Lo que tenes que saber y más (05/10/2020)

DAILY

RIESGO PAÍS (05/10/2020)1350

Información Relevante

 TGLT S.A..
INFORMACIÓN COMERCIAL – HR ROU FINANCIAMIENTO PARTE RELACIONADA
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/B32488FB-307B-45B7-8825-6A927A85E8E3

LOMA NEGRA CIASA.
INFORMACIÓN SOCIETARIA – SÍNTESIS AGO 30.09.2020
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/0FC8C31A-34C4-41C1-B5B6-6A3BCC6B3B0B

MOLINOS RÍO DE LA PLATA S.A..
OTRA INFORMACIÓN DEL ADMINSITRADO – DISOLUCIÓN MOLINOS DEL PLATA S.L.U.
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/7B2ACC74-DA74-4F20-8400-86A561188FD0

Provincia de Buenos Aires
PBA25
Aviso de pago de Títulos de Deuda con vto. 12.04.25
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=368132

Provincia de Río Negro
RNL21
Aviso de Pago de Bono RN 2021
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=368107

COMPAÑIA ARGENTINA DE COMODORO RIVADAVIA S.A.
Informa adquisición del 50% del capital accionario de Alianza Petrolera Argentina S.A.
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=368092


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Canje de Deuda USD Ley NY y ARG: Perspectivas

Lista de empresas mas favorecidas por la reestructuración de la deuda soberana  

SECTOR BANCARIO:  ¿qué banco resistirá mejor la pandemia?
ASPECTOS TÉCNICOS DE LA ENMIENDA DEL CANJE:  UNA APUESTA DEL GOBIERNO A LA REESTRUCTURACIÓN PARCIAL  


LOCAL
 
(Infobae) Controlar el déficit fiscal y la emisión para evitar un desborde inflacionario: los pedidos del FMI a la Argentina, según Claudio LoserEl ex auditor regional del organismo multilateral le dijo a Infobae que la misión que comenzará mañana en Buenos Aires arrancará con la hoja de ruta para equilibrar las cuentas públicas y que el acuerdo se podría alcanzar en diciembre con pedido de reformas en materia previsional, laboral e impositiva.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) le pedirá a la Argentina que controle el exceso de emisión monetaria para evitar una suba mayor de la inflación y podría aceptar en el corto plazo un desdoblamiento del tipo de cambio.

Así lo expresó el ex auditor regional del organismo, Claudio Loser, en diálogo con Infobae desde Washington. Loser aseguró que la misión que comenzará este martes seguramente le pedirá una hoja de ruta al Gobierno en materia fiscal, con un ajuste gradual en 2021. Además, consideró que antes de fin de año podría haber un acuerdo para que el país refinancie la deuda de USD 45 mil millones que tomó desde 2018.

— ¿Como se imagina el inicio de las negociaciones?

— Es una primera conversación, no veo que vayan a cerrar un acuerdo rápido. La Argentina tiene que pagar este año 350 millones de intereses y recién en un año debe pagar unos 5.000 millones de dólares y 19 mil en 2022. Así que, desde un punto de vista de logística de pago, no es algo en lo que el gobierno tenga tanto apuro. Creo que en esta misión se hablará del presupuesto y alguna cuestión más. Las medidas cambiarias que se anunciaron me imaginé que iba a ser una cuestión en la mesa del diálogo. Serán reuniones moderadamente civilizadas, seguro más que el debate entre Joseph Biden y Donald Trump.

— ¿Pero el Gobierno no debería apurar un acuerdo para recuperar confianza?

— En términos de cronograma de pago no, pero del mercado sí. Pero no creo que el gobierno crea que se tenga que cerrar ya, pero puede hacerlo en diciembre. Para empezar a negociar, dado el acceso extraordinario, debe haber un permiso al board para negociar previamente, pero creo que será una formalidad. Ese trámite puede demorar un poco las cosas. Seguramente la primera misión hará un punteo y llevará este pedido al board.

— ¿El crecimiento de la inestabilidad financiera local puede alterar los pedidos del FMI?

— En cuanto a la cuestión fiscal, no. Creo que se pensará en un ajuste gradual para 2021. Pero sí se pondrá más énfasis en la política monetaria, para que no sea demasiado expansiva y que se suba la tasa de interés. No creo que se ponga nada raro de inflation targeting, sino algo más flexible, pero con un pedido más taxativo en términos devaluación y de baja de retenciones. En cuanto a las reservas del Banco Central, creo que van a darle la posibilidad de que haya algo de pérdidas, porque no creo que el FMI ponga más recursos.

— ¿Podría el FMI tolerar un desdoblamiento cambiario?

— Creo que el Gobierno va a ir a un desdoblamiento temporal y ese va a ser el compromiso con el FMI: van a tener un sistema de flexibilidad cambiaria en la parte comercial y ciertos servicios y el resto lo más devaluado y flexible que se pueda. Uno puede hablar mucho tiempo sobre la ineficiencia y los permisos en términos cambiarios, pero es mejor ponerlo en términos simples, con todos los problemas que sabemos que genera el desdoblamiento. Es verdad que el staff del FMI no tiene simpatía por el desdoblamiento, pero se verá como la única opción para la Argentina; lo van a justificar por las circunstancias excepcionales del Covid; así podrían bajar algunos impuestos como el PAIS.

— ¿Pedirán reformas estructurales?

— Creo que habrá un programa de facilidades extendidas, que permite un período de repago de 5 a 10 años. Y seguramente incluirán pedidos de cambio en materia previsional, no como algo de corto plazo, sino de mediano plazo, para extender la edad de jubilación de a poco, para adelante. Sería estructural, sin impacto inmediato. Y en la parte de legislación laboral, no sé cuánto margen habrá. Además, quizás pidan que haya una reforma al sistema impositivo para que se amplíe la base, sin que se aumenten los impuestos. Sobre todo, por arriba, a los más ricos. En paralelo, el FMI apoyaría un sistema racional de ayuda a los sectores más pobres; suena raro, pero está en el ADN actual del Fondo, con programas sociales que estén bien definidos.

— ¿Cuál es la principal preocupación del Fondo sobre la Argentina?

— Está la preocupación de que la tasa de inflación no suba tanto. La otra es la cuestión fiscal. Son los dos temas que discutir.

— ¿Y el exceso de emisión monetaria que observa el staff del Fondo?

— El gobierno dirá que no hay exceso de emisión y el FMI dirá que sí. Lo bueno es que la cuestión de la deuda con el sector privado está definida y se solucionó.

— ¿Cuál será la postura de Estados Unidos en el board respecto de un nuevo acuerdo con la Argentina?

— No creo que Estados Unidos coloque demasiadas objeciones; tal vez diga que hay demasiados controles y pedirá que el gobierno abra más la economía, que puede vivir con cambio dual. En cuanto al resto de los países del Grupo de los Siete, pasará algo similar; a lo mejor los alemanes se ponen un poco más duros, igual que los holandeses, pero no creo que se trabe el acuerdo.

— ¿Estados Unidos apoyará más allá de quién gane las elecciones en noviembre?

— Si gana Biden posiblemente va a querer más dialogo y les dará más importancia a los organismos internacionales. Pero no será un cambio radical.

(Infobae) Retenciones: el Gobierno oficializó las rebajas para acelerar las exportaciones y el ingreso de dólaresLo hizo este lunes mediante la publicación en el Boletín Oficial de los decretos 789, para el campo y la agroindustria, y 790, para las manufacturas. Entrarán en vigencia a partir del martes.

El gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial, en las primeras horas de este lunes, los decretos 789 y 790, estableciendo las rebajas temporarias de retenciones a la exportación de bienes del sector manufacturero, del campo y de la agroindustria que había anunciado el jueves pasado con el objetivo de acelerar las ventas al exterior y aumentar así la oferta de dólares, en el contexto de las menguantes reservas del Banco Central y la incertidumbre en el mercado cambiario, reflejada en el aumento del precio del dólar blue y la inquietud de los ahorristas. En los considerandos, el gobierno invocó las facultades del Ejecutivo en el marco de la ley 22.415 (Código Aduanero, norma sancionada en 1981 por la dictadura militar) para fijar y retocar los derechos de exportación (esto es, el porcentaje de retenciones) con objetivos como los de “asegurar el máximo posible de Valor Agregado en el país”, “ejecutar la política cambiaria o de comercio exterior”, “promover, proteger y conservar las actividades productivas nacionales”, “estabilizar los precios internos” y “atender las necesidades de las finanzas públicas”. Los decretos invocaron también la ley 27.541 “de Solidaridad Social y Reactivación Productiva”, más conocida como “ley de Emergencia”, sancionada por el propio gobierno. Las medidas, aclararon los decretos, entrarán en vigencia el día posterior a su publicación en el Boletín Oficial, esto es, a partir del martes.
El decreto 789 apunta al complejo sojero e implica la reducción por tres meses de la retención sobre la exportación del grano de soja y sus principales derivados. La reducción es del 33 al 30% durante octubre. En noviembre la retención aumenta al 31,5% en noviembre y al 32 % en diciembre y vuelve al nivel actual, del 33%, a partir de enero de 2021. La intención es, claramente, incentivar la liquidación “cuanto antes” de los saldos exportables.
Para los productos procesados, como aceites de soja crudo, aceites de soja refinado envasado, cáscaras de soja y biodiesel la reducción llega al 27% en octubre y al 31% en enero del 2021, estableciendo una brecha entre el grano y los aceites. Y para el biodiesel, la alícuota se reduce del 30% al 26% en octubre del 2020 y converge al 29% en enero del 2021″.

Manufacturas y Mercosur
El decreto 790 establece las rebajas de retenciones en el marco del Mercosur para los bienes industriales a 0% y para los insumos elaborados industriales al 3%. En el caso de la industria automotriz, la reducción al 0% es válida sólo para las exportaciones incrementales extra-Mercosur.
A su vez, se sube el piso de reintegros a la exportación en función del valor agregado: a 7% para los bienes finales industriales y a 5% para los insumos elaborados industriales. E invocando un tope que había fijado la ley de emergencia para los derechos de exportación de metales, éstos se reducen de 12 a 8%. Para la implementación de estas medidas, el decreto faculta al ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas, a sancionar la normativa que sea necesaria.

Lo que queda
Al gobierno aún le resta implementar algunos de los anuncios del jueves.
Una parte es el otorgamiento por ley de beneficios impositivos para la inversión en proyectos nuevos en el sector de la Construcción (exención del impuesto a los Bienes Personales durante tres años para activos financieros canalizados en el sector y del impuesto a la Transferencia de Inmuebles, hasta finalizada una obra) y la creación de un Fondo Fiduciario “para brindar sustentabilidad al sistema de Crédito Hipotecario”.
Otra, el lanzamiento de planes de exportación para “ahorrar divisas”, apuntando a los sectores cárnico, vitivinícola, del conocimiento, automotriz, textil, petróleo y gas, forestal, textil del cazado, minero y metalmecánico.

(Infobae) El Gobierno se enfrenta al peor de los dilemas: megadevaluación o un brutal cierre de la economíaLa situación cambiaria llegó a una situación extrema y el último paquete de medidas no tuvo buena recepción en los mercados ni en las empresas. Sin reservas líquidas y con una brecha cambiaria de casi el 100% el rango de opciones se achicó dramáticamente.
El espíritu de aquella recordada frase “les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo” volvió a hacerse presente 31 años después. Esa expresión del entonces ministro de Economía Juan Carlos Pugliese en 1989, en plena hiperinflación, se ajusta a lo ocurrido en las últimas horas. Ahora es el ministro de Economía, Martín Guzmán, el que buscó seducir a cerealeras y otros sectores para que apuren la liquidación de divisas, a través de una baja temporal de retenciones. Pero la respuesta quedó lejos de ser la deseada. La cámara que agrupa a las grandes aceiteras, CIARA, emitió un lacónico comunicado pocas horas después de los anuncios del ministro. En primer lugar consideraron “insuficientes” las medidas y además se ocuparon en aclarar que “la reducción de las retenciones anunciadas por el gobierno no beneficia a las existencias actuales de soja en plantas y terminales portuarias, que representa mercadería ya comprada con precio hecho o a fijar”. Las ventas al exterior del grano de soja pasarán de 33% a 30%, mientras que para los aceites la reducción irá al 27%. La resolución más importante de todas las que se anunciaron el jueves por la tarde un efecto mínimo o quizás nulo en el ritmo de liquidación de divisas por parte de los exportadores. El motivo es que con una brecha cambiaria que supera el 90% pero sobre todo del elevado nivel de incertidumbre, los exportadores prefieren quedarse con la mercadería y liquidar lo mínimo indispensable para hacer frente a las necesidades del negocio. Si se apura el ingreso de dólares al tipo de cambio oficial no hay un destino seguro para esos pesos y el peligro es quedar expuesto a una fuerte descapitalización hasta que llegue el momento de la próxima cosecha. El Tesoro ofrecerá un bono ajustado al dólar para darle destino a esos pesos que vayan ingresando, pero no está claro que se trate de un producto atractivo en medio de la actual inestabilidad.
Las medidas anunciadas el jueves no tuvieron en general buena recepción ni entre los inversores ni entre las distintas cámaras empresarias. Pero no hubo críticas por el rumbo elegido, sino por tratarse de pasos demasiado tímidos cuando los desequilibrios financieros y cambiarios tienen grandes proporciones. Se trata de una característica ya a esta altura muy clara del equipo económico: correr siempre detrás de los acontecimientos. La situación llegó a un punto muy crítico, con un Banco Central que prácticamente se quedó sin reservas líquidas, es decir que su capacidad de intervención en el mercado cambiario se achicó dramáticamente. Salvo que esté dispuesto a vender el oro (unos USD 4.000 millones) para seguir “quemando” reservas un par de meses más, algo que no parece que vaya a ocurrir. El problema es monetario y fiscal, pero la raíz es mucho más profunda. En realidad, todo parte de la desconfianza de los inversores en el rumbo de la política económica, la injerencia de Cristina Kirchner en las decisiones del Gobierno y la ideología detrás de cada decisión. Incluso la desconfianza aumenta cuando se define una reducción de impuestos (como pasó ahora con las retenciones) porque es percibido como una medida desesperada y tomada sin verdadera convicción. Alberto Fernández reitera una y otra vez que no está dispuesto a convalidar una devaluación. Pero los mercados dicen otra cosa, teniendo en cuenta que tanto el dólar “contado con liquidación” como el informal se acercan a los $150. Es el tipo de cambio hoy vigente para atesoramiento, mientras que para los que gastan con tarjeta por compras en el exterior ya se acerca a los $135.
Claro que para evitar que el tipo de cambio oficial no pegue grandes saltos (recién esta semana superó los $80 en la cotización minorista), el BCRA decidió usar las reservas que le quedaban. El “dólar ahorro” insumió varios miles de millones de dólares, además los importadores demandan todo lo que pueden y rápido. No se sabe por cuánto tiempo podrán seguir accediendo a un tipo de cambio que vale la mitad del que se opera en la calle. El desequilibrio financiero tiene dos aristas: el BCRA se quedó son reservas para usar y la emisión de pesos ha sido gigantesca para atender las necesidades de la pandemia. Pero habrá mucha más expansión de dinero a fin de año y el Presupuesto 2021 ya prevé que buena parte del déficit fiscal también será cubierto de la misma manera. Este escenario pone al Gobierno entre la espada y la pared. Primero se vieron obligados a restringir la venta de “dólar ahorro”, pese a las promesas de que no lo haría. Y ahora habrá que enfrentar nuevas decisiones duras, salvo que se produzca un cambio casi milagroso en las expectativas de la gente y de las empresas. La gran incógnita es si Alberto Fernández estará dispuesto a pegar un “volantazo” para generar más confianza y reducir los altos niveles de incertidumbre. En su momento lo hicieron los presidentes Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Eduardo Duhalde, y así consiguieron recuperarse de un arranque inicial muy flojo
Las opciones que hay por delante son desagradables, tendrán un alto costo para la sociedad y seguramente también en la aceptación del Gobierno. Básicamente podrían resumirse en estas dos:

-Avanzar hacia un sinceramiento del tipo de cambio: los esfuerzos por mantener una devaluación en línea con la inflación costaron una verdadera fortuna. Como ya se dijo, el BCRA prácticamente todas las reservas que tenía para intervenir y además ya tiene un stock de USD 6.000 millones vendidos en futuros para satisfacer la demanda. El titular del Central, Miguel Pesce, sostiene que el tipo de cambio es competitivo. Pero aún si tuviese razón es claro que no es el dólar de equilibrio. Un escenario hasta deseable sería inducir una devaluación “a lo Fábrega”. El ex titular del Central, Juan Carlos Fábrega, decidió en enero de 2014 elevar el dólar de $6,50 a $8 y subir la tasa de interés para tentar a los ahorristas. Tuvo un buen resultado, consiguió bajar la brecha cambiaria y llevó cierta tranquilidad a la economía en los meses subsiguientes. Pero aún en pleno cepo, había incluso un clima mejor que el actual para avanzar con una devaluación controlada. El peligro de estas movidas es que el mercado exija incrementos adicionales.

(Ambito) Llega FMI mañana y Gobierno aprobaría primer test: recaudación creció más que la inflación
El venezolano y la norteamericana comenzarán mañana con la misión de aproximación, donde se evaluará si las condiciones generales del país ameritan el pedido de un acuerdo de Facilidades Extendidas relowded.

El Gobierno confía en que recibirá esta semana a la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), con al menos una variable macroeconómica clave con signos de solidez. Se sabe en el Ministerio de Economía, que el organismo financiero mira con detenimiento la evolución de la recaudación impositiva contra la inflación; y la primera se encuentra por encima de la segunda. Y no por cuestiones temporales sino efectivas. Si bien hasta agosto los números estaban en rojo, en septiembre la tendencia cambió, y después de ocho meses los recursos tributarios se ubicaron entre 3 y 5 puntos porcentuales por encima de la inflación; creciendo 43,7% contra un esperado interanual no mayor al 40% (el resultado final lo publicará el INDEC el próximo 14). Sabe también el ministerio que maneja Martín Guzmán que al FMI no le importa cómo se llega a ese resultado, y si se trata de una mejora provocada por impuestos distorsivos (tributo al cheque o el ya definitivamente fundamental para la recaudación PAIS), con una baja en los ingresos que definen la actividad económica (el IVA se ubicó 13,3% por debajo de la inflación). Lo importante para la gente que llegará desde Washington, es que los ingresos del estado nacional estén por arriba de la inflación. De otra manera, habría poco para defender. Así lo habían hecho conocer desde la sede del FMI, alguno de los técnicos que llegarán al país para fiscalizar las cuentas nacionales; o que lo harán desde la capital de los Estados Unidos. Desde el primer momento en que se tomó la decisión de aceptar la misión controladora de cuentas nacionales, se sabía que el Palacio de Hacienda debía tener esta variable comparada “on track” para mantener una negociación seria. Los datos publicados el viernes (y que Guzmán conoció el miércoles), trajeron así tranquilidad para, ahora sí, discutir seriamente lineamientos de un posible acuerdo. El interés del Fondo por la evolución de la recaudación contra la inflación, no es nuevo para el caso argentino. Fue uno de los karmas que durante el gobierno de Mauricio Macri se sufrieron cada vez que una misión venida desde Washington, fiscalizaba la marcha de las cuentas nacionales. Se recuerda que en los tiempos de Nicolás Dujovne era el principal punto de fricción, cada vez que se iniciaban los controles de la evolución de las variables macroeconómicas locales, y lo cerca o lejos que estaba el país de cumplir con las metas pactadas. Los hombres del FMI, comenzando por el italiano Roberto Cardarelli, eran inflexibles si Dujovne prometía equilibrios fiscales, pero la evolución de la recaudación era inferior a la recaudación.
El mismo tesón tendrá el jefe de la misión que vendrá al país a controlar los números locales; y que, como se sabe, comandarán Luis Cubeddu y Julie Kozac. El venezolano y la norteamericana comenzarán mañana con la misión de aproximación, donde se evaluará si las condiciones generales del país ameritan el pedido de un acuerdo de Facilidades Extendidas relowded; esto es, fuera de las normas clásicas y reglamentarias del organismo. Para lograr un acuerdo de este tipo, el informe final que Kozack y Cubeddu firmarán y entregarán a la directora gerente Kristalina Georgieva y el responsable del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner; será obviamente crítico sobre la situación de la Argentina, pero deberá incluir un capítulo clave. Será el que diga que lo que propone el Ministerio de Economía como metas macroeconómicas para los próximos tres años, tiene lógica y puede ser defendible. Y que el país no necesita en estos tiempos las clásicas reformas estructurales que el organismo defiende en cada acuerdo que firma con países miembros El venezolano comenzó su vínculo con el país entre 2002 y 2004 cuando fue representante del organismo durante el gobierno de Eduardo Duhalde y la primera etapa del mandato de Néstor Kirchner. Lleva más de 23 años en el organismo multilateral con una amplia trayectoria en diversos países. Fue encargado de los programas del organismo con Argentina en el período mencionado, Grecia, Indonesia, México y Ucrania. Desde diciembre del 2019 fue designado, por su paciente experiencia, como el encargado de negociar el futuro del Stand By firmado por Macri, pero con el gobierno de Fernández. En tanto, Julie Kozack, se trata de la gran esperanza de comprensión por parte del gobierno argentino. Demostró en lo que va del año, buena sintonía con funcionarios locales; y siempre mantuvo una relación fluida con Buenos Aires.

(Ambito) El BCRA encendió la «maquinita»: en septiembre emitió $193.500 M
Pese a la mejora fiscal el mes pasado el Central volvió a asistir al Tesoro. Los intereses de Leliq representaron el 38% de ese auxilio.Cuando solo resta computar la última jornada del mes pasado los datos del BCRA dan cuenta que, al parecer, agosto habría sido un oasis monetario transitorio y en septiembre la “maquinita” volvió a resetearse: el Tesoro recibió del ente monetario otros $193.500 millones ($61.500 millones vía Adelantos y $132.000 millones de Utilidades transferidas). De modo que en lo que va del año, el BCRA financió al Tesoro en más de $1,706 billones ($533.500 millones de Adelantos y $1,17 billones de Transferencia de utilidades). Así y todo, en setiembre pasado el acumulado al día 29 arroja una expansión monetaria de solo $8.067 millones. La base monetaria se mantiene en torno de los $2,3 billones, aunque su tasa de crecimiento interanual, si bien se desaceleró, sigue por encima del 75%. Mientras que la circulación monetaria crece a un ritmo del 81% anual. Al respecto vale señalar que el crecimiento de los agregados monetarios privados (M2 y M3) acusa una significativa desaceleración, ya que venían creciendo a una velocidad crucero de más del 100% interanual y recortaron al 80%. Lo cual refleja cierto agotamiento de la demanda de dinero en medio de la crisis cambiaria. Con relación al frente cambiario el BCRA superó el récord de ventas netas de agosto al registrar en el acumulado al martes pasado un flujo negativo de u$s1.606 millones. Desde que se instauró casi a fines de marzo la cuarentena el BCRA ya lleva vendido un neto de más de u$s4.000 millones. Para ver semejante diáspora de reservas hay que remontarse al período post-PASO 2019. ¿Qué dejó septiembre hasta ahora?
En materia monetaria la exigua expansión de la base ($8.067 M) se explica por la emisión para asistir al Tesoro (+$193.500 M) y el pago de intereses (+$73.859 M), lo que fue contrarrestado con la venta de divisas (-$145.963 M) y la colocación de Pases pasivos (-$119.070 M). La expansión vía Leliq (+$13.549 M) y de Depósitos oficiales en el BCRA (+$2.305 M) se compensa en parte con la absorción vía “Otros conceptos” (-$10.114 M). El balance del 2020 muestra al cabo de nueve meses una expansión de la base de $399.911 millones, donde los factores expansivos fueron el financiamiento al Tesoro de $1,706 billones ($533.500 M de Adelantos y $1,172 billones en Transferencia de utilidades) y el pago de intereses por $495.300 millones. Mientras que los factores contractivos fueron las Leliq (-$1,043 billones), los Pases (-$347.800 M), las ventas de reservas (-$331.576 M) y un aumento de los Depósitos oficiales de $66.500 millones. No puede soslayarse que el costo de la esterilización, en términos del pago de intereses, representa casi un tercio de la ayuda del BCRA al Tesoro. O sea, parte de lo que sale por la puerta, vuelve a entrar por la ventana. Cabe señalar que si bien el consenso del mercado considera que aún el stock de Leliq y de Pases no es hoy un problema, aunque deba resolverse más temprano que tarde, es inflación postergada, porque aún no es emisión. El stock de Leliq y de Pases es de casi $2,56 billones. En cuanto al flanco cambiario, las reservas cayeron u$s1.091 millones dejando el stock de reservas brutas en u$s41.751 millones. La pérdida se explica por la venta neta de u$s1.606 millones al sector privado, el pago de u$s195 millones a Organismos internacionales, u$s40 millones de otros pagos oficiales y la cancelación de swap por u$s152 millones. Todo este drenaje fue compensado por el aumento de u$s901 millones de efectivo mínimo. Vale señalar que el mes pasado los depósitos privados en dólares (argendólares) cayeron en u$s915 millones a niveles de u$s16.250 millones. Los bancos afrontan la salida de depósitos rescatando créditos por u$s174 millones (el stock cayó a u$s6.000 millones) y con los encajes en efectivo. Aquí también parte de las ventas de reservas terminan compensando la caída de argendólares. La reciente salida de argendólares se asemeja a la ocurrida en mayo antes de las restricciones de junio. El balance del año muestra en nueve meses una caída de reservas de u$s3.031 millones con ventas netas de u$s3.348 millones. Según estimaciones privadas las reservas líquidas ya están casi en cero. De modo que lo disponible, antes que los encajes, es el oro y los DEG del FMI.

(Ambito) Gas argentino en Brasil, la oportunidad es ahora
El excedente en la producción de gas que nuestro país registra durante el verano constituye el punto de partida de una oportunidad importante para estimular un sector clave en los próximos años.
Argentina tiene energía y la posibilidad de relacionarse con los principales mercados del mundo. Es preciso conocer los recursos con los que contamos y cómo podrían aprovecharse no solo internamente sino también cruzando fronteras. Un ejemplo de ello es el excedente de gas natural que produce nuestro país en el verano y no es requerido por la demanda interna. Argentina cuenta con gasoductos de exportación operativos que permiten llevar gas a Chile, Uruguay y Brasil. La Integración Energética con los países vecinos ya existe y tiene mucha capacidad ociosa, hay centrales que están literalmente hibernando y se están desperdiciando muchos recursos por no ponerlas en marcha. El desafío está en generar el marco para ordenar el consumo interno y empezar a mirar con atención al mercado externo para reactivar un nexo comercial estratégico. Es fundamental generar acuerdos sólidos, con proyección a largo plazo que generen nuevas iniciativas para el sector, particularmente del gas natural y las energías renovables.
Mucho se habla sobre la necesidad de obtener divisas. Una de las formas es comercializando excedentes de gas natural que produce nuestro país y que podrían colocarse a precios muy atractivos en países vecinos. En ese sentido, una buena y esperanzadora noticia es la recuperación de la Central Térmica Uruguaiana (CTU), ubicada en el estado de Río Grande do Sul (Sur Brasileño, capital Porto Alegre) que contribuiría a dar sustentabilidad al sistema energético sur brasileño con el remanente de gas argentino. Está compuesta por tres unidades de generación que funcionan en ciclo cerrado. Se trata de dos turbinas de gas y una de vapor, sumando una potencia de 640 MW para el conjunto. Construida a comienzos de la década del 2000, CTU cumple un propósito energético estratégico tanto para Argentina como para Brasil. Funcionando mayormente en un período estival extendido, proveería de energía eléctrica al Sur Brasileño en su momento de mayor demanda, a la vez que toma gas argentino en su pico de oferta y cuando no hay demanda en local. CTU es capaz de utilizar hasta 2,5 MM m3 de gas natural por día. Recientes estudios de actores energéticos argentinos hablan de la extensión del gasoducto hasta Porto Alegre para ampliar ese número a 10 MM m3 por día. Hoy CTU representa para Argentina la oportunidad de: generar exportaciones e ingresar divisas por decenas de millones de dólares al año; aplanar la curva de demanda de gas argentina capturando excedentes de verano; fomentar y viabilizar inversiones en producción y transporte de gas, respetar y priorizar las necesidades de gas internas. Estamos ante la oportunidad de potenciar y aumentar la mano de obra, un factor muy relevante para dinamizar el funcionamiento de la economía. En cuanto al largo plazo, esta iniciativa constituye el puntapié inicial para la implementación de proyectos como el gasoducto a Puerto Alegre, gran foco de demanda de gas natural. Por eso, contar con la logística, los profesionales, el conocimiento y los vínculos comerciales sólidos traerá beneficios en el plano local e internacional al mismo tiempo que fomentará un crecimiento económico sustentable. Las condiciones están dadas: un mundo conectado y colaborativo es posible.

(Ambito) Que la «segunda ola» de covid-19 no tape al petróleo
El rebrote de contagios de covid-19 generó más incertidumbre en el mercado de los hidrocarburos. Analistas rebajaron sus proyecciones sobre el precio del petróleo. Las grandes empresas comenzaron a tomar duras medidas para enfrentar la recesión.
El mercado internacional de los hidrocarburos sigue convulsionado. La “segunda ola” de contagios de covid-19 que comenzó en Asia ya se instaló en Europa y pronto llegará a Estados Unidos. Los analistas esperan mayores restricciones a la movilidad de personas y un menor consumo de combustibles en el mundo. Los expertos que hablaban de una recuperación del sector para el primer semestre de 2021 ahora mencionan abril de 2022. En este difícil contexto, las grandes compañías empezaron a tomar drásticas decisiones. Además de la pandemia, otros factores de máxima tensión global presionan sobre el aparente equilibrio de precios(Brent a u$s40 y WTI u$s38). Preocupa que Libia aumente su producción en 200.000 barriles por día; que se levanten los bloqueos de EE.UU. a Venezuela e Irán si Joe Biden saca ventaja sobre Donald Trump; que los enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán por la región de Nagorno-Karabaj afecten los envíos de petróleo y gas desde el Asia central al Viejo Continente, y que los inventarios de crudo y destilados de EE.UU. sigan en declive, en particular, el jet fuel para aviación que no encuentra demanda. En este marco, los operadores petroleros dudan que la OPEP aumente producción como tenía planeado a partir de enero de 2021. El copresidente de petróleo de Trafigura, Ben Luckock, prevé una recuperación de los precios del crudo para final del año próximo hasta los u$s50. “Los precios subirán como muy pronto en 2022, dijo Luckock. “No soy optimista sobre este mercado en el próximo par de meses”, agregó. Ante la incertidumbre, las empresas de gas y petróleo en el mundo ya están tomando medidas de reducción de las inversiones de capital, recortes de personal y menores distribuciones de dividendos. “Enfrentan problemas de restricción de caja, lo cual acelera procesos de bancarrota y de fusiones y adquisiciones en la industria como se vio en los Estados Unidos en el primer semestre”, precisó Juan Procaccini, analista de PwC Argentina.La proyección de precios de PWC es alarmante. En diciembre de 2019 estimó el barril de Brent a u$s61, pero desde junio mantiene que este año no superará los u$s39 promedio. La perspectiva para mediano plazo, también mostró una disminución similar de u$s71 a u$s63 para 2025, y en el largo plazo, hasta 2028, se redujeron de u$s76 a u$s67. Como dijo el consultor Daniel Gerold a Ámbito: “No volveremos a veremos un petróleo a u$s100 en ningún momento próximo”. Pero en medio de la crisis, surge una oportunidad para la industria, de la mano de la transición energética y la descarbonización que impulsan los gobiernos. Según PwC, esas iniciativas podrían reformular el mercado. “No sólo las fuentes de energía renovables, sino es probable que también el gas y el GNL sigan siendo la combinación energética en el futuro”, remarcaron. Las grandes empresas están tomando las medidas que habitualmente se adoptan durante una recesión. Royal Dutch Shell recortará 9.000 empleos, más del 10% de su plantilla, en el marco de una importante reorganización para transformar el gigante de la energía y gas en un grupo de bajas emisiones contaminantes. “Hemos observado de cerca cómo estamos organizados y sentimos que, en muchos lugares, tenemos demasiadas capas en la empresa”, dijo el presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden. El recorte se traducirá en un ahorro anual adicional de hasta u$s2.500 millones para 2022. British Petroleum también anunció para este año unos 10.000 puestos menos por el mismo motivo. Bernard Looney, presidente ejecutivo de BP, busca expandir rápidamente su negocio de energías renovables y reducir la producción de petróleo y gas para 2030. En la última cumbre global de productos básicos organizada por Financial Times, los CEO de Vitol, Gunvor y Mercuria, los mayores intermediarios de materias primas del mundo, predijeron una tibia recuperación del petróleo y coincidieron que el pico de la demanda ocurriría sólo en la próxima década. Russell Hardy, de Vitol, dijo El mercado es todavía frágil y todos sabemos que la demanda no va a ayudar mucho, probablemente hasta el próximo verano (boreal), porque “La vida de las personas no cambiará sustancialmente durante el invierno (del hemisferio norte). No van a empezar a viajar extensamente de nuevo porque la pandemia todavía está activa”, dijo Russell Hardy, de Vitol. El cofundador de Mercuria, Marco Dunand, fue aún más pesimista y dijo que no veía que el consumo de petróleo volviera a los niveles prepandémicos hasta dentro de unos años. Torbjorn Tornqvist, de Gunvor, aseguró que los precios fluctuarían en la parte más alta del rango entre u$s40 a u$s50 hasta mediados de 2021. A pesar de las malas predicciones, los ministros de Energía del G-20 destacaron el restablecimiento de una etapa de equilibrio en el mercado petrolero gracias a que los países productores redujeron la extracción y la demanda se reanudó “parcialmente” y ratificaron el reinado de los hidrocarburos como fuente de energía, más allá de los objetivos para reducir las emisiones del CO2. “Pese a que ahora se implantan de forma activa las fuentes de energía renovable, no evitaremos el uso de la energía de hidrocarburos”, remarcó el ruso ministro ruso de Energía, Alexander Novak. Hardy coincidió con Novak y aseguró que si bien el pronóstico de la demanda cambió y ya no es el escenario que se esperaba, todavía “hay espacio para que los productores de hidrocarburos continúen manejando el mercado por los próximos 10 años o más”, y no descartó que “ese final está tal vez un poco más lejos, en 15 o 20 años”.

(Cronista) Advierten que en 2021 la presión tributaria sumaría otro punto más del producto El dato surge del análisis del proyecto de Presupuesto del año próximo. Las mayores subas vendrían por tributos vinculados a la actividad, el comercio exterior y el impuesto País.

Por segundo año consecutivo 2020 terminará con un nuevo salto en la presión tributaria generada por tributos de carácter nacional. Y si finalmente el proyecto de Presupuesto del año próximo, que debate en estos momentos la Cámara de Diputados, mantiene sus proyecciones generales en 2021 los contribuyentes tendrán que apretarse un poco más el cinturón. Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) sostiene que este año cerraría con un incremento de la recaudación total que «supere en 0,4 puntos porcentuales (p.p.) del PIB a la de 2019» . Así, la presión tributaria efectiva global aumentaría de 23,4% en 2019 al 23,8% del PIB en 2020.
E incluso según las nuevas estimaciones del producto interno bruto para 2020, por el que resulta inferior al del Presupuesto, el incremento de la recaudación llegará a 0,8 puntos porcentuales. Con vistas al año próximo «la recaudación total aumentaría un 9,9% en términos reales» , alcanzando de este modo una presión efectiva de los impuestos nacionales totales del 24,8% del PIB. Esto supone una presión «un punto porcentual (p.p.) más elevada que la de 2020 y 1,4 p.p. por encima de la de 2019» , sostuvo el Iaraf. Esto es porque la recaudación crecería más que la economía, que de acuerdo a las proyecciones oficiales y plasmadas en el proyecto de Presupuesto, se expandirá 5,5% en 2021. Hay que considerar que estos guarismos se refieren sólo a la presión fiscal por impuestos nacionales, no considera ni impuestos provinciales, ni tasas municipales. Tampoco los cambios recientes en el régimen de retenciones ni la eventual sanción del impuesto a la riqueza. El mayor aporte al incremento de ingresos fiscales a las arcas públicas vendrá por los impuestos relacionados a la actividad, que en conjunto aumentarían 0,5 .p.p. del PIB en relación a este año. En el proyecto de Presupuesto 2021 el Gobierno le asigna gran impulso al Impuesto al Valor Agregado (IVA), que recogería el prvisible mayor dinamismo de la actividad económica, que se traduciría en una recuperación del 12,1% en términos reales en comparación a 2020. También crecerían los montos aportados poel comercio exterior (derechos de exportación, aranceles de importación y tasa de estadística pagados por bienes importados), que recuperarían «la mitad de su caída de 2020 (0,3 p.p.) en un contexto de aumento de los volúmenes comerciados, esperable a la salida de la pandemia. La tercera pata de esta mesa es el Impuesto País, que este año es responsable de aportar 0,7 puntos porcentuales del PIB en la recaudación, teniendo en cuenta que ese tributo no existía el año pasado, mientras que generará 0,2 p.p. más en 2021 en comparación a este año. Por su parte, Bienes Personales y todos los recursos relacionados con la Seguridad Social se mantendrían en niveles similares a 2020.

(Cronista) Vuelve «la mesa» a jugar papel clave en la nueva intervención al dólar

El viernes fue el FGS de la ANSeS que salió a vender u$s 3 millones para bajar $ 5 al CCL, pero no le quedan más balas para intervenir. Todas las tiene el BCRA, que se niega a salir porque haría deprimir más el precio de los bonos y subir el riesgo país
a apertura del mercado volverá a concitar atención luego del debut el viernes de la nueva política de intervención del BCRA, cuando, tras anunciar una devaluación de casi 1% del dólar oficial, llevándolo a $ 76,95, anticipó que hoy colocaría una postura de venta a $ 77,10. El saldo fue de una subida del blue hasta $ 150, y el contado con liquidación con una leve baja de 0,1%, para cerrar a $ 145,75. Pero este número fue conseguido con el BCRA vendiendo u$s 150 millones y una novedosa jugada de la ANSeS, tal vez por única vez, para, sobre la hora, bajar en $ 4 el CCL. «No hay volumen de mercado en el CCL, no llega a operar 15 millones de nominales por día; quisimos salir el viernes y solo a última hora, antes del cierre, logramos vender u$s 3 millones para bajar $ 4 al contado con liquidación» , relata una alta fuente del gabinete económico, al tanto de la intervención del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSeS.
El BCRA no intervino ni tampoco, a pesar de lo declarado el jueves sobre su nueva política, quiere hacerlo, ya que haría bajar el precio de los bonos en dólares que tiene en cartera y subiría el riesgo país. Pero la estrategia del FGS fue distinta. Según supo El Cronista, vendió u$s 3 millones que tenía de liquidez. Con eso, compró el AL 30, el bono que reemplazó al Bonar 24 y que más se usa para CCL (la ANSeS sólo tiene AL 35, que no marca precio en el liqui). La compra de AL 30 fue contra dólar MEP, y lo vendió contra pesos, para hacer una ganancia contable. Como los dólares líquidos se lo toman al valor oficial $ 76,95, y ahora podrá ingresar el martes a la licitación de letras del Tesoro dólar linked a $ 150, con el doble de valor en la licitación. Para esa licitación el FGS tiene como destino $ 1000 millones en cartera. Un sector del Gobierno cree que el Central podría hacer lo mismo y que, en lugar de vender u$s 150 millones de reservas, intervenga con u$s 147 millones y con u$s 3 millones compre al 30 contra MEP y los venda contra pesos, para hacer bajar al CCL. Según esta sugerencia financiera intra Gobierno, esos fondos puede colocarlos en letras dólar linked, con una ganancia contable para la autoridad monetaria, ya que tiene dólares valuados a $ 75 y los puede colocar a $ 150. «Al vender los bonos contra pesos se genera un doble efecto: sube el precio de los bonos, baja el riesgo país y el precio del liqui» , afirman en el Palacio de Hacienda, donde son más proclives a intervenir para aquietar las aguas, luego del rumor generado por la huida de BlackRock, que habría vendido los u$s 3000 millones que tenía en el segundo bono de la deuda externa, el equivalente al AL 35 de hoy. El «Día D» será mañana martes, con la licitación de los dólar linked. Si se colocan más de $ 60.000 millones será un éxito; si no, se verá como un fracaso. Los fondos de inversión dólar linked y las aseguradoras van a participar. Los bancos también lo harían, pero como les afecta y aplica como responsabilidad patrimonial computable (RPC) no participarían, salvo que no se las tomen contra su posición de moneda extranjera. «Si le quitás eso entran todos» , aseguran en el Gobierno. «Si va actuar como lo hizo el viernes sobre la hora y con una orden enorme, sólo para marcar el precio del cierre, muchos van a esperar a que aparezca y llevarse toda la orden. El viernes inauguró la plaza. Se mostró. Dijo acá estoy. Listo, dijimos todos, ya sabemos qué estrategia jugar, vendemos durante el día y recompramos al cierre, nos subsidian la operación» , comentan en la City. «Tiene que salir a veces a la mañana y otras a la tarde. Algunos días no. Y agarrarlos justo arriba. Pero la única forma de bajarlo es hacerles perder plata y para eso tiene que ser errático en la forma de operar. Incluso subir el CCL algunos días» , recomienda un funcionario.

INTERNACIONAL
(Investing) Paquete de estímulos en EE.UU.: ¿Cómo influye el positivo de Trump?.
Además de la aparente evolución favorable del estado de salud del presidente estadounidense Donald Trump, otro factor positivo para las bolsas este lunes es el avance en las negociaciones de republicanos y demócratas sobre el paquete de estímulo. “Tanto Nancy Pelosi como los republicanos han llevado a cabo, ayer domingo, declaraciones claramente positivas sobre la posibilidad de un acuerdo. De hecho dicen algunos expertos que la enfermedad de Trump da más posibilidades de que haya acuerdo, sobre todo por cesión de los republicanos que se ven más débiles”, explica José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets. “La enfermedad de Trump parece que ha servido para reactivar las negociaciones entre demócratas y republicanos, en las que también interviene de forma directa el Gobierno estadounidense, para la aprobación de un nuevo paquete fiscal de ayudas directas. En ello también ha influido la constatación de que el mercado laboral estadounidense, a pesar de que continúa recuperándose, lo ha hecho en septiembre a un ritmo sensiblemente más lento del que sería deseable”, añaden en Link Securities. “En este sentido, entendemos que ambos partidos no quieren cargar con la culpa de no haber hecho más por la economía cuando ésta lo requería, sobre todo teniendo en cuenta que prácticamente la totalidad de los miembros de la Reserva Federal (Fed) llevan tiempo solicitando al Congreso la implementación de nuevas ayudas”, apuntan estos expertos. Recordamos que la semana pasada, los demócratas presentaron un paquete de 2,2 billones de dólares en la Cámara de Representantes.

(Investing) Recuperación de Trump, PMI servicios y estímulos: 5 claves en Wall Street
El presidente Trump podría abandonar el hospital este mismo lunes, y su contagio ha propiciado nuevas conversaciones sobre la implementación de más estímulos, mientras que la pandemia Covid-19 continúa azotando el mundo. Las acciones apuntan a una apertura al alza, mientras que los precios del petróleo repuntan desde mínimos de tres semanas. También conoceremos hoy la publicación de la lectura del PMI del sector servicios del ISM de septiembre.
(Investing) Trump muestra signos de recuperación
El presidente Donald Trump podría abandonar el hospital militar donde está siendo tratado por Covid-19 este mismo lunes, según han dicho sus médicos el domingo, lo que sugiere que se está recuperando rápidamente del virus.
Dicho esto, ha suscitado preguntas el hecho de que se le haya prescrito al presidente dexametasona —un esteroide genérico normalmente utilizado en casos graves—, lo que podría sugerir que su caso podría ser más grave de lo que parece.
El presidente Trump ha publicado una serie de videos en un intento de tranquilizar al público, y el domingo participó en una comitiva para saludar a sus seguidores que se habían reunido cerca del Centro Médico Nacional Walter Reed a las afueras de Washington.

(Investing) Las acciones repuntan al aumentar la confianza en la implementación de estímulos
Los futuros de acciones de Estados Unidos suben, repuntando tras las pérdidas del viernes, al disiparse gran parte de la incertidumbre política derivada de las noticias sobre el diagnostico de Covid del presidente Trump.
A las 08:20 horas (CET), los {{8873|futuros del Dow Jones}} suben un 0,5% o 135 puntos mientras que los futuros del S&P 500 se apuntan un alza del 0,7% y los futuros del NASDAQ 100 avanzan un 0,9%.
Ayudar al tono el aumento de la confianza en que se podría acordar un nuevo paquete de estímulo en el Capitolio.
Las acciones que probablemente acapararán la atención este lunes incluyen las de los gigantes tecnológicos que se han disparado durante la pandemia; el Wall Street Journal ha informado de que podrían verse particularmente afectados por los cambios en los impuestos que se deriven de una victoria electoral demócrata en noviembre.
El índice de tecnológicas Nasdaq Composite se llevó la peor parte de la venta masiva del viernes después de las noticias sobre el diagnóstico de Covid del presidente Trump. Este índice cerró con un retroceso del 2,2%, frente a las pérdidas del 1% del índice S&P 500 en general.

(Investing) Los casos de coronavirus siguen aumentando
El número de casos de Covid-19 asciende ahora a más de 35 millones en todo el mundo, según datos de la Universidad Johns Hopkins, y muchos países del mundo sufren ahora una segunda oleada de infecciones.
En Estados Unidos, nueve estados han reportado aumentos récord de los casos en los últimos siete días, principalmente en el medio oeste y el oeste, donde el clima frío ha provocado un aumento de las actividades en interiores. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, también ha declarado que cerrará negocios y centros educativos desde el miércoles en nueve barrios de Brooklyn y Queens, donde se ha registrado un aumento de las infecciones por coronavirus.

(Investing) PMI del sector servicios de EE.UU. mostrará una ralentización de la expansión
El dato económico de Estados Unidos más relevante pendiente de publicación este lunes es la lectura del PMI del Instituto de Gestión de Suministros, un indicador de las condiciones económicas generales del sector no manufacturero. Esto viene después de que la economía añadiera sólo 661.000 nuevos puestos de trabajo no-agrícola hasta mediados de septiembre, menos de la mitad de los que creó entre mediados de julio y mediados de agosto.
Los analistas creen que el PMI del sector servicios del ISM ascenderá a 56,3, aún por encima del nivel de 50 que separa la expansión de la contracción, aunque por debajo del nivel de 56,9 registrado el mes anterior. El dato se publica a ñas 16:00 horas (CET).
Las noticias de Europa han sido decepcionantes, desplomándose el PMI del sector servicios de la zona del euro hasta 48,0 puntos frente a los 50,5 de agosto. La reimposición de algunas restricciones para detener el rebrote del coronavirus ha hecho que el sector de servicios del bloque entre en fase de corrección.

(Investing) Repunta el petróleo, aunque lastrado por el aumento del suministro
Los precios del crudo se recuperan este lunes tras caer a mínimos de casi tres semanas a finales de la semana pasada, impulsados por una renovada confianza en torno a la posibilidad de un nuevo paquete de estímulo.
Libia ha casi triplicado su producción, alcanzando los 270.000 barriles al día la semana pasada, todavía a cierta distancia de los más de un millón de barriles al día que estaba produciendo a principios de año. Del mismo modo, los últimos datos de Baker Hughes indican que el número de plataformas petrolíferas de Estados Unidos aumentó en seis hasta un total de 189 en la última semana, la cota más alta desde junio.
Esto podría aumentar la presión sobre la OPEP y sus aliados para que consideren nuevas reducciones del suministro en su reunión de noviembre.
A las 08:20 horas (CET), los futuros de crudo de Estados Unidos se apuntan un alza del 4% hasta 38,52 dólares por barril, mientras que el petróleo Brent desciende más de un 3,6% hasta 40,67 dólares por barril. Ambos tipos de petróleo cayeron más de un 4% este viernes.

 

 

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