LO QUE TENES QUE SABER Y MÁS (15/03/2022)

DAILY

RIESGO PAÍS (15/03/2022)1807
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DÓLAR

Especie Último % Dia % Mes % Año 
MAYORISTA109,20
OFICIAL114,250,21,66,0
SOLIDARIO188,510,21,66,0
MEP186,83-0,3-4,2-5,5
MEP GD30185,60-1,0-5,0-5,9
CCL188,38-0,9-6,0-6,8
CCL GD30188,38-0,9-6,0-7,3
CCL CEDEAR187,69-1,8-6,0-7,4
Información Relevante

INFORME DIARIO DEL BCRA

BANCO COMAFI S.A.. INFORMACIÓN RELEVANTE RELATIVA A INSTRUMENTOS – HECHO RELEVANTE CEDEARS ANUNCIO DE SUSPENSION TRANSITORIA – OGZPY – LUKOY – MBT – NLMK LI – OAOFY
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/98B8B2E8-2641-46AA-A24E-9FE072DFCA75TGLT S.A.. INFORMACIÓN FINANCIERA – TGLT –
CAPEX S.A. CAPX Reseña Informativa – Cierre: – 31/01/2022 (3° Trimestre)
https://ws.bolsar.info/descarga/?id=403589

ROVINCIA DE CóRDOBA PCBA Aviso de pago de Títulos Públicos – BONOS PARA LA CANCELACION DE DEUDAS CON CONTRATISTAS Y PROVEEDORES DEL ESTADO VENCIMIENTO 2023 – Rectificativo
https://ws.bolsar.info/descarga/?id=403580

B-GAMING S.A. GAMI Reseña Informativa – Cierre: – 31/01/2022 (1° Trimestre)
https://ws.bolsar.info/descarga/?id=403569

CENTRAL PUERTO S.A. CEPU Comunicado de prensa sobre resultados del período – Cierre:31/12/2021 (General)
https://ws.bolsar.info/descarga/?id=403530

BANCO DE CORRIENTES S.A. Reseña Informativa – Cierre: – 31/12/2021 (General)
https://ws.bolsar.info/descarga/?id=403472

PROFERTIL S A. INFORMACIÓN FINANCIERA – ADELANTO DE RESULTADOS EJERCICIO ANUAL 2021
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/4687458F-EBD2-4D11-9548-6B3E5416C616

HECHOS RELEVANTES CNV

HECHOS RELEVANTES BOLSAR

https://bolsar.info/relevante.php

INFO SOBRE NUEVOS TICKETS

https://bolsar.info/avisos.php


Últimos Informes de BMB
Cartera Recomendada (04/02/2022)
Guía de CEDEARs (26/01/2022)
Cartera Recomendada (12/10/2021)
OPA de GARO (28/07/2021)
Los Activos del Momento (Julio): CEDEARs y Dollar Linked (30/06/2021)

LOCAL

(AMBITO) Dólar blue en mínimos: ¿Qué pronostican los gurúes?
¿Compro? ¿Vendo? ¿Los guardo? Los ahorristas que recurren al dólar blue analizan opciones en función de sus necesidades inmediatas y futuras.
El dólar blue siguió en baja en el inicio de la semana y llegó a $200, su nivel más bajo en el año. Por lo tanto, la brecha con el dólar oficial se achicó al 83,2%, su nivel mínimo desde el 13 de julio de 2021. La pregunta en el mercado es cuál será la tendencia en los próximos días.

¿Compro? ¿Vendo? ¿Los guardo? Los ahorristas que recurren al dólar blue analizan opciones en función de sus necesidades inmediatas y futuras.

Dólar: ¿Qué dicen los analistas?
“La aprobación del acuerdo con el FMI en Diputados nos aleja de un escenario disruptivo y la mayor liquidación del agro dejó mejores perspectivas en términos de acumulación de divisas”, señalaron desde Portfolio Personal.

En paralelo, el BCRA compró ayer en el mercado oficial u$s92 millones. Así, en lo que va del mes suma casi u$s560 millones. La autoridad monetaria convalidó un deslizamiento del tipo de cambio mayorista 32 centavos a $109,20.

El economista Gustavo Ber planteó que “el mercado cambiario sigue ajeno a los vaivenes externos e internos, y así es que el Banco Central aprovecha para sumar reservas ante mayores liquidaciones de los exportadores, aunque atentos a dicha dinámica a raíz de rumores de nuevas retenciones”.

“El cierre del registro de exportaciones de algunos derivados y subproductos de cereales no tuvo impacto en la actividad de hoy (por ayer)”, dijo el analista Gustavo Quintana, quien advirtió que eventuales protestas sí podrían afectar el ingreso de divisas.

«Esta semana concluye con una brecha en torno al 77%, el menor nivel desde octubre 2021. Las cotizaciones paralelas se movieron a la baja por el optimismo generado a partir de la expectativa de aprobación del acuerdo con el Fondo (que implica el cese progresivo de la emisión monetaria, principal factor que venía fogoneando la brecha). El acuerdo tiene una meta de acumulación de reservas, que se lograría vía superávit de cuenta corriente, lo cual vuelve endógeno al tipo de cambio (si faltan dólares, tiene que subir el tipo de cambio, y viceversa). Cuánto más se actualice el tipo de cambio oficial, menores serán las expectativas en torno a un dólar atrasado, lo cual quita presión a la brecha cambiaria», expresó Paula Malinauskas, Economista de la consultora LCG.

«La brecha con los dólares alternativos puede reducirse aún más, pero esperamos que permanezca alta. El acuerdo con el FMI fue una buena noticia que alejó los temores de una disparada del dólar, y en este sentido también jugó a favor la expectativa de mayores ingresos de divisas por la suba de los commodities y por los fondos frescos del FMI. Los dólares financieros habían subido ante el temor de que se caiga el acuerdo y esta noticia trajo algo de alivio. En este contexto entra a jugar otro factor, que es el carry trade. La suba de las tasas de interés (que probablemente continúe) favorecen el traspaso a pesos en el corto plazo. La cuestión es cuánto durará eso, porque eventualmente algunos de los ahorristas querrán pasarse a dólares nuevamente y eso empujaría la cotización del dólar», planteó Isaías Marini, economista de Econviews en diálogo con Ámbito.

«En este escenario, es probable que la brecha caiga algo más, tal vez a un 70%, pero difícilmente baje más allá de eso. Esto es así porque el acuerdo no implica ningún tipo de medida que apunte efectivamente reducir la brecha, y de hecho el FMI avaló que el gobierno cuente con mayores facultades para el control de capitales. Además, el tipo de cambio real permanecerá planchado y no es suficiente con este nivel de reservas, por lo que el Central no dudará en apretar el cepo cuando lo crea conveniente. Y cuando ello sucede, la brecha sube», estimó el economista.

Por su parte, Pablo Repetto Director de GRA Consultora advirtió sobre la posibilidad de una brusca suba en el «contado con liquidación»: «Hay un riesgo que está asociado con la cantidad de pesos que está circulando en el mercado. Nosotros seguimos la relación del M3 en pesos promedio medido en CCL. Este valor da la emisión que ha habido y la baja que ha tenido el CCL en las últimas semanas, ha llevado al M3 medido en CCL a los máximos de todo el gobierno de Alberto Fernández. En ocasiones anteriores, cuando se ha tocado estos máximos han tenido un ajuste de ese valor por medio de una suba importante del CCL. Esto podría pasar nuevamente o podría no ocurrir. Para que no ocurra, tiene que haber un cambio de expectativas».

«El dólar oficial está a la suba, no todo lo que desearíamos. En enero subió el 2,2%, en febrero el 2,3%, en 10 días de marzo subió el 1,2%. Si lo proyectás a 365 días, está subiendo a una tasa del 45,6% anual y, si lo proyectás a 31 días, está subiendo al 3,9% anual», expresó Salvador Di Stéfano en su último informe.

«En apenas 69 días, el dólar oficial subió el 5,9%, cuando en 365 días del año 2021 solo subió 22,1%. Claramente el Banco Central está acelerando la tasa de devaluación. Creo que vamos a estar en torno del 13% anual, mientras que la tasa de devaluación, para igual período, se ubicaría en el 8,3%. Consideramos que la tasa de inflación en USA podría ubicarse, en el primer trimestre, en el 2,3%, esto implica que, si a la tasa de inflación local le restamos la tasa de inflación de USA y la comparamos con la tasa de devaluación, estamos perdiendo competitividad», agregó el analista.

En ese marco, Di Stéfano aseguró que se espera «una aceleración más rápida en la tasa de devaluación del dólar oficial, creemos que la tasa de devaluación se ubicaría en un valor muy cercano a la tasa de inflación local, menos la tasa de inflación de Estados Unidos».

«Al dólar bolsa le están haciendo un juego de pinzas. Por un lado, llegarán más reservas líquidas al Banco Central, si ingresan todos los dólares que esperan, la cotización del dólar bolsa podría bajar demasiado. Nosotros seguimos a rajatabla nuestra vieja regla. Cuando la brecha supera el 100%, hay que mutar de dólares a bienes mientras que, cuando la brecha baja del 80%, hay que comprar. Ahora, si baja del 70%, hay que hacerlo con más alegría y ya, por debajo del 60%, barrer todos los dólares que puedas», sentenció el economista.

En ese sentido aconsejó «comenzar a comprar tímidamente. Puede bajar más porque el gobierno viene subiendo la tasa de política monetaria, que pasó del 38% al 42,5% anual, y que en breve podría elevarla al 45,0% anual. Esto genera un escenario de iliquidez que haría retroceder al dólar bolsa a una brecha menor a la actual. Recordar que el dólar oficial está subiendo a un ritmo del 3,5% mensual a partir de marzo, los valores expresados más arriba cambian constantemente a la suba».

Respecto al dólar blue, Di Stéfano afirmaba: «Es un mercado más pequeño, con menos volumen y nada de transparencia. Es un mercado que sube rápido y baja lento. Su precio lentamente se irá acomodando al valor del dólar bolsa. Por ahora, los que tienen dinero blanco tendrán el privilegio de comprar a precios más bajos, al que me parece bien, por algo pagan impuestos», agregó.

Luego de las versiones de nuevas retenciones a las exportaciones, dijo en Twitter que la suba «dejará sin duda una caída en los ingresos de dólares».

«Sin duda que caerán los ingresos de dólares, y este será un problema para el Banco Central. Alerta dólar blue», señaló.

Para el analista financiero, «el dólar oficial seguirá aumentando muy poco», lo que «va en detrimento del productor».

«El dólar solidario está por encima del dólar bolsa, deberían eliminar algún impuesto, a mi juicio deberían sacar el anticipo de Ganancias. De esa forma el solidario quedaría en $ 141,56. El Banco Central no se anima a eliminarlo porque teme que con ese precio salgan aviones muy llenos al mundial de Qatar. Eso también quiere decir que el dólar oficial que rige las exportaciones de $108,89 está regalado para la importación y que saca a muchos productos del mercado para exportar. La hipocresía del Gobierno en este tema alarma», amplió Di Stefano.

(AMBITO) El Gobierno confirmó que no estudia subir retenciones al maíz, la soja y el trigo
El ministro Martín Guzmán como la portavoz Gabriela Cerruti se ocuparon de aclarar que se descarta la suba de retenciones a los granos aunque aún sigue en pie la suba de un par de puntos a la exportaciones de harina y aceite de soja. En Gobierno se analiza un paquete de medidas que serían anunciadas antes del fin de semana que aspiran a mitigar la suba de precios producto de la guerra en Ucrania
“Se están estudiando una cantidad de medidas, ninguna de esas medidas es la suba de la retención a la producción de maíz, a la soja o al trigo», aseveró la portavoz Gabriela Cerruti a los periodistas acreditados de la Casa Rosada. La funcionaria explicó que el presidente Alberto Fernández está preocupado en detener las subas de precios (en el mercado interno) que se están dando en el contexto internacional.

En el gobierno reconocen que se está estudiando la suba de un par de puntos para las exportaciones de harina y aceite de soja, aunque dentro de un paquete de medidas. Cabe señalar que se estima que este incremento podría representar aproximadamente unos 450 millones de dólares es decir un 0,9% del PBI. Estos fondos, en caso de implementarse la suba serían destinados para sostener el precio del trigo y el maíz.

Cabe recordar que el Gobierno tomó la decisión de cerrar “hasta nuevo aviso” el registro de las ventas al exterior de harina y aceites de soja. Este cierre temporario apunta a evitar que las aceiteras continúen anotando negocios.

El 30 por ciento de las exportaciones de este año corresponden al complejo sojero, que en 2021 había aportado 9.000 millones de dólares al Tesoro.

El gobierno está abocado a evitar o mitigar el impacto inevitable de la suba de los commodities –en particular- los vinculados a la canasta básica, como lo es la harina.

En este sentido, se están analizando diversas medidas que contemplarían desde subir un par de puntos las retenciones a los productos manufacturados de soja, ampliar el monto del fideicomiso para el trigo, ampliar la cantidad de productos de Precios Cuidados, establecer precios máximos para algunos productos de primera necesidad, fijar el precio de la harina, entre otras. Aun no hay definición si se aplicaran todas estas medidas juntas o algunas de ellas.

Distintos miembros del Poder Ejecutivo están manteniendo reuniones con empresas del complejo sojero entre otros sectores para analizar un paquete “antiinflacionario”, en ese contexto es que se estima que los anuncios serian “más cerca del fin de semana”.

Desde la Casa Rosada se ocuparon de comunicarse con los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti, y Santa Fe, Omar Perotti, para hacerles saber “no se piensa en subir las retenciones”, porque se insiste que eventualmente eliminar el incentivo de los dos puntos diferenciales para la harina y el aceite de soja, “no es subir las retenciones”.

Posteriormente el ministro de Economía, Martin Guzmán quien expuso ante el Senado de la Nación se refirió a los efectos de la guerra en Ucrania y en este marco descarto que se esté pensando en subir las retenciones “El objetivo es encontrar un equilibrio entre los incentivos a la producción y el impacto en la inflación interna. Dicho eso, le respondo: no se está contemplando un aumento de los derechos de exportación de los granos, del trigo, del maíz, del girasol, del poroto de soja y los demás granos”, respondió de esta manera el titular del Palacio de Hacienda ante la pregunta del senador de Entre Ríos, Alfredo De Angeli.

Afirman que el anuncio de este paquete de medidas por el impacto de la suba de las commodities no guarda relación con el tema de la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, aunque reconocen que uno de los actores en la definición de medidas, el ministro de Economía, estuvo abocado a su presentación ante el Senado.

La situación de Ucrania preocupa al gobierno “tenemos que entender que las consecuencias económicas de la guerra ya llegaron a la Argentina». En este sentido, hay ya informes tanto del FMI como del Banco Mundial que alertan respecto a un menor crecimiento y suba de la inflación. Justamente este martes se conocerá el Indice de Precios que publica el INDEC que según estimaciones privadas se ubicaría por encima del 4% y en marzo también se prevé un valor similar.

Cabe señalar que muchas economías dependen para el suministro de alimentos dependen en gran medida de Rusia y Ucrania para los alimentos, ambos países suministran más del 75 % del trigo importado por un grupo de economías de Europa y Asia central, Medio Oriente y África.

Rusia también es una fuerza importante en el mercado de la energía y los metales: representa una cuarta parte del mercado de gas natural, el 18 % del mercado de carbón, el 14 % del mercado de platino y el 11 % del mercado de petróleo crudo.

Una fuerte caída en el suministro de estos productos básicos obstaculizaría la construcción, la industria petroquímica y el transporte.

(AMBITO) Cabe recordar que el Gobierno tomó la decisión de cerrar “hasta nuevo aviso” el registro de las ventas al exterior de harina y aceites de soja. Este cierre temporario apunta a evitar que las aceiteras continúen anotando negocios.

El 30 por ciento de las exportaciones de este año corresponden al complejo sojero, que en 2021 había aportado 9.000 millones de dólares al Tesoro.

El gobierno está abocado a evitar o mitigar el impacto inevitable de la suba de los commodities –en particular- los vinculados a la canasta básica, como lo es la harina.

En este sentido, se están analizando diversas medidas que contemplarían desde subir un par de puntos las retenciones a los productos manufacturados de soja, ampliar el monto del fideicomiso para el trigo, ampliar la cantidad de productos de Precios Cuidados, establecer precios máximos para algunos productos de primera necesidad, fijar el precio de la harina, entre otras. Aun no hay definición si se aplicaran todas estas medidas juntas o algunas de ellas.

Distintos miembros del Poder Ejecutivo están manteniendo reuniones con empresas del complejo sojero entre otros sectores para analizar un paquete “antiinflacionario”, en ese contexto es que se estima que los anuncios serian “más cerca del fin de semana”.

Desde la Casa Rosada se ocuparon de comunicarse con los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti, y Santa Fe, Omar Perotti, para hacerles saber “no se piensa en subir las retenciones”, porque se insiste que eventualmente eliminar el incentivo de los dos puntos diferenciales para la harina y el aceite de soja, “no es subir las retenciones”.

Posteriormente el ministro de Economía, Martin Guzmán quien expuso ante el Senado de la Nación se refirió a los efectos de la guerra en Ucrania y en este marco descarto que se esté pensando en subir las retenciones “El objetivo es encontrar un equilibrio entre los incentivos a la producción y el impacto en la inflación interna. Dicho eso, le respondo: no se está contemplando un aumento de los derechos de exportación de los granos, del trigo, del maíz, del girasol, del poroto de soja y los demás granos”, respondió de esta manera el titular del Palacio de Hacienda ante la pregunta del senador de Entre Ríos, Alfredo De Angeli.

Afirman que el anuncio de este paquete de medidas por el impacto de la suba de las commodities no guarda relación con el tema de la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, aunque reconocen que uno de los actores en la definición de medidas, el ministro de Economía, estuvo abocado a su presentación ante el Senado.

La situación de Ucrania preocupa al gobierno “tenemos que entender que las consecuencias económicas de la guerra ya llegaron a la Argentina». En este sentido, hay ya informes tanto del FMI como del Banco Mundial que alertan respecto a un menor crecimiento y suba de la inflación. Justamente este martes se conocerá el Indice de Precios que publica el INDEC que según estimaciones privadas se ubicaría por encima del 4% y en marzo también se prevé un valor similar.

Cabe señalar que muchas economías dependen para el suministro de alimentos dependen en gran medida de Rusia y Ucrania para los alimentos, ambos países suministran más del 75 % del trigo importado por un grupo de economías de Europa y Asia central, Medio Oriente y África.

Rusia también es una fuerza importante en el mercado de la energía y los metales: representa una cuarta parte del mercado de gas natural, el 18 % del mercado de carbón, el 14 % del mercado de platino y el 11 % del mercado de petróleo crudo.

Una fuerte caída en el suministro de estos productos básicos obstaculizaría la construcción, la industria petroquímica y el transporte.

(AMBITO) El campo en alerta: pide la intervención del Congreso y evalúa posibles medidas de fuerza
La Mesa de Enlace quiere que intervengan las fuerzas legislativas en la discusión. En tanto, productores autoconvocados amenazan con movilizaciones y un cese de comercialización de granos y hacienda.
El cierre del registro de exportaciones de los derivados de la soja y la inminente suba de retenciones que se espera para estos productos pusieron en alerta al sector agropecuario. Mientras la Mesa de Enlace lanzó un duro comunicado en el que pidió directamente la intervención del Congreso, desde el sector de los productores autoconvocados prometen avanzar con medidas de fuerza que van desde movilización en las rutas hasta un fuerte cese de comercialización de granos y hacienda.

El campo en su conjunto salió a rechazar una posible suba de retenciones a las exportaciones de aceite y harina de soja que actualmente tributan el 31% y podrían elevarse hasta un máximo del 33%. Desde el Gobierno detallan que con esta medida podrían recaudarse poco más de u$s400 millones adicionales que serían directamente destinados a subsidiar los precios internos de productos farináceos, concretamente los fideos y el pan, entre otros.

Lo cierto es que este incremento del tributo sería, en la práctica, volver al esquema que fue instaurado por el Gobierno de Mauricio Macri cuando tanto el poroto como sus subproductos pagaban el mismo porcentaje. Incluso en aquel momento esa medida fue celebrada por las entidades del campo quienes detallaban que el diferencial actuaba como un traslado de recursos del sector productivo al industrial.

En tanto, el diferencial fue instaurado nuevamente en 2020 por el ministro de Economía, Martín Guzmán, con el claro objetivo de que las empresas agroexportadoras sumen mayores divisas en la economía en un año complejo. Ahora, el razonamiento del oficialismo es que suba de las retenciones de los subproductos no afectaría al productor primario ya que el tributo para el poroto se mantendrá en 33% y que en cambio el dinero recaudado por el diferencial será aportado por la industria y será utilizado directamente para frenar incrementos de productos sensibles para el consumo doméstico como las pastas y el pan.

Más allá de las justificaciones oficiales y las reuniones de último momento entre el ministro Julián Domínguez y el presidente de la Nación, Alberto Fernández, para definir los pasos a seguir, por lo pronto el líder de Agricultura se mantendrá firme en su cargo y con su impronta dialoguista buscará en los próximos días calmar los ánimos del campo.

A su vez, desde la Mesa de Enlace, que ya venía fuertemente enemistada con la política agropecuaria del Gobierno nacional, emitieron en un duro comunicado. “Rechazamos totalmente el cierre del registro de exportaciones de harina y aceite de soja anunciados por el Gobierno. Efectivamente, la historia reciente marca que, después de este tipo de medidas, viene un nuevo esquema de retenciones. Por estas razones convocamos a las fuerzas políticas legislativas a poner un orden institucional sobre la legislación en materia de impuestos a la exportación. Este tipo de señales generan falta de confianza y de previsibilidad en todos los actores de la cadena. El Gobierno sigue generando incertidumbre en la economía y enviando pésimas señales a los productores. Sin reglas claras, y con mensajes contradictorios constantes, se hace muy difícil seguir trabajando para generar alimentos y sacar adelante a la Argentina”, según reza el escrito difundido ayer a los medios.

Por su parte, los productores autoconvocados, quizás la facción más dura del campo, directamente amenaza con movilizaciones y protestas en las rutas. Por lo pronto, los líderes del movimiento no dudaron en afirmar que el cierre de exportaciones “se sintió como una declaración de guerra” y se esperan asambleas para definir medidas de fuerza.

En tanto, un conjunto de sociedades rurales del norte bonaerense ya convocó a una movilización en la Ruta 9 para el próximo viernes bajo el lema “Libres, no mendigos”.

Finalmente, en la vereda de enfrente la primordial preocupación del Gobierno hoy es la escalada de la inflación y el impacto que está teniendo la suba internacional de los commodities en la mesa de los argentinos. Es por ello que hablan de medidas “transitorias” para lograr un equilibrio en el mercado interno y el entendimiento del campo del complejo actual contexto.

(AMBITO) INDEC dará a conocer la inflación de febrero y se espera un 4%
La expectativa del Gobierno y del FMI es tender a una franja entre el 38% y el 48% en 2022. Analistas estiman que terminará el año por encima del 55%.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer la inflación del mes de febrero. Según consultoras privadas relevadas por el Banco Central, la inflación se habría ubicado en torno al 3,9%, un nivel similar al de enero pasado.

En el primer mes del año, la división Comunicación (7,5%) fue la de mayor suba, impulsada por el aumento en los Servicios de telefonía e internet; seguida por Restaurantes y hoteles (5,7%), en la que se destacó el incremento de los servicios de alojamiento por las vacaciones estivales.

En enero, la suba de Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,9%) fue la de mayor incidencia en todas las regiones. En este ítem lo más relevante fue el incremento de Verduras, tubérculos y legumbres, en la que se destacaron el tomate, la lechuga, la papa y la cebolla, entre otras. En el primer mes de 2022 también sobresalió dentro de la división el alza de Frutas, especialmente el limón y la naranja.

En la inauguración del nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Alberto Fernández dijo que «la inflación es el gran problema que tienen los argentinos y las argentinas en este momento y sin ninguna duda es también la principal preocupación y el principal desafío que tiene el Gobierno».

El Gobierno definió que la baja de la inflación es su principal preocupación y desafío. En el acuerdo con el FMI se comprometió a afrontarla con un “enfoque integral”, para tender a una franja de entre el 38%-48% en 2022. Sin embargo, analistas consultados por Ámbito consideran que se incumplirá esta meta, aunque esto no repercutirá en los desembolsos ni en las revisiones trimestrales.

El 2021 cerró con una inflación del 50,9%, la segunda más alta desde la híper. Para comenzar con una reducción gradual año por año, el Gobierno apuesta a un paquete de medidas: bajar el déficit fiscal al 2,5% del PBI, reducir la emisión monetaria al 1% del producto, acumular reservas por u$s5.800 millones y fijar expectativas con políticas de precios y de ingresos, según se detalla en el memorando de políticas económicas y financieras.

El acuerdo prevé que el dólar acompañe a la inflación para no perder competitividad, y una suba en las tarifas para bajar los subsidios energéticos en 0,6% del PBI, el mayor recorte para bajar el déficit. Para Delphos Investment, la suba de tarifas de electricidad y gas de hasta 60% en el AMBA podría sumar 1,5 puntos a la inflación “por efectos indirectos sobre los precios de otros bienes y servicios”.

Por su parte, Claudio Caprarulo, director de Analytica, agregó que el escenario inflacionario se “recrudece” por la crisis internacional, y el alza en el precio de los commodities. “La inflación mayorista en enero fue inclusive superior a la minorista, con todos los productos agropecuarios por arriba de 7 puntos, y en febrero eso se va a volver a ver. Estados Unidos proyecta 7,9% de inflación para febrero. Argentina no va a estar aislada de eso”, anticipó el economista. En la consultora, prevén que la inflación termine 2022 en 57%.

En tanto, Lorenzo Sigaut Gravina, director de Equilibra, aseguró que la política fiscal y monetaria contractiva ayudan en la baja de la inflación, pero no en el corto plazo: “La política monetaria y fiscal suele ser poco efectiva cuando la inercia es muy alta. Incluso para quienes creen que la inflación es exclusivamente un fenómeno monetario reconocen que la política monetaria opera con rezago, con un delay que puede llegar a 12 meses”.

“Va a ser difícil romper la inercia y convencer que los salarios tienen que crecer en torno a la pauta oficial, el año pasado los gremios lo aceptaron, cerraron en 35% y después quedó obsoleta, se perdió una bala de plata para coordinar expectativas”, agregó Gravina. Para Caprarulo, para anclar expectativas el plan tiene que ser “creíble”, y eso se dará a partir de que “se cumplan las revisiones”. El REM del BCRA proyecta una inflación en 2022 del 55%.

(AMBITO) El aumento en combustibles suma más presión a la inflación de marzo
La suba de las naftas se agrega a otros incrementos previstos para un mes que, estacionalmente, suele ser “caliente”. Estiman que el IPC puede trepar hasta 4,5%.

El INDEC dará a conocer hoy el dato de la inflación de febrero que, según estimaron consultoras privadas, se ubicaría en niveles similares a los de enero: es decir, rondará nuevamente el 3,9%. Lejos de desacelerarse, se espera que en marzo el Índice de Precios al Consumidor registre una suba cercana al 4,5%. El nuevo aumento en los combustibles líquidos que comenzó a regir desde ayer, señalan los analistas, le suma todavía más presión al IPC.

Es que el incremento de en torno al 10% que tuvieron las naftas y el gasoil, se agrega a diversas subas que estaban previstas para un mes que es considerado estacionalmente “caliente” en materia de precios. Durante marzo también comenzaron a regir los aumentos en las tarifas de gas, en los colegios privados y las prepagas fueron autorizadas a actualizar sus tarifas. Con todo, es que se espera que el primer trimestre del año cierre con una inflación general cercana al 12%.

“El aumento de los combustibles generará una presión adicional a una inflación de marzo que ya proyectábamos superior al nivel del primer bimestre, siendo la mayor del último año. La veníamos viendo en algo más de 4%, pero con este nuevo ajuste en combustibles (sólo considerando el impacto de primera ronda), podría alcanzar el 4,5%. Esto llevará a la core a permanecer por encima del 3% por 18vo mes al hilo”, señaló a Ámbito el consultor económico Santiago Manoukian, quien repasó: “La proyección considera ajustes en prepagas, educación, indumentaria, carne, combustibles, un mayor deslizamiento cambiario y precios de alimentos con una dinámica que sigue siendo preocupante. Más allá de la estacionalidad en marzo, que juega en contra, el componente inercial sigue siendo elevado y el riesgo es que suba otro escalón”.

“En medio de este escenario, el conflicto Ucrania-Rusia ejerce presión sobre el precio de los alimentos a nivel local, por un lado, así como mayor necesidad de ajuste en las tarifas energéticas. Resta saber cuánto durará este efecto, si será más transitorio o permanente”, sostuvo Manoukian.

En la misma línea, el economista Jorge Neyro sostuvo: “Estimo que el impacto directo de la suba de naftas sería de alrededor de 0,4 puntos porcentuales. Por lo que el IPC de marzo estaría en torno al 4,5%. La presión sobre la inflación en marzo sería por el efecto directo y el efecto indirecto sobre costos de transporte y otros sectores productivos”. En caso de confirmarse ese pronóstico, el IPC registraría su suba más marcada desde marzo del 2021, cuando trepó 4,8%.

Impacto en el transporte
“En un contexto donde los costos de distribución y logística comienzan a encarecerse por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, en Argentina se suman costos que impactan directamente el transporte de carga de Bienes y Servicios como lo es el costo financiero, el combustible y los neumáticos. Por su parte, el precio del barril de petróleo superando los u$s100 deja aún espacio de ajuste del precio del combustible en el mercado interno que depende de la corrección del tipo de cambio mayorista, la postergación una vez más impuesto a los combustibles líquidos y la corrección del precio local”, señaló Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, que presentó un informe a través de Paetac (Primera Asociación Empresarios Transporte Automotor de Cargas) sobre el impacto del aumento del combustible en el transporte de carga.

“La inflación acumulada para el primer trimestre es del 12% y los aumentos en la distribución de bienes y servicios no colabora para lograr un menor impacto en la variación de precios”, remarcó Di Pace, quien agregó a Ámbito: “El aumento del costo en el transporte a la lista de precios que paga el consumidor, es inmediato. En este caso no hay ajustes que se trasladen en el tiempo como puede llegar a ser una materia prima por ejemplo. El transporte es un flujo permanente, el recorrido tiene un costo. Y ese costo se paga al precio de la estructura de costo del día. Hay otro tipo de costos en el transporte que son más derivables (como el peaje o el valor de las cubiertas), pero combustible es inmediato”.

Dato de febrero

Durante la tarde de hoy el INDEC dará a conocer el dato de inflación de febrero. De acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central, se estima una suba del IPC del 3,9%.

Para la consultora Orlando Ferreres, la inflación del mes pasado fue del 4%, con la inflación núcleo trepando un 3,3%. “En cuanto a los principales rubros, ‘Transporte y comunicaciones’ encabezó las subas del mes, registrando un alza de 6,3%. Por su parte, ‘Alimentos y bebidas’ lo hizo en 5,5%, mientras que ‘Esparcimiento’ avanzó 4,1%. En cuanto a los bienes y servicios regulados, éstos registraron una variación de 3,4%, mientras que los estacionales subieron 9,7% mensual”, remarcaron desde la firma.

Por su parte, desde LCG señalaron que esperan un registro cercano al 4% en febrero, “que sucederá a dos meses con inflación del 3,9%”. “Por lo pronto, el Relevamiento de Precios de los Alimentos de LCG cerró con una suba promedio de 4,8% mensual, 1 p.p. por encima del cierre de enero. Además, se autorizó una suba del 9% en combustibles, lo que significa un aporte directo de 0,4 p.p.”, destacaron desde la firma y adelantaron que se espera una aceleración superior en marzo.

(AMBITO) Guzmán, ante el Senado por el acuerdo con el FMI: «La Argentina necesita evitar un shock desestabilizante»
El ministro de Economía expuso ante la Comisión de Derecho y Hacienda de la Cámara alta sobre el acuerdo con el FMI, que será tratado en el recinto este jueves.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, expuso esta tarde ante el Senado de la Nación que el acuerdo con el FMI servirá para que la Argentina evite «un shock desestabilizante». Además, celebró que «se discuta en el Parlamento» y consideró que se trata de un «proceso que nos enriquece».

“La Argentina necesita tener la capacidad de evitar un shock desestabilizante que es el que constituiría no poder hacer frente a estos pagos programados”, sostuvo el funcionario, en el marco del plenario de comisiones del Senado. «Se busca abordar el problema que se presenta para la Argentina en la balanza de pagos producto del stand by alcanzado en 2018», enfatizó en el inicio de su exposición.

“Hemos avanzado en una negociación con el staff del FMI, a efectos de construir condiciones que den lugar a un programa con los objetivos y, por otra parte, una acción geopolítica con los accionistas del FMI para construir condiciones financieras”, indicó Guzmán.

“Este esquema es diferente de lo que han sido los programas con el FMI, que se han enfocado en que el Estado constituía una molestia: en este acuerdo no hay ninguna reforma laboral, no hay ninguna reforma jubilatoria, no hay reformas que quiten derechos”, aclaró el ministro.

Además, apuntó que “desde lo macroeconómico hay tres grandes objetivos, los criterios de desempeño, que constituyen las principales medidas a la hora de evaluar el cumplimiento del Programa: acumulación de reservas internacionales, el sendero fiscal y el esquema monetario”. «Se busca reducir el déficit sobre la base de un esquema que permita apuntalar la recuperación económica y que esté asociado a un fortalecimiento de la recaudación», continuó.

«El programa incluye diez revisiones trimestrales. Cuando se completa cada revisión, se realiza un desembolso. Además, hay un desembolso inicial cuando se aprueba el programa», detalló.

En otro tramo de su exposición, el titular del Palacio de Hacienda manifestó la necesidad de que el acuerdo con el FMI cuente con un «amplio respaldo» del Congreso. «No es sano que un gobierno de turno pueda actuar sin un amplio respaldo», dijo Guzmán, para luego enfatizar que una situación contraria «implica la posibilidad de seguir un camino muy nocivo para la Nación Argentina».

Tras remarcar que «poder darle tratamiento legislativo fue de mucho valor», aseguró que el hecho de que «por primera vez en la historia argentina podamos tener este debate es un paso adelante para nuestra república a la hora de fortalecernos como Estado nación».

Sobre la política energética, Guzmán indicó que «apuntamos a una política energética que permita darle más competitividad a toda nuestra estructura productiva».

«Hay un objetivo firme de ir pudiendo reducir los subsidios energéticos, pero también hay que tener en cuenta que hay velocidades que se tornan factibles con relación a las contingencias que se vayan presentando en el escenario nacional climático y en el internacional», explicó el ministro.

En medio de la controversia en torno a la suspensión temporal de las exportaciones de aceite de soja y harina, y la preocupación de sectores del campo y de la oposición por un eventual incremento de los derechos de exportación, Guzmán, explicó que «no hay ningún compromiso asumido en el contexto del programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre impuestos o retenciones».

Guzmán contestó a los senadores que «no hay ningún compromiso en el contexto del programa asumido con el FMI sobre impuestos o retenciones», y que si bien el entendimiento implica «una serie de metas y compromisos de política económica generales», no se precisan las herramientas con las cuales el Gobierno nacional apuntará a cumplir con esos objetivos en materia fiscal.

«No hay ningún compromiso en el contexto del programa asumido con el FMI sobre impuestos o retenciones. Ahora bien, después del fructífero debate que se dio en la Cámara de Diputados, que permitió la construcción de entendimientos en el articulado en cuanto a las responsabilidades sobre qué se está votando, hay que decir que el programa contiene una serie de metas y compromisos de política económica generales, pero después es la responsabilidad del gobierno nacional el diseño y la ejecución de un número de aspectos grande que implican la capacidad de cumplir con los compromisos que se toman en el programa», explicó el ministro.

Al respecto, señaló que «es el gobierno nacional el que define un conjunto de políticas fiscales amplias para los objetivos que se tracen».

El objetivo del oficialismo es firmar mañana dictamen del texto aprobado por la cámara baja el viernes pasado para sesionar el jueves. «Se está trabajando para que haya apoyo», afirmaron las fuentes parlamentarias consultadas.

En las últimas horas, el titular del bloque del Frente de Todos, José Mayans, mantuvo reuniones con la vicepresidenta de la nación y presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, en las que la funcionaria lo instruyó sobre la necesidad de avanzar en el tratamiento y sobre la importancia de «respetar» la decisión que cada senador o senadora asuma.

El jefe de los senadores del oficialismo había explicado la semana pasada que el escenario en la cámara alta para la discusión del acuerdo con FMI «es muy parecido» al de la Cámara de Diputados, donde la bancada del Frente de Todos votó en forma dividida.

(AMBITO) España relaja temporalmente las normas para importar maíz desde Argentina y Brasil
La resolución facilitará la llegada de materias primas a ese país, destinadas a la alimentación animal tras la suspensión de las importaciones de Ucrania.

España relajará temporalmente las normas para importar maíz desde Argentina y Brasil, dijo el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español, después de que la invasión de Rusia a Ucrania afectara el suministro.

España, como importante comprador de maíz para alimentación animal, ha estado presionando a la Unión Europea para que elimine los controles de importación.

La resolución facilitará la llegada de materias primas a ese país, destinadas a la alimentación animal tras la suspensión de las importaciones de Ucrania

La medida flexibiliza temporalmente los requisitos específicos para la importación de maíz de Argentina y Brasil.

Ante la incertidumbre existente por el suministro de maíz provocado por esta situación, la Comisión Europea convocó a los Estados miembros a una reunión el pasado viernes 11 de marzo para analizar las medidas a adoptar con el objeto flexibilizar determinados requisitos fitosanitarios aplicables a las importaciones procedentes de terceros países, en el marco en la normativa comunitaria de aplicación y en base al análisis de riesgos realizado por cada estado miembro.

En base a la información suministrada por la Asociación Española de Comercio Exterior de Cereales y Productos Análogos (AECEC) y, tras realizar el correspondiente análisis de riesgos en relación a 10 productos fitosanitarios, se ha llegado a la conclusión de que 6 de ellos no presentan ningún problema a la luz de la legislación actual. Para los 4 restantes, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español ha acordado establecer un límite superior de acuerdo con el citado análisis de riegos, en aplicación del artículo 18 del Reglamento 396/2005, relativo a los límites máximos de residuos de plaguicidas en alimentos y piensos de origen vegetal y animal.

En base a todo ello, el MAPA ha publicado la Resolución, que se aplicará temporalmente para el maíz originario de Brasil y Argentina y para determinados residuos de plaguicidas. Esta medida resuelve los problemas técnicos planteados por el sector importador y ofrece al mismo tiempo certidumbre y flexibilidad, sin poner en riesgo la seguridad alimentaria.

De esta forma, el sector importador puede comprar maíz para la alimentación animal en los principales países productores del mundo y, con ello, garantizar el enlace en el suministro del sector ganadero en España.

(AMBITO) Bonistas que entraron al canje, enojados con el FMI
Los tenedores de deuda local emitida durante el proceso de reestructuración consideran que el organismo que maneja Kristalina Georgieva no fue lo suficientemente duro con el país. Y que el camino fiscal cerrado para el período 2022-2025 es demasiado flexible y poco exigente

Los fondos de inversión y bonistas en general que ingresaron al canje de 2020 están disconformes y enojados. Pero, paradójicamente, no sólo con Argentina, lo que es un clásico. Sino ahora también con el Fondo Monetario Internacional. Los tenedores de deuda local emitida durante el proceso de reestructuración consideran que el organismo que maneja Kristalina Georgieva no fue lo suficientemente duro con el país y que el camino fiscal cerrado para el período 2022-2025 es demasiado flexible y poco exigente. Y que, en definitiva, no tuvo en cuenta la situación financiera de la Argentina para 2024, año en que debería comenzar a regularizarse la deuda renegociada hace un año y medio.

Consideran que el FMI cometió un error de raíz al cerrar el acuerdo que esta semana se convertiría en ley en la Argentina y que antes del 22 de marzo ingresaría en tratamiento del Board del organismo: el no exigirle al gobierno de Alberto Fernández que firme un acuerdo que incluya estrictas reformas estructurales, lo que provoca un severo peligro de incumplimiento ante el poco nivel de exigencia que se le obligará a aplicar al país en el Facilidades Extendidas a 10 años. En concreto, a los tenedores de la deuda argentina, los que la mantuvieron desde el canje o los nuevos inversores, no les gusta el acuerdo que el país firmó con el Fondo, pero por flojo en materia de exigencias. Lo contrario, curiosamente, a lo que se políticamente se le cuestiona en Argentina a Martín Guzmán.

La posición ya había sido expresada en febrero pasado en la presentación en sociedad que realizó el entonces flamante director gerente para el Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn, y que se había abierto a una videollamada ante un puñado de invitados del mercado financiero internacional identificados por operatorias con Buenos Aires; y las respuestas del brasileño-israelí no los satisfizo.

En aquella videocharla del 1° de febrero, el entonces recién asumido director gerente para el Hemisferio Occidental había hablado de un plan “realista”; de la imposibilidad de obligar a la Argentina a aplicar reformas estructurales de fondo como laborales, previsionales o fiscales; y defendió el gradualismo con el que se cerraron las metas de déficit primario. Esta actitud enervó a los tenedores de la deuda criolla, que esperaban una actitud más firme, dura y directa desde el Fondo; no explicaciones sobre por qué se fue flexible con el gobierno de Fernández.

Periódicamente, al ritmo de la caída de los precios de los títulos públicos pos canje hacia los actuales niveles de default (pese a la cercanía real de un acuerdo con el FMI), fueron presentando comunicados y declaraciones públicas criticando la marcha del manejo de la economía argentina y reclamando al FMI que acelere las presiones por un Facilidades Extendidas.

La última presencia pública de los bonistas había sido el 1 de diciembre, cuando el Ad Hoc le había exigido al Fondo través de un comunicado difundido desde redes sociales que presione para que el acuerdo se acelere y que se aplique un duro plan de ajuste. Y que este les garantice que el país obtendrá hacia 2025 y en adelante los dólares suficientes como para cumplir con el compromiso de pago. Sólo así, consideran, sus bonos volverían a detentar cierta competitividad en los próximos meses que les haga recortar las pérdidas. Y, eventualmente, poder colocarlos en los mercados perdiendo la menor cantidad de dólares posibles.

En el mensaje se afirmaba: “El Gobierno argentino está entrando en su tercer año sin articular un plan económico. Analizamos los problemas en febrero y nada ha cambiado. Dirigir una economía no debe ser un ejercicio político ni académico. Requiere soluciones reales, no dilaciones y fantasías interminables”.

La posición de los bonistas es compartida por Wall Street y los mayores operadores financieros internacionales. Esto quedó ayer en claro en la publicación del Financial Times, que se refirió al acuerdo alcanzado entre Argentina y el FMI cuestionando las condiciones en que el organismo cerró el entendimiento. En un artículo titulado “el acuerdo del FMI con Argentina necesita condiciones más duras”, el medio dejó marcada su postura sobre la negociación: “Decir que Argentina tiene una historia problemática con el FMI es quedarse corto. Una nación relativamente rica, el exportador de granos de América del Sur ha negociado no menos de 21 acuerdos con el FMI desde que se unió en 1956. La mayoría ha fracasado. Hay pocas razones para pensar que el vigésimo segundo acuerdo que se está negociando ahora tendrá más éxito”. Ahora se espera que la actitud de los bonistas vuelva a hacerse pública, se supone, luego del cierre del acuerdo con el Fondo.

(AMBITO) Suba de retenciones: necesitado de dólares, el Gobierno enfrenta una decisión que reaviva su pelea con el campo
Desde el Poder Ejecutivo preparan un aumento de las retenciones de esos derivados en 2 puntos porcentuales, del 31 al 33 por ciento que permitiría ingresar más dólares a las arcas del Estado, mientras el sector agropecuario se encuentra en alerta y advierte que se movilizará en contra

Con el objetivo de bajar la inflación en un contexto de mayor presión por la suba de precios de los commodities a nivel internacional –disparados por la invasión rusa a Ucrania- y de hacerse de divisas en el marco de escasez existente por parte del Banco Central, el Gobierno nacional vuelve a desafiar y a pararse en la vereda de enfrente del sector agroexportador de la Argentina. En esta oportunidad luego del anuncio del domingo en el que dio a conocer la decisión de suspender el Registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para las exportaciones de harina y aceite de soja, entre otras posiciones arancelarias de la oleaginosa y, mediante la posibilidad de aumentar las retenciones de esos derivados en 2 puntos porcentuales, del 31 al 33 por ciento, algo que se espera por estas horas.

En este contexto, el Gobierno podría enfrentar un nuevo conflicto con el campo que ya manifestó su predisposición a movilizarse en contra de esa y otras políticas destinadas al sector, que según los productores reducen la previsibilidad para desarrollar su negocio.
“La suba de estas retenciones genera un gran aporte a la confusión general. En verdad, lo que se iría a recaudar por este medio serían 400 millones de dólares. Con esta medida se genera ruido con toda la exportación y va a suceder lo que sucedió: la exportación se retira del mercado cambiario y cuando pasa eso se desploma todas las cotizaciones”, dijo a Infobae el economista Salvador Distefano.

“El productor piensa que si los exportadores van a tener un aumento de las retenciones, éstos van a trasladar ese mayor costo y la cotización de la soja va a disminuir. Y en consecuencia, no quieren liquidar”, remarcó.

Para el especialista, “el gobierno se tiró un tiro en el pie” con esta estrategia dado que genera que el exportador se corra y no participe del mercado. En ese sentido, aseguró que “el Gobierno desconoce al sector agropecuario”.

“Los precios de la soja y el maíz han subido muchísimo. Si trazás en una serie de tiempo los precios de estas commodities y vez los precios futuros al valor de marzo y de noviembre para la soja, hay un inverso de casi 80 dólares. Hoy vale 630 dólares la soja y a noviembre cotiza a 550 dólares tal vez. ¿Qué significa? Que hoy tiene un alto valor porque hay un premio que el mercado paga por todos los conflictos que hay, entre ellos la sequía y la guerra entre Rusia y Ucrania”.

Para Distéfano no tiene sentido salir a generar un aumento de retenciones hoy cuando se sabe que el precio tiene como componente una prima de riesgo que mañana puede desaparecer. “El Gobierno no conoce el mercado de la materia prima internacional y el comportamiento del exportador y el productor”, aseguró.

El sector agropecuario en pie de guerra

Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, una suba de las retenciones al aceite y harina de soja de 2 puntos porcentuales tendría un impacto menor desde lo fiscal. A partir de las declaraciones juradas de ventas al exterior que ya han sido emitidas, se podría aumentar la recaudación en USD 425 millones, un 5% adicional a la recaudación total por este tributo por las cadenas de cultivos estimada en USD 9.000 millones para 2022. Del total que se recaudaría de manera extra, USD 265 millones serían de harina y los 160 millones restantes de aceite.

De acuerdo a la entidad, el avance de este tipo de medidas se produce a pesar de que en el último mes la recaudación esperada por derechos de exportación se incrementó en USD 1.200 millones producto de los precios impulsados por la sequía y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que disparó el precio de las commodities.

“Un incremento en el impuesto a la exportación de aceite y harina desalienta el procesamiento local, ya afectado por la menor disponibilidad de poroto local e importado producto de la sequía. Este efecto se vuelca, además, al sector primario, debido a que se afecta su capacidad de pago”, destacó la Bolsa de Cereales.

Asimismo, expresó que de un análisis legal de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) surge que “la medida de cierre de registro no estaría justificada”, y además advirtieron que una nueva modificación de las alícuotas de retenciones queda imposibilitada sin una ley del Congreso, conforme a la Constitución Nacional y a la confirmación de diversos fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Por otro lado, hubo un rechazo a la política agropecuaria que lleva adelante el Gobierno con la aplicación de restricciones a las exportaciones, retenciones y a la casi nula presencia de otras políticas de subsidios y apoyos de relevancia

En ese contexto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, dijo que el humor del sector es “malo”. En tal sentido, el campo se prepara para movilizarse una vez más en contra de la política agropecuaria del Gobierno. Desde diferentes sectores de las bases de productores ya se están organizando asambleas. El sector agropecuario ya empieza a vaticinar un escenario similar al de 2008, cuando el campo protestó en contra del proyecto de retenciones móviles que promovió el Gobierno de Cristina Kirchner.

En un breve comunicado de prensa, la Mesa de Enlace rechazó ayer la decisión del Gobierno de cerrar las exportaciones de aceite y harina de soja, y reclamaron a las fuerzas legislativas en el Congreso, “poner un orden institucional sobre la legislación en materia de impuestos a la exportación”.

El Vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel de Raedemaeker, propuso desde su cuenta de Twitter un “camionetazo a Casa Rosada, urgente”. Al respecto, el dirigente cordobés sostuvo, que “la idea es manifestar la disconformidad que hay en todo el ambiente productivo, y como una forma de contener y canalizar un poco a los productores. La idea de ir a manifestarnos a donde se toman o donde uno cree que se toman las decisiones polacas y económicas, es el lugar adecuado”.

La posición del Gobierno

El ministro de Economía Martín Guzmán defendió el lunes durante cinco horas el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en el Senado y descartó, ante repetidas consultas de los legisladores un aumento de retenciones a las exportaciones de granos.

cumplir con los compromisos”, apuntó.

Tras una consulta del senador y productor agropecuario Alfredo De Angeli, el ministro de Economía dijo sobre la posibilidad de aumentar retenciones que “es de una dureza la situación (internacional), que hay que tomar plena conciencia de lo que conlleva para la Argentina”, mencionó. “El impacto en los precios de los alimentos es significativo y que se ve con claridad en las últimas tres semanas. No hacer nada implica una situación en la que este shock termina siendo regresivo”, continuó Guzmán.

El Estado tiene instrumentos limitados y siempre se busca llegar a acuerdos primero para que este shock no resulte una presión en el precio de los alimentos que dañe a millones de argentinos”, agregó el funcionario. “Venimos trabajando con fideicomisos para lograr una brecha entre el precio internacional y el interno, esa ha sido la línea de trabajo, la línea preferida”, dijo, pero contrapuso que en la actualidad “enfrentamos un shock de una magnitud que es difícil encontrar precedente, la decisión tiene que ver con la naturaleza de lo que vivimos”, continuó. Por último, descartó que haya un aumento de retenciones para granos como maíz o trigo.

No hay ningún compromiso asumido en el contexto del programa con el FMI sobre impuestos o retenciones. El programa establece un conjunto de compromisos y metas pero es la responsabilidad del Gobierno el diseño y la ejecución de un número de aspectos grande para cumplir con los compromisos (Guzmán)
En tanto, el Gobierno nacional descartó la posibilidad de instrumentar incrementos en las retenciones a las exportaciones de granos, al tiempo que aclaró que sí buscará “evitar un efecto desestabilizante en el costo de la canasta alimentaria” a causa de la fuerte suba de los precios de las commodities por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.

La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, dijo que “se están estudiando una cantidad de medidas”, tras lo cual aclaró que “ninguna de esas medidas es la suba de la retención a la producción de maíz, la soja o el trigo”. No hizo ninguna referencia a la harina y el aceite de soja.

El presidente Alberto Fernández se reunió ayer con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez; con quien también había mantenido un encuentro durante el fin de semana, además de otros ministros del área económica, entre ellos el titular del Palacio de Hacienda, Martín Guzmán; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y el secretario de Comercio, Roberto Feletti.

Allí analizaron un paquete antiinflacionario que se podría lanzar en los próximos días, que podría incluir –como ya se mencionó- la ampliación de precios cuidados por sectores para garantizar la producción; precios máximos para productos de primera necesidad, como la harina; y modificar el decreto del subsidio manufacturado de la exportación del aceite y harina de soja del 31 al 33%, para ampliar el fideicomiso de alrededor de USD 450 millones para el trigo, en un eventual acuerdo con los industriales del sector para mantener un precio sostén.

De este modo, el Ejecutivo dio un primer paso que reaviva el conflicto con el sector agropecuario argentino en un contexto de escasez de divisas y en el marco de la renegociación del acuerdo stand by con el FMI por USD 44.000 millones. En tanto, el campo mostró su descontento y advirtió que presentará batalla si el Gobierno avanza con la suba de las retenciones.

(AMBITO) La suba de retenciones a los productos con valor agregado de la soja va a contramano del acuerdo con el FMI
La decisión de subir los impuestos a la exportación de harina y aceite de soja es contradictoria con la exigencia del Fondo de acelerar la devaluación para mejorar el tipo de cambio a los exportadores y acumular reservas. Qué dice el texto que se debate en el Senado

El ministro de Economía, Martín Guzmán, no mintió ayer en el Senado cuando aseguró que la decisión de subir las retenciones al aceite y harina de soja, los productos de mayor valor agregado de las exportaciones del complejo sojero, no fue ordenada por el Fondo Monetario. De hecho, la realidad es más bien la contraria ya que el texto del acuerdo que el ministro defendió ante los legisladores de la Cámara alta sugiere la estrategia exactamente opuesta. Lo hace en términos laxos pero la definición fue suficiente para que en el sector agroexportador estuvieran convencidos hasta la semana pasada de que el Gobierno no avanzaría en un retoque a los derechos a la exportación. Se equivocaron.

“No hay ningún compromiso asumido en el contexto del programa con el Fondo sobre impuestos o retenciones”, dijo el ministro aunque, trascartón, afirmó que “el impacto en los precios de los alimentos es significativo y que se ve con claridad en las últimas tres semanas. No hacer nada implica una situación en la que este shock termina siendo regresivo”, alimentando, ahora sí, los temores de que se avance con el trigo y el maíz, lo que por el momento voceros oficiales dan por descartado.

La norma va a contracorriente de la exigencia de acelerar la devaluación del tipo de cambio oficial para, precisamente, mejorar el tipo de cambio para los exportadores

En rigor, en las más de 130 páginas en las que quedó plasmado el entendimiento entre la Argentina y el staff técnico del Fondo no existe ni una sola mención a las retenciones. Sí, en cambio, quedó incluida una aclaración respecto a la aplicación de impuestos a productos de exportación industrializados. “Por último, en la medida en que las condiciones lo permitan, proseguiremos con nuestros esfuerzos para mejorar la eficiencia del sistema tributario, por ejemplo, reduciendo aún más los impuestos sobre ciertas exportaciones de valor agregado”, se lee en la página 7 del primer adjunto del memorando que contiene las políticas económicas y financieras.

Tal aseveración se contrapone con la decisión de subir las alícuotas precisamente a los productos de mayor valor. Las ventas al exterior de harina y aceite de soja totalizaron en 2021 unos USD 19.200 millones, mientras que el producto primario, el poroto de soja, apenas USD 2.700 millones. La iniciativa reportaría, en términos fiscales, la módica suma de unos USD 425 millones, es decir el equivalente a 0,1% del PBI. Si bien los técnicos del FMI suelen privilegiar el frente fiscal y el cierre de las cuentas públicas, incluso con la aplicación de impuestos distorsivos, hoy la prioridad del organismo es la acumulación de reservas con el foco puesto en la reducción de la brecha cambiaria.

“No tiene ningún sentido es aumentar sólo, o más, las retenciones a los productos elaborados que a los insumos con los que se elaboran. Es como gravar el trabajo que agrega valor” (Héctor Torres)
En ese sentido, la norma va a contracorriente de la exigencia de acelerar la devaluación del tipo de cambio oficial para, precisamente, mejorar el tipo de cambio para los exportadores e incentivarlos así a aumentar la liquidación de dólares para acumular reservas. Una suba de retenciones actúa en el sentido opuesto: empeora el valor del dólar percibido por quienes exportan. Así, el productor recibe el 39% del precio internacional (en dólares) al descontarle 33% de retenciones más la brecha cambiaria.

“Es contradictorio, pero con un aumento tan grande del precio de las commodities es esperable que el Gobierno quiera apropiarse de parte de esa renta”, explicó el ex director de la Argentina ante del FMI, Héctor Torres. “Lo que no tiene ningún sentido es aumentar sólo, o más, las retenciones a los productos elaborados que a los insumos con los que se elaboran. Es como gravar el trabajo que agrega valor. Normalmente es exactamente al revés. Particularmente cuando en los mercados de exportación los aranceles son más altos para los productos elaborados que para los no elaborados”, profundizó.

De ahí la sorpresa y el enojo entre los actores del campo, quienes hasta el viernes pasado descreían de una medida como la anunciada. “Entendemos que no hay legalmente hoy condiciones para que el Gobierno saque un decreto y suba retenciones, dado que finalizó la Ley de Solidaridad y el Presupuesto de este año no fue aprobado. Deberían conseguir la aprobación del Congreso”, aseguró a Infobae un importante ejecutivo del sector cerealero la semana pasada y agregó: “Hay que recordar también que en el acuerdo con el FMI hay una mención a una revisión a la baja, si bien con poca definición. Pero en ningún lugar de este acuerdo se lee una suba de las retenciones”.

 

INTERNACIONAL

(INVESTING) China a España: Pekín sigue su «propio camino» en la crisis Rusia-Ucrania
«Desde el primer día del estallido de la crisis ucraniana, hemos estado utilizando nuestro camino para fomentar las conversaciones de paz como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», ha respondido el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, a su homólogo español, José Manuel Albares, en una llamada telefónica.

«Esperamos que China pueda tener un impacto positivo en el fomento de la paz», pidió Albares al gigante asiático.

«China no está involucrada en la crisis y no deseamos vernos afectados por las sanciones. China tiene derecho a defender sus propios intereses», dijo Wang, en una clara oposición a las sanciones occidentales.

«La crisis de Ucrania es el resultado de la acumulación de conflictos de seguridad en Europa. Si bien China alienta a Rusia y Ucrania a cesar el fuego, deseamos ver conversaciones de paz justas entre Europa y Rusia», dijo Wang, y agregó que China desea que España contribuya a resolver la cuestión, publica South China Morning Post.

Wang acusó a «algunas fuerzas», sin mencionar específicamente a ninguna, de «difuminar la postura justa y objetiva de China sobre el problema ucraniano y producir todo tipo de desinformación».

Tanto China como Rusia han negado las informaciones que decían que Rusia había pedido ayuda militar a Pekín.

De momento, China sigue sin calificar el ataque de Rusia a Ucrania como una «invasión» o una «guerra».

(INVESTING) Rusia, ante un default inminente de 150.000 millones de dólares
La economía de Rusia se está desmoronando, su moneda se ha derrumbado y su deuda es basura. El siguiente paso es un incumplimiento potencial que podría costar miles de millones a los inversores y dejar al país fuera de la mayoría de los mercados de financiación.

El país se enfrenta al pago de 117 millones de dólares en intereses sobre bonos en dólares mañana miércoles, un momento clave para los tenedores de deuda que ya han visto caer el valor de sus inversiones desde que Rusia invadió Ucrania el mes pasado.

Ayer lunes, el Ministerio de Finanzas de Rusia emitió una orden para pagar los 117 millones de dólares, aunque no especificó la moneda. Usar rublos no es una opción para los cupones de esta semana, según los términos de esos bonos.

Si Rusia no cumple con sus obligaciones, técnicamente hay un período de gracia de 30 días que le da hasta el 15 de abril para cumplir.

La falta de pago, o el pago en moneda local en lugar de dólares, iniciaría una posible ola de impagos de alrededor de 150.000 millones en deuda en moneda extranjera adeudada por el Gobierno y las empresas rusas, incluidas Gazprom (MCX:GAZP), Lukoil (MCX:LKOH) y Sberbank (LON:SBNCyq), publica Bloomberg.

Los primeros damnificados podrían ser los principales bancos de inversión, como BlackRock (NYSE:BLK) o Pacific Investment Management, y el impacto incluso podría llegar a los fondos de pensiones, por ejemplo.

El impacto de las sanciones el éxodo de grandes empresas empieza a hacer mella en Rusia, que ha respondido con controles de capital, restringiendo las salidas de dinero para proteger la economía y el rublo.

Las empresas y los hogares se enfrentan a una recesión económica de 2 dígitos y la inflación se acelera hacia el 20%.

Aproximadamente la mitad de las reservas de divisas del país, unos 300.000 millones de dólares, han sido congeladas.

Independientemente de la política del Kremlin sobre los pagos de la deuda externa, a las empresas les resultará más difícil cumplir con sus obligaciones ya que la caída de la demanda afecta las ventas y los beneficios.

Debido a las sanciones y varios decretos que Rusia introdujo en respuesta, el incumplimiento parece casi inevitable. Los mercados de swaps ponen alrededor de un 70% de posibilidades de que suceda este año. Fitch Ratings dice que es «inminente».

(INVESTING) China en apuros, sanciones a Rusia, reunión de la Fed: 5 claves en Wall Street
El mercado bursátil chino sigue despumándose por los temores de una ralentización económica impulsada por Covid y la presión política de Estados Unidos sobre Pekín. China volvía a negarse a condenar la invasión rusa de Ucrania tras siete horas de «intensas» conversaciones con funcionarios estadounidenses el lunes.

Los bombardeos rusos se intensifican y los datos de Europa muestran cada vez más pruebas de una posible estanflación. Comienza la reunión de política monetaria de dos días de la Fed, y el petróleo vuelve a situarse en menos de 100 dólares por barril a la espera de la publicación del informe mensual de la OPEP.

Aquí tenemos las cinco cuestiones principales de las que hay que estar pendientes este martes, 15 de marzo, en los mercados financieros.

1 Los bombardeos rusos se intensifican tras unas conversaciones inconclusas
Los bombardeos aéreos y de artillería de Rusia sobre las ciudades ucranianas se han intensificado tras una jornada de intensa diplomacia que finalmente no dio resultados. Los funcionarios chinos repiten que quieren evitar las sanciones occidentales, pero han vuelto a negarse a condenar la invasión rusa.

Mientras tanto, los ataques rusos se han extendido al oeste de Ucrania, y al menos dos de sus aviones no tripulados han violado el espacio aéreo de Polonia y Rumanía, miembros de la OTAN.

La Unión Europea amplió su lista de sanciones el jueves y también impuso la prohibición de exportar productos de lujo a Rusia. Eso ha lastrado el precio de las acciones de ese sector hasta registrar un rendimiento inferior en lo que ha sido, en cualquier caso, una mala mañana para las acciones europeas, marcada por un mal resultado del indicador clave de confianza de Alemania del ZEW y por un nuevo repunte de la inflación francesa.

2. IPP de EE.UU., comienza la reunión de la Fed, los datos británicos de empleo respaldan las expectativas de subida de los tipos de interés.
Estados Unidos publicará también hoy sus datos de inflación, con el informe de la inflación de los precios al productor de febrero. Los analistas prevén un aumento del 0,9% en el conjunto del mes, lo que elevaría la tasa anual al 10,0%, un telón de fondo algo aciago para el inicio de la reunión de política monetaria de dos días de la Reserva Federal.

Todo apunta a que la Fed eleva el objetivo de la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos, su primera subida de tipos desde 2018. Una subida más agresiva de 50 puntos básicos parece menos probable, tras las insinuaciones del presidente de la Fed, Jerome Powell, durante su comparecencia ante el Congreso hace un par de semanas. La fuerte caída de los precios del petróleo estos últimos dos días podría haber acabado con el poco riesgo que había de que eso ocurriera.

También en Reino Unido, los datos económicos siguen apoyando los argumentos a favor de lo que sería una tercera subida consecutiva de los tipos de interés cuando el Banco de Inglaterra se reúna a finales de esta semana. La tasa de desempleo cayó por debajo de su nivel prepandemia en febrero, mientras que el crecimiento medio de los ingresos se aceleró muy por encima de las expectativas.

3. Las acciones apuntan a una apertura a la baja
Los mercados bursátiles estadounidenses apuntan a una apertura a la baja, presionados por el debilitamiento de Europa y China (véase más abajo).

A las 11:15 horas (CET), los {{8873|futuros del Dow Jones}} descienden 81 puntos, o un 0,3%, mientras que los futuros del S&P 500 bajan un 0,2% y los futuros del Nasdaq 100 se mantienen sin cambios. Esto invierte la pauta del lunes, cuando el Nasdaq de tecnológicas ofreció un rendimiento inferior.

Las acciones que probablemente acapararán la atención este martes incluyen las de Nielsen, tras conocerse que está en conversaciones para venderse a un consorcio que incluye a Elliott Management.

4. Se amplía el descenso de las acciones chinas; la ola de Covid eclipsa los datos positivos
La caída de las acciones chinas se ha ampliado pues los inversores siguen huyendo de una serie de riesgos cada vez mayor.

Las conversaciones mantenidas el lunes entre funcionarios estadounidenses y chinos no han servido para disipar los temores de que China pudiera verse arrastrada a la red de sanciones occidentales como consecuencia de su continuo apoyo a la invasión rusa de Ucrania. Mientras, las autoridades han confinado a más de 45 millones de personas de dos grandes centros industriales situados en extremos opuestos del país para detener la propagación del Covid-19.

Todo esto ha sucedido a pesar de los datos que muestran que tanto la producción industrial como las ventas minoristas superaron las expectativas en febrero. Los datos se han visto algo eclipsados por los acontecimientos que se han producido entretanto. El yuan pierde posiciones y registra mínimos de dos meses.

5. El petróleo vuelve a estar por debajo de los 100 dólares por el temor a la ralentización de China; datos de reservas del API e informe mensual de la OPEP
Los precios del petróleo se sitúan en menos de 100 dólares por barril por primera vez este mes, y las subidas de otras materias primas también siguen revirtiéndose por el temor a una desaceleración económica de China debido a sus problemas para contener el coronavirus.

Hacia las 11:25 horas (CET), los futuros del crudo estadounidense bajan un 5,9%, hasta 96,97 dólares, mientras que el Brent sigue justo por encima del nivel de los 100 dólares, concretamente en 100,70 dólares, con un descenso del 5,8%.

El Instituto Americano del Petróleo publicará su evaluación semanal de las reservas a las 21:00 horas (CET), mientras que la Organización de Países Exportadores de Petróleo publicará su informe mensual sobre el mercado mundial del petróleo. Se espera que se repita el mensaje del bloque de que no hay una escasez física de suministros (a pesar de no haber cumplido con sus propios objetivos de producción en los últimos meses).

 

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