DAILY
| RIESGO PAÍS (12/06/2020) | 2623 |
A LAS ENTIDADES FINANCIERAS,
A LOS OPERADORES DE CAMBIO:
Ref.: Circular
CAMEX 1 – 850
Exterior y Cambios. Adecuaciones.
Reemplazar el segundo párrafo del punto 3.a) de la Comunicación “A” 7001, modificado por elpunto 4. de la Comunicación “A” 7030, por el siguiente:
“ Hasta el 30.07.2020, la declaración comprendida en este punto se considerará que comprende solamente el período transcurrido desde el 01.05.2020 inclusive”
http://www.bcra.gov.ar/Pdfs/comytexord/A7042.pdf
ROCH S.A..
INFORMACIÓN FINANCIERA – OTROS – HR ON PRIVADA
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/83571F26-6FC8-4585-9176-122394A5CE27#
PETROQUIMICA COMODORO RIVADAVIA S.A.
Aviso de suscripción de Obligaciones Negociables Clase 5
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=362053
YPF S.A.
YPCLO
Aviso de pago de Obligaciones Negociables Clase XX
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=362052
Provincia de Salta
SA21
Aviso de pago de Títulos de Deuda Ley 7.867 – Clase 2
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=362020
BOLDT S.A.
Síntesis de Estados Contables Trimestrales al 30.04.2020
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=362006
B-GAMING S.A.
Síntesis de Estados Contables Trimestrales al 30.04.2020
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=362004
GENERACION MEDITERRANEA S.A.
Aviso de suscripción de Obligaciones Negociables Clase XI y XII
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=361979
Local
El Presidente explicó a las autoridades de la empresa agrícola concursada que no tiene otra opción jurídica y reveló su intención de establecer un fondo fiduciario administrado por el Banco Nación con la participación clave de YPF Agro. “Yo quiero un plan de salvataje, y no me gusta el concepto de la expropiación arbitraria. Aquí no hay un tema ideológico, el único recurso jurídico que tengo es la expropiación. Y por eso lo voy a usar. A mi me interesa salvar a la empresa, es mi único objetivo. Quiero que lo entiendan”, argumentó Alberto Fernández frente al CEO de Vicentin, Sergio Nardelli, que llegó ayer a la quinta de Olivos para buscar un mecanismo de negociación que evite la irrupción del Estado Nacional en esa compleja compañía privada que está en concurso de acreedores. El Presidente reveló al CEO Nardelli que su intención es crear un fondo fiduciario con todas las empresas vinculadas a Vicentin, y que su administración estaría en manos del Banco Nación por su peso específico en el concurso de acreedores. Alberto Fernández añadió que YPF Agro tendría un papel relevante en la gestión del fondo fiduciario, y que su prestigio permitiría recuperar la confianza de los productores que ahora se resisten a vender sus granos a Vicentin. “Me imaginó un grupo con el nombre YPF-Vicentin”, comentó el jefe de Estado en Olivos. Antes de acceder al control legal de la empresa agroexportadora, y diseñar un business plan a mediano plazo, el gobierno necesita atravesar la intervención de 60 días y lograr la sanción definitiva de la ley que establece su expropiación. No será un trámite fácil en la Cámara de Diputados, y aún se recuerda en Balcarce 50 la crisis política causada por las retenciones de la Resolución 125. La oposición, las cámaras empresariales, la mayoría de los representantes del campo, los mercados internacionales y ciertos referentes del Frente de Todos, no están de acuerdo con la expropiación. Y esa desavenencia se fortaleció con las manifestaciones espontáneas en Santa Fe -adonde está Vicentin- y los cacerolazos en la mayoría de los barrios de la Capital Federal. En este sentido, no fue casualidad que Alberto Fernández sentará a su lado a Vilma Ibarra, secretaria Legal y Técnica. Ibarra conoce de memoria al Presidente y es capaz de traducir en un complejo texto jurídico sus decisiones políticas. La secretaria Legal y Técnica deberá exprimir sus conocimientos del derecho comercial: se trata de expropiar y a continuación crear un holding mixto con participación mayoritaria del Estado. “Ustedes podrían ser socios del Estado. Yo no descarto esa posibilidad”, aseguró Alberto Fernández a la delegación de Vicentin que llegó hasta su despacho en Olivos. Nardelli, el CEO de la empresa concursada, sonrió cuando escuchó ese comentario presidencial. “Se pueden quedar con el 30 por ciento de las acciones… Pero también tienen que aportar lo que se debe por ese treinta por ciento”, agregó Alberto Fernández. Nardelli congeló su sonrisa. Y replicó: “Los bancos nos dejaron sin nada. Nos pedían que abriéramos nuevas compañías para seguir tomando créditos. No tenemos fondos”, dijo en tono neutro. La estrategia inicial de Alberto Fernández consiste en utilizar la intervención para conocer la situación financiera y económica de Vicentín, enviar al Senado la iniciativa de expropiación y encontrar una arquitectura jurídica que permita sumar al Banco Nación, a YPF Agro, a los accionistas de Vicentin, a la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), a la Intendencia de Avellaneda y a la Provincia de Santa Fe. “No descarto un holding mixto con el Estado Nacional, Santa Fe y Avellaneda, más capitales privados en minoría. Esa es mi idea para potenciar a Vicentin después de lograr su expropiación. Quiero una empresa sólida, que de trabajo y empuje el desarrollo regional”, explicó el presidente en la intimidad de Olivos. Alberto Fernández deberá utilizar todo su peso institucional si desea que Vicentin sea un socio estratégico del eventual holding mixto. Dos horas después de concluida la reunión de acercamiento, Nardelli aprobó un comunicado oficial que implica el comienzo de una larguísima batalla jurídica que iniciará hoy en Santa Fe y puede concluir en la Corte Suprema. “El Presidente de la República, Dr Alberto Fernández, nos manifestó su determinación de salvar a la compañía, objetivo con el cual naturalmente coincidimos, no estamos de acuerdo con el procedimiento de expropiación que el Presidente considera como el adecuado para ese fin”, sostuvo el directorio de Vicentin al comentar por escrito su reunión en Olivos. Hay ruido de tambores, y volverán a escucharse las cacerolas. Vicentin ya es un laberinto político sin salida aparente.
(Ambito) Vicentin: Gobierno ratificó que el camino es la expropiación. En diálogo con Radio !0, el ministro Basterra ratificó que la expropiación, que ahora se tratará en el Congreso, es el único camino. El Gobierno mantiene firme su idea de expropiar la empresa Vicentin, en una asfixiante situación financiera y en concurso de acreedores. Ayer, en la reunión en la que el presidente Alberto Fernández recibió al CEO de la empresa, Sergio Nardelli, le ratificó: «No hay otro camino». La expropiación fue hoy nuevamente ratificada por el ministro de Agricultura, Luis Basterra, quien en declaraciones a Radio 10, afirmó: «El Presidente quiere resguardar la empresa». Asimismo, ratificó que la expropiación, que ahora se tratará en el Congreso, es el único camino. Tras esa reunión de ayer, el grupo cerealero afirmó que «existentes diferentes alternativas público-privadas superadoras» a la expropiación de la empresa anunciada por el gobierno nacional, y aseguró que su prioridad es «proteger la compañía y garantizar las fuentes de trabajo». «Entendemos que existen diferentes alternativas público-privadas superadoras y las autoridades (del Gobierno nacional) han manifestado su disposición para analizarlas», indicó el directorio de Vicentin a través de un comunicado Allí, remarcó que la «prioridad sigue siendo proteger a nuestra compañía y a nuestra gente, garantizar las fuentes de trabajo y preservar el legado de una empresa nacional que es orgullo del interior del país». El director ejecutivo del grupo, Sergio Nardelli, fue recibido ayer por el presidente Alberto Fernández en la Quinta de Olivos para analizar la situación de la empresa intervenida por el Gobierno. «Nos manifestó su determinación de salvar a la compañía, objetivo con el cual naturalmente coincidimos. No estamos de acuerdo con el procedimiento de expropiación que el Presidente considera como el adecuado para ese fin», puntualizó el directorio al respecto. Los integrantes de Vicentin se reunirán con Gabriel Delgado, el interventor designado por el Poder Ejecutivo, y con directivos de YPF para continuar con el diálogo iniciado ayer con el Presidente y analizar alternativas.
(Infobae) La nueva oferta de Guzmán supera los USD 50, pero un grupo de acreedores se resiste a aceptarla Es inminente la presentación de la “enmienda” ante las autoridades regulatorias en Estados Unidos. La flamante propuesta es mucho mejor que la original y sería aceptada por buena cantidad de bonistas. Sin embargo, los tenedores de títulos del canje 2005 quieren un trato privilegiado. Todo indica que ahora sí sería inminente la presentación de una nueva propuesta para el canje de deuda por parte de Martín Guzmán, que al menos en su formalidad se trata de una “enmienda” de la original presentada a las autoridades regulatorias de los Estados Unidos. A diferencia de aquella propuesta que venció el 22 de mayo con muy escasa aceptación, esta oferta es mucho más atractiva: su valor supera a los USD 50 (por cada USD 100 de valor nominal) más un cupón atado a la evolución de las exportaciones agropecuarias. A un rendimiento estimado de los futuros bonos en 10%, la anterior propuesta tenía un valor presente de USD 40, por lo que la mejora es bastante sustancial. Ya Guzmán había presentado una nueva oferta preliminar, que nunca se oficializó, cuyo valor se estiraba a los USD 47. Se estima que ahora la mejora será marginal, aunque con el agregado del cupón, cuya valuación por parte del mercado es un misterio. Tampoco se conoce aún a partir de qué nivel de aumento de las exportaciones se gatillaría el pago. Al tiempo que se termina de preparar la oferta, habrá una nueva prórroga en el plazo de cierre para poder seguir negociando. Supuestamente hoy era el último día para aceptar la transacción, pero ni siquiera aún fue presentada la propuesta, por lo que los plazos se estirarían otros diez días aproximadamente. Para llegar a la nueva oferta habrá una menor quita de capital, reducción del “período de gracia” para comenzar a pagar intereses y podría haber una mejora aunque no muy significativa en el cupón de los principales bonos. Además, el cupón atado a exportaciones es un incentivo para apostar a la recuperación de la economía, pero sobre todo a la habilidad del Gobierno en conseguir más divisas genuinas a través del comercio exterior. Entre las mejoras que se introducirán a la oferta original y el cupón atado a las exportaciones agroopecuarias, el valor presenta de la propuesta que prepara Martín Guzmán supera los USD 50. Los tenedores de bonos Par y Discount, sin embargo, presionan para obtener una mejora adicional
El objetivo del ministro de Economía es conseguir un grado de aceptación alto, lo suficiente como para arrastrar al resto de los bonistas a partir de la aplicación de las Cláusulas de Acción Colectivas (CAC) que aparecen en los títulos. En el caso de los bonos emtidos en 2016, es decir durante el gobierno de Mauricio Macri, se requiere un 66% de aceptación de una serie para que el resto de los acreedores ingrese a la fuerza al canje. Con esta nueva propuesta existe una chance relativamente alta de lograrlo. El principal escollo sigue estando por el lado del grupo denominado Exchange Bondholders, donde participan algunos fondos internacionales como HBK Investment, Monarch Alternative, Pharo Management y Redwood Capital. En su mayoría son tenedores de bonos del canje 2005, es decir poseen Par y Discount. Este grupo, representado por el famoso abogado Dennis Hranitzky (que en su momento trabajó para Paul Singer), quiere una oferta superadora porque posee papeles que le brindan más protección. Esto se debe a las cláusulas de emisión, que entre otros aspectos exigen un 85% de aprobación de cada serie para obligar al resto a aceptar la oferta. Ayer Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía y con estrechos vinculos con ministro Guzmán, fue ayer duro en sus apreciaciones: “Algunos acreedores no tienen vergüenza. Demandan algo que no es sostenible para la Argentina”. Todo indica que dirigió sus dardos a aquel grupo que se mantiene firme en su postura. En el mercado aseguran, sin embargo, que la diferencia es a lo sumo de USD 5, lo que no termina siendo algo demasiado significativo a lo largo de los años. El principal escollo para el gobierno es el grupo de tenedores de bonos par y Discount, surgidos del canje de 2005, ya que esos títulos cuentan con una mayor protección. La oferta del gobierno requiere un 85% de aprobación de cada serie para ser aceptada. Las negociaciones se mantienen bajo acuerdos de estricta confidencialidad. Esto significa que además de no revelarse los detalles, los bonistas se comprometen a no litigar contra la Argentina, que técnicamente ya se encuentra en default desde el 22 de mayo, cuando incumplió con el pago de U$S 503 millones de intereses. Pero se está caminando sobre un terreno resbaladizo. Si llegara a estirarse más el plazo para una definición, los bonos podrían empezar a cambiar de manos y otros fondos podrían estar interesados en ir a juicio. Nada indica que la exigencia de los acreedores podría modificarse por la ofensiva del Gobierno contra Vicentín para avanzar en una expropiación. Sin embargo, si se enrarece el horizonte de inversiones está claro que el rendimiento de los bonos argentinos podría superar tranquilamente el 10% anual que se está mencionando como posible nivel una vez que finalice la reestructuración. Si la deuda rindiera por encima de ese parámetro, sería muy complicado tanto para las provincias como para las empresas conseguir financiamiento internacional.
(Infobae) Tras el acuerdo por la deuda, Guzmán se prepara para el FMI: revisión pendiente, discusión técnica y las consecuencias del efecto Vicentin
Las tratativas con el organismo por un acuerdo para refinanciar los vencimientos quedaron en suspenso antes de la pandemia. El ministro apunta a retomarlas tras la reestructuración con los acreedores privados, con nuevas dificultades económicos y políticas. La negociación por la deuda, que entra por estas horas en fase decisiva tras la enmienda a la oferta a los acreedores privados extranjeros, tarde o temprano dará paso al segundo capítulo: la discusión con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Las tratativas por un nuevo acuerdo, nunca iniciadas formalmente, quedaron en suspenso en marzo, última vez que la misión técnica del organismo encabezada por Julie Kozack y Luis Cubeddu visitó el país para encarar la revisión del Art. IV. Se trata de la revisión de rutina de las variables económicas, nunca exenta de dificultades en relaciones complejas, en la que no se pudo avanzar según fuentes oficiales por “imperio de las circunstancias” relacionadas con la pandemia del coronavirus. Precisamente, el trámite y toda la futura negociación, quedará ahora impactada por los acontecimientos de los últimos meses. En principio, por el tremendo deterioro en las cuentas públicas, producto de las medidas de aislamiento, y por el nuevo escenario de brecha del dólar y regulación del mercado cambiario pero, también, por las esquirlas del caso Vicentin. La intención declarada el lunes, pero que anoche ya perdía fuerza, de expropiar la cerealera de origen nacional pero con la mayor parte de su deuda concentrada en organismos multilaterales y bancos europeos más allá del Banco Nación, está lejos de ser una señal positiva para los países que integran el directorio del FMI. Particularmente para aquellos a los que el ministro de Economía, Martín Guzmán, les acaba de postergar el último pago de la deuda con el Club de París, una cuota por USD 2.100 millones del acuerdo alcanzado en 2014 por el hoy gobernador bonaerense Axel Kicillof, con los que Guzmán buscó renegociar la tasa de interés pactada de 9%, lo que quedó supeditado al acuerdo con el FMI. Desde el Gobierno relativizan las repercusiones del caso Vicentin, no sólo en la negociaciones con el Fondo sino en las relación de la Argentina con los países integrantes. Sin llegar a comparar el caso de la empresa agropecuaria de Santa Fe con el rescate del gobierno alemán a Lufthansa, fuentes oficiales afirmaron que “el planeta entero entra en rescates y no tuvimos signos de preocupaciones”. Según consideró en diálogo con Infobae un funcionario, existe hoy en el mundo “una cierta tendencia a que la socialización permanente de las pérdidas tiene que tener compensación para los contribuyentes”. Lo cierto es que los tiempos de la discusión política tras la intervención de Vicentin concretada ayer, que se extendería en principio hasta agosto, podrían coincidir con el inicio de las formalidades con Fondo Monetario para llegar a un nuevo acuerdo que permita prorrogar el pago de los USD 44.000 millones recibidos del megacrédito por USD 57.000 acordado por el gobierno anterior. En el mejor de los escenarios que se abren para el Gobierno hacia fin de julio podría tener cerrada, o al menos con un nivel de avance sustancial, la reestructuración de la deuda con los bonistas. Cumplido ese paso, será el momento de avanzar con el organismo que conduce Kristalina Georgieva. Lo primero será, como es habitual, la discusión técnica y el diagnóstico de base de la economía argentina. Será iniciar una tarea que quedó en foja cero, tras tsunami que implica el parate económico por la cuarentena y el esfuerzo que implicará, en los próximos meses, lidiar con las consecuencias de las medidas tomadas de asistencia, básicamente el monumental aumento del gasto financiado con el mayor nivel de emisión monetaria de los últimos 30 años. Este punto será, previsiblemente, el principal escollo a nivel técnico con los funcionarios del FMI, aún cuando en el Gobierno repiten en público que “el mundo ha cambiado” y que no se aceptarán condicionalidades que impliquen “más ajuste”. Están convencidos en privado que las nuevas circunstancias les deja mucho mayor margen de maniobra el frente fiscal como monetario. El objetivo del acuerdo, se sabe y lo ratificó una vez más ayer Guzmán en declaraciones a un medio brasileño, es postergar los pagos al organismo por los próximos tres años. En la práctica, eso significa un nuevo acuerdo con “fondos frescos” para pagar la deuda contraída, un asiento contable, pero que incluirá discutir un programa económico con metas y objetivos. El derrotero habitual es que, una vez consensuado el acuerdo a nivel técnico, el staff eleva la recomendación al board del organismo. Y es ahí donde talla fuerte la política y el humor hacia la Argentina de los países con mayor poder voto. En todos ellos, la noticia de una expropiación puede generar alguna tensión y ruido, particularmente en el caso de Vicentín desde la perspectiva de los acreedores. Es que el Corporación Financiera Internacional (CFI), brazo financiero para el sector privado del Banco Mundial, registra con la cerealera una deuda de casi tan grande como la del Banco Nación, por $ 16.500 millones. La entidad sumó a otros acreedores internacionales, como la red de bancos cooperativos francesa Crédit Agricole, el banco de fomento holandés o el Rabobank para integrar un comité que, en conjunto, consolida 40% de la deuda de la cerealera, por más de USD 500 millones y es así el principal acreedor. Algo así como el FMI para la Argentina.
(Infobae) Mientras intenta cerrar el acuerdo por la deuda en dólares, se acerca el vencimiento de un bono por $ 130.000 millones que puede empujar otra suba del dólar paralelo Se trata del Bopomo, que el 22 de este mes paga el equivalente en pesos a más de USD 1.100 millones y está casi todo en manos de PIMCO. El Gobierno tendrá que haber dado certezas sobre las negociaciones por la deuda en dólares y encontrar una forma de refinanciar el pago si no quiere nuevos sobresaltos Mientras el foco del mercado está puesto en lo que aparenta ser el sprint final de la renegociación de la deuda en dólares, un vencimiento en pesos que que está a poco más de 10 días de distancia puede traerle nuevos dolores de cabeza al Gobierno. Se trata del vencimiento del Bopomo por $ 130.000 millones que está más que nada en manos de inversores extranjeros y que, de no ser refinanciado, puede generar un nuevo salto del dólar contado con liquidación en la medida en que esos tenedores quieran salir de sus posiciones en pesos. El ministro de Economía, Martín Guzmán, ya sufrió el problema en su corto tiempo al frente de Hacienda. Fue con el vencimiento del Bono Dual o AF20 en febrero de este año. Era un papel que pagaba el equivalente en pesos a la variación del dólar oficial y, sin ningún interés de los acreedores extranjeros por tocar otro papel en pesos a cambio, generaba el riesgo de volcar el equivalente en pesos más de USD 1.600 millones. Al tipo de cambio paralelo, el vencimiento del Bono de Política Monetaria (Bopomo o TJ20 en la jerga) del 22 de junio equivale a más de USD 1.100 millones. Y desde el mercado entienden que, a la par de intentar cerrar un acuerdo por la deuda en dólares, el Gobierno tiene que tener entre sus prioridades encontrar una forma de refinanciar este nuevo vencimiento, porque pagarlo implicaría liberar demasiados pesos y reperfilar en forma compulsiva daría un nuevo golpe a los intentos por financiar el Tesoro en pesos y en el mercado local. El principal problema que presenta el vencimiento del Bopomo es que está, más que nada, en manos de bonistas extranjeros, un 80% o 90% según datos actualizados a marzo. Y entre ellos, más que nada destaca PIMCO con cerca del 66% del total. “A fin de marzo, PIMCO tenía el 66% del stock residual del Bopomo, lo cual hace que este vencimiento sea inédito no solo por el monto sino por la concentración en un solo tenedor. Según la información pública de carteras de PIMCO, el fondo tenía $78.000 millones de del TJ20 a fin de diciembre y también $78.000 millones a fin de marzo, de modo que está confirmado que no entró en el canje de marzo. Recordar que en marzo se canjeó el 17% del TJ20 (casi todo por Boncer 21), de modo que hoy el valor nominal en circulación es de $118,5 mil millones”, consigna un informe de la consultora 1816 al que tuvo acceso Infobae. “En los extremos, el Gobierno debería elegir entre cumplir con este vencimiento u optar por un reperfilamiento al estilo AF20, el otro titulo 2020 que estaba casi enteramente en manos offshore. Pagar tendría un riesgo alto para la dinámica cambiaria, considerando que el vencimiento representa el 6% del stock actual de base monetaria”, explicó 1816. A través de distintas trabas, el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores trataron de ponerle un techo al dólar contado con liquidación. Al obligar a esperar cinco días hábiles -parking- entre la compra de un bono con pesos para luego venderlo a cambio de dólares se sumó riesgo de precio a la operación. Además, el Banco Central impide al que opere en el “liqui” acceder al mercado cambiario formal por 90 días. Pero nada de eso puede frenar a un fondo extranjero, si es que decidió sacar el dinero del país. “Mientras no haya comprado dólares al oficial (lo cual dudo mucho), no tiene problemas para acceder al contado con liquidación, más que los días de parking que puede llegar a tener”, dijo Juan Ignacio Paolicchi de EcoGo. “Si se paga, en un contexto de incertidumbre sobre la deuda y microdevaluaciones que van por encima de la tasa de interés en pesos, eso se puede ir a contado con liquidación. Lo mejor que le puede pasar a un intento de refinanciar ese vencimiento es un avance en la negociación por la deuda en dólares”, agregó. El Gobierno está al tanto del riesgo del vencimiento. Y confía en la posibilidad de salir a canjearlo con éxito. La posibilidad de salir a ofrecer a la par letras del tesoro a una tasa atractiva o ajustadas por dolar (dollar-linked) son algunas de las opciones que se barajan. Pero, otra vez, la sincronización con la negociación de deuda en moneda extranjera es vital para que eso tenga éxito. Lo mejor que le puede pasar a un intento de refinanciar ese vencimiento es un avance en la negociación por la deuda en dólares (Paolicchi)
En el mercado, sin embargo, también hay apuestas por un final feliz. Sobre todo si el Gobierno está dispuesto a hacer un canje atractivo. “Parte del vencimiento seguramente se va a rollear -hay una licitación el 18 de junio con liquidación el 22/6- e ira saliendo eventualmente contra dólares de manera progresiva. Motivos por los cuales no esperó un salto significativo justificado por este movimiento y veo una evolución del contado con liquidación más atada a la suerte del resultado de la reestructuración de la deuda, que de ampliarse el plazo de aceptación por otros 10 días coincidirá justo con el vencimiento del TJ20”, dijo Alejandro Kowalczuk de Argengunds. “Vencen unos 1.137 millones de dólares a un CCL de 113. De eso la mitad es de Pimco, no hay profundidad para que se lleve todo por CCL en un día salvo que ponga el CCL muy de punta, lo que espero es que de salir vaya operando por partes para no convalidar cualquier precio», agregó Kowalczuk. “Es cuestión de ofrecer un menu de instrumentos que PIMCO quiera aceptar, viene reinvirtiendo los últimos cupones”, coincidió Juan Manuel Pazos de TPCG. “Van a ofrecer más premio”, concluyó.
(Infobae) Tras los reclamos empresarios, el BCRA flexibilizó las normas para la compra de dólares para los importadores El Banco Central dispuso algunas modificaciones para simplificar la operatoria comercial de la compra de mercaderías al exterior, con especial orientación a las pymes. Tras haber mantenido reuniones con diversos sectores empresarios, el directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió este jueves flexibilizar algunas de las normas de la Comunicación A7030 de la entidad recientemente dictada, que dispone restricciones y pedidos de autorización previa a las empresas que quieren acceder al mercado de cambios para pagar importaciones. Según fuentes del Banco Central, “se simplificó el acceso al mercado oficial de cambios a sectores productivos, atendiendo las condiciones comerciales habituales que transmitieron directivos de empresas y cámaras sectoriales”, con el objeto de “superar los inconvenientes que puedan surgir para la actividad productiva del cumplimiento de la Circular 7030 que dispone las condiciones de acceso al mercado único y libre de cambio”. Entre las medidas adoptadas, se elevó de USD 250.000 a USD 1 millón el acceso directo al Mercado Libre y Único de Cambios para la realización de pagos anticipados de importaciones. “Esta medida tiene un claro sentido de facilitar las importaciones a pymes”, explicaron en el BCRA. Asimismo, agregaron que “quedarán fuera del concepto de Formación de Activos Externos líquidos un saldo de libre disponibilidad por USD 100.000 y los fondos que no pudiesen ser utilizados por el cliente por tratarse de fondos de reserva o de garantía constituidos en virtud de las exigencias previstas en contratos de endeudamiento con el exterior o de fondos constituidos como garantía de operaciones con derivados concertadas en el exterior”. Ese saldo de USD 100.000 podría funcionar como una “caja chica” para algunas empresas con operaciones con el exterior sin necesidad de quedar alcanzado por el principio general que indica que si una empresa tiene fondos líquidos en el extranjero debe utilizarlos para pagar importaciones antes de pedir el acceso al mercado de cambios. El formulario que deben presentar al BCRA los importadores para cada operación cambiaria. El formulario que deben presentar al BCRA los importadores para cada operación cambiaria.
Tampoco entrarán dentro de esta calificación “los saldos que se originan en cobros de exportaciones de bienes y/o servicios para los cuales no ha transcurrido el plazo de 5 días hábiles desde su percepción”. El BCRA dispuso, además, que los importadores de fertilizantes e insumos medicinales, entendiendo por ello tanto los medicamentos terminados como los insumos para su elaboración, podrán acceder al mercado de cambios sin pedirle autorización previa al Central para el pago de las importaciones. También se dispuso un cambio que impacta en las operaciones de dólar Bolsa y “contado con liqui”. “Se determinó que se considerará a partir del 1 de mayo de 2020 los 90 días corridos anteriores sin realizar en el país ventas de títulos valores con liquidación en moneda extranjera o transferencias de los mismos a entidades depositarias del exterior”, señalaron en el BCRA. La norma original ubicaba el comienzo de ese plazo el 1° de abril. Este cambio implica que quienes hicieron su última operación de dólar Bolsa o “contado con liqui” durante abril están habilitados a comprar dólares nuevamente. Quienes lo hicieron del 1° de mayo en adelante, deberán contar 90 días desde la operación para volver al mercado. Esta modificación en la aplicación del compromiso de no haber comprado dólar Bolsa o “contado con liqui” en los 90 días corridos previos a la compra de dólares rige también para las personas físicas, que pueden comprar USD 200 mensuales. Miguel Pesce, presidente del Banco Central, y Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina. Miguel Pesce, presidente del Banco Central, y Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina. La controversial Comunicación 7030 dictada por el BCRA el pasado 28 de mayo generó preocupación y reclamos por parte de empresas de diversos sectores por las limitaciones para acceder a las divisas para importar. Tras una reunión del presidente del BCRA, Miguel Pesce, con el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, se coordinó la aplicación de un procedimiento estandarizado para agilizar el pedido de autorización previa para las operaciones de importación. Ese procedimiento se materializó en un formulario único que deberá presentarse en cada operación. Con posterioridad, y por el mismo tema, Pesce también se reunió también con las entidades agropecuarias que forman la Mesa de Enlace y con los fabricantes de insumos para ese sector, a fin de contener los reclamos por la aplicación de la medida y dar certezas de que esos insumos van a ser importados al valor oficial del dólar, sensiblemente más bajo que las cotizaciones alternativas.
(Iprofesional) A todo o nada: Guzmán lanza un ultimátum a los acreedores con su nueva propuesta por la deuda. Presentará, después de extender por cuarta vez el plazo de adhesión, una nueva oferta para cerrar la reestructuración de 66.000 millones de dólares. stá todo en manos de Alberto y Martín. Ellos dirán cuándo y cómo se presenta la nueva oferta, pero es inminente», resumió ante iProfesional una fuente oficial con acceso al despacho presidencial. Se acercan horas decisivas para la negociación de la deuda y el Gobierno se apresta a oficializar lo que -dicen- es la última propuesta que le harán a los fondos de inversión. La misma, que esta vez tuvo injerencia directa del Presidente, estaría en torno a los 50 dólares por cada 100 que le deben a los acreedores. Cerca para algunos, aún lejos para otros. Lo concreto es que, según fuentes oficiales, la oferta se presentará entre el viernes y el lunes. No se sabe si se hará pública el mismo viernes pero recién quedará registrada ante la SEC -el regulador del mercado de capitales estadounidense- el lunes próximo. Como sea, a partir del visto bueno de la SEC, correrá un nuevo plazo de 10 días aproximadamente para que los inversores decidan si aceptan o no la propuesta después de prorrogar el vencimiento actual, que caduca este viernes. El Gobierno y los acreedores ya han recorrido un largo trecho. La primera oferta de Martín Guzmán, supuestamente inamovible, contemplaba pagar menos de 40 dólares por cada 100 tomando una tasa de descuento del 10 por ciento. Esa propuesta, que el mismo ministro sabía que era inaceptable, tuvo una adhesión virtualmente nula y sumó tan sólo 15 por ciento de adhesión, según fuentes ligadas a los bancos colocadores de la Argentina. Es cierto que el Gobierno ha hecho gran parte del esfuerzo, como le toca a cualquier deudor, para acercarse a las pretensiones de Wall Street. En la nueva oferta habrá mejoras que llevará el Valor Presente Neto a cerca de 50 dólares, aún lejos de los casi 60 dólares que pide el comité liderado por BlackRock y los fondos distressed como Monarch. Ellos ostentan entre ambos grupos cerca del 30 por ciento de la deuda y son una pieza clave a convencer.
Endulzante difícil de valuar
Guzmán, después de intensas conversaciones con Alberto Fernández y el mismo Roberto Lavagna, llegó a la conclusión de que había que sumar algún endulzante al paquete que ofrecerán para -al menos- mostrar buena fe. El camino elegido sería, según trascendió, un cupón atado a la evolución de las exportaciones. Era claro que después del default encubierto que hizo el país por la manipulación del Indec, algo que está en pleno litigio en los tribunales de Nueva York en este momento, pocos acreedores iban a querer ese instrumento. Si bien, curiosamente, BlackRock lo propuso en su contraoferta. Mientras que el deseo de Alberto sea que ese endulzante sume al menos 2 o 3 dólares al deal, y así acercar el valor de la oferta a 53 dólares y poder cerrar con los díscolos de BlackRock y compañía, algunos creen que -como en el 2005 con el cupón PBI- los inversores valuarán muy bajo ese warrant atado a las exportaciones. «Para mi cualquier activo así valdría casi cero a no ser que lo armen de tal manera que desde que lo emitan esté in the money o muy cerca de in the money con lo cual al menos los primeros pagos se harían en el corto plazo. Pero justamente ese es lo que quiere evitar el gobierno así que no lo veo», le dijo a este medio un banquero de Wall Street que asesora a varios los bonistas. Así las cosas, ahora la duda del mercado es si el Gobierno logra convencer o no. Guzmán volvió a reiterar que no habrá una oferta mejore después de esta. Algo entendible pero poco creíble para un ministro que extendió el canje ya tres veces y va por la cuarta ocasión. «Desde el momento que corrieron el primer deadline, que amenazaron con que era serio, y dejaron que pasara el grace period e hicieron default, ya no hay más deadline. La demora pasa porque tratan de cerrar al menor costo posible, pero por qué del otro lado se van a mover mucho cuando el gobierno demuestra que está desesperado por acordar. La peor negociación de deuda que he visto en mi vida», disparó Diego Ferro, CEO de M2M Capital en Nueva York. No alcanzaría para sumar a todos
En la misma línea, una de las consultoras más respetadas de la Argentina deslizó en un informe privado a clientes que circuló entre grandes empresarios, prácticamente lo mismo.»Una vez que trascendió la decisión política de cerrar un acuerdo frente a la evidencia de los costos asociados al default, reflejados en la creciente presión cambiaria, cada día que pasa en un mundo donde volvió la liquidez, aumenta la capacidad negociadora de los bonistas, diluyendo la mejora en la oferta del Gobierno, y volviendo a aumentar los riesgos de un canje con holdouts», dicen en el paper. Esto sucede aún en los bonos globales (emitidos por Macri) que requieren mayorías mucho más bajas que los del canje 2005/2010 (66% versus 85% del total de los bonistas respectivamente). Para pasar de 47 a 50 de valor presente neto clean, Guzmán podría mejorar la tasa de cupón promedio en el margen y bajar la quita nominal de capital, sin arriesgar los targets de sostenibilidad del ejercicio del Fondo. La consultora privada le recuerda a los empresarios que los cinco puntos que hoy explicarían la distancia entre lo que se espera que ofrezca Guzmán y lo que permitiría cerrar un deal con un grado de adhesión aceptable de los acreedores privados, implicaría una diferencia en torno a 4.600 millones de dólares en lo que respecta al alivio (debt relief) en los vencimientos de capital e intereses en dólares con el sector privado acumulado a 2028 suponiendo tratamiento igualitario con legislación local (es decir, en torno a 1% del PIB distribuido en ocho años). «Pero si la propuesta de Guzmán no se acerca a estos niveles, habría expectativa de un acuerdo que no alcance el umbral de las CACs en bonos globales y exchanges, y en ese escenario los precios de los bonos tendrían recorrido a la baja luego de la suba de las últimas semanas», avisa esta consultora por el no tan descabellado escenario de desencanto. Curiosamente, o no tanto, este viernes se definirá el valor de recupero de los bonos en default en la subasta que se realizará para el cálculo de los pagos de Credit Default Swaps. Si bien el pago de los CDS con acreedores que tomaron cobertura, junto con una propuesta de Guzmán que acerque las puntas, podría aceitar la negociación con los tenedores de bonos Globales, la negociación con los tenedores de Discount -o sea los bonos del canje 2005 y 2010- será otro partido dado los umbrales de CACs más altos y teniendo en cuenta que son bonos que resultaron de la reestructuración previa. Si bien el default se gatilló el 22 de mayo, cuando se cumplieron los 30 días del no pago del cupón de los bonos globales, la expectativa de un acuerdo sobre todo en los bonos emitidos por Macri, frenó la aceleración. Ahora, si la distancia sigue siendo importante y el Gobierno se planta en que es la última oferta, los acreedores podrían pedir el pago por adelantado de la deuda.
(Ambito) Lo que se dice en las mesas ¡No somos Caracas! Algunos ya cantan, «volver a la frontera» «¡Hasta el infinito y más allá!». Deuda al billón mensual. Parece que Fede dio cátedra de carry en el viejo continente. Si había alguien que aún no conocía a Vicentin, la movida del Gobierno logró hacerlo tema nacional. No hubo videoconferencia ni Zoom ni encuentro virtual del que no se hiciera referencia al caso. En general se lo tomó como algo de fuego de artificio para distraer. Es más en una reunión virtual el ministro Kulfas fue, quizás, el más claro frente a empresarios explicando que no era una señal, sino algo excepcional, y si alguien creía en eso de la “Venezualización” no entendía nada. “No tenemos nada que ver con Venezuela, ni con la historia ni el presente”, les dijo para calmar los ánimos. En otro Zoom a un economistas argentino, con más de 12 años en Wall Street en un legendario banco europeo, le bastó con señalar que cuando se hablaba de emergentes había que entender que, por ejemplo, el 80% de las acciones son asiáticas y el resto son no asiáticas, donde Latinoamérica era menos del 50% de ese 20% donde Brasil y México lideraban y Argentina representaba apenas un 0,1%. “Eso es Argentina, 10 puntos básicos de emergentes. Jugamos en la “D””. El tema tomó vigor porque se teme que MSCI vuelva a la Argentina a la categoría de mercado fronterizo Jerome (Powell) se calzó el traje de “Buzz Lightyear”, el célebre astronauta de Toy Story, y casi al grito de “¡Hasta el infinito y más allá!” del coronavirus, prometió canilla libre ilimitada de liquidez: comprará activos por valor de u$s120.000 millones mensuales, como si fuera poco y tasa 0% por varios años (fin del 2022). Solo eso le bastó para llevar al Nasdaq a un nuevo máximo histórico por encima de 10.000 puntos. Desoyó críticas sobre los riesgos de seguir inflando una burbuja en Wall Street, que ayer cayó fuerte por datos de empleo y rebrote de Covid-19 en EE.UU. Y para que quedara clara su postura, dijo que no solo no estaban pensando en subir las tasas sino que ni siquiera pensando en pensar. El nuevo menú son u$s80.000 millones al mes para compras de bonos del Tesoro y de otros u$s40.000 millones en valores respaldados por hipotecas. En total, u$s120.000 millones mensuales. Hubo otra señal que fue muy comentada entre los analistas, que ahora la Fed debate la posibilidad de controlar la curva de rendimiento de los bonos. Así que vayan preparándose para un futuro anuncio en este sentido, se advertía en Washington. Vale señalar que la tasa a 10 años repuntó en estas jornadas pero sigue en el 0,72%. Claro que hay una contracara de todo, más allá de los precios de Wall Street y es el aumento de la deuda. Un economista de un banco de inversión recordaba que a EE.UU. le había tomado más de dos siglos acumular sus primeros billones de dólares en deuda federal, un número que se superó por primera vez en el cuarto trimestre de 1981. Pero en los últimos casi 40 años hasta el 9 de junio pasado el Tesoro de EE.UU. registró una deuda total superior a los u$s26 billones (65 veces el tamaño de la economía argentina). Pero lo que lo sorprendió a este economista fue el reciente ritmo de aumento: la deuda total era de u$s23,5 billones el 23 de marzo, el día en que la Fed desató el “QE” ilimitado, lo que significa que en dos meses y medio, EE.UU. sumó u$s2,5 billones en deuda (6,2 PBI argentinos). Un lujo que solo EE.UU. y otros desarrollados se pueden dar. Sin embargo el dato clave es que EE.UU. marcó un nuevo récord en sumar los últimos billones de dólares en el menor tiempo registrado: en solo un mes (el 4 de mayo la deuda total era casi de u$s25 billones). Por eso algunos advierten que a la luz de los últimos anuncios, el helicóptero de Jerome, monetizará más que u$s80.000 millones en bonos del Tesoro cada mes. O sea, parece que un billón no será suficiente. ¿Inflación? parece que por ahora no inquieta. Mientras tanto los bancos internacionales hacen de las suyas y como en los viejos tiempos de Federico Sturzenegger, vuelve un viejo conocido el “carry trade” para ganar dinero en la crisis. La moda arrancó con furia en Europa de la mano del helicóptero de Christine (Lagarde) que al mando del BCE sigue lanzando billetes a diestra y siniestra. Los bancos se ven ahora que no solo tienen recursos para contener la morosidad y evitar problemas de solvencia sino que también cuentan con un “truco” para amortiguar la caída de las ganancias por culpa de la crisis: el llamado “carry trade”, que básicamente consiste en tomar dinero prestado en el BCE e invertirlo en deuda pública. Si bien, en ambos casos las tasas son negativas hay una significativa diferencia que termina en los bolsillos de los banqueros. Por ejemplo, explica un operador francés que los llamados TLTRO (operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico, en español) permiten a los bancos financiarse a cuatro años a un tasa de interés de entre -100 puntos básicos (-1%) y -50 puntos básicos (-0,5%), en función del crédito que concedan a las pymes. “El “carry trade” consiste en tomar ese dinero e invertirlo en un activo sin riesgo que dé un interés mayor (en este caso, ¡menos negativo!). Por ejemplo, en el caso de un bono español a 4 años que brinda una rentabilidad del -0,21%, los bancos ganan la diferencia entre el -0,5% o el -1% que les pagará el BCE por prestarles dinero (¡al tratarse de tasas negativas el que presta paga en vez de cobrar!) y el 0,21% que los bancos pagarán al Tesoro español por sus bonos. En la medida que se compren bonos de países más solventes como Alemania (que tienen rendimientos menos negativos) la ganancia será menor. Para la visión argentina los márgenes parecen pequeños pero solo basta con pensar que los bancos pueden realizan estas operaciones en grandes volúmenes. El “carry” históricamente lo han hecho los grandes inversores internacionales financiándose en una divisa con tasas más bajas para invertir en deuda de otra divisa con intereses más altos. En Argentina fue el boom de las Lebac. Otros que ganan son los gobiernos europeos que deben afrontar más gastos por la pandemia y por ende colocar más deuda, y para ello precisan que los bancos le compren los bonos, además de los inversores institucionales (además el BCE garantiza la recompra de esta deuda). Todo muy lindo pero en algún momento habrá que devolver toda esta deuda, de modo que las futuras generaciones deberán pagar más impuestos. Además el BCE en algún momento tendrá que dejar de comprar deuda y reducir su balance, algo que nadie sabe cómo se podrá hace, si es que alguna vez se hace. Mientras tanto, los bancos ganan dinero y los gobiernos emiten deuda sin costo. Todos contentos. Envidia criolla.
(Cronista) Tarifas congeladas y la cuarentena mantuvieron la inflación a raya también en mayo Fue de 1,5%, como en abril. Los precios regulados y el aislamiento que agudiza la recesión se volvieron a sentir en los precios. El IPC acumula en el año una variación de 11% y una suba interanual de 43,4%. Vestimenta y calzado, los mayores aumentos con 7,5%. Alimentos, apenas 0.7%. a inflación de mayo alcanzó el 1,5%, el mismo porcentaje que en abril, y acumuló un 11% en los primeros cinco meses del año, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). De esta manera, la variación respecto a mayo de 2019 llegó al 43,4%, en otro mes abarcado en su totalidad por el confinamiento y por el congelamiento de tarifas de servicios públicos. Se trata del menor incremento interanual en casi dos años, cuando en septiembre de 2018 había sido de 40,5%. El rubro del índice de precios al consumidor (IPC) que mayor aumento registró fue el de prendas de vestir y calzado, con un significativo 7,5%, que en el Gran Buenos Aires fue de 10,1%. Por su parte, alimentos y bebidas no alcohólicas subió apenas 0,7%, a pesar de ser uno de los sectores que funciona con mayor fluidez en medio de la cuarentena . Los otros rubros que crecieron por encima del promedio fueron los de equipamiento y mantenimiento del hogar con un 2,9%, recreación y cultura con un 2,5% y bienes y servicios varios con 1,9%. Uno de los aspectos que más llamó la atención de los analistas económicos del dato de mayo pasó por el bajo incremento del rubro de alimentos y bebidas, que en la medición de abril había aumentado un 3,2%, más del doble del 1,5% general. De hecho, a pesar del 0,7% de este mes, acumuló 16%, muy por encima del 11% que lleva el IPC general en lo que va de 2020. Matías Rajnerman, de Ecolatina, explicó que los precios de alimentos y bebidas estaban quedando «desfasados». «Si suben todos los meses muy por encima del nivel general se encarecen en términos relativos. Creo que tiene que ver con eso, el tema es que se vislumbra un movimiento cambiario que podría llegar quizá después de que finalice la negociación de la deuda, por lo que esta baja no sería sostenible. Pero a priori parece una buena noticia», señaló a El Cronista. Para Eric Paniagua, de la consultora EPyCA, la suba acotada responde a una caída del ingreso de la población, al destacar que el subrubro de carnes y derivados registró una baja de 0,5% y otros de productos más baratos como pan y cereales subió 0,3%. «Con menos recuersos, menos dinero en los bolsillos, la gente tiende a consumir menos de los productos que pueden representar un gasto más grande o que son ‘un lujo’. En este caso veo que la carne cayó de precio, quizá motivado por una menor demanda. La carne es más cara, y fue reemplazada con otros bienes. De ahí que el precio de la primera bajó, y los demás subieron», indicó a este medio. Victoria Giarrizo, por su parte, indicó que la variación del rubro de alimentos y bebidas dio un resultado muy por debajo del promedio general debido a «faltantes en las góndolas». «En las dos últimas semanas hubo más productos sin precios, los cuales en la modalidad online eran visibles. Si bien los precios se movieron menos, no hay que relajarse, las mediciones vienen difíciles», sostuvo en su cuenta de Twitter. Aceleración en puerta A pesar de esta inflación relativamente baja respecto a los últimos años, economistas coincidieron en que comenzará a acelerarse entre junio y julio. Señalan principalmente dos factores: el gran incremento de la emisión monetaria durante mayo y a la presión que puede haber sobre los precios debido a las restricciones al mercado único y libre de cambios (MULC) que se impusieron sobre las empresas importadoras. Es que, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el 60% de los ingresos del Tesoro fueron giros del Banco Central (BCRA), en tanto, las normas de la autoridad monetaria sobre las firmas importadoras las obliga a utilizar sus divisas propios para comprar productos del exterior, por lo que se espera que muchas opten por recurrir al dólar contado con liquidación. Rajnerman considera que a partir de junio comenzará una aceleración inflacionaria a raíz del impacto del robustecimiento de la base monetaria y las restricciones a las empresas importadoras para acceder al mercado cambiario. Tal es así que para el tercer trimestre Ecolatina vislumbra una inflación mensual promedio en torno al 4% y una alrededor del 46% para todo el año. «Creo que con la medida de llevar a muchas empresas a tener que comprar dólares contados con liquidación para traer importaciones se empezó a pagar el costo de la emisión. Más allá de las discusiones en torno a la representatividad del IPC y la cuarentena, lo cierto es que la inflación no había acelerado incluso en aquellos rubros de alimentos y bebidas (considerados ‘esenciales’). A partir de junio vamos a empezar a ver los efectos negativos de tanta emisión», señaló a El Cronista. Además, explicó que el costo de las restricciones podría llevar a los importadores a ajustar en los precios o en las cantidades, de acuerdo a las expectativas de duración de la medida. «Una empresa que tiene que importar con dólares propios, si cree que esta medida va a ser temporal, seguramente no importe durante junio o julio y volverá al ruedo cuando el mercado normalizado; pero si cree que va a durar mucho lo trasladará a precios», dijo. Esteban Domecq, de Invecq, también vislumbra una aceleración de la inflación entre julio y octubre, asociado a un eventual sinceramiento del tipo de cambio, a una brecha cambiaria que se mantenga elevada «por mucho tiempo» o a más restricciones cambiarias que deriven en un mayor marcaje de precios por la reposición con dólares alternativos. Además, destacó que la economía atraviesa un deterioro fiscal «muy importante» que se está financiando con emisión monetaria. En ese sentido, indicó que la inflación podría terminar el año entre 50% y 70%. «Nuestro escenario base está en torno al 55%, pero es un contexto muy inestable», señaló. Con una inflación hasta mayo de 11%, esta proyección implica que en los siete meses que restan del año el IPC acumule al menos un 35%. Luciano Cohan, de Seido, coincidió en el análisis y prevé un salto inflacionario para el tercer trimestre, tanto por el incremento de la emisión monetaria como por las restricciones del BCRA a los importadores para acceder al tipo de cambio oficial. «Definitivamente habrá un impacto de la emisión monetaria en el tercer trimestre, en particular si vuelve la presion cambiaria hoy transitoriamente contenida por el endurecimiento en el acceso al MULC», dijo.
(Investing) Wall Street se va recuperando de la venta masiva del jueves, mientras el petróleo se estabiliza. Hay un aluvión de datos pendientes de publicación este viernes que podrían poner este ritmo a prueba. Reino Unido sufrió un descenso récord de la producción en abril, en el punto álgido de su bloqueo económico, mientras que las acciones de Tesla están perdiendo algunos amigos de la banca de inversión tras su ascenso meteórico. Aquí tenemos las cinco cuestiones principales de las que hay estar pendientes este viernes, 12 de junio, en los mercados financieros.
(Investing) El Reino Unido sufre una caída récord de su producción
La economía del Reino Unido sufrió un desplome récord en abril, disminuyendo un 20,4% con respecto a marzo, cuando el país pasó un mes en un estricto estado de confinamiento a causa del coronavirus. «El PIB ha sufrido una caída sin precedentes tras estas cifras. Si miramos abril y marzo juntos, la economía se ha contraído en un 25%. La economía en abril tenía el mismo tamaño que en 2002», ha escrito el estadístico de la ONS Rob Kent-Smith en Twitter. «Prácticamente todas las áreas de la economía se han visto afectadas, con la educación, la sanidad y las ventas de automóviles, aportando las mayores caídas a este otoño histórico», explica Jonathan Athow, subdirector nacional de estadística económica.
(Investing) Los precios del petróleo apuntan a una caída semanal
Los precios del crudo son dispares este viernes tras las fuertes pérdidas del jueves ante los temores de un aumento de las nuevas infecciones por coronavirus en muchos estados de Estados Unidos, que podría obstaculizar la frágil recuperación de la demanda del mayor consumidor del mundo, mientras que el aumento de las reservas plantea nuevas preocupaciones en torno a la superabundancia. Sin embargo, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ha dicho que Estados Unidos no debería cerrar su economía de nuevo ni siquiera aunque se sé un nuevo aumento de casos de coronavirus, contribuyendo al tono general de este viernes. «El nivel que provocaría una vuelta al confinamiento parece muy lejano”, dice Danske Bank, en una nota a los clientes. «Sobre todo en Estados Unidos, donde hay una fuerte oposición a esto» El petróleo va camino de su primera pérdida semanal desde finales de abril, también lastrado por un aumento de las reservas de crudo estadounidense hasta máximos históricos, que ha suscitado nuevas preocupaciones en torno a una posible superabundancia.
(Investing) ¿Es hora de salir de las acciones de Tesla (NASDAQ:TSLA)?
Las acciones de Tesla han sido una de las más codiciadas en Wall Street en el último año, con una subida de alrededor del 145% este año, convirtiendo la del fabricante de vehículos eléctricos con sede en California en la mejor actuación del Nasdaq. Las acciones subían el miércoles por encima de 1.0000 dólares por primera vez en la historia, lo que resultó en una capitalización de mercado de 120.000 millones de dólares, cerca de la de Toyota (T:7203), el mayor fabricante de automóviles del mundo. Sin embargo, éste puede ser el momento para que los inversores piensen detenidamente antes de adquirir estas acciones, al menos eso es lo que piensan un par de gigantes de la banca de inversión.
(Investing) El rebrote del coronavirus acecha al petróleo: ¿Oportunidad para entrar?. No está siendo una buena semana para el mercado petrolero. Tanto el West Texas como el Brent tratan de recuperarse este viernes tras los desplomes de ayer, cuando el WTI se dejó un 8% y el Brent un 7,6%. A esta hora, el West Texas cotiza en el entorno de los 36 dólares y el Brent en los 38. “Las caídas se deben al aumento de incertidumbre de la demanda ante posibles rebrotes del virus, al que hay que añadir nuevas subidas en los inventarios de crudo estadounidense”, apuntan en Banca March. Así, el sector “sigue teniendo dudas sobre el reequilibrio de oferta y demanda pese al último acuerdo de la OPEP+ para extender los recortes de producción”, añaden en Renta 4 (MC:RTA4). Así, según explica Yves Bonzon, CIO de Julius Baer (SIX:BAER), “el reciente repunte del precio del petróleo toma un respiro bien anticipado a medida que resurgen los temores de la pandemia y los participantes del mercado petrolero probablemente obtengan algunas ganancias”. Bonzon cree que el precio repuntará a más largo plazo, “ya que la recuperación de la demanda y los suministros limitados pronto deberían conducir a un exceso de oferta. El retroceso en curso podría brindar oportunidades de reingreso atractivas para inversores conscientes del riesgo”.
