DAILY

RIESGO PAÍS (06/12/2021)1818
* IMPORTANTE: En la versión email el mensaje llega recortado (hacer clic al final para «VER TODO EL MENSAJE»)
IMPORTANTE LECTURA SOBRE FACEBOOK
BANCO COMAFI S.A.. INFORMACIÓN RELEVANTE RELATIVA A INSTRUMENTOS – HECHO RELEVANTE CAMBIO DE TICKER FB
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/F30819AC-71CC-4656-96CB-1BCEC78DA203
Información Relevante

INFORME DIARIO DEL BCRA

DÓLAR 05/12

Especie Último % Dia % Mes % Año 
MAYORISTA101,160,220,2
OFICIAL106,250,219,0
SOLIDARIO175,310,219,0
MEP203,251,345,2
MEP GD30204,551,344,2
CCL219,172,356,3
CCL GD30220,902,654,6
CCL CEDEAR218,340,951,2
HECHOS RELEVANTES CNV

HECHOS RELEVANTES BOLSAR

YPF S.A.. INFORMACION JUDICIAL – PROCEDIMIENTO JUDICIAL NEW YORK
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/153367AD-05BA-4121-A6F9-78095633363E

EMPRESA DISTRIBUIDORA Y COMERCIALIZADORA NORTE SA. INFORMACIÓN SOCIETARIA – CONTRATO CON PARTES RELACIONADAS
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/B7933DB6-CB6C-45EE-A617-C039AA86C67E

YPF S.A.. INFORMACIÓN SOCIETARIA – CAMBIOS EN EL DIRECTORIO
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/B7933DB6-CB6C-45EE-A617-C039AA86C67E

S.A. SAN MIGUEL A.G.I.C.I. Y F.. INFORMACIÓN SOCIETARIA – CAMBIO GERENTE DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS (CFO)
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/2FDDC1C0-E8E2-4B5D-AE23-5081F9236979

ALUAR ALUMINIO ARGENTINO. INFORMACIÓN SOCIETARIA – NOTA SOBRE PUESTA A DISPOSICIÓN DIVIDENDO ADICIONAL EN EFECTIVO
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/8D064147-BD30-473F-B9E0-3FACFAE41229

https://bolsar.info/relevante.php

INFO SOBRE NUEVOS TICKETS

https://bolsar.info/avisos.php


Últimos Informes de BMB
Cartera Recomendada (12/10/2021)
OPA de GARO (28/07/2021)
Los Activos del Momento (Julio): CEDEARs y Dollar Linked (30/06/2021)

LOCAL

 

(AMBITO) Dólar: pese a cepo, sigue «la fuga»
En los últimos meses el drenaje de divisas continuó más allá de las nuevas restricciones. Lo visto en octubre anticipaba ajustes normativos en bancos.

El nivel de atesoramiento del dólar, también llamado en la jerga del mercado como “fuga de divisas” sigue al orden del día a pesar de todas las vallas que pone el Banco Central y la CNV.

Esta verdadera maratón dolarizadora con obstáculos mostró, por tercer mes consecutivo en octubre pasado, un aumento que lo llevó a alcanzar los u$s122 millones. De esta manera en lo que va del año, la denominada “Formación de activos externos del sector privado no financiero” (FAE) totaliza u$s247 millones. Esta módica suma está influenciada por la repatriación de capitales o “desatesoramiento” registrado en marzo (u$s253 millones) apostando al carry trade y la estabilidad del tipo de cambio oficial.

Claro que estos guarismos no tienen comparación con lo visto en el primer año de pandemia ya que a esta altura del 2020 el nivel de atesoramiento superaba los u$s3.030 millones. Vale recordar que entre agosto y octubre del año pasado el BCRA llegó a vender casi u$s4.000 millones de las reservas (el atesoramiento sumó en ese trimestre más de u$s1.200 millones). Luego vendrían ajustes al cepo y más restricciones cambiarias.

Coyuntura
Hoy el panorama es diferente pero la tónica la misma. En el primer bimestre de 2021 el atesoramiento fue de u$s101 millones, luego en el segundo fue negativo, o sea, hubo repatriación de divisas por u$s304 millones (gracias al resultado de marzo). En el tercer bimestre apenas sumó u$s4 millones pero a partir de allí se revirtió la tendencia y emergió nuevamente el atesoramiento en torno a los u$s240 millones y u$s247 millones en el cuarto y quinto bimestre respectivamente. Es decir que desde julio el atesoramiento retornó a niveles de más de u$s100 millones promedio mensual. Una simple cuenta anticipaba más controles ante el tenue stock de reservas del BCRA.

Los últimos datos oficiales dan cuenta que en octubre el FAE se explicó por la compra de billetes por u$s118 millones más u$s4 millones vía transferencias netas de divisas realizadas hacia el exterior (que fueron explicadas por débitos en cuentas locales en moneda extranjera, “canjes”).

En el acumulado del año el atesoramiento vía compra de billetes suma u$s604 millones lo que fue compensado por una repatriación de inversiones por u$s360 millones. El resultado de billetes de octubre se explicó por las compras netas de las personas físicas por u$s137 millones, parcialmente compensadas por ventas netas de personas jurídicas y otras por u$s20 millones. Mientras que las transferencias fueron realizadas por personas físicas por u$s19 millones (canjes) parcialmente compensadas por ingresos de empresas por u$s16 millones.

Sistema financiero
En cuanto a los bancos, lo ocurrido en octubre también anticipaba ajustes normativos que llegaron unos días atrás. Es que en dicho mes hubo un aumento de los activos externos líquidos de las entidades que conforman la Posición General de Cambios (PGC).

Las entidades finalizaron octubre con un stock de PGC de u$s6.100 millones. El aumento de u$s95 millones con respecto a setiembre se debió principalmente a un aumento en el stock de divisas por u$s59 millones y por un crecimiento en el stock de billetes por u$s36 millones, explicó en BCRA presidido por Miguel Pesce en último Balance Cambiario.

Así la tenencia de billetes en moneda extranjera totalizó u$s3.448 millones al cierre de octubre, stock que representó el 57% del total de la PGC y que las entidades conservan para atender los movimientos de los depósitos locales en moneda extranjera y las necesidades del mercado de cambios. Por otro lado, el conjunto de entidades cerró octubre con una posición vendida a término en moneda extranjera por u$s92 millones, disminuyendo su posición vendida en u$s761 millones respecto al cierre de setiembre.

Durante octubre, las entidades compraron u$s774 millones en mercados institucionalizados y vendieron u$s13 millones directamente a clientes, “Forwards”. Las entidades de capitales extranjeros compraron en forma neta u$s731 millones cerrando el mes con una posición comprada neta de u$s146 millones. Por su parte, las entidades nacionales compraron u$s30 millones y finalizaron el mes con una posición vendida neta de u$s237 millones.

(AMBITO) FMI: la comitiva oficial comienza una semana clave de negociación técnica en Estados Unidos
Con diferencias aún en torno a las metas macroeconómicas plurianuales, los funcionarios argentinos buscarán acercar posiciones con el staff del Fondo para allanar el camino hacia un pronto acuerdo.

La delegación de funcionarios del Ministerio de Economía y del Banco Central que viajó a Washington para acelerar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional comenzó ayer su agenda de actividades. La comitiva, liderada por Sergio Chodos -el representante por Argentina y el Cono Sur en el directorio del organismo-, partió con la tarea de intentar acercar posiciones con el staff del FMI en los puntos de mayor discordia y allanar el terreno para un entendimiento técnico. Así, será una semana clave de cara a la elaboración del programa económico plurianual, que el Gobierno enviará al Congreso.

Fuentes oficiales adelantaron que los debates que se sostengan en las reuniones técnicas se manejarán con suma discreción. Es que implicará una intensa discusión, planillas en mano, entre posiciones distantes en algunos puntos. Aunque las partes destacan avances, el conjunto de las proyecciones elaboradas por Martín Guzmán aún no encuentra aval de una burocracia del Fondo siempre parada en la vereda del ajuste.

Es lo que sugirió la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, el viernes por la tarde antes de la llegada de la delegación, cuando le dijo a Reuters que “todavía queda mucho por hacer” de cara al acuerdo. Con todo, en el Gobierno destacan que las conversaciones están más encaminadas y algunos funcionarios del gabinete económico consideran importante no dilatar el último tramo de negociación ante las presiones cambiarias y financieras. Y desde ambos lados de la mesa destacan que, tras las elecciones, el diálogo se aceleró y la posibilidad de un entendimiento es hoy más palpable.

La perspectiva más ambiciosa dentro del Gobierno es sellar el acuerdo técnico antes de que termine diciembre para luego avanzar en su tratamiento en el Congreso Nacional y en el Directorio del Fondo, donde pesará la decisión política de las principales potencias. Sobre todo la de Estados Unidos, el único país con capacidad de veto en las definiciones especiales del organismo.

Los funcionarios que arribaron el domingo por la mañana a la capital estadounidense partieron con la tarea de achicar la distancia en los principales focos de discrepancia de cara a la elaboración de las proyecciones macroeconómica que acompañarán el programa de Facilidades Extendidas (EFF por su sigla en inglés) que hoy se negocia. Un programa que permitiría refinanciar la deuda de u$s45.000 millones que contrajo Mauricio Macri pero que dejará una tutela permanente sobre la política económica del país durante los próximos años.

Además de Chodos, integran la comitiva el viceministro de Economía, Fernando Morra; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo; el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi; el vicepresidente segundo del BCRA, Jorge Carrera; y el subgerente de Investigaciones del Central, Germán Feldman. No serán ellos quienes firmen un eventual entendimiento ya que esa responsabilidad compete a Guzmán y al presidente de la autoridad monetaria, Miguel Pesce, quienes no viajaron a Washington.

La semana pasada, al hablar ante la CGT, el ministro aseguró que el Gobierno no firmará ningún programa de ajuste, prometió una recuperación más fuerte del poder adquisitivo de los salarios y descartó que el acuerdo incluya una reforma laboral, una de las clásicas exigencias que el Fondo impone en los EFF. Además, reafirmó que se negocia un período de gracia hasta 2026, en línea con la ventana máxima de cuatro años y medio que ofrece esta línea de crédito del Fondo. El plazo máximo para el repago es de diez años.

Por su parte, Pesce habló ante la UIA y aseguró que las discusiones con el FMI no incluyen un salto devaluatorio. Aunque sí confirmó que, “en la medida en que lo permita el proceso inflacionario”, habrá una suba del ritmo de depreciación (que en 2021 corrió muy por detrás de los precios).

Puntos en debate
Los puntos de mayor discordia de cara al acuerdo pasan por el sendero fiscal y, sobre todo, su plan de financiamiento para 2022; el ritmo de reactivación de la economía en los próximos años y, en línea con eso, el ritmo de recuperación de reservas; y el modo en que se buscará reducir la brecha cambiaria. Serán ejes claves de los intercambios de esta semana en Washington con Julie Kozack y Luis Cubeddu, los funcionarios del FMI a cargo de la negociación con el Gobierno argentino.

En el primero de los puntos, Guzmán plantea por ahora un déficit primario del 3,3% del PBI para el próximo año, como incluyó en su proyecto de Presupuesto 2022. El Fondo busca un ajuste más acelerado. Pero, según fuentes oficiales, la discrepancia mayor pasa por cómo financiar un rojo de esas dimensiones. La previsión de Economía era conseguir 2% del producto vía deuda en pesos, 1,1% vía organismos multilaterales y pedirle 1,8% al BCRA. Esta última cifra es rechazada por el organismo, que pide una baja más rápida de la emisión monetaria.

Una de las alternativas en estudio es aumentar el nivel de financiamiento neto desde entidades multilaterales, como publicó Ámbito. Además, según deslizó el ministro en distintas ocasiones y reconocen algunas fuentes oficiales, se negocia la posibilidad de que el FMI reintegre los derechos especiales de giro que el Gobierno utilice para cancelar los vencimientos de capital de este año por cerca de u$s4.000 millones. La consultora 1816 señaló que, según cómo se liquiden esos recursos, en caso de concretarse su llegada permitirían cubrir necesidades financieras por el equivalente a 1% del PBI (o 2% si se vendieran al CCL).

Entretanto, Alberto Fernández le pidió el jueves al organismo que hiciera su evaluación del fallido programa Stand By que firmó Macri en 2018 antes de sellar el nuevo acuerdo. Un programa que incluyó un fuerte ajuste fiscal y monetario pero que no logró los evocados objetivos de bajar la inflación y estabilizar el frente cambiario; que vulneró el propio estatuto del Fondo al financiar un proceso de salida de capitales; y que tuvo un motor político, como reconoció Mauricio Claver-Carone, exdelegado estadounidense en el FMI y actual titular del BID.

Fuentes del Fondo señalaron que el informe de revisión del staff será tratado por el Directorio en la semana del 20 de diciembre ya que la intención es que eso ocurra antes de la aprobación de un nuevo programa. Lo cierto es que se trata de una evaluación de carácter técnico y es una práctica corriente del organismo después de cada acuerdo “de acceso excepcional”, como el que tomó Macri, por lo que difícilmente mueva el amperímetro de la negociación. Aunque su pronto tratamiento por parte del Board parece reafirmar que los tiempos se acortaron.

(AMBITO) Semana clave: comienzan las reuniones de los equipos técnicos para definir qué sucederá con las restricciones a la carne
Esta semana, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez llevará adelante una charla con la industria cárnica para comenzar a definir qué es lo que sucederá con las restricciones a las exportaciones. Al mismo tiempo, la Mesa de Enlace también mantendrá reuniones internas para definir una estrategia.

Esta semana, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez llevará adelante una charla con la industria cárnica para comenzar a definir qué es lo que sucederá con las restricciones a las exportaciones. Al mismo tiempo, la Mesa de Enlace también mantendrá reuniones internas para definir una estrategia.

Desde el lado del gobierno, se planteará un plan integral para la ganadería con el eje puesto en el mercado interno y un aumento de las exportaciones para 2022/2023. La preocupación también radica en la creación de una canasta de precios congelados considerando las fiestas de diciembre (tema a cargo de Roberto Feletti). Por el lado de las entidades, buscarán una mayor apertura en las exportaciones del programa vigente hasta el 31 de diciembre.

El principal desafío es encontrar un camino intermedio entre ambas posturas. La propuesta oficial contemplaría «garantizar las exportaciones de cuota Hilton, 481, EEUU, Israel, Colombia y Chile y también la de 1 millón de vacas y toros categoría D y E», según establece un documento de trabajo que la cartera de Agricultura acercó a las entidades. Además, también se encuentra en discusión la posibilidad de ampliar créditos para el sector.

Las entidades no aceptarán esta propuesta e insistirán con la apertura total del mercado. Pero el gobierno buscará un tono más conciliador para poder contener la suba de precios. La carne tiene una ponderación alta que alcanza al 8% de la canasta y por ello los esfuerzos en contener los valores. De hecho al comienzo de las restricciones se consiguió frenar la escalada de los precios de la carne, meta que a poco se fue corriendo y hoy el kilo promedio del asado en la Argentina superó los 1.000 pesos.

La portavoz de la Presidencia de la Nación, Gabriela Cerruti, anunció el último jueves la reunión con los representantes de las entidades del sector, cuyos equipos técnicos mantendrán un encuentro el martes para conocer detalles de la propuesta. «Lo que va a presentar el ministro Domínguez es el plan 2022/23 para todo el sector: maíz, trigo y carne», indicó Cerruti en conferencia de prensa. Allí, detalló que ese plan «va a contemplar, como es la idea de este gobierno y lo que le encomendó el presidente Alberto Fernández al Ministro, garantizar que los productores puedan producir al máximo posible y puedan exportar lo que tengan que exportar».

Este plan será presentado en el marco de las negociaciones que se llevan adelante para contener los precios en el mercado interno. Es por eso que Cerruti declaró que «van a ser medidas que primero se van a conversar con el sector oportunamente y después se van a anunciar».

Si bien sobre el tema maíz y trigo no trascendieron detalles respecto de cuál va a ser el plan que se presentará, en relación con la carne el Gobierno entiende la necesidad de aumentar el rodeo nacional y pasar a faenar animales más pesados para aumentar la productividad.

«Tenemos que lograr mayor stock y peso por animal; esa es la política que le encomendó el presidente Alberto Fernández al ministro Domínguez, y es la política a la que vamos», dijo el viernes el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jorge Solmi, mientras realizaba una recorrida a un feedlot de la localidad de Tordillo.

A mediados de mayo de este año el Gobierno decidió, como primera medida, cerrar las exportaciones de carne vacuna por un mes ante el fuerte aumento de los valores locales, para después diseñar un esquema que limitaba los despachos al 50% de lo embarcado el año pasado por empresa (exceptuando cuotas como la Hilton, por ejemplo) y prohibía la exportación de siete cortes populares.

Más allá de las restricciones, en el período enero-octubre se exportaron 479.890 toneladas peso-producto, lo que significó una contracción respecto de los primeros 10 meses de 2020 del 4,3%, mientras que los ingresos por los envíos resultaron ser 0,7% superiores al totalizar u$s2.267 millones, según informó el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA). Meses después, con el ingreso de Domínguez como ministro, se amplió el cupo para exportar vacas categoría D y E con destino a China. Hoy las cartas están echadas y las posibilidades son múltiples. Por el momento, no hay nada definido.

(AMBITO) Miguel Kiguel: «Un país como Argentina necesita unos u$s35.000 millones de reservas netas»
El exsecretario de Finanzas y director de Econviews señaló que la situación macroeconómica es compleja pero que Argentina «tiene salida». Recomendó que haya más coordinación en el equipo económico.

La Argentina necesita unos u$s35.000 millones de reservas netas “para funcionar” estimó el director de Econviews y exsecretario de Finanzas, Miguel Kiguel, en una charla para inversores. El e economista sostuvo que para fin de año el país se quedará con solo u$s3.500 millones de reservas netas y que la salida de la brecha cambiaria “no es sencilla”.

Al hablar en un encuentro organizado por fondos Quinquela, el economista dijo que se “necesita más coordinación” en el equipo económico, que no haya “una parte que quiere cerrar el acuerdo con el FMI y otros que congelan precios”. A continuación los puntos principales de la charla:

La actual es una de las situaciones más complejas que yo recuerde. No es una crisis terminal como en el 2001. Se parece más al final del 2015 cuando uno veía desequilibrios importantes con algunas ventas y otras desventajas.

Tenemos una Argentina con una brecha cambiaria muy alta. La combinación de brecha con falta de reservas es tal vez el problema más difícil de solucionar.

Calculamos que las reservas netas para fin de año van a rondar los u$s3.500 millones, cuando un país como la Argentina necesitaría un número más cercano a los u$s35.000 millones.

Es decir, nos estamos manejando solo con el 10% de las reservas netas que necesitamos para funcionar normalmente.

Lo que hemos visto mes a mes, desde las PASO en adelante, es que cada vez las reservas bajan más. En el último mes bajaron aproximadamente u$s900 millones.

En diciembre estamos esperando que el BCRA tenga que hacer el pago al Fondo Monetario de u$s1.800 millones más otros pagos más, con lo cual vamos a estar en una situación compleja. Debido a la amplia brecha la economía no funciona bien. Los importadores tratan de ingresar todo lo que pueden, los exportadores no liquidan. El que puede comprar dólares a $100 los compra y el que puede venderlos a $200 los vende.

La experiencia internacional muestra que cuando estamos en este tipo de situación es muy difícil ganar reservas.La gran pregunta es cómo cerramos esa brecha. Nadie tiene una respuesta sencilla sobre cómo cerrar esta brecha sin que sea una cosa traumática.

Lo ideal sería que el paralelo converja al oficial, pero eso no va a pasar. Son sueños. Para que pase eso debería ocurrir un cambio enorme de las expectativas en la Argentina, que las reservas pasen de un día para otros de u$s3.500 millones a u$s30.000. No va a pasar.

Es muy difícil flexibilizar el cepo. Yo flexibilizo algo hoy y al día siguiente pierdo reservas. Solucionar este problema implica una palabra que está en la mente de todos pero que nadie quiere mencionar que es “devaluación”. Si uno piensa en ello viene el recuerdo de momentos traumáticos en Argentina, más inflación.

Una devaluación tiene que estar muy bien hecha dentro de un programa para que funcione.

Recientemente restringieron las cuotas para los pasajes. Bueno, van a venir más porque faltan reservas y la situación es muy compleja.

A eso le agregamos un déficit fiscal muy grande, del 4,5% del PBI, que puede ser un poquito más este año. Y ese déficit nos duele porque al momento de pagar la cuenta el Tesoro, que no tiene financiamiento, mira al Banco Central.El BCRA tiene dos maneras de financiar. O lo hace por emisión o lo hace emitiendo Leliqs. El problema es el temor a la bola de Leliqs. O pierdo por inflación o pierdo por Leliqs. Es un problema del que se habla poco, el de la deuda que está en el Banco Central.

La inflación del 50% es el nivel mas alto que hemos tenido desde la década de los 80.El riesgo en este nivel es que la inflación es muy inestable. Si yo me equivoco y emito mucho o subo las tarifas o hay una devaluación, el riesgo es que la inflación se me escape.Esta madeja es el problema más grave desde el punto de vista macroeconómico que enfrenta la Argentina. A lo cual se agrega que el riesgo-país está a 1.900 puntos y Argentina ni puede soñar con acceso al financiamiento. Nadie nos va a prestar un dólar por muchísimo tiempo.

Argentina tiene el mismo nivel de PBI de 2011. En 10 años no ha podido levantar su nivel de Producto.La gente ya no tiene expectativas, está frustrada. En una situación como la actual hacer un ajuste con 10 años de estancamiento y 40% de pobreza es riesgoso

.El riesgo de esto es que aumente la inflación o que aumente la pobreza, con lo cual yo creo que nadie quiere manejar esta economía.

¿Hay salida? Sí. Argentina ha salido siempre. Lo que digo es que no va a ser fácil. Una de las llaves es el famoso acuerdo con el FMI del que todos están hablando.

El acuerdo con el FMI implica que Argentina tiene que poner un programa que hoy no tiene. No se ve una coordinación entre el Banco Central y Economía. Menos coordinación se nota entre un secretario que congela precios y que luego para salir, me da una nueva señal de inflación.

No hay coordinación entre las primeras líneas del Ministerio de Economía y las segundas, y posiblemente con el Ministerio de Desarrollo Productivo. Por más que haya un gabinete económico, eso no se traduce en algo que se vea bien.

Hace falta un programa económico y una coordinación. Que no haya parte del equipo que quiera firmar un acuerdo con el FMI y otro que congele precios.

(AMBITO) Charlas de quincho
Quinchos hiperactivos con el adicional del Abierto de Polo y la Gala de ALPI en el Colón. Tema excluyente en las mesas: la negociación con el FMI. Alberto, Cristina y Lula, juntos. Cumbre jurídica en reducto clásico de italianos. Inflación en la mira.

Sin dudas, la llegada de diciembre aceleró todos los tiempos, aunque este final del 21 trajo un plus: la decisión de negociar con el FMI para lograr un acuerdo. Pero hubo mucho más, como el procesamiento al expresidente Mauricio Macri por las escuchas; el sobreseimiento de Cristina de Kirchner o la memoria de los ahorristas en dólares al cumplirse los 20 años del “corralito” que marcó el final de Fernando de la Rúa.

De todo esto, y varias cosas más, se escuchó hablar en los múltiples Quinchos que ya incluyen festejos de fin de año, la impresionante Gala de Alpi en el Colón, los 200 años de la UBA, los partidos del Abierto de Polo y la expectativa por los preparativos para conmemorar los 2 años de la administración de Alberto Fernández, devenido luego en los 38 años de la democracia con la indiscutible imagen de Raúl Alfonsín. Veamos:

Calma
Mientras los nervios siempre “alterados” a fin de año provocaban discusiones cambiarias justo en el momento que se conmemoraban los 20 años del “corralito” de Domingo Cavallo que marcó a los argentinos, ya que en aquel momento se les restringió el acceso a sus propios ahorros, lo que un par de semanas después determinó el fin -adelantado- de la Era De la Rúa, casi simultáneamente se conocía la decisión oficial de avanzar rápidamente hacia un acuerdo con el FMI, lo que trajo alguna calma.

Claro, las situaciones eran distintas ya que, en este caso, la salida de más de u$s400 millones del circuito bancario se debió a algunos errores de comunicación del propio Gobierno, incapaz de explicar su decisión de “suspender la financiación en dólares y que los bancos deben vender sus propias reservas”, y cual es la verdadera situación del Banco Central y sus reservas, incluyendo la medida sobre suspensión de la venta de pasajes al exterior en cuotas, que ahora también debe ser revisada.

En todo caso, el recuerdo fresco aún de diciembre de 2001, y sus consecuencias, provocó un sacudida que, para muchos, también fue el determinante de acelerar la decisión de negociar con el FMI. Tanto fue así, que alarmó a los propios bancos que salieron rápidamente a tratar de dar tranquilidad. “El sistema está sólido y solvente”, dijo el titular del Santander, Alejandro Butti. “El sistema financiero es un activo que contribuye a la estabilidad y la liquidez en dólares es récord”, señaló dirigiéndose tanto al público, como a las autoridades. El punto es que ahora, con la misión argentina ya en Washington, habrá que esperar las próximas señales de los técnicos, antes de que haya alguna movida política concreta.

“La llave del 22 es el acuerdo con el Fondo”, reconocía el economista Miguel Ángel Broda ante un grupo de empresarios, que poco antes habían estado comentando sobre los 3 ingresos extra que tuvo la Argentina este año y que, teóricamente, no estarán el próximo, como el Impuesto a la Riqueza (que era por un año), el desembolso extra del FMI, y los ingresos adicionales por exportaciones agropecuarias por incremento en las cotizaciones internacionales.

Doctorales
En las terrazas del tradicional palacio de la calle Libertad, durante el crepúsculo del pasado jueves, el Círculo Giuridico clausuró su año académico. Junto a aquellos juristas que reúnen la doble ciudadanía, se dieron cita autoridades consulares, numerosos jueces y políticos de expresión variopinta, quienes –además de compartir un sobrio brindis- se ocuparon solidariamente de recaudar donativos en favor del merendero popular “papa Francisco”.

Entre la diversa y nutrida concurrencia, departían los camaristas Alejandro Slokar y Roberto Boico con Carlos Mahiques, junto al vicerrector de la UBA Juan Pablo Mas Vélez quien fue acompañado del inminente decano Leandro Vergara. También estuvieron Gustavo Ferrari, el fiscal Javier De Luca y las fiscalas Gabriela Baigún y Cecilia Incardona, instructora de las causas por el espionaje ilegal macrista. La atención principal se la llevó la inminente reforma del Consejo de la Magistratura, institución incorporada en la Constitución Nacional por prédica de Raúl Alfonsín a partir de la experiencia italiana.

En la península de origen, superados ya los influjos del “mani pulite” y la crisis política y económica, no deja de ser su rasgo más característico la virtuosa convivencia de sectores judiciales conservadores y progresistas, en favor de la siempre mentada “gobernanza” para el mejor desempeño institucional. Sobre ello predicaron para la copia local las autoridades presentes del CUIA (Consorcio Interuniversitario de Italia para la Argentina), de allí la buenaventura del encuentro y las futuras iniciativas del núcleo.

Otra de las preocupaciones de la cooperación sigue siendo los desafíos que genera el crimen organizado para la estabilidad democrática. Por ello que al comando del cortesano Daniel Erbetta se hizo presente en el ágape la “trova” rosarina, compuesta por el presidente del Colegio de Magistrados de Santa Fe Gustavo Salvador, junto con los fiscales Luis Schiappapietra y Matías Edery, decididos cruzados contra el narco que azota a la provincia, quienes recogieron apoyos de sus colegas federales.

Siempre el agro
El viernes pasado, Alberto Fernández; Martín Guzmán, Julián Domínguez, y la vicecanciller Cecilia Todesca mantuvieron un almuerzo de trabajo bajo estricta reserva con directivos del Consejo Agroindustrial Argentino, por el que participaron su vocero, el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires José Martins; el coordinador general y presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idigoras; la presidenta de la Asociación de Semilleros, Lorena Basso, en representación de la mesa de género, y Elbio Laucirica de Coninagro.

El lomo con puré y ensaladas sirvió para descontracturar el intercambio y transitar amablemente, sin temario prefijado, los temas de la agenda del CAA; básicamente, explorar los caminos para hacer crecer la producción el consumo y las exportaciones agroindustriales. Al momento de servirse el postre -queso y dulce-, se coincidió en lo positivo que sería lograr que la ley de Fomento a la Inversión Agroindustrial se apruebe pronto y que eso ayudará a poder afrontar los futuros pagos al FMI, de modo de conseguir los dólares necesarios para el crecimiento. También se habló de las exportaciones de carne y los diálogos que esta llevando adelante Domínguez para buscar acuerdos con el sector que serían anunciados el próximo jueves junto a la Mesa de Enlace.

Ademas el Presidente se mostró muy interesado en trabajar firmemente en conjunto con el CAA en la agenda ambiental y las políticas impulsadas por la Unión Europea que pueden afectar en breve el desarrollo de la agroindustria, así como en construir una política de cambio climático junto con el sector.

Clásico
“Argentina es la oveja negra, pero los números deben ser consistentes”, reconocía un empresario argentino acompañado por algunos extranjeros que asistían al Abierto de Polo en la emblemática Cancha 1 de Palermo. “Y para lograrlo es vital el apoyo de los EE.UU.”, respaldaba otro local todavía un tanto escépticos sobre la velocidad de los avances de la negociación con el Fondo.

“En todo caso, ni los técnicos del FMI, ni La Cámpora parece que quieren hacer un acuerdo. Esto lo definirán las cúpulas, pero igual los números deben ser consistentes”, ampliaba el primero, ante la mirada absorta de los extranjeros. En todo caso, el sector empresario no cree que pueda haber alguna definición antes de fines de enero o febrero, y llegado ese punto, “¿el Congreso lo va a aprobar?”, se preguntaban.

“Además, ya hay dos funcionarios del FMI procesados por el crédito a Macri, así que ahora van a ser más ortodoxos que nunca”, agregaban en voz baja. En todo caso, las expectativas son muy cautas, ya que además de la postura internacional de la Argentina (hay ilusión con la participación de Alberto Fernández por invitación que le hizo Joe Biden, para participar de la Cumbre de Líderes por la Democracia, que se llevará adelante el jueves y viernes en Washington), no está claro que hará el Congreso que debe aprobar el acuerdo.

El caso es que la oposición ahora se siente más fuerte, y uno de los nuevos legisladores clave en esta etapa, Ricardo López Murphy (que asume mañana), ya adelantó que “No voy a tomar ninguna decisión hasta no ver concretada la carta de intención”. Por otro lado, tampoco el oficialismo tiene homogeneidad de criterios al respecto, aunque las razones serian distintas.

Inflación
Tema de comentario fueron también las dos malas noticias que tuvo Roberto Feletti en la semana. Por un lado, la inflación de noviembre otra vez por arriba de 3%, porcentaje que seguramente será superado este mes por fiestas y aguinaldos; y por la baja de su mano derecha, Debora Giorgi, que volvió a ser despedida de la función pública, aunque esta vez no habían llegado a nombrarla formalmente, a pesar de que hacía casi 2 meses que estaba trabajando (52 días). La justificación en los pasillos es que la decisión oficial se debió a diferencias con el ministro de Producción Matías Kulfas, “versión dudosa ya que su jefe inmediato es Feletti. Excepto que esto haya sido un mensaje para él”, señalaba críptico otro funcionario del equipo.

Lo concreto es que “la línea albertista” (Guzmán-Kulfas) parece haber recuperado algún aire. Hay cierta distensión en el ambiente”, reconoció un observador. La tranquilidad, sin embargo, tal vez no dure demasiado, ya que esta misma semana Julián Domínguez de Agricultura deberá avanzar con el tema carne, mientras que Feletti (no siempre de acuerdo con el anterior), hará lo propio con este producto, y también con la harina, en un nuevo esfuerzo para que los precios no suban por los aguinaldos. Desde la producción miran con mucho cuidado cada movimiento, y algunos hasta se animan a “dejar trascender” que el sector agroindustrial podría liquidar unos estratégicos u$s2.500 millones por trigo y cebada, entre este mes y febrero…

Gala
Lleno total en el Colon para la gala anual de Alpi, aunque esta vez, con un inédito espectáculo de jazz: en el nombre del blues, con Deborah Dixon y Patán Vidal en teclado, al lado de otros destacados como el baterista de Pappo, Gustavo “Bolsa” González, o el increíble, Baltasar Camotto, icónico de Spinetta, el Indio Solari, o Andrés Calamaro, todo con la dirección artística de Luz González Fernández. Lo cierto es que “fue la noche en la que el Colón bailó”, como dijo un asistente, ante el contagioso entusiasmo desplegado por la banda, y que reconoció el esfuerzo de dos mujeres: la directora del Colón, María Victoria Alcaraz, y la titular de Alpi, Teresa “la Colo” González Fernández. Pero como no todo es música y espectáculo (por excelente que sea), allí también se escucharon varios comentarios y rumores.

Uno de los principales, fue el procesamiento por la causa de escuchas, del expresidente Mauricio Macri, lo que sacudió la ya agitada interna de la oposición, y el acto del próximo viernes que originalmente iba a ser para respaldar a Alberto y luego escaló a un acto por los 38 años de la democracia. Allí los oradores serán el propio Fernández, Cristina de Kirchner y el invitado Luis Inacio Lula da Silva, quién recientemente se había reunido con Ricardo Alfonsín (h) en Madrid, donde este último es embajador argentino, encuentro que en su momento no había pasado para nada desapercibido a los diplomáticos, y que ahora comienza a tener su explicación. Aunque aún no ocurre lo mismo con la enigmática renuncia de Federico Polack “por carta”, al embajador Alfonsín, de la que todavía siguen sin aparecer justificaciones atendibles. Por supuesto que otro tema recurrente fue sobre los continuos cortes de calles en la Ciudad de Buenos Aires, que a esta altura hacen casi imposible cualquier actividad, y que lejos de tranquilizarse, siguen ampliándose con la aparición de nuevos grupos.

Y uno de ellos, particularmente audaz, parece ser el MOL (Movimiento de Organizaciones en Lucha) que tenía su actividad más concentrada en el sur, y en zonas petroleras, Neuquén, Río Negro, etc., y luego en la zona norte bonaerense como Escobar, pero que ahora incursiona en pleno centro. Más aún, días pasado realizó una ruidosa movilización de más de dos horas (en plena Recoleta, apenas a una cuadra de la casa de Cristina) lo que muestra a las claras, su alineación a “la nueva izquierda anticapitalista”. Las movilizaciones prometen multiplicarse las próximas dos semanas, y más de uno se pregunta si el titular de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, no tiene nada para decir mientras se negocian aguinaldos extra.

(IPROFESIONAL) Lo que no se contó de la intensa negociación contrarreloj entre Argentina y el FMI para alcanzar un acuerdo

La aspiración del ministro Guzmán y del director en el FMI, Sergio Chodos. es concretar un principio de entendimiento con el staff antes de fin de año

a visita oficial de los funcionarios argentinos al FMI que comenzará esta semana tendrá un carácter técnico, como lo fueron los contactos que tuvieron lugar en los últimos días de manera virtual. Allí, en las oficinas cercanas a la Casa Blanca en Washington, los funcionarios argentinos explicarán cuestiones de coyuntura económica y de perspectivas de la economía argentina y para definir determinadas líneas de trabajo para la recta final de la negociación. La máxima aspiración del ministro Martin Guzmán y del Director en el FMI Sergio Chodos es concretar un principio de entendimiento con el staff antes de fin de año.

La misión negociadora argentina está integrada por Raúl Rigo, secretario de Hacienda, Fernando Morra, secretario de Política Económica, Ramiro Tosi, subsecretario de Financiamiento de la Secretaría de Finanzas más dos representantes del Banco Central que estuvieron negociando como los economistas Jorge Carrera, vicepresidente segundo, y Germán Feldman, subgerente de Investigaciones Económicas.

Fuentes del FMI confirmaron la visita y el comienzo de conversaciones presenciales. «El equipo del FMI dirigido por Julie Kozack y Luis Cubeddu se reunirá con una delegación argentina del Ministerio de Economía y el Banco Central en Washington D.C. a partir de este fin de semana para profundizar las discusiones técnicas hacia un programa respaldado por el FMI», explicaron. Todavía no está confirmado si el FMI enviará a Buenos Aires una misión en los próximos días.

La principal sorpresa fue la designación de la actual Economista Jefa del FMI, Gita Gopinath quien se convertirá en la numero dos del Fondo, de acuerdo a lo que anunció este jueves la institución en un comunicado. Gita Gopinath, quien cumplirá 50 años la próxima semana, reemplazará al subdirector general Geoffrey Okamoto, quien se va de la institución. Se convertirá así en la segunda mujer en ocupar el cargo después de la estadounidense Anne Krueger (2001-2006).

El 19 de octubre, el FMI anunció que Gita Gopinath, de origen indio, se iría de la institución en enero para reincorporarse al departamento de Economía de la prestigiosa Universidad de Harvard. «La universidad de Harvard había prolongado un año la licencia de Gopinath de manera excepcional, lo que le permitió desempeñar el cargo de economista jefa en el FMI durante tres años», justificó entonces el Fondo.

La experiencia que necesita el FMI
Consultado por la agencia AFP, un portavoz precisó que Gita Gopinath dejaba Harvard. «Creo que Gita, universalmente reconocida como una de las principales macroeconomistas del mundo, tiene la experiencia que necesitamos», comentó este jueves la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, en el comunicado. «Es la persona indicada en el momento oportuno», opinó.

Debido a la pandemia, «el trabajo del Fondo nunca ha sido tan crucial y la cooperación internacional tan importante» como ahora, afirmó Gopinath, quien nació y creció en India antes de completar sus estudios en Estados Unidos, donde adquirió la nacionalidad estadounidense. La sorpresa es la salida del economista Geoffrey Okamoto, quien fue elegido por Georgieva en marzo de 2020 para reemplazar a David Lipton y se había transformado en los últimos meses luego de los problemas de Giorgieva en uno de los funcionarios más fuertes dentro del FMI. El organismo aún no ha revelado quiénes son los candidatos para sustituir a Gita Gopinath como Economista Jefa de la institución.

En el mundo de Wall Street y puertas adentro del FMI, advierten que resulta muy sorpresiva la salida de Okamoto, el vicedirector General del organismo, y la relacionan con la renegociación de la deuda de Argentina con el FMI. El ministro de Economía Martin Guzmán y el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia Gustavo Beliz ya tuvieron un largo encuentro en la embajada de la Argentina en Roma. Allí por primera vez después de las PASO hablaron sobre las metas macroeconómicas: fiscales, cambiarias y monetarias que el país debería cumplir durante los 10 años que podría durar el nuevo acuerdo para refinanciar los uss 45.000 millones que debe la Argentina al FMI.

Los que han frecuentado de manera profesional a Okamoto sostienen que «se trata de un funcionario extremadamente republicano con fuertes convicciones y que cree son los propios países los que deben ejercer sus responsabilidades para solucionar sus propios problemas». Okamoto piensa que el rol de los organismos financieros internacionales es el de acompañar esos cambios, pero no imponerlos. Considera, además, que se necesita un plan serio y responsable de parte de los Gobiernos para poder luego hacer frente a los compromisos asumidos.

Okamoto es alguien que conoce la realidad argentina, y no es un improvisado sobre lo que sucede en el país. En Wall Street lo consideran un halcón republicano que llego al FMI por recomendación directa de Donald Trump en mayo de 2020. Okamoto cuenta con todo el apoyo del Gobierno de Joe Biden y de David Lipton el Nro 2 del Tesoro de los EE.UU. que fue uno de los funcionarios encargados de aprobar el acuerdo del FMI con el gobierno de Mauricio Macri y de la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Los banqueros de Wall Street perciban que Okamoto no le haría las cosas fáciles al país, más si el país insistiera en privado y en público en criticar abiertamente el Stand by acordado entre el Gobierno de Mauricio Macri y la conducción del Fondo de Christine Lagarde y la presidencia de Donald Trump como lo ha hecho el viernes pasado el presidente Alberto Fernández en la Convención de la UIA.

«Evaluación del fallido programa Stand-By»
«Le pedimos al FMI que antes de que cerremos un nuevo acuerdo, haga su evaluación de lo que fue el fallido programa Stand-By por el que se desembolsaron 44 mil millones de dólares que se mal-utilizaron en pagar deuda insostenible y en financiar salida de capitales. Eso nos va a ayudar a terminar de entendernos. Es un paso necesario en este camino», sostuvo el Presidente ante los industriales que los escuchaban en Parque Norte.

De acuerdo a fuentes cercanas al Gobierno, el staff del FMI ya tiene escrito su último borrador del análisis técnico realizado sobre las consecuencias económicas y financieras del crédito de uss 45.000 millones de dólares concedido al gobierno de Mauricio Macri. Se trata de una evaluación secreta que el Presidente dio a conocer al cerrar anoche la Conferencia de Unión Industrial Argentina (UIA). Para el Gobierno, su difusión es clave en su estrategia de negociación con el FMI y para que la sociedad argentina sepa cómo se gestionó y se logró el acuerdo. «Okamoto conoce mucho el tema la negociación se complicaría si parte de la discusión incluye potenciales demandas judiciales contra los funcionarios argentinos que negociaron aquel acuerdo en 2018″, comenta un banquero de Wall Street a iProfesional.

El informe que analizará el board antes de Navidad menciona que Mauricio Macri obtuvo el crédito Stand-By por la decisión del ex presidente de los EE.UU. Donald Trump. En ese entonces había dos hombres muy influyentes en el FMI que hoy tienen puestos claves en la Administración Biden. David Lipton el Nro 2 de la secretaria del Tesoro Yanet Yellen y el actual presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Mauricio Claver. En el informe técnico redactado por el FMI no se hará ninguna alusión a ambos.

Tampoco de Okamoto quien ocupaba en ese entonces el cargo asistente interino del Tesoro de los EE.UU. para Finanzas y Desarrollo Internacional y era supervisado por el entonces secretario del Tesoro Steven Mnuchin. Desde ese cargo actuaba como organizador e interventor con línea directa con el expresidente norteamericano, en las reuniones del G-7 y el G-20 y la participación de los Estados Unidos en los organismos financieros internacionales como el FMI, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Club de París, etc.

Okamoto intervino directamente en las negociaciones entre el Fondo Monetario y Argentina; y, a pedido de Trump y Munchin, habría sido quien presionó para que se firme el stand by en su segunda versión de agosto-septiembre de 2018. Luego y por mandato de Mnuchin, quien a su vez obedecía a Trump, habría sido quien presionó directamente a su antecesor en el FMI, David Lipton, para que acceda a la flexibilización del uso de los dólares del préstamo del organismo para vender en el mercado cambiario. Entre mayo y agosto de 2019, el BCRA vendió unos 5.000 millones de dólares de ese préstamo para frenar la suba en el precio local del dólar hasta las elecciones PASO de ese año. Por lo tanto, resulta bastante difícil que Okamoto se refiera a la investigación interna sobre lo que sucedió en esos años, y que desde el Gobierno Ejecutivo buscan que sea la justificación para que el FMI le conceda a la Argentina un crédito de Facilidades Extendidas a 10 años. Tal vez por ese lado se pueda entender la salida de Okamoto del FMI.

Política monetaria más dura
Dentro de las salidas del staff del FMI hay que considerar la de otro considerado del ala dura dentro el FMI: el economista británico Nigel Chalk, director interino del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI quien será reemplazado próximamente. El 21 de octubre pasado el FMI recomendó a los países de América Latina aplicar una política monetaria más dura para bajar la inflación, una receta tradicional del menú del organismo que la Argentina ha esquivado con controles y congelamiento de precios y las fuertes transferencias del Banco Central al Tesoro para financiar el gasto público en medio de la campaña electoral. Para el Fondo, las medidas del Gobierno son insuficientes para controlar los precios, y hacen falta más acciones en varios frentes»

En un comentario que acompañó la difusión del informe del Chalk expresó que: «si el aumento de la inflación amenaza con desanclar las expectativas de inflación, los bancos centrales deberían endurecer la política monetaria para señalar un compromiso con las metas de inflación y evitar aumentos persistentes de la inflación y las presiones inflacionarias se están convirtiendo en una característica importante en varios países de la región donde la Argentina y Venezuela registran la inflación más alta del hemisferio».

Chalk dio a entender que las decisiones adoptadas por el Gobierno para controlar la inflación –como el congelamiento de precios anunciado esta semana– son insuficientes al afirmar que deben tomarse más medidas para atar el alza del costo de vida.

«Ciertamente, la inflación es un tema importante en la Argentina. Vemos impulsores multicausales de esa inflación y creemos que las expectativas se han desanclado. Vemos que responder a esa inflación demandará acciones en varios frentes dados los diferentes impulsores de la inflación en el lado macroeconómico, y también vemos que potencialmente hay un papel para otras políticas, incluidas las políticas de ingresos, para abordar esa inflación», dijo Chalk. Ademas, manifesto que «la persistencia del desempleo y el cierre prolongado de las escuelas debido a la pandemia del coronavirus generó un daño importante al capital humano». El FMI ya había remarcado en abril que la suspensión de las clases presenciales es regresiva, y aumentará la desigualdad social. Chalk indicó que estas tendencias podrían tardar años en repararse.

«Los países deben prepararse para que esta recuperación no sea un camino lineal. En cambio, deben anticipar un camino largo y sinuoso por delante, con contratiempos en el camino, a medida que el daño causado por la pandemia se repara gradualmente», indicó Chalk, quien cubrió el cargo que ocupó hasta mediados de este año Alejandro Werner al frente del Departamento del Hemisferio Occidental, al referirse a la recuperación de la economía regional.

Chalk dejó por escrito de todos modos otras advertencias sobre la inflación que también le caben a la Argentina. El economista británico dijo que la inflación ha aumentado por el aumento de los precios de las materias primas y los alimentos, las interrupciones de la cadena de suministro, los aumentos globales de los precios de los bienes, las limitaciones específicas en algunos sectores y la reactivación, que empujó la demanda y cerró la brecha que abrió la pandemia.

«Muchos bancos centrales de la región han reaccionado correctamente a estas presiones elevando las tasas de interés oficiales y subrayando su compromiso con sus metas de inflación», indicó Chalk. «Es probable que estos aumentos de las tasas de interés continúen en muchos países en los próximos meses y, si hay indicios de que las expectativas de inflación están menos ancladas, los bancos centrales tendrán que reaccionar con prontitud», agregó. Lo que está claro es que la mayoría de los funcionarios involucrados en el crédito otorgado a la Argentina en el Gobierno de Mauricio Macri ya no forman parte de la institución, algo que favorece al gobierno de Alberto Fernández. No están ni David Lipton, ni Geofrey Okamoto, ni Nigel Chalk.

Ilan Golfajn, un «ortodoxo de los de antes»
El último funcionario en cuestión es el economista brasileño Ilan Golfajn considerado por varios analistas financieros de su país como un «ortodoxo de los de antes». El ex presidente del Banco Central brasileño es un ortodoxo que conoce muy bien la economía argentina. En enero asume en el FMI y quedará probablemente a cargo de la negociación con el equipo argentino como nuevo Director para el Hemisferio Occidental.

Goldfajn era director de Política Económica del Banco Central de Brasil, cuando Lula tuvo que renegociar apenas asumido el crédito con el FMI más grande en la historia de ese país. El futuro interlocutor de Guzmán fue uno de los artífices de un plan de estabilización de corte ortodoxo, que abrazó el ex presidente. Goldfajn comparte el esquema conceptual de Federico Sturzenegger y acepto compartir con él las Jornadas Bancarias de 2016 respecto de cómo bajar la inflación con programas de metas y control de la tasa de interés. Goldfajn no está de acuerdo con la definición de multicausalidad que utiliza Guzmán cuando habla de las causas de la inflación y sostiene que la inflación es producida por la emisión monetaria sin respaldo.

En el mercado financiero brasileño señalan a Goldfajn como un economista que toma con mucha seriedad las promesas que hacen los funcionarios económicos, sobre todo en materia monetaria, donde la credibilidad es un activo invaluable. Él fue quien le advirtió en su momento a Federico Sturzenegger en en el comienzo de su gestión al frente del BCRA que «las metas de inflación excesivamente audaces no son eficientes si nadie cree que los Bancos Centrales pueden alcanzarlas; una meta ambiciosa que se considera como no alcanzable erosionará la credibilidad del Banco Central y en consecuencia hará la desinflación aún más costosa» le dijo.

El economista brasileño tiene experiencia en la negociación de acuerdos con el FMI ya que participo en las negociaciones que se hicieron en la transición presidencial entre Fernando Henrique Cardoso y Luis Lula Da Silva en 2002. Brasil recibió un crédito de unos uss 30.000 millones, el mas más grande de su historia. El objetivo fue mantener la estabilidad macroeconómica en un momento de recesión y problemas en la balanza de pagos. Esta situación podría ser comparada con la de Argentina solo en algunos aspectos ya que se trataba de un problema de balanza de pagos.

Ese proceso fue dirigido por Armínio Fraga, quien era presidente del Banco Central de Brasil, y tenía entre sus directores Goldfajn quien asumiría en enero como Director para el Hemisferio Occidental del FMI y el sería el encargado de supervisar el acuerdo de Argentina con el FMI ya que reemplazaría al chileno Alejandro Werner.

Goldfajn como director de Política Económica del BCB fue uno de los funcionarios clave para el diseño de un plan de estabilización macroeconómica de Brasil utilizando un programa de neto corte ortodoxo y es en la actualidad el presidente de BCB cargo que dejara el 3 de enero cuando se sume al FMI. Los funcionarios argentinos explicarán cuestiones de coyuntura económica y de perspectivas de la economía argentina y para definir determinadas líneas de trabajo para la recta final de la negociación. La aspiración de máxima es cerrar un acuerdo antes de fin de año. Eso podría tener lugar, según se especula, cuando el entendimiento técnico esté a la firma. El Gobierno debería solicitar formalmente esa misión a través de una carta de intención en la que exprese su voluntad de celebrar una reunión que cristalice el resultado de las negociaciones.

El cierre de un nuevo acuerdo con el FMI y la solución al problema cambiario necesitan no solo de una modificación de varios aspectos de una macroeconomía muy desbalanceada sino también de una especie de paraguas político para poder amortiguar el efecto de un futuro ajuste de la economía que tendrá que llegar no más allá del 31 de marzo próximo y la aprobación del Proyecto de Presupuesto 2022 en el Congreso de la Nación es uno de los puntos más importantes.

El FMI en su último informe proyecta que la economía argentina crecerá un 7,5% este año, y sufrirá una fuerte desaceleración el año próximo cuando el organismo prevé que el producto bruto interno aumente apenas solo un 2,5 por ciento. El Fondo omitió incluir sus proyecciones sobre la inflación en el informe porque están sujetas al futuro programa económico que negocia actualmente con el staff el ministro de Economía, Martín Guzmán y el director de Argentina ante el FMI Sergio Chodos.

(INFOBAE) PBI, dólar, inflación y déficit: el Gobierno y el FMI buscarán desde hoy achicar diferencias sobre variables clave para cerrar un acuerdo
En poco más de dos semanas pagará USD 1.900 millones. Una misión de funcionarios comenzarán las reuniones con el staff para acercarse a un entendimiento técnico. Por qué para algunos expertos sería difícil un nuevo programa antes de fin de año

Cinco funcionarios del Ministerio de Economía y el Banco Central comenzarán este lunes una serie de reuniones con el staff técnico del Fondo Monetario Internacional en el que se jugará gran parte del programa financiero al que aspira el Gobierno para reestructurar el pago de los USD 43.200 millones que restan devolver al organismo del préstamo Stand By de 2018.

Para eso, se involucrarán en discusiones sobre algunas variables económicas decisivas para los próximos años, como el crecimiento del PBI, el nivel del déficit fiscal y su financiación, la inflación, la brecha cambiaria y las reservas internacionales, entre otras.

El desembarco de la delegación argentina en Washington tiene lugar luego de una aceleración del Poder Ejecutivo en las negociaciones con el Fondo , que se registró una vez terminado el proceso electoral el 14 de noviembre, tras la derrota del Frente de Todos en los comicios legislativos.

Desde ese momento, el Gobierno retomó las conversaciones -de manera virtual- con el equipo técnico del FMI para acercar posturas más rápido, con vistas a un horizonte financiero en los próximos meses que prometen más presiones sobre el colchón de divisas con el que cuenta la autoridad monetaria.

El Gobierno y el FMI se involucrarán en discusiones sobre algunas variables económicas decisivas para los próximos años, como el nivel de déficit fiscal y cómo financiarlo, la inflación, el crecimiento del PBI, la brecha cambiaria y las reservas
Por parte del Gobierno participarán el director para el Cono Sur ante el directorio del Fondo, Sergio Chodos, quien además actúa como mano derecha del ministro de Economía Martín Guzmán desde que comenzó el proceso de reestructuración de la deuda el año pasado, el viceministro Fernando Morra, el subsecretario de Finanzas Ramiro Tosi y por parte del Banco Central el vicepresidente Jorge Carreras y el subgerente General de Investigaciones Económicas Germán Feldman.

En tanto, el staff del Fondo Monetario estará liderado por la directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental Julie Kozack y el jefe de la misión del FMI para la argentina Luis Cubeddu. Guzmán supervisará las reuniones desde Buenos Aires y tomará un rol mayor una vez que el acuerdo esté más encaminado.

Respecto al déficit primario, Guzmán busca que el 2022 pueda terminar con un 3,3% del PBI para 2022. Por su lado, de acuerdo a estimaciones privadas, el Fondo Monetario busca una cifra más cercana al 2,5% del PBI. De esa forma, la diferencia entre una posición y otra sería de unos $350.000 millones.

La cuestión cambiaria también aparece en la negociación. El FMI exige que el Gobierno encare un sendero de acumulación de reservas más contundente y reducir la brecha cambiaria. En los últimos días, en ese sentido, comenzó un juego de señales por parte del Poder Ejecutivo, como una depreciación del dólar mayorista más rápida, el límite al financiamiento en cuotas de los gastos en dólares en el exterior o el corrimiento del BCRA del mercado de dólar paralelo financiero.

Más allá de optimismos oficiales, como los que un alto funcionario económico manifestaba horas antes del inicio de la misión, Georgieva fue mucho más cauta sobre las perspectivas de un acuerdo inminente: “Falta mucho por hacer”, manifestó.

Guzmán busca que el 2022 pueda terminar con un 3,3% del PBI para 2022. Por su lado, de acuerdo a estimaciones privadas, el Fondo Monetario busca una cifra más cercana al 2,5% del PBI. De esa forma, la diferencia entre una posición y otra sería de unos $350.000 millones.
Según creen en Gobierno, la delegación que llegará a los Estados Unidos el fin de semana no tendrá la potestad de cerrar la negociación de manera definitiva, sino que esa última instancia tendrá lugar más adelante. Los funcionarios argentinos explicarán cuestiones de coyuntura económica y de perspectivas de la economía argentina y para definir determinadas líneas de trabajo para la recta final de la negociación.

Los funcionarios argentinos explicarán cuestiones de coyuntura económica y de perspectivas de la economía argentina y para definir determinadas líneas de trabajo para la recta final de la negociación. La aspiración de máxima del equipo económico es poder tener concretado un entendimiento con el staff y haber completado su tratamiento legislativo antes de fin de año.

La Casa Rosada espera llevar adelante una secuencia en la que, tras el entendimiento técnico, pueda llevar ese consenso al Congreso para su discusión con la oposición, luego llevarlo al directorio del Fondo Monetario para su debate y aprobación y, como último paso, que el ministro de Economía Martín Guzmán, el presidente del Banco Central Miguel Pesce y Kristalina Georgieva le pongan la firma a un programa financiero a 10 años, con unos cuatro años y medio de plazo de gracia y que despeje el calendario exigente de vencimientos de deuda que afronta el país en 2022 y 2023.

La duración de esa secuencia, por todos los pasos que requiere para su concreción, es una de las cuestiones que despiertan mayores dudas entre expertos y economistas del sector privado, que consideran que sería difícil -por el tenor de las discusiones que estén en la mesa de negociación y la necesidad de un aval geopolítico robusto en el directorio del FMI- que un acuerdo, aunque sea en un primer entendimiento técnico- pueda cristalizarse antes de que termine el 2021.

Las consecuencias de una demora mayor en la firma de un Extended Fund Facility (EFF) que reestructure la hoja de ruta de la deuda con el organismo serán una exigencia aún mayor a las escasas reservas del Banco Central. El 22 de diciembre se descuenta que el Gobierno argentino pagará la próxima cuota de capital por USD 1.900 millones que está prevista hacia el Fondo Monetario. La gran pregunta es si habrá ya rubricado un programa nuevo hacia marzo, cuando comenzarán a caer vencimientos mucho más pesados.

Un informe reciente de la consultora ACM analizó punto por punto los pasos a seguir en una negociación estándar como la que encaró la Argentina y si bien consideran que un consenso “tiene buenas probabilidades de alcanzarse”, también aseguraron que “vemos poco factible que el mismo pueda ser alcanzado antes de fines de febrero próximo”.

El 22 de diciembre se descuenta que el Gobierno argentino pagará la próxima cuota de capital por USD 1.900 millones que está prevista hacia el Fondo Monetario
La consultora lo atribuyó a una serie de cuestiones burocráticas que tornan lento el avance de una reestructuración con un peso como el que tiene la que discuten el Gobierno y el organismo. Para ACM, los dos primeros pasos, es decir el entendimiento técnico y la aprobación parlamentaria podrían alcanzarse antes de fin de año en el mejor de los casos. El resto -un primer análisis de los directores del Fondo y el visto bueno final- no lo ven factible antes de fines de febrero.

En primer lugar, porque comienza a principios de 2021 un receso de invierno en el Hemisferio Norte y, un detalle no menor, porque en enero asumirá en su cargo el nuevo Director del Departamente del Hemisferio Occidental, el brasileño Ilan Goldfajn, un economista de orientación ortodoxa, que ocupará el lugar que supo cubrir Alejandro Werner y que supervisará las negociaciones.

Los empresarios, que esperan lo antes posible un acuerdo que sirva como señal para anclar expectativas, empieza a masticar la sensación de que podría tratarse de un acuerdo “puente” que sirva para despejar vencimientos de deuda y descomprimir así la presión sobre las reservas y el tipo de cambio, pero ven lejos un programa financiero que tenga un nivel de condicionalidad que implique ciertas reformas estructurales que buena parte del sector privado espera, como cambios en materia de regulaciones laborales y, sobre todo, impositivas.

(INFOBAE) La negociación con el FMI, en zona crítica: las claves del acuerdo que busca el Gobierno
El Poder Ejecutivo aspira a terminar la etapa técnica e iniciar la política con la discusión en el Congreso. Números y proyecciones de una discusión que inquieta al sector privado

Este fin de semana la negociación con el Fondo Monetario Internacional ingresará en “zona crítica”. Una misión del Gobierno nacional se encuentra en Washington para apuntalar el trabajo técnico con el staff del organismo que le permita al Poder Ejecutivo terminar de delinear el programa económico plurianual que se debatirá en el Congreso. Para el sector privado, el resultado del toma y daca entre los técnicos determinará qué horizonte tendrá la economía argentina para los próximos años.

La delegación argentina tiene el mandato de acortar las “brechas” en las conversaciones, pero en el Gobierno entienden que esa misión no tiene la potestad de alcanzar en este mismo fin de semana un entendimiento definitivo. Más bien, tendrá como meta ajustar “líneas de trabajo”, según mencionaron desde la Casa Rosada. “Estamos muy encaminados”, mencionó en las últimas horas un alto funcionario del equipo económico.

El apretón de manos quedará para el ministro de Economía Martín Guzmán y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, que en rigor son los dos funcionarios que deberán poner la firma al nuevo programa a 10 años, que reestructurará los USD 44.000 millones del préstamo Stand-By que recibió el gobierno de Mauricio Macri, de los USD 57.000 millones que firmó en junio de 2018, y que incluirá un plazo de gracia estimado en cuatro años y medio antes de que el Estado argentino vuelva a girar un dólar hacia Washington.

La ¿recta final? en las negociaciones

El Gobierno se propuso como meta de máxima poder tener un acuerdo financiero cerrado a fin de año, cuando se cumplirían unos catorce meses de que iniciaron las conversaciones y 16 desde que firmó la carta de intención para comenzar el proceso de reestructuración, con un largo intercambio de pareceres técnicos en Washington, Buenos Aires y Roma como tres sedes centrales de los encuentros con los dos funcionarios que lideraron el staff del Fondo, Julie Kozack y Luis Cubeddu.

En el Gobierno entienden que la misión argentina no tiene la potestad de alcanzar en este mismo fin de semana un entendimiento definitivo
Sin embargo, en la tarde del viernes la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, bajó la expectativa por un acuerdo rápido: “Todavía queda mucho por hacer”, dijo.

La primera clave para analizar la última etapa que se abrió en la negociación fue el contexto económico que forzó a una aceleración hacia un sprint final que conduzca a un programa financiero nuevo. La aceleración inflacionaria, el atraso del dólar mayorista y, fundamentalmente, las presiones cambiarias por la debilidad de las reservas del Banco Central ensancharon la brecha cambiaria entre el dólar oficial y los paralelos.

Las tensiones en el frente cambiario obligaron a las autoridades a buscar una señal al mercado que descomprima la situación. Y el fin del proceso electoral con la derrota en los comicios parlamentarios del 14 de noviembre terminó de liberar el dique para que el equipo económico avance definitivamente hacia un entendimiento técnico con el Fondo.

Como es conocido, el programa plurianual que se discutirá con el FMI contendrá algunas de las variables macroeconómicas decisivas para los próximos años, entre ellas el camino de recorte del déficit fiscal. Mientras Guzmán oferta limitarlo a 3,3% del PBI para 2022, el Fondo Monetario busca una cifra más cercana al 2,5% del PBI, según estimó la consultora Equilibra. No es una diferencia menor, ya que implicaría una distancia de unos $350.000 millones entre una postura y otra.

Parte de esa discusión sobre el sendero fiscal tiene que ver con la velocidad a la que el Gobierno elija recortar la cuenta presupuestaria de subsidios, un reclamo habitual de los organismos financieros internacionales, en especial con la parte de subvenciones que está dirigida a sectores de la población que no lo necesitan.

El programa plurianual que se discutirá con el FMI contendrá algunas de las variables macroeconómicas decisivas para los próximos años, entre ellas el camino de recorte del déficit fiscal
Según la consultora Analytica, “el nuevo acuerdo con el FMI incluirá, como requisito principal, un sendero de reducción del déficit primario que contendrá recortes del gasto público”. “En el tránsito hacia esa reducción en el gasto público existen escasas opciones que cumplen con estos tres requisitos. La segmentación de las tarifas de servicios públicos es una de ellas”, mencionó en un informe reciente.

“Si bien el proyecto de presupuesto para 2022 contiene una pauta de déficit primario del 3,3% del PBI, 0,7 puntos menos que el asumido para el corriente año, se descuenta que para el cierre del acuerdo con el FMI la reducción deberá ser mayor. Difícilmente sea inferior a un punto del producto, lo que significa que el déficit primario sería del orden de 2,5% del PBI el próximo año”, estimó.

“Evidentemente el aumento de tarifas según nivel de ingresos es difícil implementación. Lo más probable, entonces, es que haya ineficiencias en el proceso. Pero el costo de la segmentación es inferior a recortar otras partidas de gasto, como la asistencia social, las jubilaciones o la obra pública”, aseguró Analytica. Aún el Gobierno no dio a conocer cómo y bajo qué criterios se realizaría esa segmentación de tarifas, incluso habiendo anticipado que su puesta en marcha arrancaría a principios de 2022.

El recorte del déficit fiscal podría tener un punto de partida complejo, de acuerdo a la consultora LCG. “Más allá de la ‘austeridad’ fiscal que calificó al ministro Guzmán en la primera parte del año, que incluso suscitó el reclamo de la vicepresidenta en su carta post PASO, otros factores influyeron en el sobrecumplimiento de la proyección y que conviene tenerlos presentes de cara a 2022, ya que, a priori, no estarían presentes”. Entre los que mencionó el aporte extraordinario de grandes fortunas y los ingresos por retenciones en el marco de precios internacionales favorables.

El Plan Plurianual

“Del lado fiscal, el Plan Plurianual que presentará el ministro al Congreso y al FMI (o al FMI y luego al Congreso) tendrá una foto de arranque comprometida. Si la convergencia gradual hacia el equilibrio se hace desde el nivel de déficit conseguido después de contabilizar los DEG (2,2% del PBI), el esfuerzo demandado el año próximo será sensiblemente mayor. Así, es de suponer que se dejaría de lado este ingreso extraordinario partiendo de un déficit en torno a 3,1% en 2021″, mencionaron.

Otro elemento que divide aguas será la cuestión cambiaria, a la que el Fondo Monetario presta especial atención desde distintas aristas: el nivel de las reservas del Banco Central, el atraso del tipo de cambio mayorista que administra la autoridad monetaria y la brecha entre la cotización oficial y el paralelo. El presidente del BCRA Miguel Pesce anticipó esta semana que la entidad comenzará a descongelar el ritmo de depreciación del dólar de referencia para el comercio exterior, que este año avanzó por detrás de la inflación, una de las señales que el Gobierno ya había comenzado a dar al FMI.

Miguel Pesce anticipó esta semana que la entidad comenzará a descongelar el ritmo de depreciación del dólar de referencia para el comercio exterior
Sobre la posibilidad o no de un salto devaluatorio como condición en la negociación con el Fondo -algo que Pesce descartó- un informe de la consultora PxQ recopiló distintos trabajos realizados por el Fondo Monetario para conocer qué postura expresó en los últimos años el staff técnico del organismo sobre cómo debería ser una política cambiaria, lo que podría preanunciar qué salida negocian el Poder Ejecutivo y el FMI en estas últimas semanas antes de que se inicie el debate legislativo.

La consultora fundada por Emmanuel Álvarez Agis concluyó que considerando los últimos 6 años de análisis del FMI acerca del sector externo argentino hay tres ejes que se desprenden. Por un lado, que el FMI considera que las medidas de control de capitales “son necesarias en el corto plazo para evitar salida de capitales, pero que tienen que ser eliminadas de forma gradual una vez que se logre estabilizar la economía”.

Por otro, que la evaluación de tipo de cambio real de equilibrio “no es necesariamente un factor que determine las recomendaciones de política económica, esto queda en evidencia tras las conclusiones del Artículo IV en 2016 y 2017″. Y en tercer lugar, que “la política suele ser un factor determinante para las recomendaciones del FMI, por encima de lo que diga el staff técnico. Esto queda demostrado en las consideraciones que tuvo el organismo en 2017 y 2018″.

PxQ consideró, en ese sentido, que “es posible pensar que el programa con el FMI podría no implicar un salto brusco del tipo de cambio y en cambio modificar la política cambiaria para tener un crawling-peg por encima de la inflación”.

Otro elemento que divide aguas será la cuestión del atraso del tipo de cambio mayorista, el nivel de las reservas del Banco Central, y la brecha entre la cotización oficial y las libres
Para Ecolatina, en tanto, “un cambio de la estrategia cambiaria en pos de proteger las reservas netas implicaría que el Banco Central convalide una depreciación del tipo de cambio oficial que se acerque más a la inflación. La alternativa es una profundización de las restricciones cambiarias vigentes, algo que, como mencionamos, no iría de la mano de las eventuales condiciones negociadas con el FMI”, consideraron.

Las consecuencias que podría tener en la macroeconomía -tanto para las empresas como para los ingresos de los hogares- la concreción de un acuerdo con el Fondo Monetario es, para variar, motivo de debate. Por lo pronto, tal como lo manifestaron durante la Conferencia Industrial de la UIA, en el tope de la lista de preocupaciones de los ejecutivos aparece la resolución del frente de la deuda con el FMI.

Para el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), un programa a 10 años como el que se negocia “es difícil considerarlo como un acuerdo definitivo, si tenemos en cuenta que vencidos los 4 años de gracia se acumulan en todos los años vencimientos superiores a los USD 20.000 millones. Un acuerdo de este tipo debería ser considerado como un ‘puente’ que permita ir hacia una nueva negociación buscando mejorar la solvencia macroeconómica”, mencionó el think tank que dirige Hernán Letcher.

“El primer riesgo implica que el supuesto beneficio consistente en que el FMI no demandaría reformas estructurales de la economía argentina o el clásico ajuste fiscal, deberá revisarse en unos años”, continuó el CEPA. “El segundo factor tiene que ver con el problema de solvencia: los vencimientos se acumulan en los años donde se debería buscar el retorno a los mercados voluntarios de deuda en divisas. La Argentina se puede enfrentar a un mercado con poco apetito, primas de riesgo inaccesibles, y el ‘ruido’ general de una nueva renegociación, entorpeciendo la posibilidad de una normalización de la relación con el mercado de deuda”, apuntaron.

Para María Castiglioni Cotter, directora de C&T Asesores Económicos, “acordar con el Fondo te permite de alguna manera un punto de partida, porque implica que el Gobierno finalmente presenta un plan concreto de lo que espera hacer con gastos, ingresos y su política económica en líneas generales”, dijo en diálogo con Infobae.

“En segundo lugar, la Argentina no entraría en default con el Fondo Monetario. Con los holdouts ya lo vivió y es complicado porque el hecho del default complica la relación con otros organismos multilaterales de crédito en que tiene algo de financiamiento neto, además habría problemas más serios para financiar al comercio exterior de empresas que tienen sede en el extranjero”, consideró.

“Acordar con el FMI no garantiza una mejora sustancial si no mejora el clima imperante y las expectativas de la macro, que tiene que ver con la resolucion de los desequilibrios como tarifas, precios relativos y el cepo tan grande que podría liberarse un poco. Más que nada es para no complejizar la situacion, más que favorecerla enormemente”, concluyó Castiglioni Cotter.

En una charla ante clientes, el economista y director de la Fundación FIEL Fernando Navajas aseguró que “existe un costo inicial en un esquema de “salida” convencional en un acuerdo con el FMI. El tamaño del ajuste que habría que realizar no va a poder evitar una aceleración inflacionaria y otra caída del salario real al menos en la primera mitad de 2022″.

Acordar con el FMI no garantiza una mejora sustancial si no mejora el clima imperante y las expectativas de la macro, que tiene que ver con la resolución de los desequilibrios como tarifas, precios relativos y el cepo (Castiglioni Cotter)
“La consolidación fiscal agresiva (por la brecha) que se requiere parte de un punto bajo (no alto, como en 2015) del salario real, que va a ser el ancla obvia de las variables nominales. Esto llevaría a una operación (si sale ‘bien’) con la inflación en 2022 al 60%, el tipo de cambio al 70%, las tarifas por arriba del tipo de cambio y el salario por abajo de la inflación. Esta sería una trayectoria esperable”, mencionó Navajas.

”La negociación con el FMI se va a extender al máximo y no va a haber acuerdo de staff por el programa. Solo quedaría un acuerdo político para firmar un acuerdo a renegociar en 2023″, concluyó el director de FIEL.

(CRONISTA) Cuál es el impacto monetario de la ayuda del BCRA al Tesoro
Entre enero y noviembre el efecto de la asistencia del Banco Central al Ministerio de Economía alcanzó el equivalente a 4,3 puntos del PBI, El Presupuesto 2022 prevé bajar esa cifra a 1,7 por ciento.

Más allá de la postura heterodoxa del Gobierno, el equipo de Martín Guzmán no tiene dudas de que la expansión monetaria agrega combustible a la inflación.

En ese contexto, una de las prioridades de su equipo en estos años ha sido la de reconstruir el mercado de deuda en pesos, de manera tal de pedirle la menor cantidad de ayudas posibles al Banco Central (BCRA).

Sin embargo, el alto déficit obligó al Ministerio de Economía a depender de las transferencias de la autoridad monetaria, al punto que en los 11 meses transcurridos de 2021 el impacto monetario bruto de esa asistencia alcanzó el equivalente a 4,3 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), según consignó un informe de Quinquela Fondos.

«El año próximo, según el Presupuesto 2022, la asistencia descendería a 1,7 puntos del PBI, pero para lograr eso tiene que incrementarse el flujo neto que se logre captar a través del mercado de capitales y todavía faltarían obtener 1,6 puntos del PBI que no tienen fuente específica asignada», continuó el documento elaborado por Quinquela.

«Estas cifras, asumiendo que el escenario fiscal evoluciona en línea con los resultados de los últimos meses y no con la pauta oficial inicial que estima un desvío mayor», destaca el documento.

Por otra parte, desde Quinquela Fondos añadieron que, de acuerdo con las cifras mencionadas, el primer «desafío» para el año próximo es conseguir el financiamiento faltante y que las primeras alternativas que se mencionan son créditos específicos de organismos multilaterales que se enfoquen en obra pública.

«Si eso se lograra se cumpliría un doble objetivo de corto plazo, que es cubrir la brecha faltante de pesos y generar un ingreso adicional de divisas, aunque el costo sea un mayor endeudamiento en dólares», advierte el informe.

Cabe recordar que buena parte del financiamiento del déficit que se obtiene a través del mercado también es monetariamente expansivo, ya que se logra gracias a una normativa emitida en mayo por el BCRA, que permite a los bancos contabilizar como encajes la suscripción primaria de bonos del Tesoro. Es decir, se trata de pesos que, de otra forma, estarían absorbidos en Leliq y pases.

Por otro lado, el director de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño indicó en sus redes que noviembre cerró con financiamiento monetario neto en torno a 0,3% PBI. «El acumulado en 11 meses ya se ubica en 3,1%, convirtiendo a 2021 en el segundo año con más asistencia monetaria neta desde la crisis de 2001-02. Cómodo detrás de 2020. Después se preguntan por qué es tan alta la brecha», subrayó.

En resumen, entre enero y noviembre el Banco Central le transfirió al Tesoro casi $ 1,443 billones. Si bien ya debería estar agotando su límite normativo, la jugada contable que realizó el Gobierno a la hora de registrar los Derechos Especiales de Giro enviados por el FMI le desata las manos al BCRA para seguir aportando en diciembre.

Desde Quinquela Fondos agregaron: «Reducir la dependencia fiscal del BCRA es un paso necesario, pero no suficiente para lograr la convergencia monetaria. Todavía queda el efecto del devengamiento de intereses de Leliqs y pases, que hoy equivalen a 4% mensual del aumento de la Base Monetaria. En 2022, de mantenerse la tendencia actual y no subir la tasa de interés, se generaría una emisión adicional de 3,2 puntos del PBI».

En 2021 el BCRA emitió más de $ 1,2 billones para pagar a los bancos intereses por haber suscripto Leliq y pases.

«Probablemente la manera en que se resuelve el desequilibrio monetario, junto con los mecanismos que se diseñen para alinear expectativas cambiarias sean hoy el principal eje de la discusión con el staff del FMI, mucho más que las metas fiscales que lucirían más accesibles», concluyeron desde Quinquela.

REDUCIR EL DÉFICIT, EL TEMA

Desde el broker Grupo SBS sostuvieron que la reducción del déficit primario en 2021 se debió a factores «no sostenibles en el tiempo».

Entre esos factores, el equipo de research de la sociedad de Bolsa remarcó: «La alta inflación permitió reducir ciertos gastos en términos reales, hubo una elevada presión impositiva, retenciones récord producto de términos del intercambio muy favorables, y factores extraordinarios en materia de ingresos y gastos (el aporte solidario y la eliminación de varios gastos de emergencia)».

PAra SBS 2022 presentará la necesidad de encarar la consolidación fiscal de modo tal que permita un sendero sostenido de reducción del déficit.

 

  INTERNACIONAL

(INVESTING) Barril repunta sobre 71 dólares el barril por alivio sobre ócrimon y conversaciones con Irán

Los precios del petróleo subían el lunes más de 1 dólar por barril a más de 71 dólares, ya que las expectativas de que la variante del coronavirus ómicron cause síntomas en su mayoría leves impulsaban los activos más riesgosos y debido a que el panorama de un aumento inminente de exportaciones de crudo iraní parecía menos probable.

* Reportes en Sudáfrica dijeron que los casos de ómicon allí solo tenían síntomas leves y el principal funcionario de enfermedades infecciosas de Estados Unidos afirmó a CNN que «no parece que haya un fuerte nivel de gravedad» hasta ahora, lo que aliviaba las preocupaciones del mercado sobre la variante.

* Los futuros del crudo Brent ganaban 1,41 dólares, o 2,02%, a 71,31 dólares el barril a las 1020 GMT, mientras que los futuros del petróleo WTI de Estados Unidos sumaban 1,55 dólares, o 2,31%, a 67,8 dólares por barril.

* Ambos contratos referenciales cayeron por sexta semana consecutiva la semana pasada.

* «Si se demuestra que ómicron en los próximos días (o semanas) es menos agresivo, incluso aunque sea más contagioso, entonces podemos decir que los mínimos de la semana pasada al 100% fueron la ganga del trimestre», dijo Jeffrey Halley, analista de la correduría OANDA.

* La relajación de los temores en torno a ómicron también impulsaba las acciones europeas y activos más seguros, como los bonos, retrocedían tras ganancias recientes.

* El Brent ha subido un 38% este año, respaldado por las restricciones a la producción lideradas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, grupo conocido como OPEP+, y la recuperación de la demanda, aunque ha caído desde un máximo de tres años por encima de los 86 dólares en octubre.

* La OPEP+ decidió la semana pasada continuar aumentando el suministro mensual en 400.000 barriles por día en enero, incluso después de una caída en los precios impulsada por las preocupaciones en torno a la variante ómicron.

* El crudo también se vio impulsado por la disminución de las perspectivas de un aumento de las exportaciones de petróleo iraní después de que las conversaciones indirectas entre Washington y Teherán para salvar el acuerdo nuclear de 2015 con Irán se interrumpieron la semana pasada.

(INVESTING) Cobre recibe impulso por decisión del banco central chino

Los precios del cobre recibieron un impulso el lunes, después de que China, el mayor consumidor mundial de metales, redujo su requisito de reserva para los bancos, avivando las esperanzas de un crecimiento más fuerte de la economía y de la demanda de metales industriales.

* A las 1030 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres subía un 0,3%, a 9.449,50 dólares la tonelada, recuperándose de un declive inicial y tras caer un 0,8% el viernes.

* El banco central chino dijo que reducirá la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas, su segundo movimiento de este tipo este año, liberando liquidez a largo plazo para impulsar al desacelerado crecimiento económico.

* «Se esperaba, pero sin duda estabilizará la confianza en las perspectivas de crecimiento y ayudará a respaldar los precios de los metales básicos», dijo Xiao Fu, del Bank of China (HK:3988) International. «China tiene aún muchas municiones para estimular a la economía, pero lo hará de manera muy mesurada».

* Sin embargo, la preocupación por la propagación global de la variante ómicron del coronavirus frenaba el impulso alcista, dijeron los operadores.

* También pesaba en el mercado un índice dólar algo más firme, lo que encarece las materias primas denominadas en dólares para quienes compran con otras monedas.

* Entre otros metales básicos, el aluminio en la LME cedía un 1,1%, a 2.593 dólares la tonelada; el zinc bajaba un 0,6%, a 3.142 dólares; el níquel restaba un 1,1%, a 19.805 dólares; el estaño perdía un 0,8%, a 39.010 dólares; y el plomo sumaba un 0,6%, a 2.223,50 dólares.

(INVESTING) El banco central de China reducirá las exigencias de reservas a la banca por segunda vez este año
El banco central de China dijo el lunes que recortará la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas, su segunda medida de este tipo este año, liberando 1,2 billones de yuanes en liquidez a largo plazo para reforzar la desaceleración del crecimiento económico ante los persistentes casos de COVID-19.

El Banco Popular de China (PBOC) dijo en su página web que recortará el coeficiente de reservas obligatorias (RRR, por sus siglas en inglés) para los bancos en 50 puntos básicos (bps), a partir del 15 de diciembre.

El recorte no se aplicará a las instituciones financieras con un RRR actual del 5%, añadió.

El recorte, el segundo de este año tras una importante reducción en julio, fue anticipado por el primer ministro Li Keqiang el viernes como una forma de intensificar el apoyo a la economía, especialmente a las pequeñas empresas.

Una encuesta de Reuters realizada en octubre mostró que los economistas prevén que el crecimiento de China se ralentice hasta el 5,5% en 2022, pero algunos analistas han recortado desde entonces las previsiones por nuevos riesgos, como el deterioro del sector inmobiliario. También se considera que la nueva variante del coronavirus, ómicron, añade riesgos

(INVESTING) La próxima pandemia podría ser más letal que el COVID, según una creadora de la vacuna de Oxford

Las futuras epidemias podrían ser aún más letales que el COVID-19, por lo que no deben desaprovecharse las lecciones que ha aportado la pandemia y el mundo debe garantizar que está preparado para el próximo ataque viral, afirmó una de las creadoras de la vacuna de Oxford-AstraZeneca.

El nuevo coronavirus ha matado a 5,26 millones de personas en todo el mundo, según la Universidad Johns Hopkins, ha hecho desaparecer billones de dólares de producción económica y ha puesto patas arriba la vida de miles de millones de personas.

«La verdad es que el próximo podría ser peor. Podría ser más contagioso, o más letal, o ambas cosas». dijo Sarah Gilbert en la conferencia Richard Dimbleby, informó la BBC. «Esta no será la última vez que un virus amenace nuestras vidas y nuestros medios de subsistencia».

Gilbert, catedrática de vacunación de la Universidad de Oxford, dijo que el mundo debe asegurarse de estar mejor preparado para el próximo virus.

«Los avances que hemos logrado, y los conocimientos que hemos adquirido, no deben echarse a perder».

Según expertos sanitarios, los esfuerzos para acabar con la pandemia de COVID-19 han sido desiguales y fragmentados, y se han caracterizado por un acceso limitado a las vacunas en los países de bajos ingresos, mientras la población «sana y rica» de los países desarrollados recibe refuerzos.

Un grupo de expertos en salud creado por la Organización Mundial de la Salud para evaluar la gestión de la pandemia de SARS-CoV-2 ha pedido una financiación permanente y una mayor capacidad para investigar las pandemias mediante un nuevo tratado.

Una de las propuestas consistía en una nueva financiación de al menos 10.000 millones de dólares al año para la preparación ante una pandemia.

El brote de COVID-19 se detectó por primera vez en China a finales de 2019. Se desarrollaron vacunas contra el virus en un tiempo récord.

Según Gilbert, la proteína de la espícula de la variante ómicron contiene mutaciones conocidas por su capacidad de aumentar la transmisibilidad del virus.

«Hay cambios adicionales que pueden significar que los anticuerpos inducidos por las vacunas, o por la infección con otras variantes, pueden ser menos eficaces para prevenir la infección con ómicron», dijo Gilbert.

«Hasta que sepamos más, debemos ser precavidos y tomar medidas para frenar la propagación de esta nueva variante».

(INVESTING) China Evergrande se acerca al plazo de pago tras poner en duda la disponibilidad de fondos

Después de ir dando tumbos de plazo en plazo, China Evergrande (HK:3333) Group vuelve a estar al borde del impago, y los comentarios pesimistas que ha hecho la promotora inmobiliaria alimentan las expectativas de que el Estado intervenga directamente y de que se ponga en marcha una reestructuración de la deuda.

Tras haber realizado tres pagos de cupones de última hora en los últimos dos meses, Evergrande se enfrentará de nuevo el lunes al final de un período de gracia de 30 días, esta vez con deudas equivalentes a 82,5 millones de dólares.

No obstante, un comunicado emitido a última hora del viernes en el que se afirmaba que los acreedores habían exigido 260 millones de dólares y que no se podían garantizar los fondos suficientes para el pago de los cupones, llevó a las autoridades a convocar a su presidente, y eliminó una octava parte del valor de sus acciones el lunes.

Evergrande fue en su día la promotora inmobiliaria más importante de China, pero ahora tiene que hacer frente a un pasivo de más de 300.000 millones de dólares, lo que significa que una quiebra podría repercutir en el sector inmobiliario y en otros ámbitos.

A la declaración del viernes le siguió otra hecha por las autoridades de su provincia de origen, Guangdong, en la que decían que enviarían un grupo de trabajo a Evergrande a petición de la promotora para supervisar la gestión de riesgos, reforzar el control interno y mantener las operaciones.

El banco central, el regulador bancario y de seguros y el regulador de valores también hicieron declaraciones, diciendo que el riesgo para el sector inmobiliario en general podría contenerse.

El riesgo a corto plazo de una sola empresa inmobiliaria no socavará la financiación del mercado a medio o largo plazo, dijo el Banco Popular de China. La venta de viviendas, la compra de terrenos y la financiación «ya han vuelto a la normalidad en China», afirmó.

Los analistas dijeron que el esfuerzo concertado de las autoridades indicaba que Evergrande probablemente ya ha entrado en un proceso gestionado de reestructuración de activos de deuda para reducir el riesgo sistémico.

Morgan Stanley (NYSE:MS) señaló en una nota que dicho proceso implicaría la coordinación entre las autoridades para mantener el funcionamiento normal de los proyectos inmobiliarios, y la negociación con los acreedores internos para garantizar la financiación del desarrollo y la finalización de los mismos.

Los reguladores también facilitarían probablemente la discusión de la reestructuración de la deuda con los acreedores en el extranjero después de que las operaciones comerciales comiencen a estabilizarse, dijo el banco de inversión estadounidense.

El bono de Evergrande de noviembre de 2022 —uno de los dos bonos que podrían entrar en impago el lunes— se negociaba el lunes a un precio de 20,787 centavos de dólar, frente a los 20,083 centavos del final del viernes.

El precio de sus acciones caía más de un 12%, hasta 1,98 dólares de Hong Kong (0,2540 dólares), su mínimo desde mayo de 2010.

 

INFORMACIÓN RELEVANTE CEDEARs (ultimas 24hs) 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *