimiento económico para el tercer trimestre al 5,5% desde el 9%, citando el prolongado impacto de la variante delta, aunque revisaron al alza sus estimaciones para el cuarto trimestre y la mayor parte del próximo año.

Otros advierten de que no hay que darle demasiada importancia a este debilitamiento tras el aumento de la actividad económica que se produjo con la reapertura y la demanda acumulada que se liberó durante el verano. «Hasta ahora, los impactos en el mundo real han sido relativamente pequeños y localizados», dijo Jefferies en su análisis de los datos en tiempo real, señalando que los descensos en las reservas de restaurantes habían sido liderados por los estados con grandes brotes de COVID-19, como Florida y Texas.

Sin embargo, parece haber una crisis cada vez mayor de confianza entre algunos grandes empresarios, muchos de cuyos despachos han estado semivacíos durante más de 18 meses. El jueves, Apple Inc (NASDAQ:AAPL) retrasó la vuelta a sus oficinas corporativas hasta enero como muy pronto.

El presidente de la Reserva Federal de Dallas, Robert Kaplan, uno de los más firmes defensores del banco central para reducir el apoyo a la economía, dijo el viernes que el impacto de la variante delta se estaba «desarrollando rápidamente» y que podría ajustar sus perspectivas sobre la política monetaria «un poco» en caso de que se frene sustancialmente el crecimiento económico. Kaplan ha dicho anteriormente que le gustaría que la Fed comience a reducir sus compras de activos en octubre.

PROBLEMAS EN LA CADENA DE SUMINISTRO

Los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal también están muy atentos al conjunto de categorías que han contribuido a un aumento desmesurado de la inflación debido a los cuellos de botella de la cadena de suministro, así como a cualquier signo de que las presiones sobre los precios puedan estar incrementándose.

Muchos miembros de la Reserva Federal, incluido Powell, sostienen que las elevadas cifras de inflación actuales son pasajeras y que volverán a acercarse al objetivo medio del banco central del 2%, pero algunos responsables de la política monetaria están cada vez más preocupados.

El aumento de los precios al consumo en EEUU se ralentizó en julio, aunque se mantuvo en el nivel más alto de los últimos 13 años en términos anuales, y hubo síntomas ambiguos de que la inflación ha tocado techo. El repunte alimentado por la variante delta está poniendo en entredicho esa hipótesis.

La política china de «tolerancia cero» con la COVID-19 hizo que una terminal de su segundo puerto de contenedores por volumen de manipulación cerrara temporalmente la semana pasada debido a un brote, y que varios puertos chinos adicionales se enfrentaran a una mayor congestión al desviarse los buques y ralentizarse el procesamiento de la carga debido a unas medidas de desinfección más estrictas.

Los principales grupos de transporte marítimo internacional advirtieron a sus clientes de que se producirían retrasos y ajustes en las rutas a medida que las cadenas de suministro mundiales se vieran sometidas a nuevas tensiones, lo que podría mantener elevadas las presiones de los precios en Estados Unidos para una serie de componentes y mercancías.

La escasez de semiconductores a nivel mundial, que lleva meses haciendo subir los precios de los vehículos nuevos y usados, no da señales de remitir a medida que la variante delta se extiende por los países asiáticos que albergan fábricas de automóviles y de semiconductores.

Toyota (T:7203), el mayor fabricante de automóviles del mundo por volumen de ventas, dijo el jueves que reduciría en un 40% su producción global prevista para septiembre, una medida que afecta a la mayoría de sus fábricas norteamericanas.

En caso de que los problemas de suministro en Estados Unidos, incluida la escasez de mano de obra, persistan aunque las vacunas, los refuerzos, los mejores tratamientos y los ahorros saludables impidan que la demanda se desplome, las posibilidades de que la Reserva Federal cometa un error aumentan si se ve obligada a subir rápidamente los tipos de interés para mantener la inflación, dijo Diane Swonk, economista jefe de Grant Thornton.

«Lo que muchos esperaban que fuera un sprint se ha convertido en la maratón de una pandemia cuya línea de llegada es un espejismo», dijo Swonk. «El riesgo de un paso en falso de la política monetaria y un final prematuro de este ciclo económico está aumentando».

(INVESTING) China busca presionar a empresas que debuten en la bolsa de EEUU a ceder el control de datos -fuentes

Los reguladores chinos están estudiando la posibilidad de presionar a las empresas que posean gran cantidad datos para que cedan la gestión y supervisión de los mismos a terceras empresas si quieren cotizar en bolsa en EEUU, según fuentes, como parte del escrutinio sin precedentes de Pekín sobre las empresas del sector privado.

Los reguladores creen que incorporar terceras empresas de seguridad informática, idealmente respaldadas por el Estado, para gestionar y supervisar los datos de los aspirantes a debutar en bolsa podría limitar efectivamente su capacidad de transferir datos chinos en el extranjero, dijo una de las personas.

Esto ayudaría a aliviar la creciente preocupación de Pekín de que cotizar en el extranjero podría obligar a estas empresas chinas a entregar algunos de sus datos a entidades extranjeras y socavar la seguridad nacional, añadió la persona.

El plan es una de las varias propuestas que están estudiando los reguladores chinos en un momento en que Pekín ha reforzado su control sobre las plataformas de Internet del país en los últimos meses, incluyendo la búsqueda de un mayor escrutinio de los listados en el extranjero.

Las medidas severas, que han hecho caer las acciones y han hecho mella en el apetito por el riesgo de los inversores, se han centrado especialmente en la competencia desleal y en el manejo por parte de las empresas que operan en Internet de una enorme cantidad de datos de los consumidores, después de años de un enfoque más relajado.

Todavía no se ha tomado una decisión definitiva sobre el plan de entrega de datos de las empresas que van a salir a bolsa, dijeron las fuentes, que declinaron ser identificadas debido a lo delicado del asunto.

Las autoridades reguladoras han discutido el plan con los participantes en el mercado de capitales, dijo una de las fuentes, como parte de las medidas para reforzar la supervisión de todas las empresas chinas que cotizan en el extranjero.

Los asesores de salidas a bolsa esperan que en septiembre se pueda entregar un marco formal sobre la cuestión de la entrega de datos, dijo la fuente.

La Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC, por sus siglas en inglés) y la Administración del Ciberespacio de China (CAC, por sus siglas en inglés) no respondieron a las solicitudes de comentarios enviadas por fax.

Los reguladores chinos han dejado en suspenso recientemente los planes de cotización de las empresas en el extranjero, especialmente en Estados Unidos, a la espera de nuevas normas sobre la seguridad de los datos.

El mes pasado, la CAC propuso un proyecto de normas para que las empresas con más de un millón de usuarios se sometan a revisiones de seguridad antes de cotizar en el extranjero.

La Comisión del Mercado de Valores de EEUU, que supervisa las cotizaciones en Estados Unidos, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

 

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