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| RIESGO PAÍS (18/06/2020) | 2554 |
(Bloomberg) — Las conversaciones para sacar a Argentina del default se estancaron. Funcionarios y acreedores no lograron encontrar puntos en común después de que Ad Hoc Bondholder Group y Exchange Bondholder Group presentaran una oferta a principios de esta semana. En lo internacional, futuros S&P y las bolsas europeas caen a medida que inversionistas examinan los más recientes reportes acerca de nuevos rebrotes de coronavirus en China y América; Bloomberg Dollar Index sube por tercer día seguido. Rendimiento de Tesoros a 10 años baja. Índice EMFX y crudo WTI avanzan.
- ARS -0,1% a 69,67/USD en jornada previa; lea un análisis aquí: {NI INARG}
- Contado con liqui -3% a 113,36/USD en jornada previa
- Reservas +USD2m a USD43,2mm
- Tasa Leliq a 7 días estable a 38%
- Todos los eventos en hora local
INTERNACIONAL:
- El pico del nuevo brote de coronavirus en Pekín ya ha pasado y las infecciones adicionales deberían ser “esporádicas”, dijo el epidemiólogo jefe del país, ya que China busca proyectar confianza sobre un resurgimiento de casos que han llevado a su capital en un bloqueo parcial
- Los 21 nuevos infectados reportados el jueves contrajeron el virus antes del 12 de junio y el “pico” del brote fue el 13 de junio, dijo Wu Zunyou, epidemiólogo jefe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de China, en una sesión informativa en Pekín el jueves
- El Banco de Inglaterra intensificó su respuesta ante las consecuencias del coronavirus al expandir su programa de compra de bonos, dando un paso más en la batalla para sacar a la economía de la peor recesión en siglos
- Los encargados de la política monetaria dirigidos por el gobernador Andrew Bailey votaron 8-1 para aumentar las compras en 100.000 millones de libras (USD125.000 millones) mientras mantienen la tasa de interés de referencia inalterada en un nivel récord de 0.1%
PARA ESTAR PENDIENTE:
- En Argentina:
- No se publican datos macro relevantes
- Internacional:
- 8:30am: EE.UU. solicitudes iniciales de subsidios al desempleo junio 13; est. 1,29m, anterior 1,54m
- 10am: EE.UU. índice líder mayo; est. 2,4%, anterior -4,4%
- Agenda Fed:
- 12:15pm: Mester (Cleveland) habla sobre respuesta de la Fed ante la pandemia
- 6pm: Daly (San Francisco) ofrece discurso en transmisión por internet
- Agendas relevantes:
- Suramérica
- EE.UU.
- México
- Brasil
- Europa
NOVEDADES:
- Argentina publica propuestas de dos grupos de tenedores de bonos
- Vicentin dice que Glencore pagó $ 123m en diciembre por la participación en JV
ÍNDICES: A las 9:07am, este fue el desempeño de los principales índices:
- BRL -2,1% vs USD a 5,2972
- EUR -0,3% vs USD a 1,1215
- Futuros crudo WTI +0,3% a $38,06
- S&P 500 Futuros estable
- Futuros Ibovespa +2%
- Futuros soja +0,3% a $320,92/ton
CIERRE ANTERIOR: BONO/FX
- Futuros ROFEX 3-meses estable a 75,24/USD el 17 jun.
- Futuros NY 3-meses -0,2% a 80,6/USD
- USD/ARS -0,1% a 69,67/USD el 17 jun.
- TIR Bonar 2024 +19,9pbs a 43,34%
TASAS/BCRA
- Tasa de referencia Leliq a 7 días al 38% el 16 jun.
- Reservas +USD2m a USD43,2mm el 17 jun.
S22J0
Aviso de pago de Letras del Tesoro en pesos Badlar Privada +300 pb vto. 22.06.20
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=362248
Gobierno Nacional
TJ20
Aviso de pago de BOTAPO 2020
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=362247
– LETRAS DEL TESORO EN PESOS A DESCUENTO vto. 31 de julio de 2020 (reapertura),
– LETRAS DEL TESORO NACIONAL EN PESOS A DESCUENTO vto. 11 de septiembre de 2020 (reapertura),
– LETRAS DEL TESORO NACIONAL EN PESOS BADLAR PRIVADA + 200 pbs. vto. 28 de agosto de 2020 (reapertura),
– LETRAS DEL TESORO NACIONAL EN PESOS BADLAR PRIVADA + 400 pbs. vto. 18 de septiembre de 2020 (reapertura),
– LETRAS DEL TESORO NACIONAL EN PESOS AJUSTADAS POR CER A DESCUENTO vto. 13 de octubre de 2020 (reapertura), y
– BONOS DEL TESORO NACIONAL EN PESOS CON AJUSTE POR CER 1% vto. 5 de agosto de 2021 (reapertura).
https://www.argentina.gob.ar/noticias/llamado-licitacion-de-letras-del-tesoro-nacional-en-pesos-y-boncer-agosto-2021
Local
1. Hacer oficial la oferta que se dio a conocer ayer cuando fracasaron las negociaciones. Esto implica registrar la propuesta oficial ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) y correr el riesgo de tener escasa adhesión como sucedió en mayo.
2. No presentar ninguna oferta y levantar la propuesta que ya está registrada en la SEC.
3. Cerrar la oferta vigente y ejecutar el canje con los bonistas que ya entraron.
Las tres variables ponen a la Argentina cerca de los tribunales de Manhattan. Los acreedores privados habían decidido no ejercer sus derechos de aceleración de la deuda porque apostaban a un acuerdo con Alberto Fernández y Guzmán. Pero ahora ese escenario cambió, y la ausencia de un deal apoyado en las mayorías previstas en las CAC´s, permitiría a los fondos avanzar sin escollos con su demanda por default. En New York y Londres, los bonistas más importantes adelantaron a Infobae que no tienen pensado hacer “una nueva enmienda” a las ofertas presentadas en el Palacio de Hacienda. Esos acreedores privados consideran que ya “hicieron suficientes esfuerzos” para acercar posiciones y exigen que Alberto Fernández se ponga al frente de las negociaciones. No se trata de un reclamo solitario a miles de kilómetros de la quinta de Olivos. Más cerca, en el Congreso, la Casa Rosada y el Instituto Patria, también evalúan que el Presidente debe correr a Guzmán y liderar una nueva ronda de conversaciones para cerrar un acuerdo antes que termine el otoño. Esa posibilidad no está aún en la hoja de ruta de Alberto Fernández. El jefe de Estado apoya a su ministro de Economía y considera que la propuesta oficial es inamovible. Ya hay ruido de tambores.
(Infobae) Deuda: los principales acreedores del país oscilan entre el enojo y la decepción con el Gobierno Aunque preparan la posible aceleración de los bonos y demandas en Nueva York, afirman que el diálogo no está completamente cortado y que la diferencia ronda entre dos y cinco dólares respecto de la oferta oficial para salir del default que comenzó hace casi cuatro semanas Los ladridos en la negociación para salir del default comenzaron a escucharse más fuerte desde ayer, con un importante grupo de acreedores que advirtió que podría reclamar la aceleración de la deuda o litigar contra el país, mientras el Gobierno afirmaba que no puede aceptar lo que le piden. De todos modos, en voz baja, los bonistas creen si bien el diálogo está congelado, todavía no se rompió en forma total. “La diferencia es de cinco dólares”, dijo a Infobae una fuente ligada a uno de los fondos más importantes de Wall Street involucrado en esta batalla, por ahora, financiera. “Hay dos alternativas, o el Gobierno sigue negociando o prueba al mercado lanzando su oferta sin consenso”, agregó. Con un ánimo más pacificador todavía, desde el grupo de Greylock-Fintech-Gramercy-Humes, expresaron que sería “una lástima” no acordar cuando la diferencia con el Gobierno es de dos dólares. Además, consideraron que algunos fondos de inversión no querrán seguir la táctica “hostil” del estudio White & Case, que asesora a BlackRock, y que aceptarían una oferta que valiera 55 dólares. Si no lograra un acuerdo con estos tres comités, el Gobierno debería apelar a la habilidad de los bancos colocadores (HSBC y Bank of America) para que consigan al menos otro 20% de adhesión en la banca privada global con esta oferta cercana a los USD 50, señaló anoche un ex negociador de la deuda. No llegaría a las mayorías y seguiría en default, pero podría afirmar que la aceptación es un poco más digna que el 18% logrado en la primera vuelta. ¿Los peligros?: una aceleración de la deuda y alguna complicación en la negociación de los bonos bajo ley local, donde hay actores extranjeros. En esete caso, los allegados al presidente Alberto Fernández que no quieren que el ministro Martín Guzmán siga en su cargo, redoblarían su presión. “Hace rato que el Gobierno debería haber cambiado de negociador; ya nadie quiera hablar con este ministro”, dijo, enojado, un hombre del sistema financiero de muy buen vínculo con e oficialismo. La oferta del Gobierno presentada anoche es de 49,9 dólares, más el cupón ligado a las exportaciones, que pagaría entre 2026 y 2046, en base a los datos de las ventas al exterior registrados por la Aduana. Este “endulzante” fue cuestionado por los analistas, como su predecesor ligado al PBI, por ser poco valorado por el mercado. La propuesta incluye una quita de capital del 3%. El primero de los nuevos bonos vence en 2030, paga capital desde 2025 y empieza a pagar un interés del 0,1% en 2021 y desde 2028 del 1,7%, el segundo vence en 2035, paga capital desde 2031 y paga interés del 0,1% desde 2021 y del 5% desde 2029; y el tercero vence en 2046, paga capital desde 2025 e interés del 0,1% desde 2021 y del 5% desde 2029. Además, hay dos bonos para los bonistas de los canjes del 2005 y 2010, en dólares, un par y un discount. En este caso, no hay quita de capital (ya que la quita se había efectuado en los mencionados canjes. El discount en dólares vence en 2038, comienza a pagar capital desde 2028 e intereses del 0,1% en 2021 y del 3% en 2023; el Par vence en 2041, paga capital desde 2027 e interés desde 2021 del 0,1% y del 3% desde 2023 también Por otro lado, por los intereses devengados, ofrece un bono que vence en 2030 y paga capital desde 2026 e interés desde 2021 del 1% hasta su vencimiento.La propuesta del grupo Ad Hoc, que anoche dijo entre otras cosas, que utilizará todas las herramientas legales disponibles para cobrar (podría pedir la aceleración de alguna serie y presentar una demanda en los tribunales, como la que ya preparó el abogado Brian Pfeiffer del mencionado estudio jurídico), propone siete bonos en dólares y siete en euros.Vencen entre 2027 y 2045, con una maduración promedio de 12,8 años, interés promedio de 3,6% y un pago por intereses devengados mitad en efectivo y mitad con un bono. Además, afirma que los bonos deben conservar los derechos legales otorgados en 2005, que son más sólidos que los emitidos en 2016. Esta oferta se presentó junto con el comité liderado por Monach y representado jurídicamente por Dennis Hranitzky, que daría a conocer su postura en las próximas horas. Públicamente, el abogado ya dijo que sería una desilusión no poder seguir negociando y tener que recurrir a la vía legal, como la que él lideró como representante del fondo buitre de Paul Singer entre 2005 y 2015. Aquella historia, se sabe, terminó con la Argentina en default total en 2014 por una batalla que, como esta, se podría haber saldado en una mesa de negociaciones, pero terminó en los tribunales de Estados Unidos, donde los contratos y el derecho de los acreedores tiene una importancia trascendental.
(Infobae) El comité de bonistas de BlackRock advierte que ejercerá sus derechos para cobrar su deuda por la falla en la negociación con el Gobierno
En respuesta a la comunicación del gobierno argentino, afirmaron que las opciones incluyen pedir la aceleración de sus títulos o presentar una demanda en los tribunales de Estados Unidos Luego de que el Gobierno confirmara esta tarde que no pudo alcanzar un acuerdo con los acreedores para la reestructuración de la deuda y que la tensa negociación sigue sin resolverse, el Grupo Ad Hoc de Accionistas de Bonos Argentinos, que comprende 13 administradores de activos internacionales, emitió un comunicado en que que indicó que ha hecho todo lo posible para llegar a un acuerdo viable con el gobierno argentino pero que “las autoridades han optado por profundizar innecesariamente este período de deterioro económico al rechazar nuestra solución sostenible y sensata”. El grupo Ad Hoc, del que forma parte BlackRock, remarcó que no se ha alcanzado un acuerdo pese a que presentaron una nueva oferta con mejoras significativas centradas en aumentar el alivio inicial del flujo de caja que “el presidente Alberto Fernández ha priorizado para navegar los desafíos inmediatos que enfrenta su país, al tiempo que garantiza la sostenibilidad de la deuda a largo plazo”. Ad Hoc remarcó que a pesar de que realizaros mejoras a la propuesta, las autoridades argentinas optaron por permanecer en un estado de incumplimiento, arriesgándose a daños adicionales inmediatos ya largo plazo
En ese sentido, añadió que la última y mejorada propuesta realizado por el grupo “brinda un amplio espacio fiscal para que Argentina implemente políticas responsables para abordar los desafíos económicos y sociales inmediatos”.
Según el Grupo Ad Hoc, la propuesta presentada implica:
– Alivio significativo del flujo de caja por adelantado. “Nuestra nueva propuesta proporciona un alivio significativo del flujo de caja por adelantado en los próximos años (2020-2023), satisfaciendo las necesidades de Argentina. Una combinación de cupones de efectivo particularmente bajos y extensiones de vencimiento ofrece un alivio de USD 23.000 millones en el período de 4 años, proporcionando un alivio efectivo a Argentina para el 90% de los pagos contractuales”, destacó.
-Reducciones de cupones con un promedio de 42%. “También hemos propuesto una reducción sustancial del cupón del 42%, llevando la tasa de cupón promedio a solo 3,60%, una tasa incluso por debajo de los soberanos mejor calificados en los mercados emergentes”, indicó.
-Alivio de futuras presiones de refinanciación. “Para aliviar en gran medida las presiones de refinanciamiento en los próximos años, los nuevos bonos emitidos bajo nuestra nueva propuesta han extendido los vencimientos en comparación con el stock de deuda existente, con un vencimiento promedio de 12,7 años y sin pagos de amortización hasta 2025″, detalló.
-Alivio sustancial del flujo de efectivo durante casi una década. “En su totalidad, nuestra nueva propuesta proporciona a Argentina un alivio total del flujo de efectivo superior a USD 38.000 millones durante un período de nueve años y está diseñado para encajar tanto en el marco macroeconómico expresado por el Gobierno como en el marco de sostenibilidad de la deuda del FMI. El esfuerzo requerido por el Gobierno para cerrar la brecha entre nuestras propuestas asciende a solo el 0,3% del PBI de un año, distribuido en los próximos diez años”, agregó. Dado el fracaso de las negociaciones de los tenedores de bonos, nuestro Grupo ahora está considerando todos los derechos y recursos disponibles en nuestra capacidad como fiduciarios para los millones de ahorradores que servimos en todo el mundo
En tanto, Ad Hoc remarcó que a pesar de que realizaron mejoras a la propuesta, las autoridades argentinas optaron por “permanecer en un estado de incumplimiento, arriesgándose a daños adicionales inmediatos y a largo plazo, en una economía que necesita desesperadamente inversiones adicionales y acceso a los mercados internacionales de capital”. Por último, indicó que a Argentina se le ofreció “una oferta de reestructuración de deuda integral y sostenible por parte de los mismos inversores que apoyarían al país en las próximas décadas. El gobierno se ha alejado de esa solución”. “Dado el fracaso de las negociaciones de los tenedores de bonos, nuestro Grupo ahora está considerando todos los derechos y recursos disponibles en nuestra capacidad como fiduciarios para los millones de ahorradores que servimos en todo el mundo”, advirtió. No hay que perder de vista que tras no lograr un acuerdo por la reestructuración de la deuda, el presidente Alberto Fernández destacó que Argentina hace un enorme esfuerzo para acordar con los acreedores.“Algunos tienen una tesitura de mucha dureza que por momento no se entiende, vamos a hacer todos los esfuerzo que podamos hacer sin que signifique más postergaciones para los argentinos”, afirmó en una entrevista con Telefe. “No me gusta esta Argentina que cae en el default todo el tiempo, nosotros recibimos el país en default porque el reperfilamiento era un default, pero ningún acreedor me va a convencer de que haya sufrir más a los argentinos para pagar un peso de deuda más, en eso soy inflexible. Ojalá podamos acercar posiciones, si no quieren ya no depende de mí”, aseguró.
(Infobae) Los bonistas siguen reclamando más ‘endulzantes’ para acercar posicione Los tres grupos de bonistas que representan a los acreedores con deuda argentina emitida bajo jurisdicción internacional le dieron una tenue pero buena señal al Gobierno. La exigencia pétrea del 55% de Valor Presente Neto (VPN), puede pasar a 54%. Esto es, casi u$s1.000 millones menos de deuda para el país, aceptando el nuevo cronograma de pagos e intereses que propuso Martín Guzmán. Sin embargo, duros y profesionales en la negociación, exigen e insisten a cambio dos prendas casi imposibles de aceptar para el Ministerio de Economía: que se suspenda la cláusula de reasignación, y que el cupón “endulzante” se mida a través del PBI versión Fondo Monetario Internacional (FMI). Además de insistir aún en los dos “anabólicos” ofrecidos por el Gobierno a la vez: el cupón y el reconocimiento de los intereses que no se liquiden en este ejercicio 2020. Se sabe que el combo de las cuatro exigencias es imposible de aceptar para Martín Guzmán, que tiene mandato presidencial para ofrecer un solo endulzante, que el cupón sea tomado por exportaciones y que su Gobierno que termina en diciembre de 2023 esté liberado lo más posible de los muy molestos pagos en dólares. Sin embargo, desde las huestes de Guzmán se considera que estas nuevas y renovadas exigencias de los cuatro grupos de acreedores se deben a la estrategia conjunta de final de negociación, en las supuestas jornadas previas para cerrar el tan ansiado deal. Ante el panorama, otra vez el ministro de Economía deberá recurrir a una conversación personal en Olivos con Alberto Fernández para medir la voluntad política de acelerar, o retrasar, una solución con los acreedores, a partir de los nuevos (y difíciles de aceptar) reclamos para firmar el acuerdo. Los dos principales reclamos se dividen en los dos principales grupos de acreedores. Los tenedores de deuda macrista siguen protestando por la inclusión de la cláusula de “reasignación” impulsada personalmente por Guzmán. Se trata de una de las pocas introducciones que tienen el copyright del ministro de Economía incluidas en la fallida propuesta original del 21 de abril que tuvo su Waterloo el 8 de mayo, que aún permanecen en el prospecto oficial. La cláusula menciona el derecho argentino de “reasignar” bonos, excluyendo del acuerdo final a aquellos títulos públicos donde no hay acuerdo y que, por su volumen de rechazo, le impidan alcanzar un porcentaje de aceptación final superior al 75%. Incluye todos los títulos que están en negociación y le aseguraría a la Argentina que logrando una masa crítica importante (nunca menos de 60%) podría retirar del acuerdo final aquellos bonos en los que no se haya logrado una aceptación alta, e igual presentar ante la Security and Exchange Commission (SEC) un final exitoso en la negociación. Para que sea habilitado por la autoridad de Wall Street, esta cláusula debe incluir la obligación de mantener el canje abierto en el tiempo, para que la discusión no se dé por cerrada y la posibilidad de una alternativa judicial abierta. Se debería incluir también una especie de declaración jurada o promesa financiera, de atender la deuda sin acuerdo en el corto plazo en una negociación que además no implicara la pérdida de derechos para los bonistas que aceptaron el primer acuerdo. En el panorama actual, los bonistas con papeles “cortos” (con vencimiento hasta 2030) emitidos durante el Gobierno de Mauricio Macri se liberarían rápido; los de más largo plazo tendrían un tratamiento más complejo, lo mismo que la deuda correspondiente a los tres gobiernos kirchneristas. Para los acreedores representados por el Grupo Argentino Ad Hoc (BlackRock, Fidelity y Ashmore) y el Comité de Acreedores de la Argentina (Gramercy, Greylock y Fintech), insistir en que esta cláusula figure en el listado de exigencias del país implica un signo de “desconfianza” hacia los acreedores, además de una muestra de “mala fe”. Se considera que la única finalidad de la “reasignación” es debilitar la posición de los tenedores de deuda de más largo plazo, en general representados por el Grupo Ad Hoc, ante la amenaza de dar por cerrado el canje con la aceptación de la mayor parte de los acreedores con bonos emitidos durante el kirchnerismo y los de más corto plazo con el macrismo. Esta cláusula de “reasignación”, cruzada con la cláusula “antibuitre” de los bonos macristas, limitaría la posibilidad de las acciones judiciales de los títulos más largos, los que en total suman casi u$s18.000 millones. La segunda exigencia de las últimas horas de los bonistas es medir el cupón alternativo al pago de la deuda a partir de la medición del PBI, y no por la evolución de las exportaciones. El reclamo viene de parte de BlackRock, luego que la alternativa haya sido propuesta por el grupo Exchange Bondholders, representante de los tenedores de deuda emitida durante el kirchnerismo. La idea había sido lanzada en uno de los rounds negociadores con el abogado norteamericano Dennis Hranitzky, y previamente elaborada por asesores que ese grupo de acreedores cuenta en sus filas. Sin embargo, el poderoso BlackRock tiene dudas en cuanto a la fidelidad de las mediciones y considera que es más factible una reactivación general de la economía local a partir de la reacción próxima del mercado interno, por sobre la posibilidad que Argentina pueda mejorar su perfil exportador. BlackRock plantea que a través del PBI su “anabólico” será mayor que el esperado.
(Ambito) BCRA es la única carta para fondear desequilibrio. En la previa se descontaba que el Gobierno del FdT iba a recurrir al BCRA para financiar su desequilibrio fiscal. Se estimaba a priori que harían falta unos $250.000 millones. Pero sobrevino la catástrofe sanitaria mundial y la estrategia oficial de la cuarentena no hicieron más que terminar de incendiar todos los papeles previos. Hoy las perspectivas indican que el agujero fiscal podría elevarse, si todo sale bien, es decir que la cuarentena no se extienda más allá de julio, a más de $1,8 billones. O sea, lo que habría que cubrir se multiplicó por siete. Basta con mirar en líneas generales los datos fiscales del primer cuatrimestre, que incluyen solo 40 días de cuarentena. En ese lapso, la recaudación total subió 11% interanual mientras los gastos lo hicieron en un 70%. Al mejor estilo del catch, la economía argentina fue víctima de la “Doble Nelson”, una doble llave de estrangulamiento: el derrumbe de los ingresos y la explosión de los gastos. Los datos del Palacio de Hacienda (Base Caja) dan cuenta que los ingresos tributarios sumaron $1,4 billones en el cuatrimestre (crecieron $327.000 millones en 2020) mientras que los gastos primarios se treparon a casi $1,8 billones (aumentaron $723.000 millones en el periodo). Así el déficit fiscal rondó los $400.000 millones. En esta circunstancia, sin ninguna otra fuente alternativa de financiamiento, y en medio de un proceso de reestructuración de la deuda externa, el Gobierno intensificó el uso de su única fuente, el Banco Central (BCRA). De esta manera dio rienda suelta a la emisión monetaria. A lo largo del primer cuatrimestre el BCRA le giró al Tesoro $622.000 millones vía Adelantos Transitorios ($312.000 millones) y el resto Transferencia de Utilidades ($310.000 millones). Pero además ya se tienen los datos de mayo del BCRA que muestran otros $430.000 millones girados al Tesoro como Utilidades. Por ende, en lo que va del año, el BCRA le transfirió al Tesoro $1,052 billones. Vale señalar que este emisión equivale hoy a casi 50% de la base monetaria. De modo que este problema está en cabeza del BCRA, que no hizo otra cosa que ir, en la medida de lo posible, esterilizando vía la colocación de Leliq y Pases. Ambas deudas remuneradas del BCRA hoy superan los $2,2 billones. Lo dramático es que aún resta transitar tres cuartas partes del año y justo el último cuatrimestre es el que explica la mayor parte del déficit fiscal de todo el año. De ahí que se enciendan las alarmas monetarias, porque el BCRA tiene por delante, si persiste la cuarentena más o menos estricta por más tiempo de lo esperado, la dura tarea de seguir auxiliando al Tesoro y por ende continuar emitiendo. Por ahora, no hay otra alternativa. Pero la desactivación de este artefacto obligará a decisiones complejas y arriesgadas.
(Inofbae) El Gobierno licitará seis títulos en pesos para refinanciar el Botapo
Colocará cinco letras y el Boncer 2021 que los fondos extranjeros podrán usar como puente hasta las nuevas subastas de bonos en dólares. Busca $120.000 millones, aunque el monto podría ser ampliado. Pimco, con el 66% del TJ20, es el gran protagonista La Secretaría de Finanzas licitará este jueves cinco letras y un bono ajustado por inflación a 2021 para intentar conseguir los recursos necesarios para refinanciar los $130.000 millones del Botapo (TJ20), un título suscripto mayormente por fondos extranjeros del que Pimco tiene el 66%. El vencimiento de este lunes y será el último gran escollo de cara a la normalización de la curva de deuda en moneda local. Los instrumentos podrán ser utilizados por los tenedores del TJ20 como un puente para llegar hasta las subastas de bonos en dólares que realizará Economía en agosto, septiembre y noviembre para dar salida del segmento en pesos a los inversores externos. Este martes, durante el anuncio de la nueva estrategia para la deuda local, de la que participó BAE Negocios, el secretario de Finanzas, Diego Bastourre, confirmó que se pagará la totalidad Botapo. En el Gobierno confían en que se podrá rollear un porcentaje grande del vencimiento de este título, que coincide con el de una Lebad por $29.000 millones. En total, son casi $160.000 millones en un día. Es que creen que habrá una importante suscripción de los instrumentos que se colocarán el jueves tanto de parte de los tenedores del TJ20 como de actores del mercado local. En caso de no conseguir una alta tasa de roll over, Bastourre aclaró que el Tesoro cuenta con un colchón de $80.000 millones, que es el exceso de financiamiento conseguido en las operaciones de mayo y la primera semana de junio por sobre los compromisos a saldar en ese período. En concreto, este jueves Finanzas reabrirá las emisiones de cinco letras: una Letra a Descuento (Ledes) con vencimiento el 31 de julio, que podrá ser suscripta a un precio mínimo $969,94 por cada $1.000 de valor nominal; otra Lebad que vence el 11 de septiembre a un precio mínimo de $937,09; una Letra a tasa Badlar (Lebad), que rinde como los depósitos de más de $1 millón más 200 puntos básicos y expira el 28 de agosto, a un precio base de $1.115,17; otra Lebad más 400 puntos básicos con vencimiento el 18 de septiembre a un mínimo de $1.131,56; una Letra ajustada por CER (inflación) a descuento que vence el 13 de octubre y tiene un precio mínimo de $1.021,81. Además, Finanzas reabrirá la colocación del Bono del Tesoro ajustado por CER más 1% que caduca el 5 de agosto de 2021 (Boncer 2021) a un mínimo de $1.102,68. La licitación se realizará entre las 10 y las 15 mediante indicación de precio, que deberá ser igual o superior a los precios mínimos anunciados. El monto a colocar anunciado por Economía para el conjunto de los instrumentos es de $120.000 millones, aunque podrá ser ampliado hasta un máximo que no se hace público antes de la operación. El Botapo es el bono más difícil de refinanciar del segmento en pesos en lo que queda del año debido a su volumen y a su concentración en manos de fondos de Wall Street, que ingresaron durante el Gobierno de Mauricio Macri a hacer carry trade y ahora buscan dolarizarse para salir del país. Superado este vencimiento, Finanza espera que quede definitivamente normalizada la curva en pesos. “Por eso, apuntamos a soluciones estructurales y un horizonte de más largo plazo”, dijo Bastourre en referencia a las nuevas subastas de bonos en dólares por USD1.500 millones entre agosto y noviembre para darle salida a los inversores extranjeros que tienen el 30% de los títulos en moneda local que vencen de acá a fin de año. Además, creen que el anuncio de esta estrategia contribuirá a la renovación. El mercado, de hecho, lo recibió de forma positiva: los bonos en pesos subieron hasta 3,5% y el propio TJ20 ganó 1,1%. En definitiva los tenedores del Botapo podrán suscribir alguno de los instrumentos que se licitarán este jueves y utilizarlos como puente para llegar hasta las subastas y dolarizarse de esta forma. Lo propio podrán hacer los tenedores de otros títulos elegibles que anunciará oportunamente el Ejecutivo. Serán las primeras emisiones de deuda en dólares del Gobierno de Alberto Fernández que, paradójicamente, busca la manera de avanzar en una progresiva pesificación del stock de pasivos. En Economía lo consideran un mal necesario para terminar de “desinfectar” el segmento de deuda en pesos, que consideran central como fuente de financiamiento del Tesoro en los próximos años, y para descomprimir las presiones sobre los dólares paralelos ante cada vencimiento grande en moneda local.
(Cronista) Demoran el proyecto para expropiar Vicentin y se suman denuncias El Gobierno todavía no definió en qué momento presentará la iniciativa al Congreso. Acreedores privados recurrieron a la Justicia para evitar la avanzada oficial contra la compañía santafesina. ientras el Gobierno espera el momento indicado para jugar la carta más fuerte y enviar el proyecto de ley para expropiar Vicentin, en la Justicia se suceden algunas presentaciones que intentan frenar la embestida del Gobierno. Un grupo de acreedores privados de Vicentin reclama que se declare inconstitucional la intervención a la compañía agroexportadora que lleva adelante el Gobierno. El pedido fue presentado por los abogados de los acreedores en el juzgado Civil y Comercial de Reconquista, Santa Fe, a cargo de Fabián Lorenzini. En el escrito pidieron declarar la inconstitucionalidad del decreto y medidas para resguardar los bienes de la empresa. Esta presentación se suma a la de días atrás, cuando otro acreedor privado pidió al juez «que tratara a todos los acreedores por igual». En este contexto, el juez Lorenzini aceptó el pedido de ratificación en su cargo del subinterventor designado por el gobierno nacional, Luciano Zarich. Así, el magistrado avaló la intervención de la firma, cuya tarea es recolectar elementos que permitan el rescate de la compañía, en principio a través de la figura de la expropiación, que debe necesariamente darse a través de una ley del Congreso. Zarich se hizo cargo de la compañía el jueves pasado al rubricar el acta de traspaso con integrantes del directorio en la sede Avellaneda de Vicentin. Mientras tanto, el Gobierno todavía no definió en qué momento presentará finalmente el proyecto que enviará al Congreso, y que le permitirá llevar adelante la expropiación de Vicentin. Según confiaron a El Cronista fuentes oficiales, esto ya no ocurrirá durante lo que resta de esta semana, todavía no hay certezas de que se pueda presentar la semana que viene. Siempre de acuerdo con la versión oficial, esto tiene que ver a que «todavía restan algunos detalles por pulir» a la inciativa, por lo que una vez que esté lista se presentará en el Congreso. Otros, en cambio, sostienen que esta falta de resolución tiene que ver con que nadie asegura que en Diputados se alcance el quórum necesario para que el proyecto logre luz verde, lo que desde ya sería leído como un síntoma de debilidad por parte del Gobierno. La palabra de Vicentin Por su parte, Héctor Vicentin, accionista de la empresa intervenida por el gobierno, consideró hoy «inexacto» que hayan incurrido en maniobras de lavado de dinero, y aseguró que tanto los accionistas como el directorio están «a disposición de la justicia». Vicentin, hijo de uno de los fundadores de la empresa con sede en la localidad santafesina de Avellaneda, dijo que es «ridículo» pensar que «algunos de Vicentin sacaron ese dinero al exterior», en referencia a los créditos por $ 18.000 millones otorgados por el Banco Nación. «No le quepa la menor duda que estamos a disposición de la justicia», dijo el empresario en una entrevista con radio Universidad, de Santa Fe, en la que aseguró que también incluye al CEO Sergio Nardelli. Además, dijo que «es totalmente inexacto» el contenido de la denuncia presentada por la Unidad de Información Financiera (UIF), que acusó a la firma de haber simulado su situación de cesación de pagos para fugar y lavar dinero en el exterior. Sobre la intervención de la empresa, dijo que se enteraron «el día que lo anunció nuestro presidente Alberto Fernández, el lunes de la semana pasada, por televisión: (fue un) golpe total, un golpe muy grande».
Compatimos su análisis a continuación:
Bajando en ascensor, subiendo por las escaleras
En lugar de examinar la vertiginosa caída de la actividad económica que puso fin a la expansión económica récord de 128 meses en febrero pasado, discutimos la probable naturaleza y forma de la incipiente recuperación. Llegamos a la conclusión de que nuestro escenario base sigue siendo una recuperación accidentada y desigual, y que es poco probable que se alcance el nivel de actividad económica anterior a la crisis antes de 2022 en la mayoría de las economías occidentales. Dicho de otra manera (y citando al presidente del Banco de la Reserva Federal de Richmond, Thomas Barkin): La economía bajó en el ascensor, pero tendrá que subir por las escaleras. Si bien parece probable que se produzca un rebote mecánico a corto plazo en la actividad económica en respuesta al levantamiento o la flexibilización de las medidas de confinamiento, se prevé que el ascenso posterior sea largo y arduo por las siguientes razones:
– El distanciamiento social, ya sea voluntario u obligatorio, será necesario y probable hasta que se disponga de un tratamiento médico eficaz para el virus. Esto significa que muchos sectores no podrán aumentar su capacidad antes de la crisis en un futuro próximo.
– Las cadenas de suministro mundiales y nacionales seguirán viéndose afectadas durante algún tiempo porque la reapertura será desigual entre los países, las regiones y los sectores.
– La reasignación de la mano de obra y capital de los sectores y empresas perdedoras a los ganadores es un proceso que lleva tiempo e incluso puede verse obstaculizado por la política que mantiene vivas a empresas «zombies».
– Es probable que un exceso de deuda en el sector de las empresas y los hogares como consecuencia de la recesión pese sobre los gastos de consumo e inversión en el futuro previsible.
El bueno, el malo y el feo
Sin embargo, nuestro escenario base de «larga ascensión» es inusualmente incierto. De hecho, en nuestro foro virtual, recordamos un concepto que nos ha sido útil antes para caracterizar el panorama: la «incertidumbre radical». Esta vez, la principal fuente de incertidumbre y, por lo tanto, el factor clave de oscilación de las perspectivas económicas se encuentra fuera de las esferas económicas o políticas: una pandemia COVID-19 de rápida evolución que podría empujar fácilmente a la economía a trayectorias mejores o peores que la de partida en nuestro horizonte cíclico de seis a doce meses. Así que pasamos mucho tiempo discutiendo dos escenarios alternativos a nuestra línea de base. La hipótesis benigna (el escenario bueno) de una recuperación económica más rápida se produciría si la masiva carrera científica mundial para desarrollar una vacuna u otros tratamientos médicos produce resultados tempranos y escalables y reduce la necesidad de un distanciamiento social más rápido de lo esperado. Discutimos el estado de la cuestión sobre posibles vacunas y medicamentos, con la ayuda de una revisión exhaustiva por parte de dos colegas de la última literatura científica y el asesor médico de PIMCO sobre COVID-19. Sin embargo, incluso para los expertos es virtualmente imposible hacer predicciones fiables sobre cuándo estarán disponibles las curas médicas efectivas. El escenario económico malo de una recuperación mucho más lenta o incluso de una doble recesión sería muy probablemente el resultado de fuertes y generalizadas segundas oleadas de infecciones por COVID-19 que provocan renovadas interrupciones de la actividad económica, ya sean obligatorias o voluntarias, por parte del gobierno. La Historia y el sentido común sugieren que las segundas oleadas pandémicas son la norma y no la excepción. En algunas partes de Asia y, más recientemente, en algunas regiones de Europa y los Estados Unidos ya se ha observado una reaceleración de las nuevas infecciones a medida que la movilidad y la actividad se han ido recuperando. Sin embargo, la extensión y la fuerza de estas segundas oleadas sigue siendo un juego de adivinanzas, otro ejemplo de «incertidumbre radical» en marcha. No hace falta decir que una doble recesión en la actividad económica causado por importantes segundas oleadas podría fácilmente convertir un mal escenario en uno ‘feo’: Las quiebras en cascada de empresas, muchas de ellas de pequeño y mediano tamaño, que hasta ahora han salvado el tiempo de recuperación con liquidez de emergencia, serían más probables, y muchos despidos temporales se convertirían en pérdidas de puestos de trabajo permanentes. Si bien la situación de la salud es actualmente el principal factor de oscilación de las perspectivas económicas, existen por supuesto otros factores más tradicionales que plantean riesgos para nuestro escenario base. En particular, nos preocupa el resurgimiento de las tensiones comerciales entre EE UU y China en el período previo a las elecciones estadounidenses de noviembre. Un estallido de la guerra comercial podría fácilmente minar la confianza de los negocios, endurecer las condiciones financieras y hacer descarrilar una frágil recuperación económica. Como se ha señalado, dadas las muchas incógnitas sobre la situación sanitaria, lo más probable es que adjuntar probabilidades a estos escenarios sea un ejercicio de pura especulación. Dicho esto, la mayoría de nosotros pensamos que en los próximos 6 a 12 meses, los riesgos para nuestro escenario base de «recuperación subiendo las escaleras» probablemente son a la baja.
La primacía de la política
Sin embargo, si es probable que la plena recuperación lleve mucho tiempo, la incertidumbre es generalizada y los riesgos para el escenario base se desvían a la baja -opiniones que la mayoría de los pronósticos económicos parecen compartir- ¿por qué los mercados se han recuperado tanto de los mínimos de marzo? La explicación más plausible parece ser que a los mercados financieros les resulta notoriamente difícil fijar el precio de la «incertidumbre radical» y, por lo tanto, tienden a ignorarla y más bien a tomar como referencia factores más familiares y fácilmente observables, como las respuestas de política rápidas y muy amplias de los bancos centrales y los gobiernos. Teniendo en cuenta que las políticas monetarias y fiscales desempeñan un papel tan crucial en la amortiguación de los efectos de la «recesión por confinamiento» y en el apoyo a los precios de los activos, he aquí lo que concluimos sobre el panorama de las políticas y sus probables implicaciones. En primer lugar, si bien los riesgos para las perspectivas económicas parecen inclinarse a la baja, esperamos que los riesgos para las perspectivas de la política monetaria y fiscal se desvíen hacia una mayor relajación, incluso en escenarios económicos mejores de lo esperado, ya que las preocupaciones que habían empezado a inclinar la política fiscal y monetaria hacia una postura más acomodaticia ya antes de la crisis -como la inflación por debajo del objetivo y la persistente desigualdad- son aún más apremiantes ahora, especialmente a la luz de las recientes y generalizadas protestas en Estados Unidos y en otros países desarrollados. En segundo lugar, esta crisis ha servido de catalizador para una cooperación fiscal-monetaria cada vez más estrecha que será difícil de revertir. El aumento de los niveles de deuda del sector público y el incremento de los déficits presupuestarios durante más tiempo requerirán un apoyo constante del banco central. La monetización de la deuda a gran escala, el control explícito o implícito de la curva de rendimiento y las tipos de interés a cero o negativos serán, pues, legados duraderos de la crisis de COVID-19, lo que implica que los tipos de interés nominales y reales serán más bajos durante más tiempo. En tercer lugar, aunque es probable que las presiones inflacionistas a corto plazo sean a la baja, la perspectiva de un activismo fiscal continuado apoyado por la monetización de la deuda y la represión de los tipos de interés nos sugiere que los riesgos de inflación a largo plazo se inclinan al alza. Por lo tanto, al igual que la actividad económica, la inflación y las expectativas de inflación pueden estar en un lento ascenso desde niveles deprimidos.
(Investing) Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo se alejarán aún más de su llamativo pico registrado durante la pandemia, mientras que todo apunta a que las solicitudes recurrentes descenderán por debajo de los 20 millones por primera vez desde abril. El BCE recibe un voto de confianza de los bancos y se beneficia del préstamo más barato de su historia, mientras que se espera que el Banco de Inglaterra aumente su programa de compra de bonos este mismo jueves. Las acciones apuntan a una apertura al alza ante las preocupaciones en torno a una nueva oleada de infecciones por virus y la amenaza de la tensión comercial con la UE, mientras que el presidente Trump ha llamado mentiroso a John Bolton después de que el exasesor de seguridad nacional lo describiera como un perrito faldero de Xi Jinping obsesionado con la reelección. Aquí tenemos las cinco cuestiones principales de las que hay estar pendientes este jueves, 18 de junio, en los mercados financieros.
(Investing) Las solicitudes de subsidio por desempleo siguen descendiendo
El último informe semanal de solicitudes de subsidio por desempleo se publicará a las 09:30 horas (CET), en un momento en que un aumento de las nuevas infecciones de Covid-19 está provocando temores de otra oleada de medidas de confinamiento que volverían a asestar un golpe mortal al empleo. Los analistas esperan que las solicitudes iniciales desciendan hasta un total de 1,30 millones la semana pasada —lo que sería su cota más baja desde que comenzaran las primeras medidas de confinamiento a finales de marzo— y frente a los 1,54 millones de la semana anterior. Se espera que las solicitudes recurrentes, que reflejan indirectamente la velocidad a la que se vuelve a contratar a las personas, se sitúen por debajo de los 20 millones por primera vez desde abril, hasta 19,80 millones. Las cifras se publicarán a la vez que la encuesta comercial regional de la Fed de Filadelfia. La encuesta Empire State de la Fed de Nueva York a principios de esta semana indicaba un repunte más fuerte de lo esperado de la actividad manufacturera.
(Investing) Los bancos reivindican el recorte de los tipos del BCE con la mayor operación de liquidez de la historia El Banco Central Europeo ha llevado a cabo la mayor inyección única de liquidez de la historia en los mercados monetarios de la eurozona, en una aparente reivindicación de su intención de hundir los tipos de interés aún más en territorio negativo el mes pasado. Los bancos tomaron prestados 1.308 billones de euros de las últimas operaciones específicas de refinanciación a largo plazo, o TLTRO, el primero en ofrecer una tasa de tan sólo un -1% a los bancos que cumplan los criterios de préstamo del BCE (lo que significa casi todos ellos). Tras embolsarse el dinero que se está desplazando de otros préstamos pendientes del BCE esta semana, todavía se suma a una inyección de liquidez de 548.000 millones de euros. La alta demanda implica que unos tipos más bajos no son tan destructivos como algunos temían con respecto a la rentabilidad bancaria. El economista de Pictet Wealth Management, Frederik Ducrozet, ha dicho que resultará en una transferencia neta de 15.000 millones de euros a los bancos participantes. El euro apenas registra variaciones y se sitúa en 1,1248 dólares, mientras que los diferenciales de los bonos soberanos se han estrechado ligeramente.
(Investing) Se espera que el Banco de Inglaterra aumente su programa de expansión cuantitativa Se espera que el Banco de Inglaterra aumente su apoyo monetario a la economía del Reino Unido en la reunión de su Comité de Política Monetaria. Los analistas esperan que el Banco de Inglaterra aumente su programa de compra de activos en al menos otros 100.000 millones de libras, dado que el ritmo actual de compra de bonos lo agotará en septiembre. La libra bajó un 0,6% hasta registrar mínimos de dos semanas frente al dólar en 1,2485 dólares, y también registra mínimos frente al euro desde finales de marzo.
(Investing) Trump tilda a Bolton de mentiroso tras sus acusaciones de debilidad delante de Xi El exasesor de seguridad nacional, John Bolton, ha denunciado al presidente Donald Trump en algunos extractos de sus memorias que pronto se publicarán. Bolton asegura que Trump había buscado la ayuda del presidente Xi Jinping para ser reelegido en 2020 orquestando un acuerdo comercial que pudiera presentar como un triunfo, y que había hecho repetidas concesiones a Xi a pesar de las preocupaciones de Estados Unidos en torno al robo de propiedad intelectual por parte de China, la manipulación de divisas y la violación de derechos humanos (Bolton señaló en cuanto a esto último que Trump avaló en privado el establecimiento de campos de concentración para la minoría musulmana de China en su provincia occidental de Xinjiang). Trump, cuyos dos primeros años en el cargo fueron eclipsados por la evidencia de que pidió ayuda a Rusia en la campaña electoral de 2016, ha respondido llamando a Bolton mentiroso..
