Local
(Ámbito) Las 5 maneras en que el coronavirus impactará en las economías latinoamericanas. Según la secretaria ejecutiva de CEPAL, Alicia Bárcena, la crisis del coronavirus «pasará a la historia como una de las peores que el mundo ha vivido». La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, advirtió que la pandemia del coronavirus tendrá efectos devastadores sobre la economía mundial, seguramente más intensos y distintos que los sufridos durante la crisis financiera global de 2008-2009. Y los países de América Latina y el Caribe no estarán ajenos a ellos, ya que serán impactados a través de varios canales. El coronavirus -añadió- afectará a la región a través de cinco canales. Primero, por la disminución de la actividad económica de varios de los principales socios comerciales en las exportaciones de bienes de los países de la región. China, por ejemplo, es un destino importante para las exportaciones de varias economías latinoamericanas, siendo el principal socio comercial en los casos de Chile, Perú y Brasil. CEPAL estima que las exportaciones de la región a ese destino podrían caer hasta 10,7% en valor. Un segundo canal proviene de la caída en la demanda de servicios de turismo, que impactaría más severamente a los países del Caribe. Se calcula que si la prohibición de viajes se prolonga por uno, dos, o tres meses, la actividad turística en el Caribe, por ejemplo, se contraería en 8%, 17% y 25%, respectivamente. Un tercer canal se daría a través de la interrupción de las cadenas globales de valor. Esto afectaría principalmente a México y Brasil, países que importan partes y bienes intermedios desde China para sus sectores manufactureros (en especial en los casos de repuestos para automóviles, electrodomésticos, productos electrónicos y farmacéuticos). Un cuarto canal se da a través de la caída de los precios de los productos básicos (commodities), sobre todo para los países exportadores de materias primas. Por último, un quinto canal de transmisión se deriva de la mayor aversión al riesgo de los inversionistas y el empeoramiento de las condiciones financieras globales. «Parte de estos efectos ya se aprecia en la fuerte disminución de los índices bursátiles en la región», ejemplificó. Según Bárcena, la crisis del COVID-19 pasará a la historia como una de las peores que el mundo ha vivido. Explicó que la enfermedad pone en riesgo un bien público global esencial, la salud humana, e impactará a una ya debilitada economía mundial y la afectará tanto por el lado de la oferta como de la demanda, ya sea a través de la interrupción de las cadenas de producción -que golpeará severamente al comercio mundial- como a través de la pérdida de ingresos y de ganancias debido a un alza del desempleo y mayores dificultades para cumplir con las obligaciones de deuda. «América Latina y el Caribe, así como otras regiones emergentes, se verá afectada negativamente», declaró la máxima autoridad de la CEPAL. Recordó que la región creció a una tasa estimada de apenas 0,1% en 2019, y que los últimos pronósticos de la Comisiónrealizados en diciembre pasado preveían un crecimiento de 1,3% para 2020. Sin embargo, «las proyecciones han sido revisadas a la baja significativamente en el actual escenario», señaló. Anticipó que en estos momentos, la CEPAL estima una contracción de -1,8% del PIB regional, lo que podría llevar a que el desempleo suba en diez puntos porcentuales. Esto llevaría a que, de un total de 620 millones de habitantes, el número de pobres en la región suba de 185 a 220 millones de personas; en tanto que las personas en pobreza extrema podrían aumentar de 67,4 a 90 millones.
(Ámbito) Lo que se dice en las mesas. Las alforjas de los inversores han sufrido una pérdida de riqueza que hipoteca la salida de la recuperación. ¡Bien ahí! con el canje en pesos. Atesoramiento y la cuádruple hora embrujada. Todos perdieron. En mayor o menor medida, los inversores mundiales han experimentado una caída en el valor de sus tenencias que supera nada menos que unos u$s25 billones en el último mes desde los mínimos de diciembre 2018, según estima Bloomberg. Claro que siempre hay alguien que compra y puede llegar a tener ganancias, transitorias, porque aún no se conoce cómo puede evolucionar esta crisis del Covid-19. Pero el mundo se ha empobrecido en una magnitud no vista en décadas. Ello explicará lo que viene por delante, que tampoco nadie tiene claro. Lo que sí todos pierden, porque quienes no tenían activos financieros sufrirán por el freno de la actividad económica en todo el mundo, más allá de las tibias señales que ahora China emite sobre la reactivación de sus motores de crecimiento tras el derrumbe de principios de año por el coronavirus. Porque además no se sabe a ciencia cierta si no hay riesgo de un rebrote del virus en ese país. El mundo acostumbrado a la globalización parece que tiende a una especie de modo supervivencia, a contramano de la tendencia que se consolidó en las últimas décadas. Se cierran fronteras. Emerge el espíritu de “vivir con lo nuestro”, pero precisamente por la globalización eso no es tan factible, en el corto y mediano plazo. De ahí los temores que se ven en los mercados. Por ello el Gobierno argentino se calza el traje de Winston Churchill, cuando prometió al asumir el gobierno en mayo de 1940, en plena II Guerra Mundial: “No puedo ofrecer otra cosa más que sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas. Tenemos ante nosotros una prueba de la especie más dolorosa. Tenemos ante nosotros muchos, muchos meses de lucha y sufrimiento”. De eso se trata. Para lo cual y como lo vienen haciendo ya los principales bancos centrales del mundo, es momento de reactivar el “helicóptero del dinero” de Ben Bernanke, exjefe de la Fed, quien ante la recesión de 2012 aconsejó, por ejemplo, una política fiscal expansiva (para incrementar el gasto público o recortar impuestos) que financie permanentemente un incremento de la oferta de dinero. Ya comenzaron a llover los dólares en los mercados del mundo. Pero frente a la hecatombe vista es seguro que todavía no se vio todo tanto de parte de la Fed como del BCE y otros más. En Argentina el BCRA comenzó a avanzar en la línea especial de $350.000 millones. Pero los uruguayos y los bolivianos van más rápido. En la vecina orilla, cuenta un veterano economista ex BCRA, entidades ya difieren 90 días las cuotas de los préstamos amortizables a pymes y familias. Aquellos que estén al día le difieren el pago de las próximas 3 cuotas para el final del préstamo manteniéndole el monto de las cuotas. Mientras que en Bolivia se dispuso crear un bono de 500 bolivianos por hijo (unos u$s72) y que no se paguen dos meses de deudas bancarias. Por eso es muy factible que lo que se está viendo acá sea el comienzo para afrontar la crisis que se viene. Mientras se transite lo que viene el Gobierno, seguramente, continuará lanzando nuevas medidas, paliativos y emparchando las diferentes situaciones que emerjan. Pese a toda la malaria, ayer en el décimo piso de Economía podían celebrar el resultado del canje lanzado para la deuda en pesos. Recibieron $257.377 millones en bonos canjeables (que hubieran insumido un pago al vencimiento de $310.848 millones). A cambio entregaron $120.752 millones de Boncer 21, $67.007 millones de Boncer 22, $62.503 millones de Boncer 23 y $54.427 millones de Boncer 24. Entre este canje y el de una semana antes el Gobierno logró despejar gran parte de los vencimientos en pesos de aquí a octubre por más de $428.000 millones, algo así como u$s6.700 millones. Y esto en las actuales circunstancias. Ayer el 90% fue del sector privado y 10% público (BNA y ANSES). Uno de los bonos canjeados fue el BOTAPO. “Una de las bombas heredadas y uno de los más onerosos. Paga cada tres meses intereses que anualmente implica un pago de $60.000 millones”, explicaban en Finanzas. El canje fue 85% de viejos bonos y el resto de los nuevos emitidos en esta gestión. Se conoció ayer también el dato de la “salida de capitales” de febrero que según el BCRA aumentó a u$s 114 millones (versus u$s60 millones en enero). El atesoramiento se explica no por la compra de billetes (hubo ventas por u$s66 millones), sino por inversiones en el exterior. Los que compraron dólares bajo el impuesto PAIS fueron 455.000 personas. Hoy, atención en Wall Street porque se da la cuádruple hora embrujada donde vencen millones de contratos de futuros, opciones y otros derivados.
(Cronista) Coronavirus: una por una, cuáles son las 24 actividades que no tienen prohibida la circulación Incluyen al personal de las fuerzas de seguridad y médico. También, por ejemplo, a las autoridades gubernamentales, profesionales de medios y servicios de lavandería, entre otros. Contempla situaciones de fuerza mayor que no especifica. El Decreto de Necesidad y Urgencia que estableció la cuarentena nacional (en realidad el “aislamiento social, preventivo y obligatorio”) como medida para contener la propagación del coronavirus enumera, en su artículo 6, cuáles son las actividades cuyo personal estará eximido de la prohibición de circulación. “ARTÍCULO 6º.- Quedan exceptuadas del cumplimiento del ‘aislamiento social, preventivo y obligatorio´’ y de la prohibición de circular, las personas afectadas a las actividades y servicios declarados esenciales en la emergencia, según se detalla a continuación, y sus desplazamientos deberán limitarse al estricto cumplimiento de esas actividades y servicios: 1. Personal de Salud, Fuerzas de seguridad, Fuerzas Armadas, actividad migratoria, servicio meteorológico nacional, bomberos y control de tráfico aéreo. 2. Autoridades superiores de los gobiernos nacional, provinciales, municipales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Trabajadores y trabajadoras del sector público nacional, provincial, municipal y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, convocados para garantizar actividades esenciales requeridas por las respectivas autoridades. 3. Personal de los servicios de Justicia de turno, conforme establezcan las autoridades competentes. 4. Personal diplomático y consular extranjero acreditado ante el gobierno argentino, en el marco de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la Convención de Viena de 1963 sobre Relaciones Consulares y al personal de los organismos internacionales acreditados ante el gobierno argentino, de la Cruz Roja y Cascos Blancos. 5. Personas que deban asistir a otras con discapacidad; familiares que necesiten asistencia; a personas mayores; a niños, a niñas y a adolescentes. 6. Personas que deban atender una situación de fuerza mayor. 7. Personas afectadas a la realización de servicios funerarios, entierros y cremaciones. En tal marco, no se autorizan actividades que signifiquen reunión de personas. 8. Personas afectadas a la atención de comedores escolares, comunitarios y merenderos. 9. Personal que se desempeña en los servicios de comunicación audiovisuales, radiales y gráficos. 10. Personal afectado a obra pública. 11. Supermercados mayoristas y minoristas y comercios minoristas de proximidad. Farmacias. Ferreterías. Veterinarias. Provisión de garrafas. 12. Industrias de alimentación, su cadena productiva e insumos; de higiene personal y limpieza; de equipamiento médico, medicamentos, vacunas y otros insumos sanitarios. 13. Actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización agropecuaria y de pesca. 14. Actividades de telecomunicaciones, internet fija y móvil y servicios digitales. 15. Actividades impostergables vinculadas con el comercio exterior. 16. Recolección, transporte y tratamiento de residuos sólidos urbanos, peligrosos y patogénicos. 17. Mantenimiento de los servicios básicos (agua, electricidad, gas, comunicaciones, etc.) y atención de emergencias. 18. Transporte público de pasajeros, transporte de mercaderías, petróleo, combustibles y GLP. 19. Reparto a domicilio de alimentos, medicamentos, productos de higiene, de limpieza y otros insumos de necesidad. 20. Servicios de lavandería. 21. Servicios postales y de distribución de paquetería. 22. Servicios esenciales de vigilancia, limpieza y guardia. 23. Guardias mínimas que aseguren la operación y mantenimiento de Yacimientos de Petróleo y Gas, plantas de tratamiento y/o refinación de Petróleo y gas, transporte y distribución de energía eléctrica, combustibles líquidos, petróleo y gas, estaciones expendedoras de combustibles y generadores de energía eléctrica. 24. S.E. Casa de Moneda, servicios de cajeros automáticos, transporte de caudales y todas aquellas actividades que el BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA disponga imprescindibles para garantizar el funcionamiento del sistema de pagos.
(Ámbito) BCRA libera $350.000 millones en encajes y Leliq para créditos a empresas y familias. Con el objetivo de mitigar el impacto económico del coronavirus, el BCRA buscará aumentar la capacidad prestable de los bancos a través de distintos incentivos. En medio de la parálisis económica producto del coronavirus, el Banco Central (BCRA) dispuso nuevas normas con el objetivo de aumentar la capacidad prestable de los bancos para alimentar la producción y el consumo. En ese sentido, la autoridad monetaria liberará $350.000 millones en encajes y Letras de liquidez (Leliq) para que se puedan otorgar líneas de crédito a empresas y familias, a una tasa máxima del 24%. El BCRA dispuso que las entidades financieras que accedan a otorgar este tipo de préstamos para pymes, deberán desprenderse de una parte de sus posiciones en Leliq y que, complementariamente, percibirán el beneficio de destinar un menor porcentaje de sus activos a encajes. Ambas medidas tienen el fin de que haya una mayor cantidad de dinero disponible para afrontar el financiamiento a los sectores más afectados por la crisis. Según el comunicado difundido este jueves, los créditos serán destinados para actividades consideradas prioritarias como producción de alimentos, insumos médicos, higiene personal y tecnología, aunque también habrá líneas para capital de trabajo, que incluye pago de sueldos y cobertura de cheques diferidos. Paralelamente, el directorio del organismo conducido por Miguel Pesce decidió liberar los encajes para financiar el programa Ahora 12, destinado a solventar el consumo de las familias. Por otro lado, también se dispuso la flexibilización, de manera provisoria, de los parámetros con los que son clasificados los deudores bancarios. El sistema de clasificación vigente tiene en cuenta, entre otras variables, la cantidad de días de mora de cada deudor. Desde hoy y hasta septiembre de 2020, a la clasificación de cada deudor se le añadirán 60 días de plazo para cada categoría, permitiendo contemplar las dificultades ocasionadas por la crisis en diversas ramas de la actividad económica. Adicionalmente, para sostener la capacidad prestable, se suspendió hasta el 30/06 la posibilidad de la distribución de resultados por parte de los bancos. Los lineamientos centrales de la nueva política de créditos habían sido adelantados por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien dijo este martes en conferencia de prensa que el objetivo es evitar el colapso de la cadena de producción y una caída en el empleo. «La idea es que las empresas puedan, a partir de esta regulación, financiar con los bancos tanto el capital de trabajo que necesitan para producir más como el sostenimiento de situaciones más complejas», dijo el ministro. «Hay muchas actividades que sufren en este contexto de reducciones a la movilidad y cuarentena», admitió Kulfas durante la conferencia, pero dijo que el Gobierno espera que «este parate sea lo más acotado en el tiempo». De acuerdo a lo comunicado por el BCRA, la medida en su conjunto genera un volumen de crédito para apoyo a las pymes de más del 50% respecto al financiamiento bancario actual.
(Ambito) Gobierno logró canjear $257.000 millones y estiró vencimientos hasta 2024. Se trata de títulos de deuda emitidos bajo legislación local, cuyos pagos fueron reprogramados o vencían este año. Así, colocó nueva deuda con vencimiento previsto entre 2021 y 2024. En medio de la volatilidad bursátil por los efectos del coronavirus, el Ministerio de Economía logró canjear este jueves $257.376 millones en títulos de deuda emitidos bajo legislación local, cuyos pagos fueron reprogramados o vencen este año, por otros bonos con vencimiento previsto entre 2021 y 2024. El Palacio de Hacienda, en un comunicado de prensa, informó que recibió un total de 673 ofertas. El resultado obtenido superó las expectativas del propio titular de la cartera, Martín Guzmán, quien el miércoles señaló a la agencia Reuters que esperaba «intercambiar alrededor de $ 200.000 millones de deuda a corto plazo en esta primera ronda». El funcionario dijo que el objetivo de este canje «es traspasar una porción significativa de la deuda en pesos, a tasas de interés sostenibles». Guzmán dijo que diferir la fecha de pagos de deuda en pesos aliviaría «la presión sobre las necesidades de financiamiento del Tesoro y, en las condiciones actuales, sobre el Banco Central también». Un resultado favorable de este canje -por un monto equivalente a alrededor de u$s3.200 millones- «facilitaría un gradual pero persistente proceso de acumulación de reservas extranjeras, que en opinión del Gobierno es una condición necesaria para aliviar los controles a capitales», resaltó el funcionario. En el canje instrumentado hoy ingresaron diversas series de Letras de Capitalización (LeCaps), algunas que tienen vencimiento este año, pero también otras que fueron reprogramadas el año pasado por el gobierno anterior y cuyo pago fue «reperfilado» para 2020. Estos títulos fueron los que más movimiento concentraron con 249 órdenes recibidas por $188.105 millones, con lo que concentraron el 73% de total canjeado. En segundo término se encontraron las Lebads, con $40.455 millones a través de 150 órdenes recibidas, lo que representó el 26% del volumen canjeado. A esto se agregaron Bonos del Tesoro, con vencimiento en junio próximo, con 186 órdenes recibidas y $ 23.858 millones, un 9 % del total, y Letras de Descuento por $ 4.955 millones, que explicaron el 3% restante. De esta forma, los tenedores aceptaron cuatro nuevos bonos que vencen entre agosto del año próximo y marzo del 2024. Los nuevos títulos fueron $120.752 millones en Bono de Tesoro Nacional en pesos ajustados por CER 1% con vencimiento el 5 agosto 2021 (BONCER 2021), a un precio de colocación $1.048,70 por cada $1.000 de valor nominal. Otros $67.006 millones correspondieron a un Bono del Tesoro Nacional en pesos ajustado por CER 1,2% con vencimiento el 18 de marzo de 2022 (BONCER 2022), y precio de colocación $ 1.004,16. La tercera propuesta más elegida fue el nuevo Bono del Tesoro Nacional en pesos ajustado por CER 1,4%, con vencimiento el 25 de marzo de 2023 (BONCER 2023), y precio de colocación $ 1.000, el cual concentró $ 62.502 millones. Y el último instrumento fue un nuevo Bono del Tesoro Nacional en pesos ajustado por CER 1,5%, con vencimiento el 25 de marzo de 2024 (BONCER 2024), y precio de colocación $ 1.000 que concentró $ 54.426 millones. Economía realizó la semana pasada una operación similar en la que logró canjear el 85% del Bono Dual 2020 (AF20), en dólares, que venció en febrero, por bonos en pesos que finalizan en marzo del 2022. En febrero había dicho que no pagaría el vencimiento de capital e intereses de este título y lo mandó a una reestructuración a realizarse en septiembre. Pero a comienzos de marzo, comenzó a realizar una serie de canjes parciales para acercar posiciones con los agentes de mercado y tras varias colocaciones cambió u$s945 millones de Bono Dual. La operación se realizó en momentos en que la tasa de Riesgo País superó los 4.100 puntos, mientras se espera la propuesta de Argentina para reestructurar u$s68.842 millones de bonos emitidos bajo legislación extranjera.
(BAE) En medio del aislamiento por coronavirus, el campo busca no cortar su cadena productiva. Carnes y frutas trabajarían sin problemas. Puertos y plantas cereleras cerrarán a partir del viernes. Esta medida sería demoledora. El Gobierno nacional analiza medidas para frenar el avance del coronavirus y desde el sector agroindustrial buscan que la producción y distribución de alimentos se lleve a cabo sin inconvenientes y tomando los recaudos sanitarios necesarios. En el caso de la carne bovina, desde el Mercado de Liniers afirmaron que los remates de hacienda seguirán su curso, pero en lugar de la tradicional subasta pública, las ventas se llevarán a cabo de forma particular, para evitar aglomeramientos en las pasarelas. El presidente del Mercado de Liniers, Oscar Subarroca, aseguró que «es importante dejar en claro que no habrá ningún tipo de desabastecimiento». En el caso de los remates ferias que se desarrollan en todo el territorio nacional, las casas consignatarias los reprogramaron y ya ofrecen la alternativa de ventas online. Una fuente de la cadena de la comercialización bovina consultada por BAE Negocios aseguró que «no habría problemas en cuanto a abastecimientos para los puntos de ventas» y aseguró que «se tomarán todos los recaudos necesarios en cada etapa de los procesos». Distinto es el panorama en la comercialización de granos. El intendente de la localidad santafesina de Timbúes, Amaro González, anunció este jueves el cierre total de los puertos y las plantas cerealeras a partir de este viernes. El dato a tener en cuenta es que en esa zona se encuentran emplazadas las terminales de exportadoras como Cofco, Renova y AGD. Al cierre de esta edición, estas empresas advirtieron que la medida dispuesta por González es «ilegal y perjudicial para el país». En un comunicado firmado por las principales exportadoras, afirmaron: «cumplimos con todas las normas y protocolos establecidos». El analista Gustavo López, de Agritend, explicó que si esta medida finalmente se implementa, tendrá un efecto demoledor sobre esta industria. «En esa zona se encuentran los polos más grandes de industrialización, que vienen con bajas moliendas, una elevada capacidad ociosa y productores que venden poco», resumió, López quien explicó además que la molienda en este polo de crushing, pasó de 4 millones de toneladas en octubre del año pasado a 2,3 millones de febrero. Juan Facciano, director de la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer), remarcó que si bien están al tanto que el expendio de combustible se implementará con normalidad, queda saber si las plantas elaboradoras de biocombustibles operarán sin restricciones. El biodiésel es utilizado para el corte obligatorio por gasoil. «Las plantas están en la zona del puerto y hay incertidumbre sobre lo que pasará», remarcó. Estos empresarios también siguen con atención la decisión del jefe comunal de Timbúes sobre el cierre de los puertos rosarinos. En tanto, el Mercado Central de Buenos Aires informó que «el abastecimiento de frutas y hortalizas es normal». De acuerdo a la ley de Abastecimiento, este mercado no puede estar cerrado por más de 48 horas y según pudo averiguar este medio, apuntan a trabajar sin problemas y en el marco de los recaudos sanitarios dictados por el Gobierno.
(BAE) En febrero faltaron dólares y preocupa a futuro la demanda de exportaciones. Pese a la caída de fuga y turismo, volvió el rojo cambiario. El cepo cambiario y el impuesto PAIS moderaron la salida de dólares durante febrero. Aún así, no se logró un superávit de divisas en el MULC. Con el coronavirus generando proyecciones de recesión a nivel global, con particular efecto sobre los principales socios comerciales, la perspectiva es que las exportaciones sufrirán el impacto externo. En ese sentido, con la negociación de la deuda demorándose, hacia adelante el balance externo volvería a complicarse. Pese a la reversión del adelantamiento de las exportaciones a fin de año, el balance de bienes volvió a marcar superávit de la mano de la oleaginosa y los cereales, aunque ese ingreso neto de divisas se vio moderado respecto a los meses previos: fue de USD779 millones. A eso se le sumó el impacto del encarecimiento del dólar turista, por encima de $80, lo que llevó a una caída del rojo de los servicios, que fue de sólo USD72 millones. Se trató de un derrumbe importante para salida de divisas por la cuenta servicios. En febrero del 2019 se habían ido USD505 millones. En el mismo mes de 2018, USD1.272 millones. Se trataba de una dinámica insostenible y explicó la interminable crisis cambiaria, junto con la fuga y los intereses de la deuda. Desde 2011 que la cuenta servicios no registraba dos meses seguidos con un rojo inferior a USD100 millones. El impuesto PAIS lo hizo e incluso la salida de divisas por fletes llegó a superar a la de los viajes y pagos con tarjeta. La remisión de utilidades se mantuvo en cero, por las restricciones oficiales, mientras que el pago de intereses de la deuda externa generó un drenaje de dólares de USD689 millones. Con todo, la cuenta corriente de febrero cerró con un superávit de USD42 millones. Por el lado financiero, hubo un déficit de USD46 millones. Por eso, y por la valuación de los activos y pasivos, las reservas cayeron USD126 millones y terminaron febrero en USD44.791 millones. En febrero, además del impuesto PAIS, que moderó la salida de dólares para turismo, una de las explicaciones de los abultados déficit del 2019, la otra clave volvió a ser el cepo: la fuga de divisas fue de sólo USD114 millones. Se trata de un desplome extraordinario: en febrero del 2019 había sido de USD965 millones y en el pico de agosto de USD5.909 millones. También fue nulo, cabe destacar, el ingreso de capitales especulativos externos. Si bien los países emergentes se van acostumbrando a esa dinámica por el efecto del coronavirus sobre el apetito de riesgo, para Argentina no es novedad: ya hiló 6 meses en torno a cero.
(Cronista) Coronavirus: con medidas adecuadas, estiman para junio aplanar curva de contagios y mantener estable el sistema de salud Un documento no oficial que analizan las autoridades del Ministerio de Salud evalúa cuatro escenarios posibles sobre la evolución de la curva de contagios. Según un informe no oficial del Ministerio de Salud, al tomar medidas escalonadas a tiempo “se podría esperar el logro de un aplanamiento de la curva” y llegar a los 250 mil casos de coronavirus confirmados a principios del mes de junio, sería posible “atender la demanda en el sistema de salud”. El informe “Plan Estratégico para la Pandemia COVID-19” también indaga en un escenario pesimista: “En caso que las medidas se adoptaran tardíamente, esto es, luego de que se verificara el crecimiento exponencial de la tasa de crecimiento, o que no se lograra un nivel alto de acatamiento, el riesgo se elevaría, de manera tal de producir un colapso del sistema de atención, con un número esperado de casos que superaría los 2,2 millones para el mes de junio”. Sin embargo, el informe advierte que las medidas se están adoptando por anticipado. “Considerando que Argentina ha comenzado la implementación de medidas tales como la interrupción de las clases a dos semanas de confirmado el primer caso (una semana antes a lo hecho por China y 15-20 días antes de lo implementado en Europa) y si se refuerzan las medidas extremas en las ciudades con casos confirmados, podría esperarse un buen resultado de evolución de la epidemia que permitiría dar respuesta a las necesidades de la población”, contempla el informe. En este informe, desde Salud evaluaron cuatro escenarios. Escenario pesimista (Promedio europeo): Duplicación de los casos cada 3 días sin aplanamiento de la curva, como se está observando a nivel europeo. Escenario optimista (China): Evolución de los casos según el comportamiento del Ratio de Incremento de Casos Diarios (RIC) observado/logrado por China. Escenario intermedio tardío: Duplicación de los casos cada 3 días hasta el 15 de Abril y comportamiento posterior según RIC de China. Sería lograr el aplanamiento que logró China pero más tarde (15 de abril). Escenario intermedio temprano: Duplicación de los casos cada 3 días hasta el 31 de Marzo y comportamiento posterior según RIC de China. Sería lograr el aplanamiento que logró China a partir del 1 de abril. Con base en esos escenarios, “si se adoptan nuevas medidas escalonadas, se podría esperar el logro de un aplanamiento de la curva que permitiría llegar a principios del mes de junio con un total aproximado de 250.000 casos, lo que implicaría que, con las medidas a adoptar, se estima posible atender la demanda en el sistema de salud en la medida en que se tomen la mayor parte de las recomendaciones que contiene el presente documento, y otras de similar tenor”.
Coronavirus: eléctricas piden que no se corte la cadena de pagos en el cobro de las tarifas para «mantener buen servicio» Las distribuidoras eléctricsas solicitaron que los usuarios sigan pagando normalmente las facturas para dotar de recursos al sistema. Las empresas que integran la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (ADEERA) pidieron que no se corte la cadena de pagos, lo que en su caso se traduce en el cobro de la tarifa denominada Valor Agregado de la Distribución (VAD). Después de reafirmar su compromiso de «brindar el mejor servicio en el marco de la emergencia sanitaria que atraviesan el país y el mundo» con motivo de la pandemia del COVID-19 (coronavirus), las eléctricas remarcaron que «es esencial disponer de los recursos necesarios para la normal prestación del servicio». En un comunicado, dijeron que implica «sostener el nivel de recaudación, con el fin de contar con el capital de trabajo para atender la demanda del momento». En otras palabras, que los usuarios continúen pagando normalmente las facturas pese a los posibles problemas con la cadena de pagos que se desatarían por la crisis. «Los usuarios del servicio aportan los recursos que hacen posible el correcto suministro eléctrico y al mismo tiempo, a través de los impuestos incluidos en las facturas» -que superan el 45%, según observó recientemente un informe de Economía & Energía-, «contribuyen con el Estado a solventar parte de las medidas necesarias para atravesar la grave situación de emergencia». Por otro lado, las distribuidoras eléctricas aumentarán la higiene en lugares de trabajo; evitarán el contagio entre operadores aislando centros de control y desplazando cambios de turnos; minimizarán la circulación de personal en calle; reducirán las operaciones programadas sobre la red; desplegarán el home working en la medida de lo posible y adecuarán el funcionamiento de sus oficinas comerciales. Además, incentivarán las gestiones a través de las Apps, páginas web, oficinas virtuales, redes sociales y atención telefónica.