LO QUE TENES QUE SABER Y MÁS (07/02/2022)

DAILY

RIESGO PAÍS (07/02/2022)1773
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DÓLAR

Especie Último % Dia % Mes % Año 
MAYORISTA-100,0
OFICIAL110,750,52,8
SOLIDARIO182,740,52,8
MEP211,88-1,37,1
MEP GD30212,23-0,67,6
CCL220,24-10,09,0
CCL GD30220,24-1,28,4
CCL CEDEAR220,47-1,18,7
Información Relevante

INFORME DIARIO DEL BCRA

VISTA OIL & GAS ARGENTINA S.A.U. INFORMACIÓN SOCIETARIA – VISTA OIL & GAS ARGENTINA S.A.U. – ADQUISICIÓN DE ACCIONES
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/26F0A280-DA78-4BA7-B771-CFAFAE252CF9

CAMUZZI GAS DEL SUR S.A.. INFORMACIÓN SOCIETARIA – OFERTA CON PARTES RELACIONADAS
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/671B9525-914B-4921-BEB0-1191CF2FF5E3

HECHOS RELEVANTES BOLSAR

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INFO SOBRE NUEVOS TICKETS

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Últimos Informes de BMB
Cartera Recomendada (04/02/2022)
Guía de CEDEARs (26/01/2022)
Cartera Recomendada (12/10/2021)
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Los Activos del Momento (Julio): CEDEARs y Dollar Linked (30/06/2021)

LOCAL

(AMBITO) BCRA mantendrá la reestructuración de deuda privada aunque haya acuerdo con FMI
El presidente de la entidad dijo que no modificarán la normativa vigente. Aseguró que el cambio de expectativas posacuerdo podría aumentar el ratio de rollover corporativo.
En 2020, en medio de fuertes presiones cambiarias, el Banco Central tomó la decisión de imponer a las empresas una reestructuración de sus pasivos externos, a fin de cuidar las reservas internacionales. El presidente del BCRA, Miguel Pesce, le confirmó a Ámbito que esa norma continuará rigiendo aún después de que entre en vigencia un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, la expectativa de la autoridad monetaria es que luego del acuerdo las perspectivas sobre el país cambien y les permitan a las empresas conseguir un mayor ratio rollover.

“La deuda que ya se reestructuró con la norma que establecía pagar el 40% y refinanciar el 60% a dos años de vida promedio, esos vencimientos no se tienen que volver a reestructurar. La deuda que no tuvo vencimiento hasta ahora, sí, y la regla se mantiene: 40-60”, detalló el funcionario en diálogo con este diario. Respecto del impacto que el acuerdo con el FMI tendrá en el frente financiero para las empresas, Pesce consideró que están “esperando” que “con el acuerdo con el Fondo, se produzca una mejora de expectativas” y permita que el ratio de rollover corporativo “alcance un nivel mayor, del orden del 75%-25%”. “Es lo que tradicionalmente se rollea”, explicó el funcionario, aunque remarcó que “la normativa no cambió y sigue vigente”.

Según los últimos datos oficiales, la deuda externa del sector privado sumaba u$s78.091 millones en total hasta septiembre de 2021. De ese total, según estimaciones del mercado, vencen este año alrededor de u$s5.700 millones, de los cuales un poco menos de u$s4.000 millones deberán ser reestructurados, informó una fuente.

Un documento de la consultora Latam Advisors estimó que a lo largo de 2022 vencen u$s2.117 millones de 6 empresas, aunque de ese total cinco son las que tendrán que reestructurar por u$s1.563 millones.

La reestructuración de la deuda privada se anunció el 16 de septiembre de 2020 a través de la Comunicación A 7106 y estableció que todas las empresas que tuvieran vencimientos mensuales de deuda financiera por más de u$s1 millón hasta marzo de 2021 debían iniciar un proceso de refinanciación de sus pasivos internacionales en moneda extranjera bajo la regla del 40-60. Según datos de la propia entidad, 40 empresas llevaron adelante negociaciones con sus acreedores y por este motivo se logró disminuir la presión sobre las reservas, ya que “impactaron en menores compras netas en el mercado de cambios por unos u$s500 millones respecto de los vencimientos originales para ese mismo periodo”.

La normativa siguió vigente a lo largo de 2021. En febrero del año pasado, el Central decidió continuarla aunque flexibilizó algunos requisitos, como elevar de u$s1 a u$s2 millones los vencimientos mensuales que deben ser reprogramados y liberar al mismo tiempo a los vencimientos de deuda previamente reestructurada. Con estas decisiones, la entidad informó que en los primeros 9 meses de 2021 “unas 70 empresas lograron renegociar vencimientos por u$s3.000 millones, generando menores compras netas en el mercado de cambios por unos u$s1.800 millones”.

(AMBITO) Rusia y China aseguraron apoyo en el board del FMI, pero hace falta EEUU
Ambos estados representan el 6,4% del apoyo necesario. Se requiere el 85%. Estados Unidos detenta el 16,74%. Argentina contaría además con el apoyo de Francia, Alemania y parte de la Unión Europea. Japón por ahora no se pronunció.

Entre los negociadores argentinos ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) se retomó la práctica del poroteo de los votos dentro del «Board» del organismo. Esto es, calcular si ya está el número suficiente de apoyo mundial para que el Facilidades Extendidas Reloaded que el gobierno de Alberto Fernández discute a tiempo de descuento con los técnicos del organismo que maneja Kristlina Giorgieva.

La novedad (no sorpresiva) es que luego de la gira presidencial por Rusia y China, los votos de ambos estados están garantizados. Es gratificante, porque además se trata de dos países algo militantes en las críticas al funcionamiento del FMI cada vez que hay temas importantes que cada tanto se discuten dentro del directorio. Sin embargo, la realidad es que entre ambos estados acumulan el 6,4% del total de los votos (3,7% China y 2,7% Rusia), con lo que su peso específico es menor en el momento de levantar la mano (o bajar el pulgar) a los de Japón, Alemania, el resto de la Unión Europea y hasta los del Golfo Pérsico en su conjunto. En este sentido, por ahora la situación sigue siendo la misma que antes de comenzar el viaje: sin el voto positivo de los Estados Unidos, no hay acuerdo posible.

Según los cálculos oficiales Argentina tendría hoy garantizado un apoyo global del 70% en el directorio. A ese nivel se llega garantizando Alemania, Francia, España y otros países europeos votarían a favor del país, sumando además otros estados clave que, se descarta, también avalarían a la Argentina. En este grupo se mencionan a Rusia y China, sumando los países árabes (especialmente los del Golfo Pérsico, con presencia fuerte en el directorio del FMI), además de, lógicamente, toda América Latina y el Africa. Se confía además que se lograrían más consensos con países clave como Canadá y lo que resta de la Unión Europea, con lo que el porcentaje se elevaría a cerca del 70%. Faltaría así conseguir sólo un 10% más para el nivel imprescindible para que una propuesta transgresora para lo que mandan y dictan los estatutos del FMI pueda ser aprobada.

Sólo con un mínimo del 85% de los avales se podría autorizar a que los técnicos de línea del Fondo apliquen para el país un plan de pagos por fuera de los únicos mecanismos autorizados por la carta orgánica del organismo: el stand by y el Facilidades Extendidas, ambos en todas sus variables posibles. Como lo que propone el país es una alteración de las normas, sólo una votación de más del 85% podría avalar el pedido.

Con esto, más tarde o más temprano, Alberto Fernández deberá resolver cara a cara (vía videollamada) con Joe Biden, el apoyo de Estados Unidos en el board. Este país detenta el 16,74% de las acciones, con lo cual sin este aval sería imposible que la intención de alterar (levemente) la Carta Orgánica del FMI pueda ser posible. Y esto es necesario, ya que por lo que se sabe, el Facilidades Extendidas que se discute tendría alteraciones con respecto a lo que está escrito en las normas internas del organismo, y sólo con el apoyo desde el directorio máximo podrían reconfigurarse estos cambios. Más teniendo en cuenta que ante la experiencia cercana de los últimos negociadores del FMI (Alejandro Werner, Roberto Cardarelli y compañia), que luego de firmar un Stand By fuera de los estatutos, terminaron eyectados de sus cargos.

En conclusión, y siguiendo una máxima del “albertismo”, “con Estados Unidos no alcanza, pero sin los Estados Unidos no se puede”. Según los números que se hacen en el Palacio de Hacienda, si una llamada de Alberto Fernández lograra este apoyo, el país ya superaría el 85% necesario y llegaría casi al 90% de los votos. Sólo quedaría en duda lo que harían Japón (6% de los votos), los países nórdicos (3,43%) y otros estados europeos, tradicionalmente reacios a apoyar al país (tampoco lo hacían en tiempos de Macri).

En el tema votos del board, la situación está marcada de manera clara. Cada estado soberano tiene un porcentaje de votos dependiendo de su PBI; reservas y aportes directos al funcionamiento del organismo con sede en Washington. Cualquier acuerdo normal (stand by o Facilidades Extendidas) es aprobado con un porcentaje mínimo del 70%; pero se necesita mayoría del 85% para planes especiales o alteraciones de la Carta Orgánica. Recientemente esta mayoría fue la necesaria en casos como la crisis griega de 2010 y la de Portugal de 2011.

La necesidad de lograr ese porcentaje fue lo que le jugó en contra a la Argentina en 2001, cuando se desaprobó en el directorio el último desembolso comprometido en el acuerdo vigente ante la negativa de EE.UU. de avalar la propuesta (por recomendación directa de la número dos de esos años, Anne Krueger); así como la aprobación del pacto de 2003 cuando Néstor Kirchner negoció directamente con George Bush un plan de cuotas por fuera de los tratados vigentes.

En el caso actual, también se hace imprescindible que el director norteamericano avale el pedido, ya que su voto a favor o en contra (o su abstención) definirá la suerte de la propuesta argentina. En total el board está integrado por 24 directores ejecutivos que representan porcentualmente diferentes niveles de poder dentro del organismo. Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y el Reino Unido pueden elegir un director sin ayuda de ningún otro país. China, Arabia Saudí y Rusia eligen de facto un director cada uno; mientras que los 16 restantes lo eligen según bloques de estados. Argentina, a través del enviado local, Sergio Chodos, ocupa el grupo con Bolivia, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay.

(AMBITO) Tras el acuerdo con el FMI: ¿Qué conviene hacer con los pesos?
El acuerdo con el Fondo Monetario trajo debajo del brazo una necesidad de cambio de estrategia a la hora de invertir. Desde los minoristas a los grandes inversores, cuál es la mejor estrategia y qué se espera con el dólar.

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) trajo debajo del brazo una necesidad de cambio de estrategia a la hora de invertir. Desde los minoristas a los grandes inversores, la expectativa de una aceleración de la devaluación que había estado presente durante el último semestre del 2021 se desanudó con un resultado bastante magro para quienes apostaron al dólar. Ahora: el objetivo está en las instrumentos ajustados por inflación. Qué opinan los especialistas y cuál es la recomendación para invertir desde $50.000.

Los que decidieron dolarizar sus carteras de inversión en el 2021, percibieron ganancias nominales que quedaron por debajo de la inflación. Los precios avanzaron alrededor del 50% mientras que las cotizaciones del dólar lo hicieron por debajo. Si se tiene en cuenta quienes apostaron al dólar blue en el 2021 y pese al cierre en máximos de diciembre, sólo avanzó un 25,3% anual. Para quienes invirtieron en dólar bolsa o MEP, terminó el año con un alza del 41,3%. El CCL o «contado con liqui» aumentó 44,1%. Un resultado similar tuvieron los que invirtieron en dollar linked, que también perdieron y no subieron más que un 20% porque el gobierno mantuvo una tasa de devaluación baja, mientras que el atractivo de este tipo de bonos es el salto en el dólar oficial.

El acuerdo con el Fondo y la reconfirmación de la misma estrategia del Banco Central (BCRA), provocó un cambio de viraje a la hora de decidir qué hacer con los pesos disponibles e inclinar la balanza desde el dólar hacia los instrumentos ajustados por CER a partir de los $50.000 y en el caso de otros instrumentos, para pequeños inversores, una opción son los Cedears de ETF.

Cedears ETF: Los valores comienzan desde los $1000 (para el ARKK) hasta los $6000 (el de mayor valor es el XLF). Los más recomendados son: SPDR S&P 500 (SPY), es el más popular ya que incluye las 500 compañías más importantes en términos de capitalización bursátil. Es el más aceptable para todo tipo de inversores. Teniendo en cuenta el contexto internacional, otra opción pueden ser los ETF de financieras como The Select Sector Financial (XLF) que se destacará este año por la suba de tasas de la FED, aunque es uno de los más costosos. La última opción recomendada es el XLE del sector energético.
Plazos fijos ajustados por inflación: el plazo fijo UVA posibilita tener un interés generado por una tasa fija y un componente variable, que está determinado por la inflación. Ajusta según el índice CER (Coeficiente de Estabilización de referencia) que informa el Banco Central, sobre la variación del Índice de Precios al Consumidor con un desfase de 30 días. En algunos casos, de acuerdo al Banco operado ofrecen hasta 1,5% más sobre el valor ajustado.
El panorama en bonos
Walter Morales, presidente de Wise Capital dio un primer pantallazo de lo que se espera para -al menos- este primer semestre: «Los bonos CER nos parecen una buena alternativa, especialmente aquellos con tasas positivas».

En ese sentido, sugirió la inversión en pesos en cuatro bonos: TO23 (tasa fija), T2X2, TX23 y TX24 (todos ajustan por CER). «Pensando en que el BCRA aumentará la tasa de interés para poder tener minidevaluaciones efectivas, los bonos Badlar como PR15 y el PMJ23 de Mendoza. Ahora, más allá de la efectividad del aumento de la tasa, la aceleración cambiaria está con nosotros y apurando el paso, por lo que debemos tener bonos Dollar Linked como T2V2 y TV23».

«Despejado el escenario de default, el riesgo país debería de bajar, lo que implicaría subas de 10% en el precio de los bonos en dólares. Dentro de este contexto, bonos como AL29 y AL30 son excelentes chances para capitalizar ese 10% en dólares», afirmó Morales.

Por otra parte, Juan Manuel Franco, Economista de Grupo SBS consultado por Ámbito, sugirió una estrategia para los primeros meses que podría cambiar más adelante: «En el anuncio del entendimiento con el FMI, tanto el Presidente Alberto Fernández como el Ministro de Economía Martín Guzmán aseguraron que no tendría lugar un salto devaluatorio. Creemos que por el momento es cierto que puede evitarse ese salto, pero esperamos un mayor ritmo en la tasa a la que aumenta el dólar oficial».

En ese contexto, para perfiles conservadores que se caracterizan por buscar inversiones que representen un crecimiento moderado sin asumir riesgos importantes, recomendó estrategias de cobertura «que apunten a resguardar el capital ante las actuales presiones nominales».

Estos perfiles podrían ver valor en fondos comunes de inversión como el SBS Renta Pesos FCI que brinda adecuada exposición a deuda CER, y en el SBS Capital Plus FCI, que es básicamente un fondo de cobertura cambiaria que mantiene posiciones en bonos dollar linked y en estrategias con futuros de dólar. Perfiles mas arriesgados podrían ver valor en bonos soberanos en dólares, para los que estimamos retornos interesantes en el mediano plazo aun en escenarios de stress”.

Mateo Reschini, Senior Research Analyst de Inviu también fue consultado por Ámbito y sugirió no hacer grandes cambios en las carteras: «Por ahora mantenemos la cautela antes de hacer grandes cambios y resaltamos que mientras que los bonos soberanos en dólares mostraron algo de volatilidad en sus precios con la incertidumbre del acuerdo, el equity se mantuvo más estable. Por lo que, si se quisiese apostar a una resolución de las negociaciones, quizás las acciones sean una apuesta con un poco menos de downside que los bonos. Sin embargo, no deja de ser renta variable y estas operaciones corresponden a un perfil más agresivo».

Los bonos Dollar Linked fueron otra de las estrategias utilizadas en el 2021 que no tuvieron un buen resultado. Es por eso, que despejado la posibilidad de salto cambiario, para Inviu «esto dejaría sin un gran atractivo a esos productos y con la tasa negativa que cotizan se ubican en desventaja respecto de los productos CER». «Para inversores que quieran o deban mantenerse en pesos parece una oportunidad interesante dado que tampoco se esperan bajas abruptas en la inflación para este año», expresó Reschini.

En ese caso propuso para perfiles conservadores, el fondo CER Megainver Retorno absoluto que tiene varios bonos y letras que siguen a la inflación y se concentran en el corto plazo. Para los perfiles moderados recomiendan el TX24 en particular que rindiendo 1,22% por encima de la inflación es el primero de los bonos CER que cotiza con una tasa positiva. «Es muy importante esto último ya que las expectativas de inflación y la comparación con otras tasas hace que los bonos antes mencionados estén cotizando a tasas negativas», agregó el analista.

Por último, para los de perfil más arriesgado y que buscan mayor rentabilidad a mayor riesgo, se recomiendan bonos como el TX26 y DICP. «Con la advertencia de que, si de repente bajasen las expectativas de subas de precio o el mercado perdiese interés en la curva CER, serían los más castigados», concluyó.

(AMBITO) Rodolfo Santángelo: “El FMI logró preservar su catecismo monetario y el Gobierno, el fiscal”
El economista, presidente de la consultora Macroview, cree que no es la mejor combinación la de una política monetaria dura y una fiscal laxa, como sería el programa que se negocia con el organismo de crédito.

El economista Rodolfo Santángelo, presidente Macroview, consideró que el FMI y el Gobierno lograron preservar sus más firmes principios ideológicos, en el marco del entendimiento anunciado por la administración nacional. Por un lado, el organismo consiguió imponer una política monetaria dura, mientras que el Gobierno impuso su idea de política fiscal laxa.

Santángelo consideró que “es mejor tener esto a no tenerlo” y advirtió que para dentro de dos años el país va a tener que volver a los mercados voluntarios porque empezarán a vencer los bonos renegociados por Martín Guzmán al inicio de la gestión.

A continuación, los principales conceptos de la charla que mantuvo con Ámbito:

Periodista: ¿Cómo analiza el entendimiento que logró el Gobierno con el FMI?

Rodolfo Santángelo: De confirmarse, es mejor tenerlo que no tenerlo. Tener acceso a desembolsos para pagarle al Fondo es mejor que entrar en atrasos o en default. A cambio viene una política económica en la que las dos partes han privilegiado sus prejuicios ideológicos.

P.: ¿Por qué?

R.S.: El Ministerio de Economía ha impuesto o ha logrado que la corrección fiscal sea relativamente baja, si es que se confirma lo que está anunciado. Sobre todo en 2022 no hay prácticamente nada, lo cual no significa que sea fácil porque todavía va a requerir un tema de los subsidios y las tarifas que es más importante de lo que se está anunciado.

P.: ¿Y el Fondo que logró con esto?

R.S.: Por el lado del Fondo, creo que ha negociado una política monetaria muy dura, con muy bajo financiamiento monetario del déficit fiscal, lo cual obligaría al Tesoro a recurrir a deuda y subir la tasa de interés.

P.: ¿Qué opina de ese mix de políticas?

R.S.: No es la combinación que más me gusta pero es la que tenemos y obviamente el desenlace va a venir por el lado de las reservas y ver si con esto se puede tranquilizar el mercado cambiario, por lo menos que quede neutro, de la mano de un año en el que sector externo pinta como muy justo.

P.: ¿No se puede decir que si bien el FMI permite poco ajuste fiscal, por otro lado obliga con la política monetaria?

R.S.: Es una política fiscal relativamente laxa contra una política monetaria relativamente dura. Salvando las distancias es lo mismo que fue el inicio del gobierno de Mauricio Macri, política fiscal blanda con política monetaria dura. Yo creo que es mejor tener una política fiscal dura con una política monetaria blanda. El FMI logró preservar su catecismo monetario y el gobierno su catecismo fiscal.

P.: ¿Cuál sería a su criterio la corrección fiscal más complicada de llevar adelante?

R.S.: Se vienen algunos temas muy delicados. De ellos creo que el de las tarifas públicas es el más importante. Ahora se está llamando a audiencias públicas para electricidad y gas. Hay que ver qué aumentos resultan. Es imposible bajar los subsidios sin subir las tarifas.

P.: ¿Cómo puede resultar este programa?

R.S.: Este es un tipo de programa que a la larga va a terminar como en 2018 y 2019, por más que ahora estemos con control de cambios y en aquel momento no, con una tasa de inflación más alta de la que ambas partes quieren porque es lo que termina haciendo la tarea sucia que la política económica no quiere hacer.

P.: Si el FMI obliga a aplicar una fuerte restricción monetaria, ¿podrá Guzmán conseguir financiamiento en el mercado local?

R.S.: El mercado local es muy chiquito. Digo siempre que es como meter un elefante en una cristalería. Un tamaño de déficit fiscal para los parámetros internacionales no es tan elevado, para el mercado local es gigantesco.

P.: Hay algunos economistas que plantean que no está claro si el FMI permitirá contabilizar a las reservas una futura devolución de Derechos Especiales de Giro. ¿Cual es su opinión?

R.S.: Para el FMI los DEG son pasivos. Son reservas brutas, pero no son reservas netas. Todo eso dependerá del número final que se termine negociando. Yo creo que más allá de cómo se defina, esto va a generar un aumento de las reservas brutas. Pero yo diría dos cosas más al respecto: el mercado cambiario tiene que tener un saldo positivo, aunque sea mínimo y que para el pago de deuda de organismos se consiga una refinanciación.

P.: ¿Se puede pasar a tener un mercado cambiario positivo?

R.S.: En el modelo del FMI el mercado cambiario positivo se pasa a lograr a partir de las restricción monetaria. Si la restricción monetaria es muy fuerte a la larga la demanda de dólares baja, pero es lo más difícil de lograr.

P.: Hay economistas que plantean que este acuerdo es por dos años y que en todo caso, si hay un gobierno de otro signo político en 2023, se negocia de nuevo. ¿Puede ser que eso ocurra?

R.S.: Creo que hay que distinguir dos cosas. Una de ellas es la macroeconomía en sí misma. Dentro de dos años empiezan a caer los vencimientos de los bonos que renegoció Guzmán, y para ese momento va a ser mejor que Argentina haya vuelto a acceder a los mercados de capitales, porque de lo contrario la capacidad de repago va a estar muy difícil. Lo del Fondo aparentemente va a demorar más porque va a haber cuatro años de gracia. Pero es cierto en que si te la pasás pateando vencimientos es como que te quedás toda la vida a vivir con el Fondo.

P.: ¿Se le podrá pagar a FMI con este tipo de programa?

R.S.: La Argentina devolvió los grandes paquetes con el FMI a partir de mecanismos excepcionales. Fueron las privatizaciones y los bonos de Menem y la soja de Néstor Kirchner. Esos paquetes, que fueron muy inferiores a los actuales, Y se devolvieron con recursos extraordinarios. Ahora no hay magnitud de fondos para repagar.

P.: ¿El contexto político puede influir en algo entonces?

R.S.: Por su puesto que influye. No soy de los que creen que todo depende de la política, pero sí que influye. Me parece que en el Congreso va a haber fuegos artificiales pero va a terminar habiendo una aprobación formal. Creo que con el board del Fondo también habrá fuegos artificiales, pero al final va a haber una aprobación. Pero creo que el contexto político va a influir a la hora de tomar decisiones y lo primero va a ser el aumento tarifario.

P.: Se puede decir que no habría problemas para aprobar el acuerdo, pero sí después…

R.S.: Creo que va a haber ruido, un tira y afloje, pero me sorprendería mucho que se cometa la irresponsabilidad de frenarlo desde ahora.

(AMBITO) Rodolfo Santángelo: “El FMI logró preservar su catecismo monetario y el Gobierno, el fiscal”
El economista, presidente de la consultora Macroview, cree que no es la mejor combinación la de una política monetaria dura y una fiscal laxa, como sería el programa que se negocia con el organismo de crédito.

El economista Rodolfo Santángelo, presidente Macroview, consideró que el FMI y el Gobierno lograron preservar sus más firmes principios ideológicos, en el marco del entendimiento anunciado por la administración nacional. Por un lado, el organismo consiguió imponer una política monetaria dura, mientras que el Gobierno impuso su idea de política fiscal laxa.

Santángelo consideró que “es mejor tener esto a no tenerlo” y advirtió que para dentro de dos años el país va a tener que volver a los mercados voluntarios porque empezarán a vencer los bonos renegociados por Martín Guzmán al inicio de la gestión.

A continuación, los principales conceptos de la charla que mantuvo con Ámbito:

Periodista: ¿Cómo analiza el entendimiento que logró el Gobierno con el FMI?

Rodolfo Santángelo: De confirmarse, es mejor tenerlo que no tenerlo. Tener acceso a desembolsos para pagarle al Fondo es mejor que entrar en atrasos o en default. A cambio viene una política económica en la que las dos partes han privilegiado sus prejuicios ideológicos.

P.: ¿Por qué?

R.S.: El Ministerio de Economía ha impuesto o ha logrado que la corrección fiscal sea relativamente baja, si es que se confirma lo que está anunciado. Sobre todo en 2022 no hay prácticamente nada, lo cual no significa que sea fácil porque todavía va a requerir un tema de los subsidios y las tarifas que es más importante de lo que se está anunciado.

P.: ¿Y el Fondo que logró con esto?

R.S.: Por el lado del Fondo, creo que ha negociado una política monetaria muy dura, con muy bajo financiamiento monetario del déficit fiscal, lo cual obligaría al Tesoro a recurrir a deuda y subir la tasa de interés.

P.: ¿Qué opina de ese mix de políticas?

R.S.: No es la combinación que más me gusta pero es la que tenemos y obviamente el desenlace va a venir por el lado de las reservas y ver si con esto se puede tranquilizar el mercado cambiario, por lo menos que quede neutro, de la mano de un año en el que sector externo pinta como muy justo.

P.: ¿No se puede decir que si bien el FMI permite poco ajuste fiscal, por otro lado obliga con la política monetaria?

R.S.: Es una política fiscal relativamente laxa contra una política monetaria relativamente dura. Salvando las distancias es lo mismo que fue el inicio del gobierno de Mauricio Macri, política fiscal blanda con política monetaria dura. Yo creo que es mejor tener una política fiscal dura con una política monetaria blanda. El FMI logró preservar su catecismo monetario y el gobierno su catecismo fiscal.

P.: ¿Cuál sería a su criterio la corrección fiscal más complicada de llevar adelante?

R.S.: Se vienen algunos temas muy delicados. De ellos creo que el de las tarifas públicas es el más importante. Ahora se está llamando a audiencias públicas para electricidad y gas. Hay que ver qué aumentos resultan. Es imposible bajar los subsidios sin subir las tarifas.

P.: ¿Cómo puede resultar este programa?

R.S.: Este es un tipo de programa que a la larga va a terminar como en 2018 y 2019, por más que ahora estemos con control de cambios y en aquel momento no, con una tasa de inflación más alta de la que ambas partes quieren porque es lo que termina haciendo la tarea sucia que la política económica no quiere hacer.

P.: Si el FMI obliga a aplicar una fuerte restricción monetaria, ¿podrá Guzmán conseguir financiamiento en el mercado local?

R.S.: El mercado local es muy chiquito. Digo siempre que es como meter un elefante en una cristalería. Un tamaño de déficit fiscal para los parámetros internacionales no es tan elevado, para el mercado local es gigantesco.

P.: Hay algunos economistas que plantean que no está claro si el FMI permitirá contabilizar a las reservas una futura devolución de Derechos Especiales de Giro. ¿Cual es su opinión?

R.S.: Para el FMI los DEG son pasivos. Son reservas brutas, pero no son reservas netas. Todo eso dependerá del número final que se termine negociando. Yo creo que más allá de cómo se defina, esto va a generar un aumento de las reservas brutas. Pero yo diría dos cosas más al respecto: el mercado cambiario tiene que tener un saldo positivo, aunque sea mínimo y que para el pago de deuda de organismos se consiga una refinanciación.

P.: ¿Se puede pasar a tener un mercado cambiario positivo?

R.S.: En el modelo del FMI el mercado cambiario positivo se pasa a lograr a partir de las restricción monetaria. Si la restricción monetaria es muy fuerte a la larga la demanda de dólares baja, pero es lo más difícil de lograr.

P.: Hay economistas que plantean que este acuerdo es por dos años y que en todo caso, si hay un gobierno de otro signo político en 2023, se negocia de nuevo. ¿Puede ser que eso ocurra?

R.S.: Creo que hay que distinguir dos cosas. Una de ellas es la macroeconomía en sí misma. Dentro de dos años empiezan a caer los vencimientos de los bonos que renegoció Guzmán, y para ese momento va a ser mejor que Argentina haya vuelto a acceder a los mercados de capitales, porque de lo contrario la capacidad de repago va a estar muy difícil. Lo del Fondo aparentemente va a demorar más porque va a haber cuatro años de gracia. Pero es cierto en que si te la pasás pateando vencimientos es como que te quedás toda la vida a vivir con el Fondo.

P.: ¿Se le podrá pagar a FMI con este tipo de programa?

R.S.: La Argentina devolvió los grandes paquetes con el FMI a partir de mecanismos excepcionales. Fueron las privatizaciones y los bonos de Menem y la soja de Néstor Kirchner. Esos paquetes, que fueron muy inferiores a los actuales, Y se devolvieron con recursos extraordinarios. Ahora no hay magnitud de fondos para repagar.

P.: ¿El contexto político puede influir en algo entonces?

R.S.: Por su puesto que influye. No soy de los que creen que todo depende de la política, pero sí que influye. Me parece que en el Congreso va a haber fuegos artificiales pero va a terminar habiendo una aprobación formal. Creo que con el board del Fondo también habrá fuegos artificiales, pero al final va a haber una aprobación. Pero creo que el contexto político va a influir a la hora de tomar decisiones y lo primero va a ser el aumento tarifario.

P.: Se puede decir que no habría problemas para aprobar el acuerdo, pero sí después…

R.S.: Creo que va a haber ruido, un tira y afloje, pero me sorprendería mucho que se cometa la irresponsabilidad de frenarlo desde ahora.

(AMBITO) Reservas al límite, alta inflación y acuerdo con FMI: qué puede pasar con el dólar en febrero
Los analistas que dialogaron con Ámbito remarcaron varios factores que podrían presionar al BCRA para acelerar el ritmo de devaluación, aunque advirtieron que esta decisión no está exenta de riesgos y debería ser coordinada con otras medidas.

Luego de las elecciones legislativas de noviembre, el Banco Central (BCRA) aceleró levemente el ritmo de ajuste del dólar oficial, aunque la tasa de devaluación mensual todavía corre detrás de la inflación. En medio de la discusión sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los analistas que dialogaron con Ámbito advierten un febrero complicado en el mercado cambiario.

En enero, el tipo de cambio mayorista registró su incremento mensual más alto desde marzo de 2021, al subir 2,2%. Sin embargo, la inflación de dicho mes se habría ubicado cerca del 4%, según las estimaciones del sector privado, lo cual implica que el atraso cambiario continúa.

Más allá de la pérdida de competitividad, los especialistas perciben perciben otros factores que podrían llevar a la autoridad monetaria a acelerar el «crawling peg».

Por un lado, de acuerdo con el promedio de los últimos 10 años, febrero suele ser el mes de menor liquidación de divisas por exportaciones, ya que es un período intermedio entre la cosecha fina de trigo, y la cosecha gruesa de soja y maíz, que arranca en abril.

«Esta semana, el sector agroexportador liquidó u$s680 millones, el mayor valor desde principios de enero. Pero, la suba se explica por la fuerte caída de la semana previa al entendimiento con el FMI donde la aceleración de la brecha motivó una postergación de liquidaciones a corto plazo», aclaró a este medio Juan Pablo Albornoz, analista de la cosultora Ecolatina.

En ese sentido, el economista remarcó que en las últimas 20 ruedas liquidaron a un menor ritmo que en diciembre. «Se espera que la oferta de divisas siga declinando en las próximas semanas. Esta menor oferta va a presionar al BCRA en el mercado de cambios. A favor del Central, este mes enfrenta menores vencimientos de deuda que en enero, tanto con Organismos Internacionales como con bonistas (no cortan cupón)», acotó.

En paralelo, la demanda de pesos suele normalizarse en el primer trimestre luego del aumento estacional de diciembre por la necesidad de pagar aguinaldos, por las vacaciones, o por el pago de impuestos anuales, entre otras cuestiones.

Este combo puede generar que la autoridad monetaria se vea forzada, si quiere mantener el ritmo de devaluación de las últimas semanas, a acelerar la pérdida de reservas para abastecer una firme demanda en el mercado de cambios, tanto para ahorro como para pago de importaciones o vencimientos de deuda privada.

«En las últimas ruedas el dólar oficial corre a un ritmo que ronda el 3,2% efectivo mensual: seguramente apunte a acelerar un poco más esta dinámica, como guiño al FMI», dijo Albornoz.

En el mismo sentido, el integrante del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Leandro Ziccarelli, sostuvo que «la aceleración del crawling peg es un hecho, tanto por decisión del BCRA, como por pedido del FMI, y como por la situación de corto plazo».

Le escasez de dólares es clara cuando se analizan las arcas de la entidad presidida por Miguel Pesce. Luego de los pagos al FMI de esta semana por cerca de u$s1.100 millones, las reservas netas, es decir aquellas que no tienen un pasivo como contraparte, bajaron de los u$s1.000 millones (un número que puede variar en función de las diferentes manera de calcularlas).

«Ya no hay prácticamente saldos para intervenir sin afectar algún pasivo en dólares (ya sea usando el oro como colateral, algún REPO, etc)», profundizó Ziccarelli.

A este complicado escenario se le suma una sequía que podría afectar a la cosecha y reducir el ingreso de divisas. La Bolsa de Cereales redujo su estimación para la cosecha de soja desde las 44 millones de toneladas hasta las 42 millones.

Sin embargo, un informe de una reconocida consultora proyectó que el valor de la cosecha caería muy poco respecto del año pasado, debido a la recuperación de los precios, y que la sequía no sería comparable con la de 2018.

En este contexto, el director de Ánker Latinoamérica, Federico Furiase, remarcó en conversaciones con Ámbito que el BCRA está un trade off ya que, por un lado, debe evitar que que se siga apreciando el tipo de cambio real para no tener problemas por el lado del superávit comercial y para intentar bajar la brecha cambiaria pero, por el otro, una aceleración del dólar se trasladaría a una inflación que ya tiene una inercia con un piso en el 3,5% mensual.

En ese sentido, aseguró que para que haya un «crawling peg» cercano al 3% tienen que pasar dos cosas: que el dato de inflación esté más cerca del 3% que del 4%, y que haya una suba en las tasas de interés nominal anual hasta el 41%/42%.

En esto último coincidió Ziccarelli, quien afirmó que sin una suba de tasas, la autoridad monetaria no va a tener mucho margen para ajustar el tipo de cambio. «El target (optimista), debería ser una leliq a 28 días en torno a 42%», detalló.

En cuanto al dato de inflación, el miembro del CEPA aclaró que cuando el Banco Central fija las tasas lo hace «mirando hacia adelante», por lo cual un 4% puntual en enero no resultaría determinante si es que la inflación núcleo sigue estando por debajo.

En sintonía con sus colegas, Albornoz expresó que una suba de tasas «le abre la cancha al Central para acelerar el ritmo de devaluación y no afectar las liquidaciones del agro».

En resumen, los analistas coinciden en que la menor demanda de dinero, la baja liquidación de dólares esperada y la alta inflación, en un marco de escasas reservas, presionan al BCRA a que acelere el incremento del tipo de cambio, algo que también solicita el FMI para sostener la competitividad cambiaria.

Sin embargo, esta decisión no está exenta de riesgos ya que podría significar un salto inflacionario aun mayor al actual. Además, debería ser acompañada de una corrección en las tasas para favorecer la liquidación de divisas y acotar la busqueda de cobertura cambiaria.

(AMBITO) Soja: por la sequía, recortan estimación de cosecha (altos precios amortiguarían impacto)
En lo que va del año la oleaginosa subió 15,6% en el mercado de Chicago. En el plano local la mercadería disponible se negocia en torno a los u$s400 la tonelada.

El real impacto en la economía argentina de la sequía que afecta a la campaña de soja y maíz todavía es un interrogante abierto. Porque por un lado, las proyecciones de cosecha se están ajustando a la baja, pero por otro, los altos precios internacionales, de mantenerse, podrían amortiguar el retroceso en el ingreso de divisas.

Por lo pronto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires recortó la proyección de cosecha de la soja desde 44 a 42 millones de toneladas, producto, en gran medida de la ola de calor que afectó al cultivo en enero pasado. Así es que, de concretarse esta nueva estimación, la actual campaña se ubicaría 1,3 millones de tonelada por debajo de lo obtenido en el ciclo 2020/21.

La buena noticia es que el precio internacional de la oleaginosa y sus derivados escalaron desde principios de enero un 15,6% en el mercado de Chicago, para ubicarse en torno a los u$s570 la tonelada, desde los u$s493,85, impulsado, en gran medida, por la sequía de Argentina y Brasil. En tanto, el precio de la harina trepó de u$s467,26 la tonelada a u$s489,31 el viernes, y en el caso del aceite, creció de u$s1.239 la tonelada a u$s1.440,92 .

En el plano local, la mercadería disponible cotizó durante toda la semana por encima de los u$s400 la tonelada en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), valor impensado tiempo atrás para el mercado que proyectaba un fuerte retroceso en las cotizaciones.

En este marco desde FIDE proyectan: “Nuestro escenario indica que la mayor pérdida de rindes se dará en maíces tempranos y soja en la zona núcleo norte. Creemos que los buenos números de trigo y el sostenimiento de los niveles de precios de harinas y aceite de soja compensarán la pérdida de rindes en el maíz. Esperamos que el ingreso de divisas del sector agropecuario se sostenga en los valores de 2021. Esto es positivo teniendo en cuenta que se trató de un año récord”.

Por su parte, con una mirada optimista desde la consultora económica arriesgan: “Aunque se esperan nuevas lluvias para lograr una mejora en diferentes regiones del país que permitan amortiguar los impactos climáticos más grandes de los últimos meses, el escenario pesimista de sequía se abandona. Proyectamos que los niveles de exportaciones agropecuarias se sostendrán en los valores del año pasado. El que acaba de terminar, y aún con sequía, fue un año récord de exportaciones agropecuarias; por lo tanto, las perspectivas continúan siendo buenas. Y si bien la dinámica de cada cultivo será distinta, el resultado agregado favorable se debe a la mejora en las cantidades de trigo y los precios de soja y sus derivados lograrán compensar la pérdida de rindes. Nos mantenemos expectantes, en tanto, respecto al impacto en los precios de productos primarios de la nueva política de la FED. El escenario base incorpora un efecto caída en los precios de granos en torno al 10% punta a punta para cada período de cosecha”.

En tanto, el responsable del Departamento de Análisis de Mercado de la corredora Grassi, Ariel Tejera, indicó que “en el corto plazo, el devenir de los precios se mantiene atado a la evolución del clima en Sudamérica y el volumen de producción que, efectivamente, logren aportar Argentina, Brasil y Paraguay”.

“Los mercados ya han estado incorporando pérdidas productivas, pero los números finales aun no están cerrados”, sostuvo.

En el mediano plazo, Tejera consideró que en este mes “comienzan a sumarse nuevos factores vinculados a Estados Unidos”, como las perspectivas de siembra, la puja maíz/soja por superficie y los pronósticos para la época de inicio de las labores.

“Todo esto comenzará a ganar protagonismo próximamente. Más aún, considerando la menor oferta que ya se calcula desde Sudamérica y la posibilidad de que se amplíe la ventada de demanda sobre Estados Unidos, pudiendo acotar los stocks finales con los que cerrará la campaña el país del norte”, concluyó

(AMBITO) Acuerdo con China: Argentina firmó su adhesión a la Franja y la Ruta de la Seda
El canciller argentino Santiago Cafiero ha sido uno de los principales impulsores del acuerdo. El pacto busca una profundización de la relación económica bilateral con la finalidad de generar un ámbito de discusión permanente con la finalidad de promover la inversión extranjera directa de China en la Argentina.

El gobierno argentino adhirió oficialmente a la llamada “franja” y “ruta de la seda” (IFyR, o BRI en inglés), una plataforma para la promoción del comercio y las inversiones. El presidente Alberto Fernández, de visita en la República Popular China en el marco del 50° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, aprobó dicha incorporación, una iniciativa china para estimular el flujo del comercio, el fondeo e inversiones que ya tienen más de 140 países adheridos en todo el mundo. Según señalaron fuentes oficiales, con esta decisión, el gobierno estima que podrían rubricarse diferentes acuerdos que garantizan financiamiento por obras por más de 23.000 millones de dólares.

Por un lado, se llevó a cabo la firma del Memorándum de Entendimiento en Materia de Cooperación en el Marco de la Iniciativa IFyR, entre el canciller argentino Santiago Cafiero y He Lifeng, Presidente (chairman) de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de la República Popular China. En ese marco, según señalaron desde la Casa Rosada, “el objetivo de la visita presidencial es reforzar la cooperación entre ambos países y estimular y diversificar la oferta exportable argentina (a China y a la región). A la vez, se busca aumentar la inversión extranjera directa china en la Argentina, lograr financiamiento para obras clave de infraestructura y poder avanzar con las negociaciones sanitarias y fitosanitarias que están en curso”.

Por otro lado, existe una segunda plataforma -al margen de la IFyR- donde se engloba un importante número de proyectos e inversiones. Esa plataforma se denomina “Mecanismos de Diálogo estratégico para la Cooperación y la Coordinación Económica” que, en el marco de su quinto encuentro, plasmó los principales proyectos de inversión en infraestructura a realizarse en nuestro país y se identificaron áreas para promover la inversión directa china

Rúbrica presidencial
En adhesión al Memorándum de la Franja y de la Ruta de la Seda se suscribieron trece documentos de cooperación de carácter interinstitucional en distintos ámbitos y entre diferentes contrapartes, referidos a materias como el desarrollo verde, la economía digital, el área espacial, tecnología e innovación, educación y cooperación universitaria, agricultura, ciencias de la tierra, medios públicos de comunicación y energía nuclear.

Según señalan en Casa Rosada, implican inversiones y financiamiento por u$s 9700 M.

Para tomar una referencia, según números calculados por el sistema universitario chino, durante el 2021 la IFyR involucró inversiones por casi u$s 60.000 M de China con unos 145 países. De ese total, unos u$s 14.000 M fueron inversión pura y unos u$S 46.000 M en créditos, muchos de ellos fondeados por el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura, con sede en Beijing y al que Argentina ya adhirió gracias a las gestiones del hiperactivo embajador en Beijing Sabino Vaca Narvaja.

En rigor, un buen acercamiento económico al tema podría segmentar la iniciativa del IFyR en dos cuestiones centrales. Por un lado, la cooperación y conectividad vía terrestre (la denominada “Franja Económica de la Ruta de la Seda”) y otra transoceánica (que podría llamarse la “Ruta Marítima de la Seda”), con diversos corredores, con varios registros sectoriales, desde cuestiones relacionadas con lo ambiental, pasando por infraestructura, lo digital, etc.

El canciller argentino Santiago Cafiero ha sido uno de los principales impulsores de dicho acuerdo. Según trascendió, diplomático busca una profundización de la relación económica bilateral con la finalidad de generar un ámbito de discusión permanente. Como rasgo distintivo, el gobierno dejó trascender que se buscó especialmente el fondeo para obras de infraestructura, incremento de la participación de proveedores argentinas en esas obras y el aumento de la Inversión Extranjera Directa (IED) en sectores estratégicos argentinos (energía, electromovilidad, entre otros). El otro objetivo central de las gestiones de Alberto Fernández en Beijing fue el compromiso para la reducción del déficit comercial con China mediante la expansión de las exportaciones a ese país.

Complemento de lo acordado
Como se dijo, existe un segundo esquema de cooperación, que implica, según mensuran en el Gobierno, unos u$s 14.000 M que se encuentra bajo el mecanismo denominado “Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinación Económica” (DECCE). Al margen de los objetivos geopolíticos propios del gigante asiático, téngase presente que China es deficitaria en la producción de energía, alimentos y minerales, sectores en los que la Argentina podría despuntar a nivel mundial en breve. He ahí uno de los grandes motores del acuerdo.

Entre los proyectos que se rubricarán, se encuentra no sólo la conocida Central hidroeléctrica del Río Santa Cruz, Represas “Néstor Kirchner y Carlos Cepernic”, sino también la rehabilitación del Ferrocarril Belgrano Cargas Norte y del San Martín Cargas (en las primeras 2 etapas). Se suma además el proyecto de Líneas de Transmisión de Energía Eléctrica AMBA, la ampliación del Parque Fotovoltaico Cauchari Solar IV Y V, la anunciada Central Nuclear IV y el parque Eólico y Solar “Cerro Arauco”.

Un punto relevante es que el acuerdo le permitirá a la Argentina poner en marcha la segunda etapa en la construcción del Gasoducto Transportar.Ar, que une Vaca Muerta con la provincia de Santa Fe, y cuya primera etapa fue financiada por el gobierno argentino.

(AMBITO) China se comprometió a ampliar monto y usos del Swap
El presidente Alberto Fernández ya partió de China llevándose dos promesas concretas: la ampliación del monto y de los usos swap y la posibilidad de contar con una parte de los DEG. Asimismo, tras la firma de la Ruta de la Seda se espera un aumento de inversiones chinas. La reunion bilateral se desarrollo en un clima cordial. Fernández le dijo a a Xi Jinping » «Si usted fuera argentino sería peronista»

El presidente Xi Jinping dará instrucciones a los bancos para que China considere la ampliación del swap que este país concedió a la Argentina y además evalúe el giro de Derechos Especiales de Giro (DEGs) del Fondo Monetario Internacional para fortalecer las reservas en poder del Banco Central. Este fue uno de los resultados más importantes del encuentro que mantuvieron el presidente Alberto Fernández y el líder chino en el marco de la gira que está realizando el primer mandatario argentino en Beijín, señalaron a Ámbito fuentes de la delegación. El actual swap con que cuenta el país suma 17.000 millones de dólares y la intención es ampliar esta línea a 20.000 millones.

El gobierno argentino también está pidiendo ampliar el uso de este crédito que en la actualidad se utiliza como asiento contable.

El titular del Banco Central, Miguel Pesce, había señalado hace unas semanas que “estamos buscamos una ampliación y una ampliación en el uso.” El primer acuerdo entre ambos bancos centrales fue establecido en el año 2009. En 2014 fue firmado un segundo acuerdo, que fue renovado en 2017 y complementado a fines de 2018 con un acuerdo suplementario.

El swap es utilizado por muchos bancos centrales del mundo y permite incrementar las reservas sin costos, ya que es un canje de monedas no un préstamo, pero si se quiere utilizar para otros fines debe pagarse una tasa de interés (shibor) de 7 puntos. “Queremos ampliar los usos pero sin tener que pagar la tasa Shibor”, explicó la fuente oficial.

En cuanto a los DEGs, cabe recordar que este China es uno de los socios más importantes del FMI y tiene una cuota en el organismo del 6% Argentina busca recibir estos fondos cuando el organismo multilateral termine de definir su aplicación.

El encuentro entre ambos mandatarios duro más de una hora “a pesar de estar previsto que sean 20 minutos” comentaron en el entorno presidencial. “Fue una reunión distendida, de más de una hora, cuando con el resto de los mandatarios Xi Jinping estuvo unos 20 minutos” sostienen y agregan, para caracterizar el tono del encuentro que hasta “intercambiaron chistes”.

“Hubo mucho entusiasmo”, comentan las fuentes. Precisan que al principio la reunión tuvo carácter protocolar, oportunidad en la que el presidente Fernández agradeció al gobierno chino el envío de las vacunas contra el COVID.

Sin embargo, el encuentro comenzó a distenderse cuando Fernández le comentó que Argentina efectuó un envió de alimentos en los años 50 durante la presidencia de Juan Domingo Perón y el encargo fue realizado al ministro de Economía, Antonio Cafiero, abuelo del actual canciller, Santiago Cafiero.

En ese momento comenzó un diálogo “muy cordial”. Xi Jinping le dijo que había escuchado el discurso de Fernández en ocasión del 50 Aniversario Chino y que le había parecido “muy interesante”.

Esto dio pie para que Fernández le cuente la historia del peronismo, movimiento que siempre había intentado buscado que Argentina fuera un país más industrializado, con distribución del ingreso y empoderamiento de la clase trabajadora. No obstante, fuentes de la delegación señalaron a Ámbito que Fernández dijo que “cada tanto venía algún golpe miliar o políticas liberales que hacían retroceder y que la última de éstas había sido la del gobierno de Mauricio Macri y el préstamo que se le había pedido al FMI”.

El primer mandatario argentino también le solicitó a Xi Jinping que apoye el ingreso de Argentina al grupo de los BRICS. Esta sigla se creó en 2008 y refiere a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, naciones consideradas emergentes que cuentan con el potencial de llegar a estar entre las economías dominantes Se caracterizan por ser países muy grandes, los más poblados del planeta y son ricos en recursos naturales.

En este sentido, la respuesta del líder chino fue positiva, “dijo que lo iba a apoyar”. En la comitiva están satisfechos porque cuentan ya con el respaldo de dos países importantes para el ingreso: China y Rusia.

Xi Jinping también destacó que, de los tres grandes países de Latinoamérica, Argentina es el primero en firmar la adhesión al Camino de la Seda (todavía no lo hicieron México y Brasil) y que ésto “para China era muy importante”.

Como broche de este “cordial” encuentro, Fernández le dijo a Xi Jinping “si usted fuera argentino sería peronista”.

Además de los primeros mandatarios, del encuentro participaron, por China, Ding Xuexiang, miembro del Buró Político del Comité Central del PCCh, miembro del Secretariado del Comité Central Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y director de la Oficina General del Comité Central del PCCh, Yang Jiechi, miembro del Buró Político del PCCh y director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del PCCh, Wang Yi, Consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, He Lifeng, Presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, Wang Wentao, Ministro de Comercio de China, Ma Zhaoxu, Viceministro de Relaciones Exteriores de China y Hu Chunying, Ministra adjunta de Relaciones Exteriores de China.

Por Argentina estuvieron presentes el canciller Santiago Cafiero, la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras; el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, el senador Adolfo Rodríguez Saá y el diputado Eduardo Valdés.

A las 9 de la mañana la comitiva despegó de China rumbo a Barbados.

(AMBITO) Advierten que el consumo perderá impulso en los próximos meses
Señalaron que los resultados positivos de fines de 2021 no se repetirán este año. Destacaron que seguirá evolucionando a un “ritmo bajo” y que “perderá potencia” a medida que termine el verano.

Durante los últimos meses del 2021 y en lo que va del año, impulsado sobre todo por la buena temporada de verano, el consumo continuó por un sendero de recuperación. De todas formas, según estima un informe privado, ese crecimiento podría desacelerarse en los próximos meses.

De acuerdo a la consultora Abeceb, el 2022 será un año “difícil” para el consumo. “Con una perspectiva de ingresos laborales estable para este año y sin impulso por el lado fiscal, el consumo seguirá evolucionando a un ritmo bajo (del 4%), perdiendo potencia a medida que termine el verano, disminuya el ingreso disponible con el aumento de las tarifas, y se sostenga el empobrecimiento de la clase media, con familias endeudadas y con mayores dificultades para aprovechar los beneficios de los programas como Ahora”, señaló el documento.

Si bien remarcaron que la “normalización de las canastas de consumo” arrojará buenos resultados para categorías vinculadas al esparcimiento, dicha mejora tendrá como contrapeso un menor consumo de bienes y perspectivas “neutras” para el consumo masivo.

“La confianza del consumidor se mantiene en un estado de letargo. La percepción de que es un buen momento de comprar durables, como refugio de valor por el impacto de la brecha y la existencia de programas de financiamiento subsidiado; se compensa con una mirada negativa del entorno macroeconómico y de la situación personal, donde además el futuro se deteriora más rápido que el presente”, señalaron desde Abeceb, y agregaron que “los resultados relativamente buenos para el consumo que se registraron en la última parte de 2021, no se repetirán en 2022, con excepción de algunos mercados puntuales como el automotriz y el de electrodomésticos”.

El estudio destaca que los ingresos no podrán apuntalar el consumo, debido entre otros factores al “aumento del endeudamiento de las familias, que implica rendimientos decrecientes de programas como Ahora”.

Al respecto, desde FIDE señalaron: “Los indicadores de consumo de Ahora24, medidos por el CEP XXI para el mes de enero, registran un crecimiento nominal del 63% i.a., lo que equivale a un aumento real del 12,5% i.a. Con este aumento, se registra el undécimo mes de crecimiento real consecutivo del consumo de este indicador. Asimismo, al observar la serie completa, enero de 2022 muestra cierta desaceleración respecto a los meses anteriores, especialmente el mes de diciembre, el de mayor crecimiento de todo el período”.

Análisis
Después de cerrar el 2021 con un crecimiento de 14,8% anual, las ventas minoristas comenzaron el año con un fuerte incremento incluso comparado con el verano previo a la pandemia. De todas formas, de cara a lo que pueda ocurrir a lo largo del 2022, hay algunos aspectos que se deben tener en cuenta.

“Tenemos algunas cuestiones que hay que mejorar para que se consolide la recuperación. Hay que resolver algunas cuestiones de la macroeconomía. La inflación es un factor relevante, que atenta con el mantenimiento del consumo, porque deteriora el nivel adquisitivo de los salarios”, señaló a Ámbito Salvador Femenia, vocero de la CAME.

“Hay algunos factores ligados al tema de producción, con productos importados, que no está normalizado. Con lo cual, no hay abastecimiento de algunos productos en el mercado interno, que está impactando también en los costos. Y creo que la brecha cambiaria también está pegando”, sostuvo Femenia, quien concluyó: “Por eso, creo que hay algunas cuestiones macroeconómicas que pegan directamente en la micro, que se tienen que resolver para que este proceso de recuperación se transforme en crecimiento. Tanto lo que es la producción como las ventas en el comercio minorista”.

(INFOBAE) El Gobierno llega al acuerdo con el Fondo Monetario con reservas netas en “cero” en el Banco Central
Por los últimos pagos de deuda, los activos internacionales brutos cedieron en la semana a USD 37.000 millones, un mínimo desde 2016. Ya no hay dólares líquidos si se descuenta el saldo de depósitos privados

Uno de los fundamentos principales alcanzar un pronto acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es la necesidad de divisas para reforzar el activo del Banco Central. En ese aspecto, el 2022 comenzó complicado para la entidad, que profundiza la tendencia vendedora por cuarto mes consecutivo y con reservas en mínimos de cinco años.

El “combo” de ventas de contado para equilibrar la demanda en el mercado de cambios más pagos de deuda a cuenta del Tesoro impactaron de lleno en las reservas. Tras desplomarse unos USD 2.000 millones en diciembre, los activos internacionales terminaron con saldo negativo de otros USD 1.900 millones en enero y, ya se acercan a los USD 37.000 millones por primera vez desde diciembre de 2016.

El “combo” de ventas de contado para equilibrar la demanda en el mercado de cambios más pagos de deuda a cuenta del Tesoro impactaron de lleno en las reservas

En este aspecto cobra relevancia el nivel de reservas netas del Banco Central, es decir aquellos activos que no tiene una contrapartida en el pasivo o, dicho de otra manera, los dólares que cuenta el BCRA que no procedan de préstamos, depósitos privados u originados en una deuda.

Un informe de la consultora GERES (Grupo de Estudios de la Realidad Económica), según el último balance del Central (actualizado al 31 de enero) las reservas netas de la entidad se ubicaron en USD 1.552 millones, principalmente por las tenencias de oro (USD 3.564 millones), ya sin remanente de Derechos Especiales de Giro (DEG) activos, utilizados en el desembolso del viernes 28 de enero.

Descontado el oro, las reservas líquidas se estima fueron negativas en USD 2.012 millones.

Esteban Domecq, economista y director de la consultora Invecq, explicó que “la clave para sostener la recuperación económica requiere indefectiblemente sortear dos obstáculos: tema Fondo Monetario Internacional y el problema cambiario. Si hay acuerdo, ese nuevo programa va a marcar nuevo momento de la economía argentina. Argentina no tiene los dólares necesarios para pagar el perfil de vencimientos del stand by firmado en 2018, por el cual este año caen USD 17.700 millones de capital y el año que viene, USD 18.000 millones”.

“¿Por qué no tiene los dólares? Porque a pesar de la balanza comercial superavitaria, en la zona de USD 15.000 millones el año pasado y de casi USD 12.000 millones en el 2020, el esquema cambiario está impidiendo que el Banco Central pueda acumular reservas. De hecho, está vendiendo. En dos años acumulamos un balance comercial del orden de los USD 28.000 millones y a su vez las reservas netas cayeron casi USD 11.000 millones. O sea que por algunos canales se filtraron casi USD 40.000 millones y hoy el BCRA llega con reservas netas en torno de cero para enfrentar los vencimientos del 2022 y 2023″, afirmó Domecq, en un encuentro organizado por GMA Capital.

En ese sentido, la presión sobre las reservas se acentuó en las últimas jornadas debido a los abultados vencimientos de deuda, que recaen casi en totalidad sobre las “espaldas” de la entidad.

Un fuerte impacto para los activos líquidos se produjo el jueves 27 de enero (-355 millones) y el viernes 28 (-USD 896 millones), en este último caso, cuando el Gobierno abonó un vencimiento con el FMI de USD 731 millones y otros USD 90 millones con otros organismos multilaterales.

La última semana, el Gobierno realizó otro pago al FMI por unos USD 360 millones, que se vio reflejado recién en los activos del Central este viernes 4 de febrero.

Pese al superávit comercial, en dos años por algunos canales se filtraron casi USD 40.000 millones y hoy el BCRA llega con reservas netas en torno de cero (Esteban Domecq)
El economista Carlos Melconian afirmó que ”Lo más relevante de corto (plazo) es que el Banco Central deje de vender dólares. Hay que ver si se revierte esta cuestión de que la demanda de dólares es superior a la oferta con reservas negativas. Hay que seguir leyendo que el Banco Central tiene USD 38.000 millones, esa es una medición burocrática del nivel de reservas irrelevante que no le interesa a nadie. Más allá de las estacionalidades históricas de Argentina, donde hay meses que entran más dólares, meses que menos, de haber pasado el período ‘flaco’, desde septiembre a diciembre, se ha producido un salto en la demanda de dólares oficiales, aún con ‘súper cepo’, sea del que compra los USD 200 o de las empresas privadas, siempre en el raquitismo”.

El tema medular y del que tenemos muy poca información viene por el frente cambiario en la negociación con el FMI (Domecq)
Esteban Domeq precisó que “el tema medular y del que tenemos muy poca información viene por el frente cambiario en la negociación con el FMI. Por ahora tenemos solo una meta para este año que anunció el ministro (Martín Guzmán) de acumulación de USD 5.000 millones de reservas. Tenemos un problema cambiario paradójicamente con liquidación de dólares absolutamente récord del sector agroexportador, porque esa lluvia de dólares en el mundo llegó a la Argentina vía precios de las materias primas que exporta la Argentina. El agro liquidó USD 32.800 millones el año pasado, cuando el promedio en los últimos 15 años había sido USD 23.000 millones, un 40% más. Estamos hablando de USD 10.000 millones más, que el esquema cambiario implicó que esos dólares se filtren por algunos canales”.

“El BCRA no pierde dólares solo por la intervención en el mercado de cambios. También pierde dólares pagando capital y, sobre todo, intereses; pierde dólares interviniendo la brecha cambiaria, y las reservas internacionales netas que la principio de la gestión estaban en USD 11.300 millones según criterios del FMI, ya teniendo en cuenta el pago que se hizo al Fondo el viernes 28, hoy las reservas netas están en USD 272 millones. Y si no tenemos en cuenta los DEG y el oro, son USD 4.300 millones negativas. Y esto ya es una situación mucho más crítica en materia de reservas que la que teníamos a fines de 2020. Y a estas netas le tenemos que sacar lo que se le pagó al Fondo y que se debitó el viernes (4 de febrero) unos USD 360 millones adicionales”, detalló Domecq.

 

INTERNACIONAL 

(INVESTING) ¿Calma después de la tormenta? De momento, no; vigile estos sectores
Sigue la volatilidad en los mercados de valores este lunes. Según los analistas de Bankinter (MC:BKT), nos movemos en una “semana lateral que dependerá de la inflación americana y de los resultados empresariales. Y por supuesto de cualquier noticia procedente de Rusia/Ucrania + China. Las bolsas intentarán estabilizar en un entorno de volatilidad al alza”.

“Una de las publicaciones más relevantes serán las cifras de inflación en Estados Unidos que se publicarán el jueves y que pensamos que seguirá repuntando en enero y seguiría poniendo presión en las expectativas de subidas de tipos por parte de la Fed”, puntualizan en Banca March.

En este contexto, en Bankinter creen que “es más importante que nunca ser muy selectivos con los valores escogidos. Como anticipamos la semana pasada en la ‘fase 1’ de nuestro plan de reacción, posicionamos financieras por delante de tecnológicas, que pasan a segundo lugar en nuestras preferencias, concentrándonos solo en las ‘grandes’ tech (Apple (NASDAQ:AAPL), Microsoft…), ciberseguridad y gaming. Es decir, reducimos beta y, por tanto, exposición cualitativa a riesgos”.

Para Link Securities, “en el corto plazo, es muy complicado que los inversores opten claramente por incrementar sus posiciones de riesgo. No descartamos, como ha ocurrido recientemente, rebotes puntuales y de corta duración en las bolsas occidentales, que consideramos normales dados los elevados niveles de sobreventa que han llegado a presentar muchos valores e índices”.

“Sin embargo, estos intentos de recuperación creemos que no fructificarán, al menos hasta que se aclare el escenario macroeconómico y, también, el geopolítico, ya que este último podría lastrar aún más al primero”, añaden estos analistas.

¿Y a medio plazo?
“Más a medio plazo si somos más optimistas”, afirman en Link Securities. “Siempre que la crisis ucraniana no termine derivando en un conflicto de grandes dimensiones, creemos que, de no aparecer una nueva variante del Covid-19 más dañina que el Ómicron, los países optarán por ir retirando todas las restricciones impuestas para combatir la pandemia, lo que facilitará la reapertura de las economías algo que, en teoría, facilitaría que la recuperación económica recupere el pulso perdido”, añaden.

De cumplirse este escenario, los activos de riesgo, concretamente la renta variable, podrían también recuperar su tendencia alcista, afirman en Link Securities. “En este escenario de crecimiento, alta inflación persistente y tipos de interés al alza, seguimos apostando por los sectores/valores que mejor se defienden en estas circunstancias; compañías con capacidad de negociación de precios como las relacionadas con la energía y las materias primas minerales, y/o que suelen salir beneficiadas de las alzas de los tipos de interés, tales como los bancos y las aseguradoras”, concluyen.

(AMBITO) IPC de EE.UU., resultados, Rusia/Ucrania: 5 claves a vigilar esta semana
El mes de febrero ha comenzado con un tira y afloja en los mercados, o con un Follow the leader mezclado con el juego de las sillas. Los grandes movimientos de los gigantes tecnológicos Alphabet (NASDAQ:GOOGL) (+7,3%), Facebook/Meta Platforms y Amazon (NASDAQ:AMZN) (+13,5%) arrastraron al mercado con ellos, lo que queda ilustrado en la actuación al final de la semana del NASDAQ Composite.

Un informe de empleo en Estados Unidos sorprendentemente fuerte también sugirió que la economía seguía siendo fuerte, mientras que el petróleo registraba máximos de siete años y las criptomonedas volvían a subir, lo que nos recuerda el actual comercio enfocado a la cobertura contra la inflación. El resultado final fue una subida del 1,5% del S&P 500 en el conjunto de la semana, del 2,4% en el caso del Nasdaq y de un 1% en el del Dow Jones de Industriales.

Esto nos prepara para una semana en la que conoceremos el informe del IPC y una serie de informes de resultados. Muchos estarán pendientes también del conflicto entre Rusia y Ucrania, con su evidente importancia geopolítica y sus efectos directos en el sector de las materias primas.

Esto es lo que hay que saber para empezar la semana:

1. IPC de Estados Unidos
En enero, Estados Unidos creó 467.000 puestos de trabajo, sorprendiendo a economistas y analistas que esperaban que la variante Ómicron tuviera un impacto más pronunciado. Esto es un recordatorio de que gran parte de Estados Unidos ha decidido que el COVID-19 no es una causa de gran preocupación, y también que la economía estadounidense avanza a buen paso. Y de ahí la inflación.

El IPC y el Informe sobre el IPC subyacente se publicarán el jueves antes de la apertura del mercado. Los economistas esperan que el IPC haya subido un 0,5% en términos mensuales y un 7,3% en términos anuales, y también se espera que el IPC básico (del que se excluyen los precios de los alimentos y la energía) suba un 0,5% mensual y un 5,9% anual. Con los rumores de que la Reserva Federal podría no sólo subir cuatro veces los tipos este año, sino también implementar directamente a una subida de 50 puntos básicos en marzo, este informe tendrá un peso real.

2. Lectura de resultados, Parte 1 – Efectos relacionados con la pandemia
Una forma de leer el informe de resultados y la ausencia de orientaciones por parte de Meta (NASDAQ:FB) Platforms es como una nueva señal de que las empresas tecnológicas ya no seguirán disfrutando del empuje relacionado con la pandemia. El repunte de Amazon tras la publicación de sus resultados se debió también a que el peor escenario ya había sido tenido en cuenta a la hora de fijar los precios de las acciones, ya que la empresa recibió un gran golpe en el tercer trimestre.

Esta semana seguiremos leyendo los resultados tanto de empresas beneficiadas por el Covid como de empresas beneficiadas con la reactivación económica:

– Simon Property Group (lunes tras el cierre del mercado)

– Pfizer (NYSE:PFE) (martes antes de la apertura del mercado)

– Peloton (NASDAQ:PTON) (martes tras el cierre del mercado)

– Lyft (NASDAQ:LYFT) (martes tras el cierre del mercado)

– Disney (NYSE:DIS) (miércoles tras el cierre del mercado)

– Uber (NYSE:UBER) (miércoles tras el cierre del mercado)

– Twitter (NYSE:TWTR) (jueves antes de la apertura del mercado)

– AstraZeneca (LON:AZN) (jueves antes de la apertura del mercado)

– Cloudflare (jueves tras el cierre del mercado)

– Expedia (NASDAQ:EXPE) (jueves tras el cierre del mercado)

El informe de Peloton recibirá especial atención tras conocerse su interés por la empresa de equipos de fitness y suscripción, lo que es como mínimo una señal de que Pelotón podría estar a la venta. Uber también tendrá un día movido el jueves tras la publicación de su informe, que ha despertado gran expectación.

3. Lectura de resultados, Parte 2: Efectos de la inflación
La otra gran historia en esta temporada de presentación de resultados es el impacto de la inflación en las diferentes empresas. Tenemos empresas del sector de los materiales, de los bienes de consumo y la alimentación, y de la sanidad, que deberían terminar de indicarnos cuánto se ha expandido la inflación y si hay signos de relajación en el futuro, ya sean relacionados con la cadena de suministro o de otro tipo.

Este lote de empresas incluye:

– Tyson Foods (NYSE:TSN) (lunes antes de la apertura del mercado)

– Sysco ((martes antes de la apertura del mercado)

– Centene (martes antes de la apertura del mercado)

– CVS Health (NYSE:CVS) (miércoles antes de la apertura del mercado)

– ArcelorMittal (MC:MTS) (jueves antes de la apertura del mercado)

– Coca-Cola (NYSE:KO) (jueves antes de la apertura del mercado)

– PepsiCo (NASDAQ:PEP) (jueves antes de la apertura del mercado)

– Cleveland-Cliffs (viernes antes de la apertura del mercado)

– Enbridge (NYSE:ENB) (viernes antes de la apertura del mercado)

4. Evolución Rusia/Ucrania
Los esfuerzos diplomáticos y las maniobras militares van a continuar entre Rusia y Ucrania, así como por parte de los países occidentales. Reuters ha informado de que el presidente francés Emmanuel Macron tiene previsto visitar Rusia para hablar con el presidente Vladimir Putin entre el lunes y el martes, mientras que el Washington Post asegura que el presidente estadounidense Joe Biden tiene previsto reunirse con el canciller alemán Olaf Scholz el lunes. Esto tiene lugar tras conocerse los informes de una sesión informativa ofrecida por el gobierno de Biden a los funcionarios del Congreso de Estados Unidos según la cual Rusia ha acumulado el 70% de la fuerza necesaria para invadir Ucrania por completo, aunque la sesión informativa no afirmaba que fuera ésa la decisión final de Rusia.

Lo que está en juego para Ucrania, para Rusia y para el panorama geopolítico en general es importante, y desde la perspectiva del mercado, el precio del petróleo —que ha cruzado la barrera de los 90 dólares por primera vez desde 2014 en su repunte— y del gas natural serán centro de todas las miradas, susceptibles de cualquier resolución o escalada.

5. Las criptomonedas vuelven a acelerarse
Las criptomonedas han sido una de las clases de activos que han agradecido el cambio de página del calendario. Tras perder casi un 20% en enero, el Bitcoin ha subido casi un 8% en lo que va de febrero, y el Ethereum ha subido casi un 12%.

Como siempre, la cuestión es cuál será el motor incremental del rendimiento de los precios del el sector. El repunte ha coincidido bastante con el momento (al menos temporal) en que el Nasdaq ha tocado fondo tras la corrección de enero, lo que sugiere que el rendimiento de las criptomonedas —¿y quizá también de las acciones tecnológicas?– es sólo resultado del interés por el riesgo. Dado que otra de las razones de ser del Bitcoin, al menos, es su uso como cobertura contra la inflación, el informe del IPC podría ser el próximo catalizador, al alza o a la baja.

(AMBITO) Sube el dólar; el euro se aleja de máximos de tres semanas
El dólar estadounidense gana posiciones este lunes, respaldado por los sólidos datos de empleo de Estados Unidos, mientras que el euro se aleja de los máximos de tres semanas registrados el viernes, ya que los traders siguen asimilando el cambio de postura del Banco Central Europeo.

A las 8:55 horas (CET), el {{índice dólar}}, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, sube un 0,1%, hasta 95,615.

El dólar se ha visto favorecido por el sólido informe de empleo del viernes, con la creación de 467.000 puestos de trabajo no agrícola en enero, muy por encima de lo esperado, mientras que, lo que es aún más sorprendente, el Gobierno revisó al alza los datos de empleo de noviembre y diciembre en un total combinado de más de 700.000.

Esto ha alimentado las expectativas de subida de tipos, dice Marc Chandler, estratega jefe de mercado de Bannockburn Global Forex. «El mercado cree que hay más de un 45% de posibilidades de una subida de 50 puntos básicos en marzo y casi 145 puntos básicos de ajustes en los próximos 12 meses. A finales del año pasado, se estimaban unos 85 puntos básicos de ajustes».

Estas expectativas podrían verse reforzadas por el índice de precios al consumo de Estados Unidos, que se publicará el jueves; todo apunta a que tanto el IPC general como el subyacente habrán subido un 0,5%, con lo que las cifras anuales ascenderán al 7,3% y el 5,9%, respectivamente.

También ayuda al dólar su condición de refugio seguro, después de que la Casa Blanca advirtiera el domingo de que Rusia podría invadir Ucrania en cualquier momento, y a la diplomacia le está costando contener la situación incluso en un momento en que el presidente francés Emmanuel Macron se dirige a Moscú.

El euro pierde posiciones este lunes, descendiendo el par EUR/USD un 0,1% hasta el nivel de 1,1432, tras haber alcanzado el viernes su nivel más alto desde mediados de enero, después de que el Banco Central Europeo expresara la semana pasada una preocupación mayor de lo esperado por las presiones inflacionarias de la región.

Klaas Knot, presidente del banco central holandés y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, continuó con el tema el domingo, afirmando que espera que el BCE suba los tipos de interés en el cuarto trimestre de este año.

Dicho esto, Knot se considera uno de los miembros más agresivos del consejo del BCE, y habrá que convencer a más miembros para que el banco central empiece a subir los tipos.

«El BCE ha encontrado la agresividad que lleva dentro y se ha unido a muchos otros bancos centrales en la insinuación de un futuro ajuste. Observamos que las perspectivas de inflación siguen siendo muy inciertas, pero hemos llegado a la conclusión de que los precios del mercado se han vuelto demasiado agresivos», dicen los analistas de Nordea (ST:NDASE) en una nota.

Por otra parte, el par GBP/USD sube un 0,1% hasta el nivel de 1,3542, justo por debajo de los máximos de dos semanas registrados el jueves en 1,3626 después de que el Banco de Inglaterra subiera los tipos en 25 puntos básicos, el USD/JPY avanza hasta 115,23, mientras que el AUD/USD, muy sensible al riesgo, se apunta un alza del 0,4% hasta 0,7105, recuperándose de las ventas de la semana pasada después de que el gobernador del Banco de la Reserva de Australia, Philip Lowe, pidiera paciencia en cuanto a las subidas de los tipos.

(AMBITO) Crudo cae por señales positivas en conversaciones nucleares EEUU-Irán
Los precios del crudo caían el lunes, ya que las señales de progreso en las conversaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán, que podrían llevar a la eliminación de las sanciones sobre las ventas de petróleo iraní, contrarrestaban la preocupación por la escasez de suministros.

* A las 1037 GMT, el crudo Brent bajaba 76 centavos, o un 0,84%, a 92,50 dólares, tras tocar los 94 dólares, su nivel más alto desde octubre de 2014.

* El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cedía 1,17 dólares, o un 1,27%, a 91,16 dólares el barril, después de subir a 92,73 dólares más temprano.

* El gobierno estadounidense restableció el viernes la exención de sanciones a Irán para permitir proyectos internacionales de cooperación nuclear, mientras las conversaciones sobre el acuerdo internacional de 2015 entran en la recta final.

* Aunque el alivio de las sanciones tendrá un impacto limitado en la complicada economía iraní, los mercados lo percibieron como una señal positiva de que ambas partes están decididas a llegar a un acuerdo. Si Estados Unidos levanta las sanciones a Irán, el país podría impulsar los envíos de petróleo, aumentando la oferta mundial.

* «Los inversores esperan más giros en las conversaciones entre Estados Unidos e Irán y que no se llegue a un acuerdo pronto», dijo Kazuhiko Saito, de Fujitomi Securities Co Ltd.

* Carsten Fritsch, analista de Commerzbank (DE:CBKG), afirmó: «Si las sanciones sobre el crudo también se relajaran, esto podría ayudar a aliviar al mercado petrolero».

* Es probable que los precios del crudo, que ya han subido cerca de un 20% en lo que va de año, superen los 100 dólares por barril debido a la fuerte demanda mundial, según los analistas.

(AMBITO) EEUU se encamina hacia la tasa de desempleo de los años 50, pero puede ser sólo una pausa
La última vez que la tasa de desempleo de Estados Unidos cayó por debajo del 3%, como un responsable de la Reserva Federal ha predicho que ocurrirá este año, la Guerra de Corea estaba a punto de terminar y una recesión en la que multitud de trabajadores perdieron sus puestos de trabajo estaba a la vuelta de la esquina.

Aunque las circunstancias eran excepcionales, presentaban un patrón ya conocido —una tasa de desempleo decreciente que acaba dando paso a la recesión— que los actuales responsables de la Reserva Federal tendrán que evitar mientras intentan frenar el rápido ritmo de la inflación sin echar por tierra una expansión que está beneficiando a los trabajadores.

El presidente de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, afirmó la semana pasada que espera que la tasa de desempleo de Estados Unidos caiga por debajo del 3% este año. El recuerdo de los años 50 sería en sí mismo una advertencia para algunos economistas.

Una tasa de desempleo tan baja es «una señal de alarma» de que la economía se está sobrecalentando, con rápidos aumentos de precios y salarios que son inevitables y que empujan al banco central estadounidense a ser más agresivo, dijo Tim Duy, profesor de la Universidad de Oregón y economista jefe de SGH Macroadvisers. «No veo que haya una buena salida» que domine la inflación sin provocar una recesión y el consiguiente aumento del desempleo.

Es una concesión —sacrificar cierto control de los precios a cambio de crear empleo— que para la Fed había perdido relevancia. En la década anterior a la aparición de la pandemia de coronavirus, el desempleo se acercó al 3% sin desencadenar la inflación, y los responsables de la política monetaria consideraron que eso demostraba que la economía podía poner a trabajar a mucha más gente de lo que se pensaba con unos precios estables.

¿UN ATERRIZAJE FORZOSO?

La pandemia ha reavivado ese debate y ha suscitado dudas sobre si la inflación, las opciones de trabajo de los estadounidenses e incluso la economía global en general seguirán los patrones que existían antes de dos años de infección masiva, miedo y confinamiento.

En 2019, por ejemplo, la tasa de desempleo rondaba el 3,5% mientras a la inflación le costó alcanzar el objetivo del 2% de la Fed. Al entrar en 2022, con la cadena de suministro plagada de cuellos de botella, la reticencia de los trabajadores a aceptar puestos de trabajo y la pandemia en curso, la tasa de desempleo rondaba el 4%, las empresas querían muchos más trabajadores de los que estaban dispuestos a aceptar un empleo y la inflación casi triplicaba el objetivo de la Fed.

Los dirigentes del banco central de EEUU todavía creen que pueden evitar un aterrizaje forzoso de carácter recesivo, al tiempo que inician una retirada gradual de los bajos tipos de interés y otras medidas destinadas a ayudar a la economía durante la pandemia. En este momento, los responsables de la política monetaria apoyan esta estrategia, y se espera que la primera subida de tipos se produzca el mes que viene.

Sin embargo, a pesar de su aparente consenso, existe una sutil división entre los que creen que gran parte de la inflación actual sigue vinculada a la pandemia y que probablemente se reducirá por sí sola, y los que consideran que la propia Reserva Federal tendrá que hacer la mayor parte del trabajo contra la inflación, elevando los tipos de interés lo suficiente como para frenar la economía.

En el mejor de los casos, esa diferencia es una cuestión de calendario, y podría resolverse en unos meses si la inflación se mueve claramente en una dirección o en otra, y arrastra consigo las opiniones de los responsables de la política monetaria. Aun así, se trata fundamentalmente de cómo puede haber cambiado la economía desde marzo de 2020, un debate que dará forma a la interpretación de los próximos datos económicos, a la rapidez con que la política monetaria puede virar en una u otra dirección y a la posibilidad de controlar el ritmo de la inflación sin una recesión.

POSIBILIDAD DE ERRORES

Bullard, por su parte, dijo en una entrevista con Reuters que era «prematuro» afirmar que la Reserva Federal estaba atrasada en su lucha contra la inflación. De hecho, dijo que el banco central estaba bien preparado para hacer lo necesario.

No obstante, también dijo que creía que la política monetaria, al limitar la demanda mediante tipos de interés más altos y controlar las expectativas sobre la inflación, sería responsable de «una parte significativa» de la lucha contra las subidas de precios. Se mostró «pesimista» en cuanto a la posibilidad de que las mejoras en las cadenas de suministro mundiales, el regreso de las personas al mercado laboral u otras mejoras ofrezcan una ayuda inminente y permitan a la Fed proceder con menos agresividad.

«No hago oídos sordos a los argumentos del lado de la oferta», dijo. Sin embargo, aunque los responsables de la política monetaria están alineados con las subidas iniciales de tipos, «habrá un momento en algún momento del futuro en el que será una decisión más difícil… ¿Cuánto se quiere endurecer la política monetaria y cuánto riesgo de caer en una recesión se asume?».

El presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, por el contrario, ha dicho que los tipos de interés sólo deben subir «un poco», en un movimiento más parecido a soltar el acelerador de un automóvil que a pisar el freno.

Los errores, y los riesgos de recesión, pueden venir de cualquier dirección: hacer demasiado poco y permitir que la inflación se arraigue más, o hacer demasiado y provocar una desaceleración innecesaria.

DATOS IMPREVISIBLES

El informe de empleo del Departamento de Trabajo correspondiente al mes de enero, publicado el viernes, puso de manifiesto las dificultades a las que se enfrenta la Reserva Federal en una época en la que ni los precios ni el empleo —los dos pilares de su mandato— se están comportando como se esperaba.

Muchos analistas preveían que la economía habría perdido puestos de trabajo el mes pasado en un contexto de aumento récord de los casos de COVID-19 y de desaceleración de la actividad empresarial, ya sea por precaución o porque sus empleados estaban enfermos.

Sin embargo, el informe mostró que las empresas añadieron 467.000 puestos de trabajo y los salarios aumentaron, una señal de las presiones que se están ejerciendo en la economía a pesar del aumento de las infecciones impulsadas por la variante ómicron del coronavirus.

El otro lado de la moneda sorprendió: la participación de la población activa aumentó y la tasa de desempleo subió una décima, una tendencia que, de establecerse, podría jugar a favor de una Fed menos agresiva.

Con todo, tal y como están las cosas, «tenemos que tomar las cifras al pie de la letra, y estas reflejan un panorama de un mercado laboral en llamas», escribieron los economistas de Jefferies Aneta Markowska y Thomas Simons, con la Fed probablemente dirigiéndose hacia «un ciclo de endurecimiento más sostenido y una tasa terminal más elevada».
 

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