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(Cronista) Comenzaron consultas para intentar cobrar seguros de default. Mientras que avanzan las negociaciones para la reestructuración de la deuda, se conoció que algunos bonistas consultaron en el Comité de Determinaciones de Derivados de Crédito de las Américas para corroborar si se produjo un posible «repudio o moratoria» sobre la deuda emitida por la Argentina, informó la agencia Reuters. «La República ha discutido en repetidas ocasiones la necesidad de reestructurar su deuda, incluida la de los bonos bajo legislación extranjera que se incluirán. Se notó que el principal ya no se pagará con bonos en dólares estadounidenses», fue la consulta que se publicó en el sitio web del comité. Además, en su conferencia de prensa del viernes, Martín Guzmán reiteró que el país no estaba en condiciones de pagar los reembolsos del principal de su deuda, se lee en el comentario, para reforzar la idea de quien consultó. «Teniendo en cuenta estos hechos creemos que ha ocurrido un posible repudio / moratoria» de la deuda, agregó el interrogador.
(Cronista) Según el CEO de YPF, para la empresa vienen tiempos «dificilísimos» Daniel González anticipó que la producción de gas bajará un 20%, las ventas de naftas caen hasta 70% y el gasoil, 50%. Deberán exportar a precios bajos y sufrirán un severo daño en su flujo de fondo. En un video casero para los empleados de YPF, que el martes tomó estado público, el CEO de la petrolera estatal, Daniel González, indicó que la empresa «está bien», aunque pronosticó que «vienen tiempos dificilísimos». Además, detalló que la producción de gas bajará en torno a un 20%, mientras que la caída en las ventas de naftas llega al 70 por ciento. González, que llegó a la compañía durante la gestión de Miguel Galuccio, permaneció mientras Miguel Gutiérrez fue el titular y ahora secunda a Guillermo Nielsen, sostuvo que el panorama por el que atraviesa la firma frente a la crisis por la pandemia del coronavirus es complicado. «La compañía está bien, tenemos la caja para asegurar nuestras operaciones, pero se vienen tiempos dificilísimos», resaltó. De ese modo, apuntó: «No puedo dejar de enfatizar la importancia de cuidar los costos, minimizar los gastos lo que más se pueda para proteger a la compañía». Destacó que la producción de petróleo «no está siendo muy afectada», aunque apuntó: «La producción de gas sí está empezando a caer un poco con la demanda, que ya está entre 15 y 20% debajo de lo que venía». El CEO de la principal petrolera argentina afirmó así que la empresa se debe «adecuar a un nivel de consumo mucho más bajo». «La demanda de naftas está 70% debajo de los días anteriores; el gasoil está más cerca del 50% y el combustible de aviación bajó casi 90%. Esto nos dejará con la necesidad de exportar crudo a precios bajos, con lo cual nuestros ingresos claramente van a ser afectados negativamente», analizó. «Tenemos todas las estaciones de servicio operativas, no así las tiendas», aclaró. Tal como anticipó El Cronista el viernes, todos los indicadores energéticos están en rojo y anticipan una severa recesión.
(Cronista) Deuda: bonistas se endurecen y advierten que no es un buen momento para presentar oferta de canje Confiaron a El Cronista que están diálogo en esta semana con el Gobierno argentino para intercambiar visiones sobre los supuestos macro que presentó Guzmán el viernes pasado. Tras la presentación de Martín Guzmán del escenario macroeconómico, el intercambio con los representantes de fondos de inversión que tienen deuda argentina comenzó de manera remota en formato de videollamadas. Si bien estas conversaciones los bonistas las toman como un buen gesto del Gobierno de argentino, de ir hablando sobre las visiones que tienen de uno y del otro lado del mostrador, los representantes de los grandes fondos cada vez se endurecen más y hasta advierten que no es un buen momento para presentar la oferta de canje de deuda argentina. El punto es la explosión en el mundo del coronavirus (COVID-19), que cambió los planes económicos de todos los países que atraviesan esta pandemia que llevó a tener que imponer cuarentenas con efectos económicos aún inciertos en la magnitud pero que llevaron a los analistas a recalcular sus proyecciones. Con los bonos que siguen en caída, el riesgo país en casi 4300 puntos básicos, y los mercados del mundo que siguen volátiles pero a la baja en medio del crack financiero más pronunciado en décadas, varios fondos creen que un análisis de sostenibilidad de la deuda “de manual” no alcanza para garantizar el éxito de la operación. “No estamos viviendo dentro de un libro de texto. Esto es la vida real y el mundo atraviesa una incertidumbre sin precedentes”, sostuvo en diálogo con El Cronista una fuente de uno de los fondos, que pidió reserva de su nombre. Se refería al análisis de la sostenibilidad de la deuda (DSA, por sus siglas en inglés), el ejercicio que hace el Fondo Monetario Internacional para catalogar como “sostenible” o “insostenible” según la cual la Argentina está ahora en el último grupo. Pero también dentro de este análisis es que sugieren que la Argentina necesita un alivio de su deuda de entre u$s 55.000 millones y u$s 85.000 millones en la próxima década, números que potencial lo que el propio Guzmán ya transmitió: que el alivio que se necesita es “sustancial”, por lo que la quita sería más agresiva que lo previsto. Guzmán desde su escritorio y los representantes desde los suyos desde Nueva York, principalmente, intercambiaron posiciones en los primeros días de esta semana, según pudo reconstruir El Cronista. “Va a ser difícil que muchos fondos entren y que los bancos puedan estructurar la propuesta; no hay necesidad de correr”, aseguró uno de ellos en un diálogo telefónico. ¿Recomendarían esperar a que se aquieten las aguas un poco?, preguntó este diario. “No somos quien para recomendar nada al Gobierno argentino. Pero el problema es que para hacer un modelos, como el DSA, se hacen supuestos y hoy es muy difícil modelar el impacto de lo que está sucediendo en la economía de todo el mundo”, respondió. No obstante, rescató lo positivo de avanzar con los intercambios, en el medio de esta “circunstancia sin precedentes”, según calificó. “Los DSA que hizo el FMI en los últimos 20 años no fueron muy precisos y dependen mucho de los supuestos. Veremos cómo el mercado recibe la oferta cuando se haga”, mencionó. Según números del FMI, en base a los publicados por la Secretaría de Finanzas, se estima que los no residentes poseen aproximadamente el 60% de la deuda en manos de los acreedores privados, unos u$s 80.000 millones. De este total, la mayor parte se rige bajo ley extranjera mientras que alrededor del 30% es legislación local. Consultas por seguros de default Mientras que avanzan estas negociaciones, se conoció que algunos bonistas consultaron en el Comité de Determinaciones de Derivados de Crédito de las Américas para ver si se produjo un posible repudio o moratoria sobre la deuda emitida por Argentina, según publicó la agencia Reuters. «La república ha discutido en repetidas ocasiones la necesidad de reestructurar su deuda, incluida la de los bonos bajo legislación extranjera que se incluirán. Se notó que el principal ya no se pagará con bonos en dólares estadounidenses ”, fue la consulta que se publicó en el sitio web del comité. Además, en una conferencia de prensa el viernes Guzmán reiteró que el país no estaba en condiciones de pagar los reembolsos de principal de su deuda, se lee en el comentario incluido en Internet. “Teniendo en cuenta estos hechos creemos que ha ocurrido un posible repudio / moratoria» de la deuda, agregó el interrogador. El Comité de Determinaciones de Derivados de Crédito de las Américas, compuesto por nueve operadores con derecho a voto de bancos internacionales, es el marco que determina si se produjo un evento de crédito y si se deben activar los swaps de incumplimiento crediticio.
(Cronista) Coronavirus: un integrante de la mesa de operaciones del BCRA dio positivo Así lo confirmó el presidente de la entidad, Miguel Ángel Pesce, quien precisó que por esa razón el trabajo de la mesa se realizará en forma remota. La entidad actuó como lo establece el protocolo. El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Ángel Pesce, confirmó esta tarde que un integrante de la mesa de operaciones de la entidad dio positivo en el test de coronavirus. «Las operaciones de la mesa tratamos que se realicen en el lugar pero justo tenemos un caso de coronavirus y van a tener que operar de sus casas», reveló el funcionario. En una entrevista a Radio Con Vos, explicó que «todos los que estuvieron en contacto con ese empleado están asilados siguiendo protocolo». Pesce comentó además que desde hace dos semanas todo el personale que realizó viajes al exterior no asiste a la entidad y realiza la debida cuarentena en sus casas. «Todos los que estuvieron en contacto con él están aislados siguiendo el protocolo. Es la primer noticia de un empleado que se contagia», afirmó. Pesce dijo que el empleado «está fuera de peligro», llevando a cabo «el aislamiento y tratamiento que corresponde». Ante esta situación de pandemia, el presidente del BCRA aconsejó «las transacciones electrónicas» en vez del uso de efectivo por la alta posibilidad de contagio que representa el traspaso de billetes. Fuentes del Banco Central confirmaron a El Cronista que el empleado dejó de ir a la sede de la autoridad monetaria el pasado 13 de marzo cuando comenzó a mostrar síntomas de la enfermadad. «Apenas presentó síntomas dejó de ir a la entidad y se hizo un seguimiento en cuarentena del caso, como así también de todos los empleados que habían estado en estrecho contacto, tal como determina el protocolo», precisaron. Voceros aclararon que el caso no genera ningún impacto sobre el normal desarrollo de las actividades de la mesa de operaciones y del sistema, aunque se tomaron y se seguirán tomando «todos los recaudos» por la salud de los empleados.
(Cronista) Dólar Bolsa: por fuertes pérdidas de clientes piden cambios urgentes en la modalidad de inversión En los últimos meses se popularizó la venta de divisas a través del mercado bursátil. Pero el derrumbe en las últimas semanas en el mercado de bonos ocasionaron fuertes pérdidas para los inversores. Piden modificaciones en el mecanismo de “parking”. ¿De qué se trata?. El dólar MEP, más conocido como dólar Bolsa, se transformó el mecanismo favorito de los inversores para vender divisas a través del mercado bursátil. La razón es que, en teoría, es donde se consigue la mejor cotización, incluso por encima de lo que se consigue a través del mercado informal, es decir en las “cuevas”. Sin embargo, algo inesperado -o al menos que pocos habían previsto- sucedió en las últimas semanas y los inversores se encontraron con una cotización que no tenía nada que ver con lo que habían estimado al ingresar en esa operatoria. El motivo del desencanto de muchos inversores es que terminaron percibiendo un tipo de cambio sustancialmente menor al previsto. Y esto ocurrió por el derrumbe de bonos que se produjo en las últimas jornadas y que llevó el riesgo país a rozar los 4.500 puntos. Esta baja abrupta sorprendió a una gran cantidad de individuos que habían ingresado en la operatoria dólar MEP. La misma consiste en comprar bonos en dólares, mantenerlos cinco días en cartera y luego venderlos pero en su especie en pesos. La obligación de mantener durante cinco días los bonos en cartera provoca que la venta de dólares vía Bolsa tenga una elevada incertidumbre. Los inversores piensan que percibirán un precio por las divisas que venden pero pueden terminar recibiendo una cotización muy distinta a la esperada La consecuencia de estos movimientos es que muchos que habían entrado en la operatoria para cambiar dólares a una cotización cercana a los $ 85 se encontraron con la dura realidad: no les pagarán más de $ 70. Por supuesto que está la opción de esperar una recuperación en el precio de los bonos en dólares, pero llevaría mucho tiempo para que suceda y no es el “espíritu” de este mecanismo, que básicamente consiste en la búsqueda de un canal para vender dólares al precio “real» y no al valor que surge del mercado oficial. El problema del dólar MEP es que se expone al inversor minorista a un tiempo de espera innecesario, sometiéndolo a un riesgo que en muchos casos no tenía claro que estaba asumiendo. El argumento de más peso en las sociedades de Bolsa es que la alternativa para evitar este período de incertidumbre es recurrir a “cuevas”, con lo cual se fomenta la informalidad. Quien debería determinar los cambios en el funcionamiento de esta operatoria es la Comisión Nacional de Valores. Pero en medio de las urgencias generadas por el coronavirus, incluso desde el punto de vista de la parálisis de la economía, no es un tema prioritario. El pedido específico es que ese “parking”, u obligación de estacionar por cinco días los bonos en la cuenta, sea dejado sin efecto. Esos días de espera fueron introducidos originalmente para evitar especulación entre los que vendían vía Bolsa y compraban a través del mercado oficial. Sin embargo, con el aumento de las restricciones cambiarias y luego la introducción del impuesto del 30% también para la compra de billetes esa resolución dejó de tener sentido práctico.
(BAE) El Gobierno en alarma por el golpe de la cuarentena a las arcas provinciales Preocupa la falta de recursos para pagar salarios y el impacto negativo en turismo y petróleo. Sólo tres provincias tienen excedente fiscal, mientras que Jujuy es la más complicada. Mientras el Gobierno se prepara para hacer frente al pico de casos por coronavirus en el sistema de salud y anuncia medidas destinadas a paliar la merma de ingresos para diversos sectores de la población, una luz de alarma se encendió en el Ejecutivo por la fragilidad financiera de las provincias, que recibirá un duro mazazo a partir de los efectos de la cuarentena, en particular la Patagonia. Los distritos que concentran la explotación petrolera y que además reciben un mayor número de turistas extranjeros serán los más golpeados en materia de actividad económica, en particular Santa Cruz, Tierra del Fuego, y Río Negro, de acuerdo a un trabajo del Ieral, de la Fundación Mediterránea. Si se toma como referencia la crisis de 2009, la disminución será de como mínimo un 20% en el arribo de viajeros internacionales, situación que también afectará, aunque en menor medida, a Misiones y Mendoza. A eso se le sumará la reducción de más del 50% en el precio del crudo. Sin embargo, en la Rosada ponen el foco en los distritos cuya mayor parte de asalariados registrados pertenecen al sector público. En Chaco, Catamarca y La Rioja más del 60% de los puestos en blanco son estatales. «Si no logran pagar sueldos, es la debacle. Los escenarios son de caída al abismo», evaluó un funcionario en diálogo con BAE Negocios. Mientras tanto, en la provincia de Buenos Aires los empleados públicos llegan a 600 mil, en un universo de 3 millones de puestos de trabajo. «Si no pueden dar paritaria pero pagan sueldos, o aún dando paritarias, el freno de la actividad económica destroza la provincia», comentó una fuente oficial. En el ejecutivo creen que si se mantiene activa la cadena alimentaria, la industria ligada a ese sector ubicada en territorio bonaerense, Córdoba y Santa Fe podrá darle pelea a la recesión. Mientras tanto, los gobernadores deberán hacer malabares para llevar algo de orden a sus cuentas en medio del proceso de reestructuración de su deuda que ya anunciaron Chubut, Buenos Aires, La Rioja y Salta, todas «colgadas» al resultado de las negociaciones de la Nación con los acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional. «La peor en lo fiscal es Chubut. Y para enfrentar la crisis sanitaria, Chaco», consideró el funcionario consultado. No por casualidad, la jursidicción de Jorge Capitanich fue una de las primeras en aislar ciudades y decretar la cuarentena, al tiempo que ya lleva dos muertos, un tercio del total de fallecidos por el coronavirus a nivel país. De acuerdo a las estimaciones del Ieral en base a los últimos datos disponibles, correspondientes al tercer trimestre del año pasado, el mayor rojo fiscal lo tiene Jujuy, a donde alcanza el 4% de su producto bruto geográfico, seguida de Tucumán, que se ubicó algo por debajo de esa cifra, y la Rioja, Chaco y Río Negro, que marcaron un déficit en torno al 2%. Por el contrario, las mejor ubicadas son Santiago del Estero (superávit del 5%), Catamarca y La Pampa con un excedente equivalente al 2% de su PBG, Salta (1%) y Santa Cruz, que tras el duro ajuste de los últimos años logró llegar al equilibrio. Con todo, el resultado consolidado de las 23 provincias llega al 1,5% de su PBG tras un breve período de superávit. El consultor Félix Piacentini y ex director Nacional de Asuntos Provinciales destacó que «probablemente Ciudad de Buenos Aires, y las provincias de Buenos Aires, Tucumán, Jujuy, Córdoba, La Pampa, Entre Ríos, Chaco, Córdoba y Tucumán tengan un panorama peor que el resto», aunque aclaró que «en ningún caso es dramático» y dependerá de la contención que puedan hacer los gobernadores en las paritarias.
(Ámbito) Próxima etapa del paquete de ayuda: pagar los salarios. Habilitarán los $320.000 M disponibles a partir de la liquidación de las Leliq y la baja de encajes. Se acelerarán préstamos vía cheques y nóminas salariales. Terminada la etapa más urgente, de atender a los sectores más postergados y, como tal, más proclives a ser las primeras víctimas de la pandemia en la Argentina, el Gobierno de concentrará hoy en una urgencia inminente: que la mayoría de los trabajadores en relación de dependencia del país puedan cobrar sus sueldos lo más cercano posible a en tiempo y forma. La primer medida comenzará a operar hoy con la habilitación de parte del clearing bancario, siempre y cuando tenga como destino completar la nómina salarial de los privados. Las segundas medidas serán apurar el otorgamiento de los créditos bancarios habilitados por el Banco Central, destinados únicamente a las pequeñas y medianas empresas; pero que, eventualmente, podrían extenderse a compañías de mayor tamaño. La instrumentación será a través de los bancos, y se buscará que sean las entidades donde habitualmente los privados trabajan para liquidar salarios donde los préstamos se habiliten. El propio Alberto Fernández le dio la orden tanto a su ministro de Producción, Matías Kulfas, como al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, para que las personas reciban sus salarios lo más cercano posible a los tiempos habituales; ya que políticamente se considera que será fundamental para la tranquilidad general ver que en el primer mes de liquidación de sueldos en tiempos de cuarentena, el dinero está en las cuentas igual que siempre. El objetivo oficial es que los fondos para ambos mecanismos, provengan de la intención de liberar a los bancos unos $320.000 millones a través de la liquidación de las Leliq existentes y la suba de los encajes bancarios. Este dinero debería volcarse de manera inmediata a la liquidez de los bancos públicos y privados, los que, en teoría rápidamente, tendrían que comenzar a trabajar con sus clientes para que haya líneas de préstamos a tasa de 25%. Y, si se puede, menor. Según anunció ayer Miguel Pesce, se está revisando la suspensión del uso de cheques dispuesta el jueves de la semana pasada, para evitar el rompimiento de la cadena de pagos; pero con el único objeto que las empresas puedan disponer del efectivo para liquidar salarios. Varias empresas de todo tipo, tamaño y sector, se habían comunicado de todas las maneras posibles con el titular del Banco Central, para avisar que si estos cheques no se acreditaban, sería imposible completar el dinero necesario para poder cubrir la nómina de salarios a liquidar desde la semana que viene cuando comience abril. El argumento es sólido. La contabilidad general de una empresa está armada para que los últimos días de cada mes, algunos cheques sean preparados a cobrar; o para completar el dinero necesario con fondos previamente existentes, o para diseñar la estrategia financiera de armado de toda la cartera. El anuncio de la suspensión del clearing para la última semana de marzo, cayó como un bombazo para esta estrategia normal. La idea que está pensando el BCRA, será que la presentación de los cheques ya depositados, pueda ser habilitados para el acceso de los préstamos que el Central quiere reglamentar lo más rápido posible, para que los bancos puedan direccionar los $320.000 millones que se volcarán al mercado desde hoy. Según lo que había dispuesto el Gobierno, y reglamentado el BCRA el jueves pasado, las actividades consideradas prioritarias y afectadas por la crisis deberían ser las primeras en recibir los créditos subsidiados, con tasas de interés del 25%. Entre otros rubros se menciona que estarán amparados servicios de salud, alimentos, bebidas, insumos médicos, higiene personal, tecnología y transporte; incluyendo en todos los casos a sus proveedores. La primer línea que será habilitada se concentrará en las liquidaciones salariales. Para esto las empresas deberán presentar en los bancos donde se realizan habitualmente el pago de los sueldos para que la entidad pueda disponer de la entrega del dinero. En el caso de los cheques depositados que no serán cubiertos hasta la semana que viene por la veda impuesta por la cuarentena, las mismas líneas podrían ser utilizadas para la cobertura de esos documentos; para que así las empresas tengan el efectivo. En este caso de cambios de cheques, no debería haber limitaciones de sector con problemas o no, y será criterio de cada banco el de liberar el dinero a un cliente. Para que el menú de tomadores potenciales de estas líneas se agrande, el BCRA había dispuesto también el jueves pasado flexibilizar los criterios de deudores bancarios. Según lo que fija la nueva norma, “teniendo en cuenta el actual estado de emergencia sanitaria y económica, el Bancos Central resolvió, a través de la Comunicación “A” 6938 que, desde el 20 de marzo de 2020 y hasta septiembre de 2020, a la clasificación de cada deudor se le añadirán 60 días de plazo para los niveles de clasificación 1, 2 y 3 (hasta antes de la mencionada comunicación, los plazos de mora para cada situación eran: situación 1: Atraso en el pago que no supere los 31 días; situación 2: Atraso en el pago de más de 31 y hasta 90 días desde el vencimiento y situación 3: atraso en el pago de más de 90 y hasta 180 días)”. El plazo para esta recalificación de acelerará, para que ya la próxima semana los morosos que hoy estén hasta en categoría 3 puedan volver a 1 y así acceder a las líneas de crédito, siempre y de manera excluyente, se destinen al pago de sueldos; y no para otro fin. Para esto, la norma obligará a las entidades financieras a ser ellas las que liquiden en las cuentas salarios el dinero.