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(Ambito) Gobierno autorizó reestructuración de deuda con bonistas privados por u$s68.842 millones. El Presidente firmó anoche un decreto que autoriza al ministro de Economía, Martín Guzmán, a efectuar la renegociación con los acreedores. No incluye la que tiene con el FMI. El presidente Alberto Fernández firmó anoche el decreto -publicado este lunes en el Boletín Oficial- por el cual se autoriza a reestructurar parte de la deuda pública por u$s68.842 millones de dólares. La medida autoriza al ministro de Economía, Martín Guzmán a efectuar la renegociación con los acreedores. Ámbito tuvo acceso al decreto anoche en donde se establece el monto y la jurisdicción en donde se negociará esta parte de la deuda. Según el decreto se establece un valor nominal de u$s68.842.528.826 “o su equivalente en otras monedas el monto nominal máximo de las operaciones de administración de pasivos y/o canjes y/o reestructuraciones de los Títulos Públicos de la República Argentina emitidos bajo ley extranjera existentes al 12 de febrero de 2020”. El mandatario reveló la firma ante una consulta periodística, sobre el monto y la reestructuración de la deuda. En ese momento, el jefe del Estado contestó: «Acabo de firmarlo son unos 68.000 millones de dólares». «Nos han dejado una deuda que nos condiciona mucho», dijo el Presidente durante una entrevista por Canal 9, para luego agregar «que debemos ver las limitaciones que tenemos. Cuando se produce una crisis como esta, el comercio mundial se cae y debemos ser muy cuidadosos». El decreto no incluirá los tramos de deuda contraídos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por unos u$s 44.000 millones. En el artículo dos se autoriza al Ministerio de Economía, “por hasta un monto que no supere el establecido en el artículo anterior, establécese que las prórrogas de jurisdicción sean en favor de los tribunales estaduales y federales ubicados en las ciudades de Nueva York, Londres y de los tribunales ubicados en la ciudad de Tokio”. Además “destaca que se renuncia a oponer la defensa de inmunidad soberana será exclusivamente respecto de reclamos que se pudieran producir en las jurisdicciones que se prorroguen, con relación a los contratos que se suscriban y a las operaciones de crédito público que se realicen con cargo al presente decreto”. Por último, se indica que se debe dar cuenta a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso. Hace unos días, el ministerio de Economia emitió un comunicado en donde indicaba que la “sustentabilidad de la deuda es un objetivo macroeconómico relevante que requiere la construcción de un perfil de vencimientos y de tasas de colocación de deuda sostenibles en el tiempo y compatibles con el sendero de equilibrio fiscal y de consistencia del resto de las variables económicas». Según el cronograma oficial, la definición de la estructura final de la oferta concluye esta semana y su lanzamiento debería ser efectuado en los próximos días.
(Ambito) Cuáles son los bonos que entrarán al canje, según el decreto de Alberto. Son bonos emitidos bajo ley extranjera existentes al 12 de febrero de 2020. El decreto 250 aclara que la Argentina no renuncia a la inmunidad de los bienes en el exterior. El Gobierno nacional autorizó el canje de u$s68.842.528.826 de deuda pública emitidos bajo legislación extranjera. Ese es el monto total a negociar con los acreedores, para su reestructuración, según estableció Alberto Fernández a través del Decreto 250/2020, publicado este martes en el Boletín Oficial. El mismo indicó que ésa cifra representa el monto nominal máximo de las operaciones de administración de pasivos, canjes y reestructuraciones de los títulos públicos de la Argentina emitidos bajo ley extranjera existentes al 12 de febrero de 2020. También determinó que las prórrogas de jurisdicción sean en favor de los tribunales estaduales y federales ubicados en las ciudades de Nueva York, Londres y Tokio. En ese sentido, puntualizó que «la renuncia a oponer la defensa de inmunidad soberana será exclusivamente respecto de reclamos que se pudieran producir en las jurisdicciones que se prorroguen, con relación a los contratos que se suscriban y a las operaciones de crédito público que se realicen», contempladas en el decreto. Asimismo, remarcó que esto «no implicará renuncia alguna respecto de la inmunidad de la Argentina con relación a la ejecución de los bienes» que se encuentren en el exterior. El decreto destacó que a efectos de resolver la situación de inconsistencia macroeconómica, resulta fundamental implementar políticas de deuda como parte de un programa integral diseñado con el objetivo de recuperar un crecimiento sostenible de la economía y restaurar la sostenibilidad de la deuda pública. Mediante la Ley 27.541 de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública , entre otras cuestiones, se facultó al Poder Ejecutivo a llevar adelante las gestiones y los actos necesarios para recuperar y asegurar la sostenibilidad de la deuda pública. Así, la Ley 27.544 declaró prioritaria para el interés de la Argentina la restauración de la sostenibilidad de la deuda pública emitida bajo ley extranjera. En consecuencia, el decreto indicó que atendiendo a la situación actual de insostenibilidad de la deuda pública, resulta necesario determinar un universo de montos nominales tal que se preserven márgenes de acción en el diseño de las operaciones de administración de pasivos, canjes y reestructuraciones de los títulos públicos de la Argentina que el Ministerio de Economía decida implementar.
(Ámbito) Ribeiro pierde $800 millones mientras negocia para evitar el default. La cadena de electrodomésticos tiene plazo hasta el 31 de este mes para presentar una propuesta de pago a sus acreedores. En diciembre cerró su balance semestral acumulando un mayor desequilibrio. La cadena de electrodomésticos Ribeiro continúa maniobrando para no entrar en default y en este marco se comprometió a presentar antes del 31 de marzo un plan para reestructurar su deuda que supera los $940 millones. En tanto, las noticias que llegan de su último balance semestral cerrado en diciembre pasado no son para nada alentadoras ya que acumuló un resultado negativo de poco más de $800 millones. La firma de capitales argentinos y dedicada la venta de electrodomésticos está atravesando una complicada situación financiera, prácticamente calcada a la que viven sus competidoras como Musimundo (Carsa) y Garbarino, entre otras empresas de retail. La venta de artículos para el hogar y tecnología cayeron más del 50% durante los últimos 18 meses y junto a la falta de financiación y la megadevaluación de la moneda terminaron por llevar prácticamente al abismo a las cadenas de electrodomésticos. En el caso particular de Ribeiro desde hace varios meses viene intentando sortear esta profunda crisis y en este marco cerró 20 de sus sucursales y presentó un plan preventivo de crisis ante el Ministerio de Trabajo durante el año pasado. Nada fue suficiente y eso se evidencia no sólo en los resultados de su último balance parcial por el período de seis meses cerrado en diciembre pasado, sino también en los registros de la central de deudores del BCRA. A la fecha la compañía ostenta 267 cheques rechazados por un total de $269 millones. Además, su deuda bancaria asciende a $947,4 millones, el 9% está categorizada en situación 3 (con problemas) y el 23% en situación 2 (con seguimiento especial). En este contexto, ejecutó un fuerte recorte en su estructura de operaciones y solicitó a los bancos de acreedores más tiempo para presentarles un plan de pago que incluiría quita de deuda o cesión de capital social y hasta mandato de venta. Además, Ribeiro aún conserva un as bajo la manga y son sus activos inmuebles y así lo adelanta en la memoria de su balance: “La sociedad mantiene en propiedad y libres de gravámenes inmuebles comerciales por un valor de $692,5 millones. Durante el ejercicio iniciado en julio 2019, el directorio ha dispuesto iniciar gestiones, y evaluar estructuras alternativas para obtener financiación adicional garantizada con propiedades o eventualmente disponer de algunas de esas propiedades para contar con alternativas de fondeo adicional en caso de que las fuentes actuales se vean restringidas dada la coyuntura”. En cuanto al futuro de la empresa, su directorio es al menos cauto porque mucho depende de que sus acreedores acepten el plan de pago que presentaría en las próximas semanas y así lo detalla: “Actualmente el directorio se encuentra revaluando junto con sus asesores las proyecciones económicas y financieras de corto plazo, así como evaluando y definiendo un plan medidas alternativas. No obstante, estas continúan afectadas por las condiciones de incertidumbre presentes en la actualidad y que afectan a todos los actores del mercado en el que opera la Sociedad. No es posible en estos momentos prever la evolución de los procesos y acciones hasta aquí iniciados por la Sociedad, teniendo en cuenta que su resultado dependerá de un proceso de negociación con terceros, y de la recuperación oportuna de las condiciones de mercado”.
(Ambito) El golpe más duro en la historia de Vaca Muerta. Especialistas aseguran que, en caso de que se mantenga a la baja, es «inviable» la explotación en los yacimientos. A la vez que quita presión a posibles subas de naftas. La crisis del petróleo, que ayer sacudió a los mercados de todo el mundo, podría afectar las inversiones en Vaca Muerta. De hecho, según reconocieron especialistas, en caso de que el crudo se mantenga en estos valores, la explotación de los yacimientos sería “inviable”. A la vez, esta situación ayudaría al Gobierno a mantener congelados los valores de las naftas en los surtidores. “Hoy el precio de u$s34 para el petróleo, y de u$s1,7 por millón el BTU (medida inglesa que se utiliza para el gas), tornan inviable a Vaca Muerta. Por eso, tal como lo decimos desde hace tiempo, es un proyecto que necesita profundizar sus estudios de viabilidad para acotar los riesgos que tiene. Es fácil decir: ‘yo produciría si el petróleo valiera u$s70. Pero esto pone las dudas sobre Vaca Muerta. Es que no solamente hay dudas a nivel interno, si el congelamiento de tarifas influye o no influye. Ahora el riesgo viene desde afuera, y hay que analizar si el precio que pone el mundo permite producir petróleo o no”, analizó a Ámbito Financiero Jorge Lapeña, exministro de Energía y presidente del Instituto Argentino de Energía “General Mosconi”. “Estamos en medio de ese problema. Es como si se cayera un ídolo. La gran esperanza argentina puesta en ese yacimiento, está ahora en discusión. La Secretaría de Energía no puede estar con dudas. Tiene que impulsar, para no seguir creando una burbuja, los estudios que sean necesarios a los efectos de acotar los riesgos”, agregó. Según el economista Víctor Beker , para que lleguen inversiones a Vaca Muerta “se necesita que el precio del barril de petróleo esté por arriba de los u$s50”. “Si seguimos con el precio del barril a u$s 35, Vaca Muerta es inviable, aunque veremos cuánto dura esta crisis por el nivel de producción que tiró abajo los precios”, agregó el director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano. En medio de ese contexto, el Gobierno convocó a las petroleras para “evaluar los pasos a seguir”, aseguraron a este diario desde la Secretaría de Energía. La premisa es, sostuvieron, cuidar los puestos de trabajo que se generan en el sector. En la misma sintonía, los Gobernadores de las provincias productoras de hidrocarburos buscan reunirse con Nación. En el surtidor
La caída del precio internacional de petróleo hace suponer que en lo inmediato no habrá presión para incrementos en los surtidores. Cuando en diciembre Alberto Fernández dispuso el congelamiento de las naftas, las petroleras consideraban que existía un atraso del 15% en el valor que se cobraba en las estaciones de servicio. Para el Gobierno, esa diferencia era del 8%: por lo que la brecha, con la baja registrada en el Brent ayer, habría desaparecido. Para evaluar qué pasos seguir, desde las petroleras sostuvieron que hay que ver cómo evoluciona la situación para tomar una definición al respecto. Si, efectivamente, la cotización del crudo a la baja se sostiene en el tiempo, una reducción en los precios de las naftas y el gasoil sería lo más lógico, según subrayó Lapeña: “Si esto es un fenómeno de corto plazo, no va a inferir en los precios del surtidor. Pero si es largo, necesariamente va a influir. Porque las petroleras no pueden decir un día que quieren los precios internacionales y, al otro, que quieren precios locales. Si se mantienen los valores internacionales en estas cifras, se va a tener que trasladar los precios a la baja. Y eso va a ser bienvenido por los argentinos y va a tener un efecto antiinflacionario”.
(BAE) En plena negociación de la deuda, el lunes negro dejó a los bonos argentinos en «zona buitre». Las paridades de los títulos perforaron el 40% y el riesgo país voló 15,6%. El derrumbe histórico que vivieron este lunes los mercados globales, arrastrados por la mayor caída del petróleo en 29 años en medio de la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia además del temor de que la expansión del coronavirus lleve al mundo a una recesión, impactó de lleno en los activos argentinos. Mientras Wall Street cayó casi 8%, las acciones de empresas argentinas que cotizan en Nueva York se hundieron hasta 28%, los bonos en dólares perdieron más de 8% en promedio y el riesgo país saltó 15,6% hasta los 2.791 puntos. El colapso sumó nuevos problemas al ya complicado proceso de renegociación de la deuda, que entró en su recta final: con títulos a precio de remate, preocupa un ingreso masivo de los fondos buitres. La caída de los bonos durante las últimas semanas era bien vista en el Gobierno ya que las bajas paridades hacían que los acreedores pudieran prever mejoras en sus tenencias aún con escenarios de quitas altas y tender a acordar. Pero con el desplome del lunes, todos las paridades de todos los títulos soberanos perforaron el piso del 40% e ingresaron a lo que en el mercado denominan «zona buitre». Estos fondos, ligados a bufetes de abogados, no apuntan a obtener ganancias a través de la especulación financiera y, por ende, no son proclives a la negociación y menos aún a aceptar quitas. Su negocio es comprar papeles a precio de default y litigar en los tribunales neoyorkinos para intentar cobrar el 100% del valor original del título. El recuerdo de Paul Singer y el juez Thomas Griesa todavía está fresco en Argentina. «Los precios perforaron los mínimos de noviembre y las paridades rondan el 35%/37%. En estos niveles suele haber un cambio de manos, que juega en contra de una reestructuración rápida y más o menos prolija. Si las paridades llegan al 25/30% puede ser más complicado todavía. Pero hay que esperar a que el mercado vuelva a estabilizarse», consideró Sabrina Corujo, directora de Portfolio Personal. El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, coincidió: «Es positivo siempre para la reestructuración que caigan los precios hasta un cierto valor porque los que entran ya asumen una quita mayor. Pero el tema es que ya se empieza a coquetear con la zona buitre, en donde deja de ser favorable. Hay fondos que entran en paridades del 40%, otros en 35%, depende cada uno». A diferencia de los canjes de 2005/2010, los bonos bajo ley que el Gobierno apunta a reestructurar cuentan hoy con cláusulas de acción colectiva (CAC), también conocidas como antibuitres, que limitan su capacidad de obstruir un acuerdo. Es que las CAC pautan que si el 66%, 75% o el 85% de los tenedores de cada títulos, según cada caso, aceptan la oferta que el Gobierno lanzará entre esta y la próxima semana el cambio de condiciones se hará extensivo al conjunto de los acreedores, incluidos los buitres. Rajnerman señaló que las CAC matizan un poco el problema aunque advirtió que, con la caída de precios de los bonos, los buitres necesitan poner entre USD5.000 millones y USD10.000 millones para tener posición bloqueadora. «Ellos con el 15%, 25% o 33% según el bono, pueden bloquear un acuerdo. Las CAC ayudan ya que sin ellas el problema sería todavía mayor, pero aún así el escenario es preocupante», remarcó. A última hora del lunes, el Ejecutivo definía si publicar el martes en el Boletín Oficial el decreto que dará un marco normativo a la oferta de canje de deuda para reestructurar alrededor de USD65.000 millones en títulos ley Nueva York. La propuesta oficial apuntará a un período de gracia de entre dos y cuatro años y a una fuerte quita entre intereses y capital. Es lo que el Gobierno buscará acordar en las próximas semanas con grandes fondos de inversión, como Blackrock, Templeton, Pimco y Fidelity. Necesita que los tenedores privados de USD24.000 millones adhieran para, junto con el monto similar en manos del sector público, superar el piso que fijan las CAC.
(BAE) Por la crisis global, consultoras ya revisan a la baja el PBI de Argentina en 2020. Crece la chance de recesión mundial duradera y privados corrigen sus proyecciones. Ayer las consultoras comenzaron a revisar las proyecciones de crecimiento para Argentina en 2020. El coronavirus ya modificaba a la baja el escenario global para este año, pero el lunes negro, en el que se sumó el desplome del petróleo, cambió el juego, robusteció las previsiones negativas y ya generó que las consultoras locales revisen las del PBI argentino para este año. Si bien no se puede predecir el futuro, sí aumentaron las chances de que la del coronavirus no sea una tormenta pasajera. A sus efectos se sumaron los propios de la guerra petrolera: la baja brutal del precio del barril afectó a inversiones del sector y se disparó el riesgo crediticio. Las dificultades que enfrentarán empresas que tomaron préstamos haciendo el cálculo con un precio del petróleo muy superior al actual, y las nuevas complicaciones para pagarlos, se puede traducir en una nuevo shock financiero y las bolsas actúan en consecuencia, con aversión al riesgo. La economista de Econviews, Mariela Díaz Romero, afirmó en su cuenta de Twitter: «Aumentaron materialmente las chances de un shock permanente». Desde la consultora explicaron a BAE Negocios: «Hasta acá el efecto del coronavirus podía ser transitorio. Ahora se agregó la caída del precio del petróleo, aparece el estrés financiero de toda esa industria y puede haber un evento crediticio que no estaba en el radar. Perdieron viabilidad muchos proyectos de energía no convencional en EE.UU. Si una empresa proyectaba petroleo en un nivel y luego cae mucho, la probabilidad de devolver lo prestado también lo hace». Este nuevo panorama puso a Econviews a revisar la proyección de crecimiento local de la economía para el 2020. Esperaban una caída de 1% y ahora la modificarán a la baja. «Hoy estamos más lejos que el viernes pasado de arreglar con los acreedores antes de que termine el primer semestre», dijo su director, Miguel Zielonka. A ese efecto, que implica dificultades para el Gobierno en materia de realizar política fiscal expansiva, se suma el que tendrá un mundo menos demandante de productos argentinos. La crisis afecta al crecimiento del principal socio comercial, Brasil, que este lunes devaluó 3%. Además, el segundo socio comercial, China, ya viene generando correcciones a la baja de las estimaciones de su desempeño y, según los principales bancos del mundo, nucleados en el IIF, crecerá «apenas» 4%. El director del CEPA, Hernán Letcher, sostuvo al respecto: «La crisis actual, que arranca por el coronavirus, suspende eventos, retrae la actividad comercial y la producción y eso tiene efectos en las bolsas. Hoy bajaría mi proyección de crecimiento para Argentina. Uno podría esperar retracción en el precio de la soja. China es el segundo socio comercial de Argentina y eso impacta en exportaciones. Además, ellos no están exportando bienes intermedios, lo que complica nuestro acceso a esos insumos para producir, y también los de nuestro principal socio, Brasil». Ecolatina también modificará su proyección de crecimiento 2020 esta semana, que hasta el lunes era una caída de 1,5%. Su economista jefe, Matías Rajnerman, dijo: «Cuando hay bajas tan bruscas, pueden volver atrás, aunque no creo que sea el caso. Y no se recupera tan rápido lo sucedido este lunes. El coronavirus afecta al consumo, porque genera miedos; la negociación de la deuda se va a alargar y eso impacta en el wait and see de la inversión; y la crisis afecta a las exportaciones».
(Cronista) El Gobierno crea un plan de obra pública para reactivar las economías locales Con la expectativa de reactivar un sector golpeado en los últimos meses, el programa está destinado a incentivar el desarrollo de obras a través de cooperativas, organizaciones sociales, pymes y microempresas. El plazo de ejecución de cada proyecto será de 180 días, financiados por provincias y municipios. l Gobierno creó el Plan Nacional de Obras Públicas denominado ‘Argentina Hace’, con el objetivo de reactivar las economías del interior del país, motorizar los proyectos a través de cooperativas y organizaciones locales, y generar puestos de trabajo, los cuales «se cubrirán bajo un régimen de paridad de género». Lo hizo a través de la resolución 12/2020, del Ministerio de Obras Públicas, publicada hoy en el Boletín Oficial. La norma precisó que el programa consiste, a partir del financiamiento de obras y servicios públicos, en la «reactivación de las economías locales», asociadas al sector de la construcción y rubros afines, «la generación de mano de obra intensiva» y la «consolidación local y regional». Indicó que el gasto que demande el cumplimiento del plan será atendido con las partidas presupuestarias que se asignen en cada convenio específico y remarcó que las obras deberán ejecutarse en un plazo no mayor a 180 días. Asimismo, puntualizó que las provincias y los municipios deberán tener en cuenta que los proyectos tendrán que realizarse a través de diversas entidades de la comunidad y que se encuentren legalmente constituidas tales como cooperativas, organizaciones sociales, trabajadores de la economía popular y micro, pequeñas y medianas empresas radicadas prioritariamente en cada zona de intervención. Además, y en situaciones especiales, podrán encararse las obras por administración, siempre que ello implique la contratación de nueva mano de obra. La resolución destacó que «la finalidad primordial del plan está dada por el restablecimiento de las obras y construcciones en todo el territorio nacional como motor del desarrollo». Entre los objetivos del plan, «se propicia garantizar derechos, mejorar el nivel de empleo, la distribución de los ingresos y el acceso a servicios urbanos e infraestructura social básica». «‘Argentina Hace’ se desarrollará con financiamiento nacional y se ejecutará a través de las provincias y los municipios cuyos proyectos resulten aprobados», apuntó. El programa propone «una acción inmediata con obras de corto plazo de ejecución, generar un fuerte impacto en las economías locales, y promueve la creación de nuevos puestos de trabajo en los territorios locales respetando un criterio de equidad de género, tendiendo a cubrirse los mismos bajo un régimen de paridad». Asimismo, buscará propiciar la «generación de capacidades individuales y colectivas», a partir de eventuales intercambios con instituciones de formación y capacitación en artes y oficios vinculados a la construcción.
(Cronista) Dólar: el BCRA vendió u$s 100 millones y evitó la caída del peso en medio de depreciaciones regionales El mayorista sumó apenas 5 centavos. La autoridad monetaria también tuvo intervención activa en el mercado de futuros. Las monedas de la región vieron caídas de hasta más del 5%. En medio de la depreciación de las monedas de la región, el Banco Central (BCRA) prefirió sostener la caída del peso y contener así una suba del dólar. En lo que fue un lunes negro para los mercados internacionales, la autoridad monetaria elevó apenas 5 centavos a $ 62,53 su ficha por u$s 50 millones en el MULC, la cual vendió en su totalidad y tuvo que colocar otra por el mismo valor para abastecer al mercado. De esta forma, y según calcularon fuentes privadas, la entidad vendió u$s 100 millones en la primera rueda de la semana. El dólar minorista cerró sin cambios a $ 64 en las pantallas del Banco Nación (BNA) y el dólar blue operó a $ 78, mientras que el dólar MEP y el CCL subieron un 2,16% promedio. «El Central vendió de arranque u$s 50 millones y puso otra ficha de u$s 50 millones», explicó a este diario Gustavo Quintana de PR Cambios. Agregó que la entidad también estuvo activa en los mercados de futuros «con ventas que estimularon el desarme de posiciones, una herramienta que sumó para contener el movimiento del dólar mayorista». El volumen operado en el segmento de contado fue de u$s 291,370 millones. «Sería una muy mala decisión vender reservas para frenar el dólar en un contexto de semejante aversión al riesgo a nivel global. Con criterio, el BCRA debe acompañar el movimiento de la región, sino será carísimo», planteó Diego Martínez Burzaco. Opinó que la autoridad monetaria «debería dejarlo correr, porque también para los fines recaudatorios es mejor» y consideró «lógico» que el mercado se lleve las posturas del BCRA. Pablo Tutor, de Gardel Trading, consideró que «el BCRA sorprendio a todos, ya que si bien se esperaba que la entidad no lo dejara correr demasiado, la variacion diaria fue de solo 5 centavos». «Esto esta en el rango de las mínimas variaciones de los ultimos 30 días. Mientras el real y el peso mexicano se devaluaban más de 3%, en Argentina solo 0.08%, .Esta tendencia del peso a despegarse del resto de las monedas fue recurrente en los ultimos dias, si bien no vemos un atraso cambiario, hay una perdida muy rápida de competitividad», resumió. Y cuestionó: «Cuánto lo pueden sostener así, mucho tiempo, recordemos que el kirchnerismo durante la crisis de Lehman brothers devaluó el peso argentino solo 10% mientras que el real estuvo por encima del 40 %. Es una decision politica». La depreciación del peso es la menor entre las monedas de la región, en momentos en que el real brasileño llegó a desplomarse poco más de 3% a un mínimo histórico de 4,79 unidades por dólar, mientras que los futuros del índice de acciones Bovespa apuntaron un desplome de hasta 9,5%. El Banco Central de Brasil volvió a intervenir y aumentó el monto con nuevas subastas de dólares en el mercado spot. El peso colombiano y el mexicano fueron los que más se depreciaron, con deplomes por encima del 5%