DAILY
| RIESGO PAÍS (23/06/2020) | 2496 |
RESERVA PARA FUTUROS DIVIDENDOS
https://aif2.cnv.gov.ar/Presentations/publicview/C034A3CA-EA02-4A52-B84A-3DE29811A345#SOCIEDAD COMERCIAL DEL PLATA S.A.
Informa retenciones de Ley correspondientes al pago de dividendos en efectivo
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LOMA NEGRA COMPAÑIA INDUSTRIAL ARGENTINA SOCIEDAD ANONIMA
The Capital Group Companies Inc. informa transacciones con ADSs de Loma Negra C.I.A.S.A.
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=362563
IRSA PROPIEDADES COMERCIALES S.A.
COVID 19 – Reapertura de centros comerciales
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=362494
SUPERVIELLE ASSET MANAGEMENT S.A. S.G.F.C. de I.
Resultado de colocación del primer tramo del Fondo Común de Inversión Cerrado «Adblick Ganadería Fondo Común de Inversión Cerrado Agropecuario”
https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?Id=362476
Local
(Infobae) El ministro Martín Guzmán reaparecerá hoy en una charla con inversores internacionales tras el estancamiento de la negociación para salir del default Dialogará en un evento organizado por el Consejo de las Américas ante representantes del mercado, para dejar en claro que el Gobierno quiere llegar a un acuerdo por la deuda, bajo el marco de un esquema «sustentable». El ministro de Economía, Martín Guzmán, hablará hoy por primera vez en público desde el freno a las negociaciones con los bonistas, ante un grupo de inversores y analistas del mercado internacional. El evento será organizado por el Consejo de las Américas y el titular de la cartera económica debatirá sobre la situación económica argentina y “los esfuerzos del país para desarrollar una reestructuración sustentable de la deuda en la era del Covid-19”, según anunció la institución de Nueva York. El encuentro será a las 17 hora de Buenos Aires y forma parte de los debates sobre cómo enfrentarán los países de la región la situación posterior a la pandemia. Fuentes oficiales indicaron a Infobae que la intención de Guzmán es discutir no solo la negociación con los bonistas, que se estancó a fines de la semana pasada, sino también la agenda económica para los próximos meses, que incluye la discusión de una reforma tributaria y del presupuesto 2021, entre otros ejes.Además, indicaron que la intención del ministro es exhibir un plan de mediano plazo para atacar los problemas estructurales, como la alta informalidad en el empleo y los altos niveles de pobreza que dejará la pandemia y el aislamiento obligatorio que comenzó en marzo. Ante los inversores, Guzmán hoy reiterará que el Gobierno está dispuesto a seguir negociando para encontrar un punto de acuerdo, luego de que se decidiera extender el límite para cerrar la reestructuración de la deuda hasta el 24 de julio. La semana pasada, el Ministerio de Economía dio a conocer una oferta que tiene un valor de 50 dólares, frente a propuestas de los comités de los bonistas que rondan entre los 53 y los 57 dólares. Aunque la diferencia, con una tasa de descuento del 10%, parece reducida, el viernes el diálogo se quebró y la intención era retomar el diálogo esta mañana, aunque varios inversores manifestaron su “cansancio” con la táctica del Gobierno de dilatar las negociaciones. Al mismo tiempo, desde Wall Street reconocieron que la prórroga del plazo significa que el Gobierno no presentará una oferta unilateral ante la comisión de valores de Estados Unidos (SEC), sin tener un consenso previo, luego del fracaso del primer canje, que cerró con una adhesión menor al 20 por ciento. Un mes después del inicio del default, el diálogo está desgastado y varios fondos de inversión trataron de negociar directamente con el presidente Alberto Fernández. El Gobierno ya decidió que no pagará los próximos vencimientos de deuda bajo ley extranjera como parte del proceso de reestructuración. La semana próxima, vencen bonos Century y Discount por unos 500 millones de dólares. Por lo tanto, se profundizará la situación de cesación de pagos que comenzó en mayo, cuando se decidió no pagar el vencimiento de USD 503 millones en bonos globales. Hasta ahora, los acreedores optaron por no acelerar la deuda ni por entablar demandas, pero sí, se dispararon los seguros contra default y las calificadoras de riesgo declararon al país en cesación de pagos.El presidente Alberto Fernández manifestó en diversas oportunidades que no quiere que el país esté en default, pero defendió el enfoque de negociar desde una propuesta sustentable, en línea con el aval que recibió del Fondo Monetario Internacional (FMI), que les pidió a los bonistas que hagan un esfuerzo para aceptar una pérdida en el valor de sus títulos. Hasta ahora, ni este aval, ni el de economistas académicos liderados por el premio Nobel Joseph Stiglitz, lograron convencer a los bonistas, que quieren que la Argentina presente una propuesta más atractiva para aceptar un canje. Luego de cerrar esta negociación, el equipo económico debe enfocarse en preparar el presupuesto del año próximo y en la negociación con el FMI para postergar el pago de la deuda de USD 44 mil millones de dólares al menos por tres años. El organismo informó la semana pasada que el Gobierno no pidió ningún desembolso para enfrentar las consecuencias del Covid-19, como otros países de la región.
(Infobae) El programa de Precios Máximos vence a fin de mes y las empresas piden subas de hasta el 25% La medida fue tomada el 20 de marzo y, si Comercio Interior opta por extenderlo, sería la tercera prórroga. Es la opción más viable, aunque el sector privado espera una respuesta. El 30 de junio vence, por tercera vez, el programa de Precios Máximos que el Gobierno implementó para congelar, al 6 de marzo, los valores de más de 2.000 productos de consumo masivo. ¿Qué pasará la semana próxima? ¿Volverá a extender la Secretaría de Comercio Interior el congelamiento? “La decisión aún no está tomada”, respondieron desde el ámbito oficial. Sin embargo, también aseguraron que la secretaría “está llevando adelante reuniones virtuales con las empresas para que brinden información sobre actualizaciones de precios y estructuras de costos”, por lo que no se descarta que pueda haber algún ajuste, aunque mínimo, de los valores de algunos productos. Por lo pronto, las empresas alimenticias, de bebidas y de productos de cosmética y limpieza reclaman aumentos que oscilan entre el 10% y el 25%, en función de su estructura de costos. Desde la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticias (Copal), que preside Daniel Funes de Rioja, vienen pidiendo ajustes en los precios desde hace dos meses, cuando el programa tuvo su primer vencimiento, el 20 de abril. Pero los problemas se fueron incrementando, y mucho más para las compañías que tienen productos en Precios Cuidados, congelados desde el 6 de enero. Los aumentos de costos logísticos, las paritarias de varios sectores, que contemplaban subas entre enero y marzo, la necesidad de reemplazar personal por los trabajadores de riesgo, y en especial, el peso que la suba del dólar tuvo en muchos insumos son los principales argumentos que desde el sector de consumo masivo vienen esgrimiendo para lograr la autorización de algunos ajustes. “Las empresas acumulan seis meses de incrementos de costos. La inflación, el impacto de la devaluación sobre los insumos importados, las subas de salarios de rangos del 20% promedio, los costos logísticos; y los sobrecostos por todas las medidas que las compañías tuvieron que tomar por los protocolos y porque el 30% de la dotación está licenciada explican la necesidad de aumentos, en una actividad que, en el mejor de los casos, está trabajando al 50% de la capacidad instalada”, enfatizó Funes de Rioja a este medio. “No es que si nos permiten aumentos de precios va a haber más inflación; justamente necesitamos aumentar porque hay inflación”, se quejó, ante la consulta de Infobae, el directivo de una importante empresa alimenticia. Y agregó: “Si nos hubieran permitido subir 2% cada mes, ahora no tendríamos el atraso que tenemos, que en algún momento será necesario trasladar”. Desde otra empresa, del sector de bebidas, afirmaron que desde Copal estuvieron trabajando en el tema porque “todas las empresas necesitan ajustar” y “hay empresas que se reunieron con Paula Español -secretaria de Comercio- para revisar el tema, pero presentan los costos y se van con las mismas preguntas que antes de la reunión”. “Nosotros seguimos teniendo los gastos logísticos y algunos insumos dolarizados como prioridad y deberíamos subir entre 8% y 10%”, aclararon desde la empresa. Varias empresas del sector confirmaron que Funes de Rioja ya pidió una reunión de carácter urgente con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, pero que todavía no está agendada. Desde el gobierno, sin embargo, remarcaron que “están en diálogo permanente”. No será una decisión fácil para el Gobierno esta vez. Si bien sigue primando la política, y permitir un aumento en un contexto de semejante recesión por la pandemia no sería atinado desde ese ángulo, también es cierto que las autoridades no pueden darse el lujo de permitir que más empresas se vean afectadas por medidas adoptadas desde el Estado, por lo que alguna señal deberían dar, afirman en las compañías. “Muchos sectores que siguen sin actividad verán caer las empresas cuando abran Tribunales; otros, si bien volvieron a trabajar, no tienen demanda por lo que las firmas están muy complicadas también. ¿También quieren afectar a las empresas esenciales?”, cuestionó un empresario.
(Infobae) Mayo fue el mes con mayor déficit fiscal desde la hiperinflación de 1989 Históricamente, el quinto mes del año registra superávit en las finanzas públicas, tanto a nivel primario como financiero, por la concentración de vencimientos impositivos. Esa tendencia se quebró desde 2015 y se recuperó en 2019. Y ahora se anotó el saldo negativo más alto para un mes en más de 30 años. En el segundo mes de plena implementación del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, el Sector Público Nacional (SPN) registró un déficit primario de $251.287 millones y un resultado financiero con un rojo de $308.219 millones, tras el pago de $37.227 millones en concepto de intereses de la deuda pública. Como en el caso de los dos meses precedentes, gravitó en ese desempeño el efecto negativo de la cuarentena sobre las actividades productiva y comercial, porque generó un movimiento de pinzas de fuerte disminución de los recursos tributarios, e incremento sustancial del gasto social derivado de las medidas paliativas que implementó el Gobierno para los sectores más vulnerables. El impacto sobre las cuentas públicas ha alcanzado una magnitud singular, no sólo porque a nivel primario (como se denomina al resultado previo al registro del pago de intereses de la deuda pública) un año antes había sido superavitario en $25.974 millones y ahora no sólo se esfumó sino que se multiplicó por casi 10 a pero con saldo negativo que informó la Secretaría de Hacienda, sino porque fue el más alto para un mayo en más de 30 años, probablemente desde la hiperinflación de 1989 que derivó en la entrega anticipada del mando de quien fuera el primer presidente del regreso de la democracia, Raúl Alfonsín. Las estadísticas, con las severas limitaciones que tienen en la Argentina, donde en tres décadas no sólo se cambió más de cuatro veces la metodología de registro de las finanzas públicas, sino que se adoptó el criterio “base caja” por el cual se informan los movimientos percibidos del lado de los ingresos y lo efectivamente pagado, en el caso del gasto, el cual cuenta con un ejecutado que es siempre sustancialmente más alto, muestran con contundencia cómo este año, por efecto directo de la extensión de la cuarentena que comenzó el 20 de marzo el déficit fiscal ingresó en un tobogán, con aceleración de caída que aún no alcanzó su máximo. Claramente, del lado de los ingresos tributarios se observó el derrumbe en valores reales por la severa limitación de la movilidad social y suspensión de actividades en el sector productivo y comercial que derivaron en muchos casos en cierre definitivo de establecimientos y pérdidas de puestos de trabajo, junto a suspensiones de personal con recorte de la nómina salarial, al no resultar suficiente la ayuda estatal. Mientras que del lado del gasto se agregaron no sólo las necesidades de medidas paliativas de ingreso para los sectores más vulnerables, con partidas de unos $80.000 millones para el Ingreso Familiar de Emergencia, del cual quedó en mayo un saldo impago de unos $10.000 millones; sino también refuerzos para las arcas provinciales y también a las empresas de servicios públicos, como contrapartida al congelamiento de tarifas, se elevaron 179% en los últimos 12 meses. Estos dos rubros representaron casi un tercio del aumento del déficit fiscal en ese período. El déficit fiscal ingresó en un tobogán, con aceleración de caída que aún no alcanzó su máximo El Gobierno intentó hacer ahorros, como se observó en la cuenta salarios con una suba de 24,1%, casi 20 puntos menos que la tasa de inflación desde mayo de 2019; y también en otros gastos de funcionamiento y pago de pensiones, con aumentos del 39%, e incluso de recorte en la partida de jubilaciones, con la suspensión de la aplicación de la fórmula que fijó la Ley de Movilidad Jubilatoria, la cual al tener un alto sesgo hacia el pasado en que la inflación fue notablemente más alta, pudo contener el crecimiento de esa partida presupuestaria en más de 10 puntos porcentuales. Sin embargo, el resultado neto de último mes fue uno de los peores de la serie histórica, probablemente más negativo que el registrado durante la hiperinflación de mediados de 1989 y principios de los noventa, alcanzó un monto equivalente a USD 3.600 millones a nivel primario y USD 4.400 millones, el financiero, a un ritmo de más de 10% del PBI. Junio, con proyecciones peores La extensión de la cuarentena hasta el 28 de junio provocará otro mes con muy bajo nivel nominal de recaudación tributaria y caída que estudios privados ya estiman en más de 20% en valores reales. El resultado neto de último mes fue uno de los peores de la serie histórica, probablemente peor al de la hiperinflación de mediados de 1989 y principios de los noventa, alcanzó un monto equivalente a USD 3.600 millones a nivel primario y USD 4.400 millones, el financiero, a un ritmo de más de 10% del PBI Mientras que, del lado del gasto, a la también extensión del Ingreso Familiar de Emergencia que sumará unos $20.000 millones a las erogaciones de mayo, por el pago adeudado a más de 1 millón de beneficiarios de $10.000 que cobrarán doble este mes, se agregará el efecto estacional del pago del medio aguinaldo al personal y al conjunto de jubilados y pensionados; el incremento de las transferencias de asistencia al conjunto de provincias, y un nuevo incremento de los “subsidios económicos”, por efecto de la prórroga por otros 180 días de los aumentos de los cuadros tarifarios. Semejante exceso de gasto sobre ingreso pudo sostenerse por la laxitud de la política monetaria del Banco Central con giros crecientes a la Tesorería, en parte en carácter de ganancias contables, y en parte de adelantos transitorios, aunque con el riesgo de generar presiones sobre la tasa de inflación y del tipo de cambio en el momento en que comience a flexibilizarse la cuarentena.
(Ambito) Con nuevo pedido de BlackRock se reabre negociación de canje Se trata del rescate mandatorio. Implica condicionantes entre las colocaciones de deuda que se hagan en el futuro y las de la reestructuración. Como si nada hubiera pasado, como si siempre se hubieran relacionado con sonrisas y palabras agradables, las partes volvieron ayer a prender sus computadoras y conectarse vía teleconferencias para reiniciar las negociaciones por la deuda. “No somos buscadores de pleitos. Queremos, y creemos que ustedes también, un acuerdo para terminar con este desagradable tema”, fue la frase que abrió la comunicación de ayer de parte de uno de los abogados estrella que representan los acreedores. “Tenemos el mandato político de negociar para llegar a un acuerdo. No somos el Gobierno del default”, fue la respuesta desde Buenos Aires. Con esta buena educación, los funcionarios argentinos y los referentes de los tres grupos que representan a los acreedores de la deuda argentina emitida bajo legislación nacional volvieron ayer por la mañana a desearse mutuamente suerte con las discusiones que se reabrieron y que tendrán como fecha tope el 24 de julio. Con este muy buen clima comenzó la cuarta etapa de negociaciones. Sin embargo, a segundos de haberse lanzado mutuamente los mensajes de buena fortuna, desde Wall Street llegó el primer misil. Para mejorar la oferta y predisponer a los acreedores, los abogados que los representan reclamaron rápidas definiciones en uno de los capítulos técnicamente más importantes y difíciles de explicar dentro del país. Especialmente al ala política del Gobierno. Los abogados de BlackRock reclamaron que el país acepte que cada vez que hacia delante se emita deuda en la Argentina, la mitad de esa colocación se destine a recomprar títulos lanzados desde 2016 en adelante, y como compensación por no quitarles a estos bonos la “cláusula antibuitre”. Esta limitación fue uno de los puntos más complicados de la fallida segunda fase de negociaciones, como también en la algo más productiva tercera etapa de discusiones. En todas, el grupo Ad Hoc de bonistas quiso imponer como una injusticia y una doble vara para medir los derechos de los acreedores la posibilidad de hacer juicios sin cláusulas colectivas que detentan los tenedores de deuda emitida durante el kirchnerismo. BlackRock, Fidelity y Ashmore siempre pidieron que el beneficio se extienda también a ellos, y que la obligación que impone un mínimo de acreedores de casi el 35% para poder iniciar un juicio en los tribunales de Wall Street quede eliminada. El Gobierno propuso en la primera tanda de discusiones eliminar la cláusula también para los bonistas K; y luego, en la tercera etapa, aceptó incluirla pero sólo para los tenedores de deuda emitida durante 2003 y 2010, y como el reconocimiento de un derecho anterior que legalmente era imposible de no aceptar. Cuando desde las huestes de BlackRock notaron que sus primos hermanos lograron que se les mantuviera el beneficio (una de las exigencias del abogado Dennis Hranitzky), los representantes legales del fondo de Larry Fink frenaron toda posibilidad de avanzar en las negociaciones y comenzó una nueva espiralización del conflicto. El debate sobre este punto fue uno de los que derivaron en el mal humor general con que cerraron las discusiones el miércoles pasado y los lanzamientos de acusaciones públicas entre las partes del jueves. Ayer, BlackRock dejó claro que este capítulo volverá a ser materia de negociaciones. La novedad es que el fondo ahora busca que si se mantiene excluidos del derecho a los bonistas macristas, haya algún beneficio especial para ellos que no reciban los acreedores kirchneristas. Y la propuesta es recibir el beneficio del “rescate mandatorio”, un capítulo que fue reclamado en algún momento por los acreedores, pero que rápidamente, y por la negativa explícita de Martín Guzmán, quedó rechazado. El tema no se trataba desde la segunda etapa, pero ahora volvió con cierta virulencia sobre la mesa de telenegociaciones. Ante la novedad, los negociadores argentinos impusieron la misma lógica que se inauguró en la tercera etapa: cuestiones tan complicadas son trasladadas a la decisión política. Esto es, al despacho de Olivos de Alberto Fernández. La “cláusula mandatoria” es de aplicación simple, pero complicada de aceptar. Implica que un porcentaje de cada colocación futura de deuda sea destinada a recuperar deuda ya caída en default, para mejorar su performance en los mercados. Se entiende que es un mecanismo de “buena fe” de parte del deudor, al comprometerse con el acreedor a mutar en una mala posición presente en los mercados por la apuesta de una buena situación financiera internacional en el futuro. Mencionan los negociadores de BlackRock que de haberse aplicado en las emisiones de deuda de Macri, los bonistas K habrían recibido tanta cantidad de dinero durante los dos primeros años del Gobierno anterior que se habrían licuado sus pasivos negociados en los canjes de 2005 y 2010; y se habría recuperado gran parte de las pérdidas. Obviamente también hubiera implicado menos dinero disponible para el Gobierno de Mauricio Macri; y, quizá, una aceleración de la crisis, lo que luego hubiera perjudicado a BlackRock. Esto, claro, no lo menciona el fondo de inversión norteamericano. Lo que sí se lanzó en las negociaciones es que esta alternativa podría cubrir en el futuro lo que en teoría los adherentes al Grupo Ad Hoc perderían por no percibir el beneficio de la posibilidad de acelerar los juicios ante el default. Para los argentinos, esta relación no tendría sentido. La posición del Gobierno es la de discutir las condiciones financieras y judiciales del canje por separado y de manera independiente.
(Ambito) Mercado: Guzmán buscará $1 billón hasta fin de año El Ministerio de Economía apuesta a conseguir un alto grado de refinanciamiento. La mirada de Finanzas sobre los inversores privados se enfoca particularmente en los extranjeros. El Ministerio de Economía apostará a conseguir un alto grado de refinanciamiento de los $1,04 billones que vencen hasta fin de año, le dijo a Ámbito una fuente con conocimiento de la estrategia financiera del Gobierno, aunque advirtió que la cartera que conduce Guzmán no lo hará “a cualquier costo” ya que perseguirán dos objetivos al mismo tiempo: conseguir “tasas sostenibles” y “mejorar el perfil” de la deuda en moneda local. Según un documento de la Secretaría de Finanzas, el 55% de lo que resta pagar en 2020 está en manos de privados. Eso significa un monto de $570.039 millones hasta diciembre. La mayoría de esos vencimientos se concentran en noviembre, mes en el que Economía deberá gatillar a ese sector alrededor de $150.000 millones de pesos. La mirada de Finanzas sobre los inversores privados se enfoca particularmente en los extranjeros. Esto quedó explícito con la estrategia anunciada a propósito del BoPoMo, vencimiento al que apostó por la salida de los inversores externos que todavía tienen instrumentos en pesos al ofrecer un canje de nuevos títulos nominados en dólares. Con eso, según la lectura de la administración nacional, se responde a la búsqueda de dolarización de estos bonistas sin presionar el tipo de cambio. “No se les puede dar una salida que implique pérdida de reservas”, le dijo la semana pasada el ministro Martín Guzmán a Ámbito. El porcentaje de refinanciamiento conseguido por el área de Finanzas fue creciendo sostenidamente este año, con la única excepción de febrero por el impacto negativo que tuvo la postergación del Bono Dual. Pero fue en mayo cuando se lograron colocaciones superavitarias, ya que Economía consiguió $130.809 millones, un 37% más de los pagos que debía realizar. Esto revela, según el Gobierno, “signos de confianza en el mercado local teniendo en cuenta el contexto de renegociación de la deuda externa”.
Bonos y Letras
Como parte del “mejoramiento” del perfil de la deuda en pesos, Finanzas destacó el incremento de participación de los bonos por sobre las Letras que consiguió en la primera parte del año. Según sus propios datos, los bonos pasaron de representar el 79% de la deuda en pesos en diciembre de 2019 a ser el 83,3% en mayo de 2020. La evolución del stock de Letras fue inversa: mientras en diciembre del año pasado representaban el 21% de la deuda en pesos, en mayo ese porcentaje bajó al 16,7%. Esta modificación de la composición de la deuda en pesos fue lo que le permitió a Economía extender los plazos de la deuda en moneda local. Fuentes oficiales le dijeron a Ámbito que no tienen un objetivo numérico preestablecido, pero que lo alcanzado hasta el momento “parece una buena métrica de performance”. Diego Bastourre, secretario de Finanzas, remarcó cuatro aspectos de “la política de normalización” de la deuda en pesos: “la baja de tasas de interés a niveles sostenibles, la extensión de plazos, la reducción sustancial de los vencimientos en 2020 y el aumento de la participación de la financiación en pesos en el total de deuda”.
(Ambito) MSCI define este martes si Argentina se mantiene en la categoría Emergente En la City creen que el país tiene todas las condiciones para volver a ser considerado un mercado de Frontera. Cuándo sería el cambio y cuáles serían las consecuencias. ste martes se conocerá la decisión del MSCI sobre si la Argentina permanece o no entre los países cuyo mercado es considerado emergente. No obstante, la percepción en la plaza porteña es que el país abandonará ese grupo y volverá a formar parte de los países de frontera o froterizos. Cuando Argentina volvió a formar parte del índice de Emergente de MSCI, en junio de 2018, debía cumplir con una condición clave: que el Gobierno no aplicara controles. «Veo difícil que sigamos siendo Emergentes. Uno de los temas que se verifican en el checklist es el libre movimientos de capitales y en ese aspecto hemos involucionado al nivel que teníamos cuando éramos mercado de frontera», subrayó José Bano, gerente de Research de InvertirOnline.com. La vuelta del cepo a principios de septiembre del año paso, que luego derivó en un «cepo hard», sumado a las restricciones en la operatoria de contado con liqui y los impedimentos a algunas empresas para pagar dividendos atenta contra las chances de seguir en Emergentes. «No solo volvieron las restricciones cambiarias, sino que incluso se fueron intensificando y hoy son más duras que en el cepo previo. También se gatilló el default de la Argentina, un elemento adicional a tener en cuenta a la hora de pensar dónde se ubicaría el país. Todas estas son cuestiones que serán ponderadas por el comité de MSCI», destacó Martín Vauthier, director de Eco Go, expresó: Hoy el índice de Emergentes es liderado por China (33%) y Corea (13%) en un 46%, mientras que Brasil, principal participante de la región, lo hace con el 7,2%. Argentina, por su parte, no llega a representar el 1%, figura como parte de un combo «Otros países», que abarca el 11,6%. «Creo que están dadas las condiciones para que nos saquen. Uno de los requisitos para seguir en Emergentes es no tener barreras, permitir el libre ingreso y salida de divisas; y acá cada vez hay más limitaciones. De hecho, poco a poco, las acciones argentinas ya fueron saliendo del índice», comentó Rubén Pasquali, analista de Fernández Laya. ¿Por qué es conveniente ser parte de Emergentes? En principio porque varios fondos pueden invertir en ese grupo, no así en el de Fronterizos. En concreto, el volumen invertido en esos mercados es mayor. Igualmente, los expertos no consideran una mala noticia que el mercado local vuelva a ser fronterizo. El analista de Fernández Laya explicó que dentro de la categoria Fronterizo el volumen es menor, «como ahí Argentina tiene mayor ponderación un cambio podrían traducirse en ingresos de capitales». También Sebastián Maril, director de FinGuru, anticipó que la noticia sería una baja a Frontera o «Stand Alone». En cuanto al efecto en los mercados, coincidió con Pasquali: «Antes de ser ascendidos a la B, Argentina representaba el 23% del Mercado Frontera. Era el país con mayor ponderación. Tal vez sea positivo que volvamos a ser los mejores de los peores». En la City creen que el impacto debería ser mínimo porque de la misma manera que cuando se ascendió a Emergentes no hubo grandes movimientos, una vuelta a Froterizo no debería asustar al mercado local. «Nunca tuvimos el impacto pleno de estar dentro de la categoría de Emergente, en el sentido de que nunca logramos afianzarnos y tener volumen necesario para estar ahí», reforzó Pasquaili. Vauthier mencionó que «hay muchos fondos que se van anticipando, con lo cual no es que se ve un impacto en el momento en que se conoce la decisión». Al mismo tiempo, remarcó: «De ahí la importancia de que no se filtre la información respecto a las decisiones del comité». En diciembre de 2019 el MSCI hizo la revisión y, contra todo pronóstico -porque había vuelto el cepo-, mantuvo al país en Emergente. Sin embargo en aquel momento advirtió que si lo controles de cambio seguían, iban a derivarlo a Fronterizo, por lo que se descuenta que mañana habrá novedades, mientras que el cambio de categoría sería efectivo el año que viene.
(Investing) Morgan Stanley: 7 sectores a vigilar en la era post-COVID. La crisis del COVID-19 ha redibujado el futuro económico y social en todo el mundo. Y ha cambiado también las preferencias o necesidades básicas de millones de ciudadanos. Morgan Stanley (NYSE:MS) no es ajeno a ello, y es por ello por lo que ha elaborado una lista de aquellos sectores que están destinados a convertirse en (o dejar de ser) preferencias de los inversores del futuro, dispuestos a seguir obteniendo rentabilidad en bolsa cuando lo peor de la crisis haya pasado ya.
En un informe de 90 páginas, en la que recogen las opiniones de economistas, analistas y estrategas de la firma, el departamento de análisis ha elaborado la siguiente clasificación:
1. Meditación y relax
El confinamiento ha obligado a muchas personas a buscar sus momentos de relax para liberarse del estrés de una situación tan complicada, así que las compañías con podcast sobre meditación podrían tirar al alza, pues las dietas saludables y el ejercicio en casa están en boga. Compañías como Peloton (NASDAQ:PTON) o WW International podrían cosechar importantes ganancias.
2. Seguridad bancaria
Los bancos deberán invertir en mayor seguridad. Con un buen número de empleados trabajando desde casa, podrían reducir su gasto en oficinas e inyectar más dinero en interfaces tecnológicas para sus clientes.
3. Construcción y Transporte
Menos gente trabajando en oficina supondrá un menor gasto en transporte. Y, por consiguiente, también menor gasto en infraestructura pública (podría bajar en unos 100.000 millones de dólares, apunta Morgan). Eso impactaría negativamente en empresas como Caterpillar (NYSE:CAT) o REV Group, que también podrían reducir sus ganancias derivadas de construcciones hoteleras o de oficinas.
4. Redes 5G
El deseo de tener una conexión a Internet más rápida acelerará la transición hacia las tecnologías 5G. CommScope y Ciena (NYSE:CIEN) están en buena posición para beneficiarse, así como empresas de manufacturas como Lumentum.
5. Comidas a domicilio
Cada vez nos inclinamos más por comer en casa, bien por comodidad, bien por tema económico o bien por miedo al contagio. Un estudio de la última recesión reveló que la comida envasada aumentó, y también bajaron las compras de barras de labios, desmaquilladores o espray bucal, productos que la gente utiliza cuando sociabiliza.
6. Centros de atención personalizada
Con muchos padres trabajando en casa, la necesidad de buscar un centro de atención para sus pequeños puede ir in crescendo, con mayor demanda de guarderías o centros para personas mayores.
7. Casas unifamiliares
La crisis ha redibujado los deseos de millones de familias, que buscan ahora viviendas unifamiliares, al menos en EE.UU., que los alejen de los focos de contagio de una comunidad.
(Investing) El presidente Trump contradice a su asesor comercial más agresivo, asegurando que el acuerdo comercial entre Estados Unidos y China sigue «completamente intacto». Peter Navarro, mientras tanto, ha corregido sus declaraciones a Fox en las que afirmaba que el acuerdo estaba acabado. Los índices de gestores de compras de Europa apuntan a una estabilización mejor de lo esperado tras la pandemia y la misma firma publica hoy una encuesta para Estados Unidos. También se publicarán los datos sobre ventas de vivienda nueva y las encuestas de Redbook Research y la Fed de Richmond. Las acciones apuntan a una apertura al alza, pero podría haber ciertos interrogantes en torno a Tesla (NASDAQ:TSLA) tras un accidente fatal en Alemania que podría estar vinculado a su futuro piloto automático, mientras que los precios del petróleo alcanzan su cota más alta desde el 3 de marzo ante la creciente confianza en las perspectivas de la demanda. Aquí tenemos las cinco cuestiones principales de las que hay estar pendientes este martes, 23 de junio, en los mercados financieros.
(Investing) Este acuerdo comercial con China no está muerto, está reposando
El acuerdo comercial de Estados Unidos con China se está deshilachando. El asesor comercial Peter Navarro dijo a Fox News el lunes que el acuerdo estaba «acabado», en una conversación en la que previamente había mencionado que los chinos se habían echado atrás en sus promesas de comprar productos agrícolas de Estados Unidos y el deterioro general de las relaciones entre China y Estados Unidos en los últimos meses debido a la pandemia del Covid-19 y la situación en Hong Kong. El presidente Donald Trump ha respondido en Twitter que «El acuerdo comercial de China sigue completamente intacto. ¡Esperemos que sigan cumpliendo los términos del acuerdo!» El acuerdo, firmado en enero, fue el pretexto para suspender los aranceles sobre miles de millones de dólares en importaciones chinas en una medida que parecía destinada a ahorrarles a los consumidores estadounidenses más sufrimiento en un año electoral.
(Investing) Los PMI europeos apuntan a un repunte más fuerte de lo esperado
Hay nuevas pruebas de que la economía europea se está estabilizando tras la fuerte caída de la producción debido a las medidas de bloqueo implementadas en marzo y abril. La lectura de la eurozona en general indica que la economía todavía se está contrayendo, aunque sea a un ritmo más lento. Así, esto refleja una recuperación momentánea más que una en forma de V. Eso no ha impedido que los mercados bursátiles europeos alcanzaran su nivel más alto de las últimas dos semanas, el DAX de Alemania sube un 2,5% y el Stoxx 600 un 1,5%.
(Investing) PMI de EE.UU., datos de ventas de vivienda nueva, encuesta de la Fed de Richmond Tras las robustas cifras europeas, IHS Markit también publicará el PMI de Estados Unidos a las 11:45 horas (CET). Si bien la encuesta no se sigue tan de cerca como la del Instituto de Gestión de Suministros, rara vez muestran resultados muy diferentes. Además, habrá una actualización sobre el sector minorista por parte de Redbook Research a las 10:55 horas (CET), y las cifras de mayo sobre ventas de vivienda nueva a las 12:00 horas (CET). Esto último se publicará al mismo tiempo que la encuesta comercial regional de la Fed de Richmond.
(Investing) El petróleo alcanza su cota más alta desde el 3 de marzo tras los PMI y a la espera del informe del API Los precios del crudo registran máximos de más de tres meses y medio, después de que las noticias de China y los PMI europeos tranquilizaran a los traders sobre la futura trayectoria de la demanda mundial. A las 12:30, los futuros del crudo de Estados Unidos suben un 1,7% hasta 41,44 dólares por barril, no muy apartado de los máximos intradía registrados en 41,56 dólares, su cota más alta desde el 3 de marzo. El Brent, de referencia internacional, sube un 1,6% hasta 43,76 dólares por barril
