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RIESGO PAÍS (04/05/2020)3565
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Argentina realizó cambios tipográficos en el prospecto de emisión de los nuevos bonos.

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(Infobae) Alberto Fernández evalúa extender los plazos de negociación con los bonistas para evitar un nuevo default El ocho de mayo vence la oferta a los fondos de inversión que operan en Wall Street, y el Presidente está dispuesto a prorrogar su fecha de vencimiento si considera probable un acuerdo que evite un juicio multimillonario contra Argentina en los tribunales de Manhattan. El viernes 8 de mayo vence la oferta de negociación presentada a los fondos que invirtieron más de 66.000 millones de dólares en títulos soberanos de la Argentina. Alberto Fernández avaló una propuesta diseñada por Martín Guzmán que implica una quita formidable de intereses y capital a esos inversores que operan en Wall Street, y todos los días repite que no tiene intenciones de caer en default con los acreedores privados. Hasta el viernes pasado, Guzmán y su team de “bancos colocadores” sólo habrían obtenido el consentimiento del 30 por ciento de los bonistas bajo legislación internacional, pese a que la propuesta argentina está respaldada por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, el Papa Francisco, el premio Nobel Joseph Stiglitz y Jeffrey Sachs, reconocido catedrático de la Universidad de Columbia (Nueva York). Ese probable 30 por ciento de aceptación de los acreedores privados, no es una estimación azarosa. Es el cálculo optimista que se transmitió desde el Ministerio de Economía a la quinta presidencial de Olivos. Guzmán ofreció a los fondos una quita fuerte de intereses, una poda más razonable en el capital -con ciertas diferencias en determinados bonos- y una larga moratoria hasta noviembre de 2023. El titular del Palacio de Hacienda cumple órdenes presidenciales y su método de negociación es plano y lineal ante los poderosos bonistas de Nueva York.

“Es esto, o nada”, argumenta el ministro cuando mantiene video conferencias -dos veces al día- con los principales fondos que invirtieron 66.000 millones de dólares en la Argentina.
Esa nueva estrategia de negociación tiene una hoja de ruta con los siguientes pasos:

1. Prorrogar la vigencia de la oferta hasta después del 8 de mayo.

2. Aprovechar el vencimiento del título Global, previsto para el 22 de mayo, como nueva fecha tope de negociación con los fondos de inversión.

3. Retocar la oferta para acercar posiciones con los acreedores privados. Entonces, si hay acercamiento y se avanza con la negociación, habría anuncio formal antes del 22 de mayo.

4. Si el 22 de mayo no hay acuerdo o no se paga el título Global, -que está en período de cura-, Argentina caería en default.

Pese a los mínimos obtenidos en la negociación con los bonistas extranjeros -un 30 por ciento de adhesión al viernes pasado-, el Presidente sacó sus cuentas y cree que es posible llegar a un acuerdo con los acreedores privados. La pandemia del coronavirus recortó las expectativas de los fondos de inversión, y ciertos consejos diplomáticos que llegaron desde Washington permiten pronosticar una vertiginosa negociación que puede tener un final satisfactorio para ambas partes. Alberto Fernández está dispuesto a dar un nuevo paso, pero ese movimiento no debería poner en jaque la sustentabilidad de la deuda y su peso específico al momento de evaluar cómo reconstruir la economía nacional después de la crisis transversal causada por la pandemia del COVID19. El board del FMI aún no aprobó su nuevo Standby con la Argentina, está abierta la negociación con el Club de París y la economía puede complicarse aún más sin un canje exitoso de los bonos bajo legislación extranjera. El jefe de Estado es consciente de esta situación, pero se resiste a cerrar un acuerdo que condicione sus decisiones macroeconómicas. “Si al final todo termina a favor de los bonistas, que es lo que hizo (Mauricio) Macri, prefiero ir al default y reconstruir la Argentina cuando el mundo empiece su propia reconstrucción”, comentó Alberto Fernández en la intimidad de Olivos.

(Ambito) Crece consenso de la opción «standstill» para evitar default. Hoy un importante megagrupo de bonistas saldrá a rechazar la oferta. Todo luce complicado para el Gobierno. Aún así todavía hay una válvula de escape, que en realidad ya se puso sobre la mesa. A cuatro días del cierre del canje de la deuda el semblante de los principales jugadores del “póquer del mentiroso” no deja percibir ningún desenlace concreto. Sin embargo, entre los especialistas internacionales, en este tipo de negociaciones, dada la brecha existente entre las aspiraciones oficiales y los deseos de los acreedores, cada hora gana más adeptos cierto consenso en que la alternativa de un “standstill”, o pacto de no agresión, será la válvula de escape para evitar el default. Tanto los bufetes legales de Manhattan, Londres y Chicago, las conference calls entre acreedores hasta el “relojeo” de cartas entre consultores y expertos académicos han cesado el armado de árboles de decisión acerca de los posibles niveles de aceptación que puede lograr la propuesta argentina. Los números, más o menos, ya están, salvo alguna sorpresa del calibre de un cisne negro de última hora. Las distintas variantes diseñadas por los asesores legales y económicos de los bonistas muestran que para el Gobierno lograr el nivel de aceptación necesario para seguir adelante con la estrategia expuesta será por demás complicado. Es más, hoy habrá novedades de parte de los tres principales grupos de bonistas que concentran cerca del 50% de las tenencias. Y no serán buenas para el Gobierno. Se habla de un rechazo público y mancomunado de la oferta de parte de estos inversores institucionales. Por lo que la adhesión de por sí se descuenta será muy baja. Por lo tanto, si la participación en el canje es baja, el Gobierno tendrá la pelota en sus manos. De modo que tiene 24 a 48 horas antes del cierre como para reaccionar. O bien, esperar y aprovechar el período hasta el próximo 22, cuando vencen los 30 días, luego de no haber pagado el vencimiento de los u$s500 millones de los Globales. No deja de ser relevante que los bonistas y sus asesores concuerdan en que hay espacio para mejorar la oferta sin que ello signifique una derrota oficial. Ellos consideran factible aumentar unos dólares (los cálculos van desde 5 a 8 dólares) sin que ello implique modificar sustancialmente el espíritu y flujos de caja en los próximos años. Pero en ese caso la pregunta es, cuánta flexibilidad tiene el Gobierno a la hora de negociar. Es decir, los límites económicos reales podrían ser respetados con las alternativas de mejora que barajan los acreedores, pero los limitantes políticos, son los que generan dudas. En realidad, a lo que apuntan los bonistas es al nivel de independencia del presidente Alberto Fernández respecto de la coalición política que lo llevó al poder. ¿Tiene el Gobierno genuina voluntad de resolver este problema? ¿Cambiará el Gobierno la estrategia negociadora? Son algunas de los interrogantes más escuchados en los últimos conference calls entre bonistas. La visión externa es que existe la percepción de que por ejemplo para el llamado kirchnerismo los riesgos de un default son menores. Por tal motivo, y dado cómo está la mesa del juego, es que se ve como la opción más factible, ante el fracaso de la operación, que el Gobierno en vez de un default proponga una votación de “standstill” por un período de 9 meses a un año utilizando algún mecanismo de ingeniería financiera (pago de intereses o colaterales, etc.), lo que significa en buen romance “parar la pelota y patearla para adelante”. El Gobierno pediría espacio y condiciones, y mientras tanto obtiene espacio fiscal para atender la pandemia, y sigue negociando. O sea, una negociación más razonable, a los ojos de los bonistas, lo cual hoy no parece estar en la agenda oficial. Cabe señalar que la opción “standstill” ya fue puesta en la mesa de negociación, antes de lanzar la oferta. Pero según testigos de esos encuentros los representantes argentinos la rechazaron porque dijeron que quería terminar con este tema lo antes posible. Entonces, hay que entender que los acreedores, que explícitamente reconocieron, en las pocas conversaciones que tuvieron previo a la oferta, que era una locura negociar en el actual contexto y condiciones y que no tenía sentido para ninguna de las partes, lo mejor era un “standstill” por algunos meses hasta que disminuyera la incertidumbre. Ahora bien, para algunos expertos locales esta opción ya pasó, se perdió. Sin embargo, para los extranjeros sigue firme y ponen el ejemplo de Ecuador que en unos pocos días logró organizarlo. Claro que la actitud del Gobierno argentino debería encuadrase hacia esa alternativa. Y hoy no parece ser el caso, según los dichos del ministro de Economía, Martín Guzmán y del secretario de Finanzas, Diego Bastourre. Quienes están cerca de los acreedores creen que Argentina no aceptó esta opción porque no terminan de entender que su capacidad de negociación es muy baja. La lectura de la situación ha sido errónea, según ellos. Por eso apuestan a que, estando entre la espada y la pared, la dirigencia política entenderá que se está muy cerca de un duro fracaso y lo mejor sería hacer una pausa y barajar de nuevo. La opción “standstill” siempre es mejor tenerla conversada, así piensan los expertos, pero cuando las balas resuenan cerca todo vale. En estas horas, los acreedores ven que si se descarta esta alternativa, los únicos caminos posibles para el Gobierno serán declarar el default y comenzar un proceso muy litigioso o bien, pagar los vencimientos y mantener la deuda al día por unos meses, esperando una mejora en las condiciones de mercado. En este contexto, cabe recordar que, incluso en el 2005 cuando Argentina consiguió el 75% de adhesión, nunca se le reabrió el acceso a los mercados de capitales. Solo operaciones con títulos Boden, como hubo con Venezuela, o los pagos que se hicieron por YPF. De modo que no es un tema menor, la resolución ni como se resuelva este problemón.
 
(Infobae) Deuda: estiman que la adhesión al canje rondará el 20%, muy lejos de lo que se necesita para evitar un default Banqueros, traders, abogados y analistas creen que, para lograr una adhesión mayor, el Gobierno debe modificar algunos parámetros de la oferta que presentó; más presión de los comités. El canje de la deuda que cierra esta semana lograría una aceptación del 20 al 30 por ciento de los bonistas, muy lejos de las mayorías que se necesitan para que el Gobierno evite un nuevo default, según banqueros, ex negociadores y analistas. A cinco días del final del plazo que se fijó el Ministerio de Economía para sellar el canje de la deuda, no se encuentran voces que anticipen un resultado exitoso. Más aun, algunos creen que ni siquiera se llegaría al 20 por ciento de “techo”. Por lo tanto, algunos creen que la oferta se extenderá, al menos, hasta el plazo del 22 de mayo, cuando el Gobierno debe hacer frente al pago de tres bonos si no quiere caer en una cesación de pagos. En principio, en las próximas horas los tres comités de acreedores que se formaron en Nueva York harán sentir nuevamente su vos para manifestar su rechazo a la oferta. A la vez, luego de una conversación entre ellos, bajaron sus pretensiones y aceptarían una propuesta que se ubique en torno de los 55 dólares. Consultados por Infobae, los expertos creen que, si no hay un viraje de último, la aceptación sería muy baja, en un contexto en el que las partes técnicamente no están muy lejos entre sí. El ejecutivo de un fondo de inversión indicó desde Nueva York que “los únicos que van a ganar mucho dinero si se mantiene la intransigencia son los abogados” y advirtió que “si el país se queda con un porcentaje de holdouts superior al 60 o 70 por ciento, va a ser muy duro que pueda conseguir financiamiento de cualquier tipo, o inclusive una renegociación del Fondo Monetario Internacional”. Para este inversor, “el FMI ya se dio cuenta que el canje no va a ser exitoso y no puede apoyarlo”, luego de las palabras amistosas de su directora gerente, Kristalina Georgieva. En tanto, el ejecutivo de un banco internacional dijo que el porcentaje será muy bajo. “Participarán pocos, los inversores institucionales locales”, afirmó. “Resulta increíble que el Gobierno vaya al default por un porcentaje de deuda del 27 por ciento del total de lo que debe el país y en un contexto en el que los inversores, de arranque, aceptan una quita del 50 por ciento”, indicó. “¿Veinte por ciento?. No, mucho más bajo”, indicó, más pesimista, una fuente de otro banco internacional. Un trader sostuvo desde Manhattan que “los grandes fondos no entran y los minoristas aceptarán y no invertirán más en la Argentina. De hecho, hay clientes de los grandes fondos que quieren que pongan en los estatutos que no pueden comprar bonos argentinos en el futuro”.
Cuatro ex negociadores repitieron un porcentaje similar, cercano al 20 por ciento.
“Si pasara el 20 por ciento sería un muy buen resultado para el Gobierno. Pero la sensación es que esta situación va a directo a un choque contra la pared”, advirtió uno de ellos. Sobre la participación de los minoristas, que podrían estar tentados a participar para no quedarse sin los mejores bonos del canje, sostuvo que “cada vez es menor la cantidad de inversores minoristas que quieren participar”. “El enojo con con Guzmán es tremendo. No quieren hablar más con él, quieren negociar con un nuevo ministro”, aclaró otro.
(Infobae) La CNV ratificó a Fondos de Inversión porcentajes y plazos para reducir sus tenencias en dólares
Al 15 de mayo ninguno podrá tener más del 25 % de sus activos en moneda extranjera. Se trata de otra decisión para bajar la presión sobre el dólar y forzar la demanda de pesos. El presidente de la Comisión Nacional de Valores, Adrián Cosentino, la ratificó al titular de la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión (CFCI), Valentín Galardi, el contenido y los plazos de la reciente resolución 836 que obliga a los Fondos Comunes a invertir 75% de su patrimonio en instrumentos financieros y valores negociables emitidos en la Argentina y, exclusivamente, en moneda nacional. La norma fue emitida por la CNV el martes pasado y es una de las medidas por las que el gobierno se propuso reprimir la escalada tanto del dólar “contado con liquidación” como del “dólar bolsa” y evitar que la ampliación de la brecha cambiaria se manifieste en algún momento sobre la tasa de inflación, actualmente contenida por el colapso de la actividad económica. Mediante un comunicado, la CNV señaló que Cosentino “puso a disposición del sector una mesa de trabajo conjunta para encontrar soluciones que permitan calibrar de manera colaborativa aspectos específicos y complementarios a la resolución 836/20, en línea con “ordenar criterios que integren denominación de moneda, activos elegibles, vehículos de inversión y estrategias de portfolios” y ratificó el cronograma de plazos que plantea la medida. La resolución 836 de la CNV complementó a su vez otra precedente, la número 835 del 23 de abril, que estableció límites a la tenencia de depósitos en moneda extranjera en cartera de los FCIs abiertos y también debe leerse a la luz de medidas del Banco Central que limitaron la operación de compra y venta de dólares exclusivamente a las Casas de Cambio y dispusieron que los particulares que compren “dólares solidarios” (la cuota de hasta USD 200 mensuales que se pueden adquirir a través de los bancos pagando el 30% de “impuesto PAIS) no podrán acceder al “contado con liqui” ni al “dólar bolsa”. Que los pesos no vayan a dólares
Por todos los medios, el gobierno trata así de obturar los canales por los que la liquidez en pesos derivada de la emisión del Banco Central -para cubrir la creciente brecha entre una menguante recaudación y gastos en aumento debido a las medidas oficiales para contener los efectos de la parálisis económica derivada de las sucesivas cuarentenas a raíz de la pandemia de coronavirus- pasen a distintos tipos de divisas. El propio ministro de Economía, Martín Guzmán, enfatizó en distintas manifestaciones la necesidad de “ahorrar en pesos” y el BCRA este fin de semana destacó el crecimiento de los depósitos en pesos ajustables por inflación. En la reunión con los representantes de los Fondos, Cosentino destacó que la CNV pone a disposición “una mesa constructiva de diálogo y buena voluntad” y si bien señaló que la entidad trabajará con los fondos “en el calibrado de aspectos específicos de su alcance para que puedan convivir instrumentos y optimizar impactos”, también les ratificó los plazos que tienen para adaptarse a la nueva disposición. Ese cronograma establece que al 30 de abril los FCIs ya deberían haber reducido en al menos 40% las tenencias en exceso del nuevo límite, al 8 de mayo deberán reducir en al menos otro 30% esas tenencias y que al 15 de mayo las tenencias en dólares no podrán superar el 25% del patrimonio total del Fondo. “Queremos identificar soluciones para apalancar la actividad productiva, las economías regionales, las PyMES y las cuestiones vinculadas con obras de infraestructura y entendemos que la industria debería tener un rol protagónico en tal sentido”, dijo Cosentino.
(Infobae) Golpe al “dólar solidario”: quienes compren los USD 200 por mes no podrán comprar más “dólar Bolsa” ni “contado con liquidación”. La normativa del BCRA impuso a los individuos las mismas restricciones que para las empresas. Se incorpora una declaración jurada en cada operación cambiaria minorista. Es una nueva vuelta de tuerca al control cambiario. Las personas físicas o jurídicas que compren los USD 200 dólares mensuales para atesoramiento autorizados por el Banco Central no podrán comprar dólares por las vías indirectas, conocidas como “dólar Bolsa o MEP” o “contado con liquidación. La normativa del BCRA que dispuso mayores restricciones para las operaciones con moneda extranjera no se aplicará solamente a las empresas, como se informó oficialmente el jueves, sino que también regirá para los individuos, según confirmaron a Infobae fuentes de la autoridad monetaria. De esta manera, según la Comunicación A7001 del BCRA, en cada operación de “dólar solidario” (que cotiza a $89,38), en la que un particular puede comprar USD 200 al tipo de cambio oficial más el impuesto P.A.I.S. del 30%, el banco le deberá pedir una declaración jurada en la que conste que:

– En el día de la operación y en los 30 días corridos anteriores no ha efectuado venta de títulos con liquidación en moneda extranjera (“dólar Bolsa”, que cotiza a $112,83) o transferencia de esos títulos a entidades del exterior (“contado con liquidación”, que cotiza a $115,23)

Se compromete a no realizar ventas de títulos con liquidación en moneda extranjera o la transferencia de los mismos a entidades del exterior durante los 30 días siguientes.

Por ello, quien haya comprado con el límite de los USD 200 mensuales deberá esperar que pasen 30 días desde la compra para poder vender sus bonos en dólares. A su vez, quienes hayan operado dólar Bolsa o comprado títulos en dólares en forma reciente, deberán esperar que pasen 30 días corridos desde esa operación para poder comprar los USD 200 dólares a la cotización del “dólar solidario”. Es sencillo: cualquier restricción de este tipo en el mercado oficial equivale a un ajuste por precio. Todos los movimientos del Gobierno vienen siendo infructuosos. Pueden tener algún efecto de corto plazo pero el mercado siempre encuentra la vuelta (Gustavo Neffa)
Las nuevas restricciones para el comprador minorista de dólares llegan en medio del panorama que impuso la cuarentena, con ingresos recortados y gran incertidumbre, aún para quienes cobran buenos salarios. El BCRA apuntó a que esos dólares, encorsetados por el tope de USD 200 mensuales vigente desde el 28 de octubre pasado, tampoco se pierdan. “Lo que busca el Banco Central es que las personas físicas que compran dólares no vayan contra las reservas. En el dólar Bolsa o en el CCL no hay impacto sobre las reservas, porque hay alguien que compra un título y alguien que lo vende. En el dólar solidario, si lo hay”, explicó el analista Diego Martínez Burzaco, de MB Inversiones, que consideró que la norma del BCRA “legisla hacia atrás” y será de muy difícil control. Según Martínez Burzaco, la medida tiene como objetivo evitar que se agrande la brecha entre el dólar oficial y las cotizaciones alternativas, dado el impacto que eso produce en las expectativas de inflación. Pero un camino similar puede producirse con el dólar informal. “Esta medida va a hacer subir la cotización del blue, sin duda. El que tiene los pesos para comprar dólares como ahorro, va a comprar 200 en el mercado oficial y lo que pueda por encima de eso en el mercado paralelo”, señaló el analista. “Es sencillo: cualquier restricción de este tipo en el mercado oficial equivale a un ajuste por precio. Todos los movimientos del Gobierno vienen siendo infructuosos. Pueden tener algún efecto de corto plazo pero el mercado siempre encuentra la vuelta”, explicó Gustavo Neffa, de Research for Traders. “Hoy la brecha entre el contado con liquidación y el dólar mayorista es del 71,5%. Con medidas de este tipo, no puede hacer otra cosa que aumentar”, agregó. Neffa advierte sobre el mediano plazo ya que considera que “el mercado aún no hizo el ajuste de esta crisis”. Y señala tres elementos críticos: la caída del PBI para este año, estimada en el 8%, los riesgos de que el país entre en default y la emisión de $900.000 millones para auxiliar al sector privado. “Esos tres factores apuntan al tipo de cambio”, explicó. La adquisición de dólares a través de la Bolsa se volvió un mecanismo de dolarización legal y sin topes que se expandió con fuerza desde que a mediados de 2019 comenzaron los controles de cambios. Su recorrido puede asemejarse en cierto modo al que en su momento tuvieron las Lebac, que empezaron siendo una inversión para un público sofisticado y luego se masificaron y alcanzaron a ahorristas más básicos. La operación a través de homebanking y apps hizo aún más accesible su funcionamiento. El “contado con liquidación”, por su parte, es menos accesible ya que requiere que el comprador tenga cuenta en un banco en el exterior. La decisión de incluir a los compradores individuales y su modesto límite de USD 200 mensuales en las restricciones de los últimos días se enmarca en una serie de normas del BCRA y la Comisión Nacional de Valores para tratar de frenar la tensión cambiaria y la ampliación de la brecha. En el terreno minorista, el Banco Central, que preside Miguel Pesce, eliminó una norma ideada por uno de sus antecesores, Federico Sturzenegger, que habilitaba que empresas de actividades no financieras pudieran registrarse para hacer operaciones cambiarias. Ahora, el negocio quedó exclusivamente en manos de bancos y casas de cambio. A la vez, el jueves también modificó la normativa de las agencias de liquidación y compensación (ALYC) y las obligó a una reconversión que seguramente las deje afuera del negocio cambiario.

(Ambito) La cuarentena seguirá al menos hasta el 26 de mayo. El gobierno tiene decidido que el aislamiento siga hasta el martes posterior al feriado del 25 de Mayo. Habilitarán más actividades. Los riesgos de la escalada de contagios. “Ya está decidido la cuarentena continuará hasta el 26 de mayo”, confió a Ámbito una alta fuente de la Casa Rosada. Al menos, en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires la mayoría de las actividades seguirán restringidas después del 10 de mayo, la fecha estipulada para la continuidad de la actual etapa de aislamiento. Proseguirán con el esquema de ir autorizando más actividades pero teniendo como objetivo que no implique una masiva circulación de gente. “Lamentablemente los comercios tendrán que vender con las puertas cerradas”, señalan al tiempo que reconocen que algunas actividades tienen más dificultades que otras para operar con las persianas bajas. Por casos la vestimenta y el calzado, aunque observan que, a pesar de todo, incluso en estas actividades se está desarrollando la venta por Internet. ¿Por qué no se puede permitir que determinados comercios abran al menos un día a la semana? preguntó Ámbito a una alta fuente. La respuesta: “No lo podemos permitir porque debemos evitar el movimiento; sino un día la gente saldrá a comprar ropa, al siguiente a cortarse el pelo y así sucesivamente y en poco tiempo volveríamos a la normalidad”. Se advierte que “esto es muy peligroso. Por ejemplo, es habitual que una mujer para comprar una blusa, recorra tres o cuatro comercios y en el proceso de elección toque muchas prendas generando así focos de contagio”. La manera en que podrán trabajar los locales será “manteniendo las puertas cerradas y colocando un cartel para que los clientes hagan los pedidos y luego los reciban en su domicilio”. Desde ya que operar online enfrenta serias dificultades en un mercado que no tiene experiencia en la materia. Siguiendo con el ejemplo de la blusa: cómo asegurar que el envío, contendrá la prenda indicada, el talle justo, cuál será la política de devolución, entre otros tantos interrogantes. Además, operar on line demandará inversiones que hoy no están en condiciones de hacer los comercios. En ropa y artículos deportivos las ventas cayeron 77,4% anual según CAME. Un relevamiento de las ventas minoristas del mes pasado arroja que los rubros que permanecieron en cuarentena disminuyeron en promedio 75% incluso si se quita el promedio de neumáticas y repuestos, librerías y jugueterías, locales que tuvieron más locales abiertos, el desplome fue del 80%. En donde no hay dudas es cuanto a mantener cerradas las escuelas. Algunos sugieren que las clases recién deberían reiniciarse de manera presencial en septiembre. Esta hipótesis también incluye a las actividades vinculadas al sector. Tal es caso de los micros escolares, en su mayoría cuentapropistas que están desde marzo casi sin percibir ingresos. Igualmente grave es la situación de los jardines maternales que no cuentan con subsidio estatal por no ser obligatorios.

Aperturas

El gobierno está abocado, bajo la conducción del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a analizar con los gobernadores y ellos con sus intendentes, qué actividades volverán a funcionar y de qué manera. La intención oficial es “administrar y flexibilizar” más industrias y servicios. Lo que quieren evitar es que se repitan episodios como el acontecido con un frigorífico en Quilmes que, ante un brote de la enfermedad, tuvo que dejar de operar. “En algún momento hay que empezar a salir”, admiten, pero teniendo como espada de Damocles que el “invierno llegará y que el pico de la pandemia también”. “La cuarentena va a seguir después del 10 de mayo”, anticipó el ministro de Salud, Ginés González García, en declaraciones periodísticas y admitió que “estamos muy lejos” del pico de contagio. “El hartazgo de la gente por el encierro”, explica también, al menos en parte, el fuerte cacerolazo del jueves pasado, según evalúan en la Rosada. “Los únicos que están relativamente tranquilos en sus casas son aquellos que tiene un trabajo en relación de dependencia”, agregan. Aunque ya comenzarán a enfrentarse con la reducción de sus ingresos a partir de los recortes salariales que están acordando los gremios más numerosos con las empresas. En este sentido, especialistas relativizan el impacto de la reducción (del orden del 25%) porque el encierro también provoca un menor gasto por conceptos como transporte, comidas fuera del hogar, etcétera. Hay un total de 8 millones de trabajadores con precariedad de ingresos y riesgo de discontinuidad laboral de acuerdo con datos de la Universidad de Belgrano. A ello deberán sumarse los puestos de trabajo formales que desaparecerán a lo largo de estos meses de inactividad. Estas cifras y la certeza de continuidad de la cuarentena llevaron al gobierno a intensificar los esfuerzos no solo para otorgar ayuda, sino también para que efectivamente el auxilio estatal llegue a los destinatarios. Muestra de ellos es que se pasó de una a tres las reuniones semanales del gabinete económico. También el Banco Central instruyó a las entidades financieras a implementar de manera rápida los créditos a tasas subsidias. En el plano oficial la mirada sobre el sistema financiero es muy crítica porque consideran que “solo la banca oficial implementó el paquete de ayuda”. Al respecto, en el mercado se comenta que los bancos han decidido dar un mayor apoyo a la gestión de Miguel Pesce ante el temor de un eventual reemplazo en la cúpula de la autoridad monetaria que dé lugar a alguien que aplique políticas más intervencionistas. Dese la misma perspectiva de hacer más efectiva la ayuda estatal, la llegada a la ANSES de María Fernanda Raverta tiene dos propósitos: agilizar los trámites y “depurar” la base de datos para que la asistencia llegue más rápido y quienes realmente lo necesiten.

 
(Ambito) Canje de deuda: resultado parcial del «póker de mentirosos», empate en 40%. El viernes vence el primer plazo fijado por Economía. Puede extenderlo. El Gobierno apuesta con llegar lo más cerca posible al 75% reglamentario; y decidir luego las condiciones de una prórroga. El “póker de mentirosos” marcha 40% contra 40%. Así está hoy la foto entre los tenedores de deuda argentina con legislación internacional que aceptarían la propuesta oficial de reestructuración; y los que la rechazarían. El tiempo para dar, o no, el aval, vence el viernes; según los estrictos pero potencialmente flexibles tiempos autoimpuestos por Martín Guzmán. Si ese escore 40/40 se cumpliera, la propuesta sería rechazada por no llegar al 75% de aval imprescindible para que pueda ser aprobada. Sin embargo, cuanto más se acerquen los votos positivos a ese porcentaje; más poder de maniobra tendrá el Gobierno para presionar sobre el resto de los bonistas para que tomen o dejen la idea oficial. Pero siempre, después del viernes. Según fuentes oficiales, entre las tenencias de títulos públicos a renegociar en poder de organismos del Estado (especialmente la ANSES y bancos públicos) y algunos bonistas locales que le habrían prometido al ministro de Economía Martín Guzmán; estaría garantizado el 40% de piso para el aval de la propuesta oficial. Desde el otro bando en pugna, dos grupos de fondos de inversión y tenedores de deuda institucionales; ya estarían en contacto cruzado y llamando a otros bonistas para rechazar públicamente la propuesta. Afirman los dos grupos organizados, que entre los dos superan el 40% de los bonistas, y llegarían al 45%. Entre otros militan en este ATE Fidelity, BlackRock, Ashmore, Monarch, HBK Capital Management, Cyrus Capital Partners LP and VR Capital Group Ltd. La esperanza oficial es que otros tenedores de deuda que se ubicarían en el 20% restante, y que hasta ahora no hicieron pública su posición de aceptación o rechazo formal (entre ellos el Pimco y el Templeton), tomen la invitación de Martín Guzmán y hagan que el apoyo se acerque al 60%. Si bien no sería un porcentaje aceptable, le permitiría al ministerio de Economía pensar hacia el viernes en una extensión del plazo y una eventual profundización de la estrategia negociadora. Si, por el contrario, el mosaico al fin de semana resulta de un rechazo total de la mayoría de los tenedores de deuda extranjeros; la posición de Guzmán sería difícil, salvo que decida una mejora en la oferta. En ese caso la decisión excede al ministerio de Economía, y pasará a ser responsabilidad de Alberto Fernández. Hasta el viernes, la estrategia de Guzmán fue la de presentar la oferta caso por caso, fondo por fondo; intentando destruir la maniobra de los bonistas activos por el rechazo de mostrar un bloque unido para hacer fracasar la propuesta del gobierno, y, en consecuencia, presionar para una mejora. En Economía se cree que muchos de estos esperarán hasta el final del tiempo reglamentario, para luego decidir ingresar ante la aceptación que no habrá nada mejor por conseguir en cuanto a lo que propone el país. Los tiempos del partido varían según el criterio con que se analice la palabra oficial. La propuesta que se presentó lace dos semanas ante la Security and Exchange Commission (SEC) menciona como la fecha tope el 8 de mayo. Siguiendo esta línea editorial, el lunes 11 se conocería oficialmente el porcentaje de aceptación (o rechazo) y se anunciaría así si finalmente hay o no acuerdo con los bonistas. Para el 12 la historia estaría terminada. Sin embargo, la propia presentación incluye la alternativa de una prorroga, sin tiempos restrictivos. Sólo a petición oficial del gobierno, a extensión se haría realidad. Ciertamente los tiempos para llegar o no al default son otros. Para los privados, la verdadera fecha de cierre es la del 22 de mayo, cuando termine de correr el tiempo de gracia que la ley le permite a la Argentina para no pagar el Global 21, 26 y 46 por unos u$s503 millones sin entrar en default. Pero los mismos privados advierten una posible situación que cambiaría el panorama: ¿qué sucedería si Guzmán paga el bono antes del 22? El cronómetro, mágicamente, se extendería casi un mes más. Por ahora los bonistas son reacios a esperar y se organizan para que el llamado del viernes termine con una aceptación lo más lejana posible al 75% y la posición de Guzmán quede debilitada. Por lo que se sabe, los tenedores de desuda están agrupados en dos bloques. El primero dice representar a más del 25% de los tenedores de deuda y están encabezados por el poderoso BlackRock, quién sumó a su causa al Fidelity, el mismo fondos que ya arruinó una propuesta de reestructuración de Axel Kicillof en los tiempos anteriores a la pandemia. En una comunicación que ya tiene una semana, este sector aseguraba que “lamentablemente, a pesar de los esfuerzos del Grupo y otras partes interesadas, las propuestas contenidas en el comunicado de prensa recientemente publicado no son propuestas que el Grupo pueda o vaya a apoyar”. Afirmaba también que “el Grupo considera que todas las partes interesadas en la Argentina deberán contribuir a una solución que ponga al país en el camino hacia el crecimiento sostenible y la estabilidad financiera. Este fin de semana, apareció otra unión de tenedores de deuda autodenominados “Grupo de Titulares de Bonos de Canje de Argentina”, que llamó para hoy a las 14 horas de Buenos Aires “a un webcast para explicar a los tenedores de bonos asuntos clave relacionados con la oferta de canje”. El llamado incluye a “inversores que estén considerando participar en la oferta de canje recientemente anunciada por Argentina” con el objetivo de “garantizar que los tenedores de bonos conozcan los hechos relevantes antes de decidir si participan o no en la oferta de canje”. Por cuestiones legales se aclara también que “los tenedores de bonos que ya han dado su consentimiento a la oferta, pueden encontrar informativo el webcast para decidir si retirar o no sus consentimientos antes de que la oferta finalice el 8 de mayo”. Este grupo incluye a los fondos Monarch, HBK Capital Management, Cyrus Capital Partners LP and VR Capital Group Ltd, y aseguran detentar al 15% del total de bonistas. Si se sumaran los dos grupos, se superaría el 45% y la oferta de Guzmán sería rechazada. El panorama para el Gobierno es complejo. Y dependerá de la capacidad de convencimiento vía road show virtual y teleconferencia que pueda desarrollar Guzmán; quien, hasta aquí, es el único autorizado por Alberto Fernández para defender su propuesta.
(Ambito) Argentina y Mercosur: semana a todo o nada. El Gobierno argentino librará en esta semana una batalla decisiva por la supervivencia de su concepción del Mercosur, en el que ese espacio debe ser la base del crecimiento de los sectores industriales de los Estados miembros, incluso a despecho de una cierta actitud proteccionista. La pretensión, de cualquier modo, nace con alas cortas: si algo del bloque va a quedar en pie, al menos tal como se lo ha conocido hasta hoy, será en tonos bemoles, ya que las negociaciones de libre comercio se seguirían realizando de manera conjunta, pero -diferencia fundamental- con la posibilidad de que eso ocurra a diferentes velocidades. El país les presentará mañana a Brasil, Uruguay y Paraguay su propuesta para que las tratativas comerciales se sigan realizando en conjunto, conforme lo establece la decisión del Consejo del Mercado Común 32/2000, aunque -lo dicho- a ritmos desdoblados. A partir de ese día se abrirá un proceso de análisis que debería desembocar el jueves en una definición en la reunión de coordinadores nacionales. La movida es posterior a las marchas y contramarchas que exhibió la Cancillería en torno a la cuestión en la semana que fue del jueves 24 al 30 de abril. En el Palacio San Martín niegan que en ese período haya dado un paso adelante y otro atrás, a la vez que aseguran que su estrategia apunta a ganar tiempo ante una presión irresistible de sus tres socios activos en pos del libre comercio a ultranza y perjudicial para el interés nacional. Venezuela, cabe recordar, está suspendido. Desmienten, además, con razón, que se haya barajado una eventual salida del bloque, sin sentido solo apto para chicanas políticas y mediáticas. Lo concreto es que, en el ínterin, el país pasó de anunciar su retirada de las negociaciones en curso con Corea del Sur, Singapur, Líbano, Canadá y la India, entre otros países, a restablecer su participación en esos diálogos aunque “a ritmos diferenciados”. Todo expresado en sendos comunicados de dudosa eficacia comunicacional. Tanto es así que el primero de esos textos terminó por ser precisado por uno de la Cancillería de Paraguay, país que detenta la presidencia pro tempore del bloque, que indicaba que se evaluarían “las medidas jurídicas, institucionales y operativas más adecuadas” y que “la República Argentina (…) indicó que no será obstáculo para que los demás Estados partes prosigan con los diversos procesos negociadores”. Es decir que ya estaba sobre la mesa la posibilidad de un Mercosur abierto aunque a diferentes marchas, pero es una diferencia no menor que el país sea parte de ese proceso con sus representantes sentados a la mesa o fuera de ella. Parte del cambio de planteo respondió a las presiones externas, como la conversación que mantuvieron los presidentes Luis Lacalle Pou y Alberto Fernández. Sin embargo, pesó también una evaluación incómoda, señalada por Ámbito Financiero hace una semana: sin ser parte del proceso de negociaciones, un eventual tratado de libre comercio entre Brasil, Uruguay y Paraguay con otros países les provocaría a las empresas exportadoras argentinas pérdidas netas de las reservas de mercado que disfrutan desde hace tiempo, algo que no se podría amortiguar de ningún modo, ya sea a través de la exigencia de plazos de convergencia, cupos o aranceles diferenciados para sectores sensibles. Ese, más allá de la ruptura lisa y llana del Mercosur, era (es) el peligro mayor. La piedra del escándalo, que puso en peligro toda la arquitectura de integración levantada a lo largo de tres décadas, fue el avance decisivo de las negociaciones con Corea del Sur, empujadas sobre todo por Brasil y Uruguay. “Esto es una pena”, dijeron en la delegación brasileña cuando en secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Argentina, Jorge Neme, anunció el paso al costado inicial del país ante la promesa asumida por el bloque en diciembre, tras en cambio de gobierno, de avanzar a un ritmo más lento. “La apertura comercial es fundamental para Uruguay y en ese objetivo no hay diferencias entre el gobierno anterior y el nuevo”, señaló, por su parte, Valeria Csukasi, directora general oriental para Asuntos de Integración y Mercosur, funcionaria de Tabaré Vázquez y ahora de Lacalle Pou. Quienes la escucharon, percibieron que la postura uruguaya es acaso más radical que la brasileña.
(Ambito) La UIF, el BCRA y la CNV formaron una mesa de trabajo para controlar el contado con liquidación. Las autoridades confirmaron que se mantendrá el cronograma previsto en la Resolución 836/20. El Presidente de la UIF, Carlos Cruz, el Presidente del BCRA Miguel Pesce, el Presidente de la CNV, Adrián Cosentino y técnicos de los organismos conformaron una mesa de trabajo en conjunto para darle seguimiento a las operaciones de Contado con Liquidación y Dólar MEP. El pasado 23 de abril la UIF emitió un comunicado a través del cual exhortó a los Sujetos Obligados a «cumplir responsablemente con sus obligaciones» para que extremen los recaudos “tendientes a valorar adecuadamente los factores de riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo de esas operaciones». De esta manera, la CNV estableció límites a la tenencia de depósitos en moneda extranjera que están en cartera de los Fondos Comunes de Inversión (FCI) abiertos en busca de frenar la demanda del billete verde. En concreto, el ente regulador fijó un límite del 25% a la tenencia de divisas en FCI en pesos y en FCI en dólares pero que emitieron cuota partes en moneda local, de acuerdo con los términos de la Resolución General N°835/20. Para evitar perjuicios a los inversores, dispuso un cronograma escalonado de adecuación de las carteras. En otro intento por restringir la demanda de dólares en el mercado bursátil, la CNV dispuso una semana más tarde que los Fondos Comunes de Inversión en pesos «deberán invertir al menos el 75% de su patrimonio en instrumentos financieros y valores negociables emitidos en la República Argentina exclusivamente en moneda nacional». Durante el encuentro, Cosentino detalló los aspectos específicos de la última resolución y anticipó la decisión de trabajar con la CFCI en «el calibrado de aspectos específicos de su alcance para que puedan convivir instrumentos y optimizar impactos», según informó la CNV. A su vez, remarcó la necesidad de transitar un camino de colaboración «expeditivo en este proceso» y aclaró que «no implica revisar el carácter general de la medida». En ese sentido señaló que se mantendrá el cronograma previsto en la Resolución 836/20, aunque dejó un espacio al tratamiento particular de algunos conceptos que el organismo puede contemplar en el marco de las conversaciones y necesidades que le plantee la industria. «Estamos teniendo un proceso de trabajo desde hace tiempo muy fructífero con ustedes viendo cómo calibramos decisiones para que sean aptas no sólo para la cuestión coyuntural sino también para que puedan moverse con márgenes adecuados en sus portfolios», le señaló Cosentino a Galardi. Cálculos realizados por instituciones privadas cifran en cerca de u$s1.000 millones el monto de dólares excedente que manejan FCI en pesos y que deberán regularizar en las próximas semanas, de acuerdo al cronograma establecido por la CNV.
(Cronista) El Gobierno evalúa canjear Letes en dólares por u$s 9000 millones Se trata de una operación que puede llegar a anunciarse mañana y que contempla a quienes hoy tienen ese instrumento en moneda estadounidense. El Ministerio de Economía se dispone a lanzar este lunes una operación de deuda, más allá de una licitación de letras que está prevista para el próximo miércoles, según confirmaron fuentes oficiales. Lo que prefirieron eludir es de qué tipo de operación se trata. La versión que fue cobrando más fuerza en los últimos días es que se lanzará un canje de las Letes en dólares, que ya fueron reperfiladas tres veces desde agosto, y que expiran en diciembre, según el plan vigente. Según algunas versiones, no confirmadas de manera oficial, la idea sería avanzar con un canje voluntario de estos instrumentos, que hoy están denominados en dólares, por otros en pesos. Hoy hay unos u$s 9000 millones en estos títulos, aunque una minoría está en manos del sector privado. A los 10 días de haber asumido funciones, el Gobierno de Alberto Fernández decidió llevar a cabo un repefilamiento de todos estas Letes en dólares, por un total de u$s 9000 millones. Fue el debut, prácticamente, de la gestión de la Secretaría de Finanzas en el que se busca avanzar con delimitar de manera tajante la deuda en pesos de la de dólares.La nueva fecha que se había puesto el Gobierno para abonar estos vencimientos era el 31 de agosto. No obstante, meses después, la situación cambió: con un nuevo reperfilamiento mediante el cual se pateó para adelante toda la deuda en dólares bajo legislación local (bonos y letras), prácticamente todas estas Letes pasaron pasaron a tener un nuevo vencimiento: el 31 de diciembre. Este nuevo reperfilamiento se hizo a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU), con el que se corrió por tercera vez: el “reperfilamiento original” fue el llevado a cabo por el equipo de Hernán Lacunza, dentro del Gobierno de Mauricio Macri, el 29 de agosto del año pasado. En el calendario de licitaciones para mayo está previsto que este miércoles 6 de mayo se lleve a cabo una operación de deuda, según el cronograma difundido la semana pasada. Además de una licitación de letras en pesos, estará esta otra operación, hasta ahora no confirmada. “En total, de los u$s 9000 millones a diciembre, el último dato que comentó Martín Guzmán a mediados de marzo, cuando dio conferencia para los acreedores privados, dijo que tenían u$s 3900 millones los privados. El resto dijo que estaban en manos de la ANSeS y otros organismos del sector público”, recordó Juan Ignacio Paolicchi, economista de EcoGo. Durante el gobierno de Cambiemos, los instrumentos de corto plazo se volvieron una de las vías de financiamiento. En un principio fue casi toda denominada en dólares: de hecho, el stock las Letes llegó casi a los u$s 20.000 millones. La dificultad por renovar de manera parcial estos vencimientos (sumados a la bola de Lebac que estaban en manos del Banco Central) fue una primera señal de cambio de humor de los inversores en el plano internacional. Frente a esta modificación en el flujo de capitales, y la no opción de Argentina, el gobierno de Macri decidió recurrir al Fondo Monetario Internacional para financiarse: se firmó en junio de 2018 un préstamo por u$s 50.000 millones, ampliado tres meses más tarde a los u$s 57.000 millones del stand-by que estaba vigente, el mayor crédito desembolsado dado a un país en la historia del organismo.
INTERNACIONAL
(Investing) Mazazo bursátil: Más amenazas EE.UU.-China; ¿peligra el acuerdo comercial?. Las bolsas comienzan la semana en rojo tras el choque entre EE.UU. y China y los malos datos macro que vamos conociendo. El presidente norteamericano, Donald Tump, vuelve a acusar a China de su gestión en torno al coronavirus y, además, lo acusa de no frenar lo que se ha convertido en una pandemia mundial. Por otra parte, y a pesar de la crisis, Trump presiona al gigante asiático para que cumpla el acuerdo comercial y amenaza con suspenderlo si el país no compra el volumen pactado. Tampoco ayudan, según destacan en Renta 4 (MC:RTA4), “las declaraciones del presidente estadounidense acerca de las compensaciones que deberán solicitar al gigante asiático por los perjuicios provocados por la pandemia, que podrían contemplar desde aranceles hasta impagos de deuda, lo que por supuesto no quedaría sin respuesta por parte de China”. A esto se suman las declaraciones de ayer domingo del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, que dijo que hay «una cantidad significativa de pruebas» de que el nuevo coronavirus surgió de un laboratorio chino. Unos ataques que han tenido respuesta inmediata por parte de China. Hu Xijin, editor jefe de Global Times, insta a EE.UU. a hacer público el supuesto informe de la Inteligencia norteamericana. “No digas solo que hay una evidencia significativa. Pompeo debería presentarlos (los datos) al mundo. El Gobierno republicano está haciendo un espectáculo. Al exigir investigar el laboratorio de Wuhan, intentan crear controversia para engañar al público estadounidense”, apunta Xijin. Una situación que ha provocado “el despertar de la guerra comercial”, según califica José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets. Y es que, según este experto, “las declaraciones de la Administración de EE.UU. contra China son cada vez más agresivas. Los chinos, por su parte, protestan de manera dura y acusan a EEUU de lanzar cortinas de humo para desviar la atención sobre sus propios problemas. Toda esta escalada preocupa mucho a las bolsas y más tras haber llegado a valoraciones muy altas”.
(Investing) Coronavirus: ¿Qué sabemos del supuesto dossier secreto contra China?. Estos días la prensa se está haciendo eco de un supuesto informe de 15 páginas que acusa a China de “destruir deliberadamente evidencia del brote de coronavirus en un asalto a la transparencia internacional», según ha publicado el diario australiano The Saturday Telegraph. Este informe, que habría sido elaborado por el consorcio de inteligencia Five Eyes, y del que también se han hecho eco otros medios internacionales, como el británico Daily Telegraph, o el canal estadounidense Fox News, realiza duras y muy serias acusaciones al Gobierno chino, tales como “encubrir las noticias sobre el virus silenciando o ‘haciendo desaparecer’ a los médicos que hablaron, destruyendo la evidencia en los laboratorios y negándose a proporcionar muestras en vivo a científicos internacionales que estaban trabajando en una vacuna”. Preguntado por este supuesto informe este lunes, el ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, se ha negado a hacer comentarios a BBC Radio, según publica Reuters. “Todos los días recibo boletines de inteligencia de nuestras agencias de todo el mundo. No hago comentarios sobre boletines individuales, lo que tengo y lo que no he visto. Eso estaría mal», habría dicho Wallace. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, habría pedido a China que aclare «el origen» del virus. Quien sí ha opinado sobre Five Eyes es Hu Xijin, editor jefe del diario estatal chino Global Times: “Estados Unidos, para su propia agenda, a menudo reúne a Five Eyes Alliance y algunos otros países occidentales, pretendiendo ser una comunidad internacional. Pero es solo un pequeño grupo”. Five Eyes, que agrupa a Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, evolucionó a partir de una alianza secreta de la Segunda Guerra Mundial entre equipos de cifrado y descifrado de códigos británicos y estadounidenses, recuerda Reuters. Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU., dijo que hay «una cantidad significativa de pruebas» de que el nuevo coronavirus surgió de un laboratorio chino, a lo que Hu Xijin le ha instado a que “haga público” esas supuestas pruebas. Sea como fuere, lo cierto es que las amenazas de Estados Unidos a China se están intensificando cada vez más, algo que no ha sentado bien a los mercados. Incluso, podría poner en peligro el acuerdo comercial. Recordamos que Trump también acusó recientemente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de haber actuado en interés de China al cubrir los datos reales de la expansión del coronavirus. EE.UU. retiró los fondos al organismo.
(Investing) Primavera en Europa (Rusia no está incluida) El confinamiento en Europa se va levantando a medida que el número de muertos por el virus Covid-19 va alcanzando mínimos dos meses en la mayoría de las economías más grandes de la región. Italia, el país más afectado, ha reabierto sus parques y restaurantes y ha levantado la prohibición de las visitas personales. España también ha relajado sus medidas de confinamiento, mientras que las iglesias alemanas han reabierto sus puertas el fin de semana después de que el Gobierno anunciara también sus planes de reabrir parques infantiles y otros espacios al aire libre. El que se ha salido de la tendencia en Europa es Rusia, donde el número de nuevas infecciones ha seguido aumentando considerablemente este fin de semana. El rublo ruso, que sigue lidiando con el impacto de los bajos precios del petróleo, registra su cota más baja frente al dólar en casi dos semanas.

(Invesing) Tyson Foods y Oaktree encabezan la lista de informes de resultados para hoy La temporada de presentación de resultados se reanuda el lunes con Oaktree Capital, la firma de inversión de Howard Marks, colega del gurú de las inversiones Warren Buffett. Otro informes de interés serán el de Tyson Foods, cuyo cierre de las plantas cárnicas ha llevado a una intervención del presidente la semana pasada para mantenerlas abiertas, y el de Sprint (NYSE:S), a la espera de su inminente fusión con T-Mobile (NASDAQ:TMUS) a finales de este año. También conoceremos los resultados del gigante de los seguros AIG (NYSE:AIG) y el aspirante a Netflix (NASDAQ:NFLX) chino IQIYI, cuyas prácticas contables han sido recientemente atacadas por el vendedor en corto Muddy Waters Research.

(Investing) El coronavirus empuja a la economía hongkonesa a su mayor contracción en los registros. La economía de Hong Kong registró en el primer trimestre su contracción anual más profunda desde al menos 1974, ya que la pandemia del coronavirus asestó un duro golpe a la actividad empresarial, que ya estaba en declive tras los meses de protestas antigubernamentales del año pasado. El brote ha matado a cuatro de los 1.041 pacientes con el virus de Hong Kong y ha frenado en gran medida las protestas, a la vez que ha paralizado el turismo y ha alejado a los compradores de las calles, golpeando de esta manera a dos importantes motores del producto interior bruto (PIB). El éxito de la ciudad gobernada por China en el control del virus trae alguna esperanza de una tímida reanudación de la actividad en los próximos meses, pero también alimenta la perspectiva de renovadas protestas, ya que la indignación contra el Gobierno no se ha disipado. «El distanciamiento social seguirá perjudicando a la hostelería y a las compras, pero otra cuestión es… Creo que habrá más protestas durante las vacaciones de verano», dijo Iris Pang, economista para China de ING (AS:INGA). También es poco probable que los consumidores tengan gran disposición a gastar, dada la incertidumbre sobre las perspectivas de empleo en una economía muy expuesta al comercio y las finanzas mundiales. La economía se contrajo en un 5,3% en términos desestacionalizados en el periodo enero-marzo con respecto al trimestre anterior, frente a un 0,5% revisado en octubre-diciembre, según mostró el lunes un avance del indicador. En términos interanuales, la economía se contrajo un 8,9%, en comparación con un 3,0% revisado en el cuarto trimestre de 2019. Se trata de la mayor contracción en un solo trimestre desde que se iniciaron los registros en 1974, según el Gobierno.
(BolsaMania) El petróleo suma una nueva jornada de caídas… pese al optimismo de Goldman. El West Texas pierde un 7% este lunesl crudo vuelve a caer este lunes, con descensos del 3% en el Brent y del 7,5% en el West Texas. El petróleo continúa muy volátil desde que estalló la guerra de precios y ante de todo lo que vino después: el derrumbe, el acuerdo entre Arabia Saudí y Rusia, el colapso ante el vencimiento de los futuros de mayo y el desplome de la demanda por el coronavirus… Pese a esta situación, los expertos de Goldman Sachs publican hoy un informe en el que se muestra optimistas respecto al ‘oro negro’. «Los fundamentales del petróleo finalmente están mostrando signos de mejora, probablemente acelerados por el reciente e histórico colapso de los precios», explican. Goldman subraya que los suministros han empezado a disminuir rápidamente, con signos de mejora de la demanda. «Aunque todavía faltan unas semanas para alcanzar el punto de inflexión, ahora parece probable que el mercado esté pasando la prueba de capacidad de almacenamiento», añade. Recordamos que una de las principales preocupaciones respecto al crudo, y un elemento de presión muy fuerte, ha sido la reducción paulatina del espacio de almacenamiento, lo que ha generado mucha tensión y nervios. El banco estadounidense espera ahora que el mercado se vaya equilibrando siguiendo tres etapas: desde el alivio, hasta el ajuste cíclico, y finalmente el reajuste estructural. «Creemos que el reciente repunte (del petróleo) puede extenderse aún más en mayo, hasta niveles 25 dólares para el West Texas, aunque con una volatilidad de precios todavía alta», precisa Goldman. El WTI cotiza actualmente en niveles de 18,40 dólares. Más allá de esta recuperación, estos analistas advierten de que el mercado alcista que pronostican para el petróleo «llevará tiempo y requerirá paciencia». «El petróleo sigue siendo un activo físico y, por lo tanto, se verá presionado hasta eliminar el importante exceso de inventario en el segundo semestre de 2020, lo que dejará a la materia prima a la zaga del repunte de otros activos financieros, como la renta variable», concluyen.

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