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- (Ambito) Alberto Fernández no caerá en default: hasta abril cumplirá con los pagos de deuda. El próximo Gobierno pondera la política de compra de dólares del actual BCRA. Se buscará acuerdo «fast track» para cerrar las negociaciones antes del cuarto mes del año, tanto con privados como con el FMI. Alberto Fernández le ordenará a su equipo económico que durante lo que duren las negociaciones fast track con los acreedores (las que deberán cerrarse antes de abril), se cumpla con todos los vencimientos de deuda. En otras palabras, el próximo Gobierno evitará el default hasta que se llegue a un acuerdo con los tenedores de deuda privada local e internacional, junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La decisión se tomó durante el fin de semana pasado, tiempo en el que el próximo jefe de Estado se dedicó a analizar la estructura de los próximos vencimientos de deuda, cruzándolo con el dinero disponible para hacer frente a los pagos, descartando que no estarán disponibles los u$s5.400 millones correspondientes al tercer desembolso comprometido en el stand by firmado en septiembre de 2018 con el FMI.Según las sumas y restas del próximo oficialismo, las existencias como reservas disponibles, sumado a las compras de dólares que está ejecutando el Banco Central desde la aplicación del cepo hard, más unos u$s1.000 millones que aún quedan del desembolso anterior del organismo financiero internacional; alcanzarían para cumplir con todos los compromisos existentes hasta marzo. Además, consideran en el albertismo que si se cumple con los vencimientos en tiempo y forma, sería una carta de presentación más seria en el momento de renegociar la deuda, descartando así un escenario similar al de 2005, cuando el país estaba en default y había que reconstruir la confianza en la capacidad de pago de la Argentina. Según los números analizados el fin de semana, el BCRA que maneja Guido Sandleris ya habría superado ayer los u$s2.000 millones en compras de divisas, según el ritmo aplicado por la entidad desde la vigencia del cepo hard del 28 de octubre pasado. Si se tiene en cuenta que las reservas netas se ubican en los u$s12.000 millones, y se suman los u$s1.000 provenientes del FMI, el total del dinero disponible para el pago de deuda que recibirá Alberto Fernández al momento del asumir llegará a los 15.000 millones de piso. Por su parte, los vencimientos acumulados hasta marzo suman unos u$s7.651 millones, una cifra alta pero que supera levemente el 50% de los vencimientos del período. Reconocen cerca del presidente electo que el ritmo de compras actual por parte de la entidad ayuda y mucho a la posibilidad de recuperar los dólares de libre disponibilidad. “Eso está muy bien”, reflexionó el próximo presidente el fin de semana al conocer las cifras alcanzadas por el BCRA. Se supone, además, que habrá una aceleración en la liquidación de exportadores en los próximos días, en parte por los temores generados por las medidas que pueda tomar el próximo Gobierno de encarecimiento de la presión tributaria para este sector. Con este panorama, confían en el “albertismo”, estarían los dólares disponibles para cumplir con todos los vencimientos de deuda acumulados hasta marzo del año próximo, incluyendo un pago en diciembre de unos u$s600 millones de la liquidación de intereses del legendario bono a 100 años, una obra de Luis Caputo de la que particularmente el próximo Gobierno hará uso para criticar la política financiera de la gestión de Mauricio Macri. El problema de los vencimientos es la aceleración que comienza en abril y se profundiza en mayo. Según el cronograma oficial, en el cuarto mes de 2020 vencen unos u$s2.890 millones, con lo que de demorarse el acuerdo con los acreedores, aún habría dinero disponible en las reservas para cumplir con los pagos comprometidos. El inconveniente es que para esa época se habrían utilizado casi el 75% de las reservas, y el dinero disponible en el BCRA habrá ingresado en zona roja. Muchos dentro del albertismo afirman que si se llegara a ese momento, se debería utilizar el teléfono directo con Beijing, para que se pueda habilitar el uso de los u$s20.000 millones provenientes del swap con China y que, por ahora, están vedados para el cumplimiento de vencimientos de deuda. Afirman en el albertismo que una llamada oportuna podría destrabar el permiso oriental, aunque sea para completar los pagos de abril.. El problema serio comienza en mayo. En ese mes se acumulan vencimientos por u$s5.610 millones, con lo que la suma se tornaría en impagable. El cronograma de los primeros cinco meses de 2020 es aterrador: la suma alcanza los u$s16.151 millones, un número imposible de afrontar con el nivel actual de reservas. Mucho menos sin el auxilio del FMI, al que, igualmente, no se quiere reclamar. La hipótesis de máxima es negociar un acuerdo con el organismo para el pago de la deuda ya liquidada, sin que se libere el resto del dinero que aún podría reclamar argentina dentro del stand by acordado. Antes que esto, y tal como adelantó este diario, al albertismo tiene pensado un acuerdo fast track con los acreedores. Esto es, abrir inmediatamente las negociaciones en diciembre, trabajar a destajo tanto con los privados como con el organismo financiero internacional; y para abril de 2020 tener todos los contratos firmados. La intención del oficialismo ante la oferta a los acreedores sigue siendo la misma que hace un mes: cuatro años de plazo sin pagos pero sin quita, acelerando las negociaciones con los privados para luego presionar al FMI para que avale lo firmado con los principales acreedores financieros. En el caso del organismo financiero internacional, y tal como aseguró este diario, no hay problemas en que continúe firme el apoyo político directo del Gobierno de Donald Trump. “Todo bien con Trump”, señaló a este diario una alta fuente del “albertismo”, asegurando que, según la visión del próximo presidente, los ruidos provocados por la situación en Bolivia no generaron alteraciones en la estrategia para el tratamiento futuro de la deuda externa del país y, especialmente, en el apoyo que Trump prometió ante el FMI. Las fuentes locales aseguran que desde la administración Trump se entendió que las declaraciones del próximo presidente sobre el aval del norteamericano al golpe y el nuevo Gobierno boliviano “son cuestiones de soberanía con las que aprenderemos a convivir”, insistiendo además en que “no influyen en el apoyo de Trump al país ante el FMI”. La principal defensora del acuerdo entre el FMI y la Argentina era Christine Lagarde, quien ya no está en el organismo y dejó su puesto a la búlgara Kristalina Georgieva, la que aún no emitió opinión (al menos pública y oficialmente) sobre el futuro de la relación con el país. Ante la ausencia de Lagarde y la indefinición de Georgieva, el responsable máximo del crédito y su caída es Werner, ya que el número dos del Fondo, el norteamericano David Lipton, siempre fue crítico de las flexibilidades que se le iban aprobando al país.
- (Ambito) Balance económico de Macri: la deuda pública creció u$s74.000 millones y el 80% del préstamo del FMI se usó para cancelar deuda en dólares. A dos semanas del traspaso de mando, Lacunza fue el encargado de presentar el balance económico de los últimos cuatro años del Gobierno, marcado por el endeudamiento y el FMI. Faltando dos semanas para el traspaso de mando, el Gobierno presentó su balance económico de los últimos cuatro años. Pese a que asumió su cargo hacia el final de la gestión de Mauricio Macri, fue el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, el encargado de dar a conocer y hacerse cargo de la herencia económica que dejará al equipo de Alberto Fernández. Entre los datos salientes del informe se destacó el nivel de deuda pública: entre fines de 2015 y 2019, hubo un aumento de u$s 74.000 millones. Al mismo tiempo, el funcionario admitió que, del total de desembolsos de FMI al país, el 80% se aplicó a cancelar deuda en moneda extranjera. Respecto al primer punto, la deuda pública durante la era Macri se incrementó un 31% (por encima del 21% que había aumentado entre 2011y 2015) al pasar de u$s 240.000 millones a u$s 314.000 millones. Según la explicación oficial, la deuda actual «es el resultado de la inercia del déficit del pasado». Sin embargo, en Hacienda no se mostraron alarmados por estos niveles. Para Lacunza se trata de un problema «de liquidez más que de solvencia». Sobre el FMI, del total de los desembolsos recibidos (u$s 44.000 millones), el 80% se utilizó para cancelar la deuda en moneda extranjera, el 14% para pagar deuda en moneda local, 1% para gastos en moneda extranjera y 4% están en las reservas del Banco Central. «Los resultados de la actividad económica en este periodo han sido inferiores a los esperados», reconoció Lacunza en el arranque de su presentación. En la misma línea, señaló que «hubo contracción en tres de los cuatro años» de gobierno. Sin embargo, desde Hacienda consideraron que dejan «bases sólidas» para el Gabinete de Alberto Fernández, el cual consideran, «deberá encarar el tema de la deuda» cómo primer eslabón de gestión. Consultado por la transición, el ministro señaló que hay contacto con los economistas del albertismo pero «a demanda». Los funcionarios de Hacienda, al igual que el resto de la opinión pública, se mostraron expectantes por conocer quiénes van a sucederlos en los cargos. De hecho, la primera pregunta que se escuchó en el Salón Belgrano del Palacio de Hacienda no provino de la prensa a los secretarios económicos sino en la dirección opuesta: «¿Y? ¿Ya saben quiénes van a ser los próximos?».
Actividad Económica
Según el balance de gestión de Hacienda, la economía argentina está “prácticamente estancada” desde 2011. “En agosto de 2019 el nivel de actividad es todavía un 3,4% inferior al de 2015”, cuando Mauricio Macri asumió el cargo de Presidente, reconocen.Sin embargo, dado que las mediciones del EMAE no acompañan, en el Ministerio argumentaron que pese a ello “se mejoraron los cimientos que se necesitan para crecer de manera sostenida”. Entre los “cimientos” enumeran: kilómetros de rutas, puertos y aeropuertos, entre otros.
Inflación y Desempleo
Sobre la inflación y, como bien es sabido, el propio Gobierno admitió que “no se logró el objetivo”. Lacunza estimó que el año finalizará en 55%, mientras que la cifra rondaba el 30% cuando Cambiemos asumió la gestión.El argumento que utilizó Hacienda en este punto es que “no era posible sincerar los precios relativos distorsionados”. Así y todo, identificaron dos períodos críticos: abril de 2018 y el contexto pos PASO.
Respecto al desempleo, la comparación es “más difícil”, debido a que, según señalaron en la cartera económica, “falta una estadística confiable en 2015”. “Suponiendo una tasa constante entre ambas mediciones, los registros de desempleo actuales (10,6%) son similares a los de 2015”, señala el informe.
Si bien Lacunza señaló que en los cuatros años de Gobierno de Macri se crearon 1,25 millones de puestos de trabajo, reconoció al mismo tiempo que “buena parte de empleos son en negro o cuentapropistas”. También admitió que hubo un “deterioro en la calidad de empleo”, pero no “una destrucción masiva”.
Pobreza
El Gobierno reconoció que dejará el poder con niveles de pobreza superiores a los iniciales en el presente mandato. El último registro oficial, correspondiente al primer semestre de 2019, arrojó que la cifra asciende al 35,4% de la población, lo cual según los funcionarios de Hacienda se trata de “un nivel muy similar al promedio de los años de la recuperación de la democracia” (36%). En cuanto a la distribución del ingreso, tampoco mejoró, sino que empeoró. El coeficiente de Gini pasó de 41,2% en el segundo semestre de 2015 a 43,4% en el segundo semestre de 2019.Resultado fiscal
Lacunza se mostró confiado en que el déficit primario proyectado en 2019 será de 0,5%. “Se está cumpliendo consistentemente con la meta”, observó al tiempo que prometió que los datos que publicará su equipo correspondientes a noviembre serán acordes.El Gobierno está convencido de que el resultado fiscal es uno de sus fuertes de gestión, y destacó en este marco una reducción del gasto equivalente a 5,5% del producto (pasó de 24% en 2015 a 18,4% en 2019).
Sobre este último punto, el balance oficial señaló que la quita de subsidios (Transporte y Energía) fue el rubro “más importante” de la baja del gasto, representando el 1,7% del total. Además, estimó una baja en tres puntos del PBI impuestos y una mejora en la presión impositiva de la mano del consenso fiscal.
- (Ambito) Quién es Luis Cubeddu, el nuevo jefe de la misión del FMI para la Argentina. Se trata de un economista venezolano que ya estuvo en el país. Cuenta con amplia trayectoria dentro del organismo. El Fondo Monetario Internacional nombró a Luis Cubeddu como nuevo jefe de la misión para las negociaciones con la Argentina. El economista venezolano de 53 años reemplazará a Roberto Cardarelli, quien ocupó el cargo durante los últimos cinco años. Su vínculo con el país se remonta a los años 2002 y 2004 cuando fue representante del organismo en el país durante el gobierno de Eduardo Duhalde y la primera etapa del mandato de Néstor Kirchner. En aquel período – mientras ocupaba el cargo que hoy ostenta el jamaiquino Trevor Alleyne – vivió en Buenos Aires junto a su esposa argentina. El economista venezolano lleva más de 23 años en el organismo multilateral con una amplia trayectoria en diversos países. Fue encargado de los programas del organismo con Argentina en el período mencionado, Grecia, Indonesia, México y Ucrania. A partir de ahora será el encargado de negociar una posible modificación del acuerdo Stand By con el equipo económico del presidente electo Alberto Fernández. Según informa el FMI en su organigrama, Cubeddu es “Subdirector en el Departamento de Investigación” del organismo, donde actualmente preside el “Departamento de enlace con el G20″. Previamente, fue Jefe de la División de Macroeconomía de Economía Abierta, donde dirigió la producción del Informe anual del Sector Externo. Cudebbu estudió economía y matemáticas en la Universidad de Carolina del Norte en EEUU, y completó su doctorado en la Universidad de Pensilvania. Durante la década del 90 dio clases en el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) de Venezuela y en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. El reemplazo de Cardarelli llegó un par de años más tarde de lo acostumbrado: el economista italiano llevaba cinco años en su puesto cuando el cargo de jefe de misión suele durar tres. Pese al recambio, desde el organismo informaron que «para garantizar una transición fluida y una continuidad en el trabajo de la misión del Fondo, el actual jefe de la misión, Roberto Cardarelli seguirá trabajando con el equipo durante esta transición».
- (Cronista) Con el aumento de retenciones, Alberto busca asegurarse u$s 2000 millones extra Los equipos técnicos de la entrante gestión trabajaban con derechos de exportación de 35% para la soja y menos de 20% para trigo y maíz para reforzar los ingresos públicos en un año intenso. A dos semanas de la asunción de Alberto Fernández y cuando todavía se esperan certezas sobre las principales espadas de colaboradores, los equipos técnicos del entrante gobierno afinan los detalles de las medidas económicas que adoptará en el primer tramo de su mandato. En ese sentido, mientras unos avanzan en su intención de propiciar una suba generalizada de salarios y jubilaciones, y un congelamiento de precios, otros técnicos se abocan a las medidas clave para reforzar los ingresos fiscales en un año que será más que duro, con un calendario de vencimientos de deuda que se agolpan y la renegociación a encarar con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Entre esas medidas para sumar dinero a la caja, el alza en los derechos de exportación que pesan sobre el sector agropecuario aparece al tope de la agenda. Y es ahí donde se encuentran enfocados por estas horas los trabajos. La decisión de incrementar las retenciones al agro aparece como un hecho así como que se expresen en porcentaje para dejar de lado los $ 4 por dólar exportado implementados en septiembre de 2018 y que quedaron «licuados» a partir de la fuerte depreciación del peso que se evidenció post PASO. El proyecto con más chances por estas horas para que Alberto las aplique apunta a alícuotas de 35% para el complejo sojero; 20% para el trigo y 15% para el maíz, indicó una fuente con acceso a esos documentos. Esa suba en los derechos de exportación sobre los tres principales cultivos, indican los técnicos del gobierno, permitiría un ingreso adicional al Fisco del orden de u$s 2000 millones. Desde la consultora de Fernando Marull, explicaron que «pese a todas las probadas desventajas del gravamen, el gobierno entrante tiene margen para aumentar» las retenciones. Al respecto, indicó que este año, la alícuota promedio de soja será de 26% por cada dólar exportado, para el trigo y el maíz 8,5% y para el resto del 6,4%. Así, de acuerdo con el analista, las retenciones recaudarían cerca de 1,8% del PBI este año. Contra la situación actual, al tipo de cambio vigente, ese nivel de incremento implicaría un alza de 9 puntos porcentuales para la soja, ya que hoy la alícuota representa 26%; de 12 puntos porcentuales para el trigo y de 7 p.p. para el maíz. Desde los equipos del nuevo gobierno resaltan que comparado con el porcentaje que representaban esas alícuotas cuando se puso en marcha el sistema de $ 4 por dólar, las subas que aplicará Alberto Fernández estarán en 5 puntos porcentuales para la soja; 8 puntos porcentuales para el trigo y 3 puntos para el maíz. A eso se suma que por la reforma tributaria de 2017, desde el primer día del año próximo la alícuota del Impuesto a las Ganancias baja del actual 30% a 25%, con lo que apuntan desde la gestión entrante se garantiza una cierta compensación.»Eso puede hacer que la ecuación (para el productor/exportador) sea similar cuando las retenciones representaban el 12% y Ganancias estaba en 30%», opinó el tributarista Julián Ruiz, de R&A Asociados. Ventana de oportunidad y otros impuestos Entre los cambios que se analizan implementar sobre el esquema de derechos de exportación, pasar del máximo de $ 4 por dólar exportado a un porcentaje mayor, se estudia que el Estado pueda disminuir o incrementar de manera transitoria las retenciones a los distintos productos, de acuerdo a las necesidades fiscales de un momento cierto. Esa facultad podría aplicarse por caso ante la necesidad de acelerar el ingreso de divisas o en caso de que exista escasez de un determinado cultivo, como puede ser el trigo hacia los finales de campaña, o el maíz, que es un insumo indispensable para alimentar el ganado vacuno, porcino o aviar. Esa «ventana de oportunidad» podría abrirse también para facilitar una liquidación fuerte en los primeros meses de Gobierno, algo que los agroexportadores sugirieron en contactos informales que tuvieron con algunos dirigentes que trabajan con Alberto Fernández, como informó El Cronista en su edición del pasado lunes 18. Es que, si bien los productores y exportadores aceleraron ventas y declaraciones de exportación, respectivamente, por casi 30 millones de toneladas de la campaña nueva para cubrirse de un cambio en las retenciones, todavía tienen en su poder unas 26 millones de toneladas de los principales cultivos argentinos, por unos u$s 7000 millones. También se analiza que las retenciones sean tomadas a cuenta de Ganancias cuando haya inversión tecnológica y más agregado de valor, así como la alternativa de establecer alícuotas por zonas.
- (Cronista) Fernández asumiría con más de u$s 12.000 millones de reservas netas Es un efecto de las compras del Banco Central por alrededor de u$s 2000 millones, sumadas a las que pueda hacer en las próximas jornadas. Así, Fernández asumirá con mayores reservas que Macri en 2015. l Banco Central (BCRA) logró revertir la tendencia de las reservas tras la puesta en marcha del cepo cambiario más estricto, que le permitió comprar dólares en el mercado. En ese contexto, los analistas esperan que Alberto Fernández asuma con reservas netas por encima de los u$s 12.000 millones. Desde el 28 de octubre, el BCRA compró unos u$s 2300 millones. Las reservas brutas cerraron este lunes en u$s 43.691 millones, u$s 140 millones por encima del viernes previo a las elecciones presidenciales. Los analistas coinciden en que el organismo continuará adquiriendo dólares aunque es difícil anticipar el monto. No obstante, estiman que las reservas netas (aquellas que el BCRA puede usar efectivamente si quisiera vender dólares en el mercado) llegarán al recambio presidencial por encima de los u$s 12.000 millones. Esto marca un cambio importante con respecto a 2015, cuando Mauricio Macri asumió con u$s 24.862 millones en las arcas del BCRA, que se traducían en niveles prácticamente nulos de reservas netas. En Seido, precisamente, aumentaron de u$s 10.000 a u$s 12.000 millones su proyección de reservas brutas para diciembre porque consideraron que «el control de capitales va a mitigar la pérdida de reservas en el resto del año» junto con «mayores compras del BCRA financiadas por emisión monetaria». En esa línea, Gabriel Zelpo, economista de la consultora, explicó que mucho de lo que adquiere el BCRA termina saliendo por pagos de deuda. «En promedio, el BCRA viene comprando un tercio del volumen operado en el mercado, que se mantiene estable alrededor de los u$s 400 millones. En las 10 ruedas que quedan, podemos calcular que compraría unos u$s 1600 millones más, que se sumarían a las reservas brutas», apuntó Gabriel Caamaño, de Consultora Ledesma. El economista agregó que, al descontar los pagos de deuda, la reservas netas llegarían al cambio de gobierno en la zona de los u$s 12.500 millones. Matías Rajnerman, de Ecolatina, hizo una estimación un poco más optimista que sus colegas. «Contando al reforzamiento del FMI al Tesoro (los dólares que en principio no se podían usar), las reservas netas estarán entre u$s 14.000 y u$s 15.000 millones. Teniendo en cuenta que el año que viene vencen alrededor de u$s 20.000 millones con el sector privado y que los mercados de crédito van a seguir cerrados en el corto plazo, es un número bajo», dijo. La contracara de la compra de reservas es la inyección de pesos. «Si todo sigue igual, probablemente compre unos u$s 1600 millones adicionales hasta fin de año, lo que implica una expansión de la base monetaria de aproximadamente $ 100.000 millones», resumió Mariela Díaz Romero, de Econviews, que prevé u$s 13.000 millones de reservas netas hacia diciembre. Caamaño, en tanto, comentó que, por ahora, la expansión monetaria no está subiendo el circulante de pesos porque va a depósitos y encajes. «En menos de 20 días las empresas tienen necesidades de caja grandes por los pagos de aguinaldo. Eso probablemente vaya a plazos fijos o a colocaciones más cortas (money market). Habrá que ver qué hacen con esos pesos las personas físicas cuando cobren el aguinaldo: si van a los tipos de cambio paralelos y suben brecha o se destinan a bienes y presionan a precios al alza», indicó.
- (Cronista) Analistas ya ven tasas reales negativas para 2020, pero no aflojan sus pronósticos de recesión Los especialistas que participaron de la encuesta de Expectativas Macroeconómicas de El Cronista ven una agresiva baja de tasas que le quitará atractivo a los plazos fijos, al esperar una inflación superior a 43% para todo 2020. Desde fines de este año, los plazos fijos ofrecerán tasas de interés reales negativas, según proyectaron los analistas económicos en la encuesta mensual de Expectativas Macroeconómicas de El Cronista (EMEC) de noviembre, al estimar que la inflación para todo 2020 será de 43,3% y superará los retornos que estos instrumentos prometan cuando termine 2019. El IPC también le ganará a la tasa Badlar, vaticinaron. Inflación y tasas Respecto a la inflación, las respuestas de los encuestados arrojaron valores muy similares a los de la EMEC de octubre. La mediana de proyecciones se estacionó en el 54% para todo el año. Desde las PASO de agosto, las estimaciones oscilan entre el 54% y el 55,5%, por lo que también se percibe cierta estabilidad. Para el año que viene, la inflación esperada por los especialistas es de 43,3%, también muy similar al 43% estimado en septiembre y al 43,5% de octubre. Además, el IPC de noviembre se acercará al 4%, según la mediana de respuestas, que abarcaron un rango entre el 3,9% y el 4,6%. En cuanto a las tasas de interés, los consultados ajustaron a la baja sus previsiones de la tasa de Leliq un 10%, del 65% de octubre a 58,5%. Se trata de un segundo descenso de expectativas consecutivo, luego de que el mes pasado cayeran también un 8,45% respecto a septiembre. El viernes pasado, la tasa de corte promedio se ubicó en 63%. Las estimaciones para fin de año de los rendimientos que devolverán los plazos fijos muestran una trayectoria más pronunciada, dado que las consultoras prevén que girarán en torno al 43,2% nominal anual en promedio, una tasa esperada 840 puntos básicos menor que la que habían pronosticado el mes pasado. Es decir, los analistas señalan que si alguien conformara a fin de año un plazo fijo por 12 meses, el rendimiento será inferior a la inflación que esperan para todo 2020, lo que genera una tasa de interés real negativa. Desde julio de 2017 que la EMEC no arrojaba un resultado como éste. La tasa Badlar, por su parte, también perderá contra la inflación, según proyectaron los analistas, que estimaron que bajará al 42% anual a fin de año. El viernes pasado cerró a 45,31%. Actividad económica Los participantes proyectaron que el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) para el tercer trimestre que publicará el Indec arrojará el próximo martes una caída de 2,3%, una previsión algo mejor a las contracciones de 2,85% y de 2,75% que habían calculado en septiembre y octubre, respectivamente. En relación con la variación con la que la actividad cerrará este año, la mediana de las respuestas de los analistas participantes se mantuvo en 3,1%, en la misma línea que en los dos meses anteriores. Hasta julio, los pronósticos sobre la recesión habían oscilado entre 1,4% y 1,8%. Déficit fiscal y desempleo Las perspectivas sobre el resultado fiscal también se mantuvo estable. La mediana de las respuestas de las consultoras arrojó un rojo de 0,9 puntos del PBI. Desde agosto, las proyecciones oscilaron entre déficits de entre 0,8 unidades y 1 punto en relación con el producto. En cuanto al desempleo para el cuarto trimestre, la mediana de respuestas mostró un incremento marginal respecto a los meses anteriores. Las proyecciones giraron en torno al 11,1%, una décima más que el 11% estimado en octubre. Se trata del sexto incremento consecutivo de las previsiones (el primero fue en junio), aunque el aumento nunca fue mayor al medio punto porcentual. Sobre la EMEC La Encuesta de Expectativas Macroeconómicas El Cronista (EMEC) se realiza una vez por mes desde junio de 2016 entre varios de los más destacados analistas del mercado, incluyendo bancos, consultoras, centros de investigación y asesores de inversión, a quienes se les pide que respondan un formulario con una treintena de preguntas sobre 12 variables clave de la macroeconomía y las finanzas nacionales. En esta edición participaron FIEL, ACM, Econviews, la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín, el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, Elypsis, el Departamento de Economía Política del Centro Cultural de la Cooperación, Ecolatina, Iaraf, Management & Fit, Fundación Capital y Abeceb.
- (Cronista) Deuda: calendario de pagos ajustado impide la luna de miel de Alberto con el mercado Se deberán pagar u$s 28.400 millones entre diciembre y junio de 2020. En pesos alcanzan los u$s 13.190 millones y en dólares suman u$s 15.200. Las reservas netas al 10 de diciembre se proyectan en u$s 12.000 milllones. Indefiniciones en estas cuestiones pone nervioso al mercado. El calendario electoral muestra que Alberto Fernández no va a tener una luna de miel apenas asuma su mandato el próximo 10 de diciembre. Los compromisos de deuda que deberá afrontar en los primeros seis meses de mandato alcanzan los u$s 28.400. Eso obliga a encontrar soluciones extremadamente rápidas para evitar que el problema de la deuda se agrave. Ansiedad en el mercado por conocer novedades respecto del equipo económico y cómo se está avanzando en la reestructuración de la deuda. Las urgencias económicas son muchas, aunque quizá, el tema de la deuda sea el mas importante de corto plazo ya que los compromisos de pago que le impone el calendario de deuda implican un gran condicionante para el presidente electo, Alberto Fernández. En concreto, el servicio total de la deuda en los primeros seis meses de 2020 supera los u$s 28.400 millones. En diciembre, el monto total de la deuda es de u$s 2200 millones, monto similar en enero que alcanza los u$s 2232 millones. El 70% de los vencimientos de deuda del año que viene vencen dentro del primer semestre. Entre enero y junio, vencen entre deuda en pesos y en dólares un total de u$s 26.170 millones mientras que entre julio y diciembre vencen u$s 11.957 millones. Entre enero y junio, el 47,3% de la deuda es en pesos mientras que el 52,7% restante es en dólares. El ratio se mantiene a lo largo del año ya que de un total de u$s 38.127 millones de deuda con privados, u$s 17726 (47%) corresponde a deuda en pesos y u$s 20.400 (53%) corresponde a deuda en dólares Deuda en pesos Según datos provistos por Gabriel Zelpo, director de la consultora económica Seido, el acumulado desde hoy hasta el mediados de 2020 supera los u$s 14.000 millones. El año arranca con vencimientos en pesos por un total de u$s 396 millones. Febrero salta a u$s 3003 millones, seguido por marzo en u$s 2717 millones, abril u$s 1970 millones, mayo u$s 2005 millones y junio u$s 2298 millones. Entre enero y junio, el total de la deuda en pesos medida en dólares alcanza los u$s 12.392 millones. Solamente en 2020 el monto total de la deuda en pesos medida en dólares es de u$s 17.700 millones. La enorme variedad de bonos emitidos es realmente impresionante ya que no solo va a tener que responder a los pagos de Lecap sino también a otras Letras como Lelinks y Lecer. Por otro lado, habrá obligaciones de bonos ley argentina como los Bonares. Deuda en dólares Cuando se analiza los compromisos en dólares, los mismos son igual de abultados que los acumulados en moneda dura. Según datos de Seido, desde hoy y hasta mediados de año, el acumulado de la deuda en dólares superaría los u$s 17.149 y alcanzaría los u$s 22.400 millones en todo 2020. Las obligaciones de deuda promedian los u$s 2300 millones entre diciembre y abril. Entre enero y marzo, la deuda en dólares alcanza los u$s 4616 millones. En abril salta a u$s 2672 millones y en mayo supera los u$s 5618 millones. Las Letes son un compromiso de deuda constante a lo largo del primer semestre del año. Inversores a la espera de definiciones El nerviosismo entre operadores e inversores tiene su raíz en el hecho de que el tamaño de la deuda que deberá hacer frente el próximo gobierno obliga al próximo (todavía incierto) equipo económico a llegar al 10 de diciembre con novedades y avances. Por ahora poco se sabe sobre quién liderará las negociaciones con elFMI y con acreedores, así como sobre quién será el próximo ministro de económico. “Creo que desde el 28 de octubre (a Alberto Fernández) le empezaron a correr los 100 días. Si para enero no resolvieron la deuda ley argentina, y plantean un plan consistente de equilibrio financiero y emisión de pesos controlada, el mercado se va a poner feo”, dijo un head portfolio manager de un fondo de inversión local. Un operador de bonos de un banco local señalaba que el próximo presidente no va a tener luna de miel y tendrá que actuar rápidamente para evitar que el problema de la deuda golpee aun más a la recesión económica. “Alberto Fernández no tendrá luna de miel. Los tiempos no juegan a su favor y las decisiones deberán ser tomadas rápidamente. Si no activan con el tema de la deuda, tendremos un default propiamente dicho para marzo. La incertidumbre que vive actualmente el mercado con el enorme hermetismo que hay respecto del próximo equipo económico y de la forma en que se planea resolver el tema de la deuda generan mayores dudas que certezas. La crisis es de confianza y no hablarle al mercado no va a permitir que se mejore la precaria situación en la que se encuentra la economía argentina en general y los activos financieros en particular”, sostuvo el trader.
- (Bloomberg) Los traders sobre Argentina: el «riesgo Kicillof» y la quita «benigna» Los especialistas participaron de un desayuno bimensual sobre la situación del mercado local y las claves a seguir en el corto plazo. Traders y analistas conversan con Bloomberg News en Buenos Aires en desayuno bimensual sobre la situación del mercado de Argentina y principales claves a seguir en el corto plazo. Aquí lo más destacado. Participan: Paula Gándara, jefa de research y estrategia en AdCap Securities Juan Manuel Pazos, economista jefe en TPCG Valores Diego Falcone, head portfolio manager de Fondos Cohen Lo que seduce: una pileta de pesos para emisores Para quienes necesitan financiarse en el mercado local, el cepo cambiario anula cualquier tipo de alternativa en dólares y deja un prometedor ‘corralón de pesos’. La liquidez se incrementará en diciembre, cuando por factores estacionales el Banco Central debe acelerar la emisión (se estima más de ARS 170.000 millones). Sobre este profundo mercado de pesos ya se zambulleron, en las últimas semanas, algunos emisores con buen perfil crediticio: PAE (ARS7mm), YPF (ARS3,5mm) y el banco Galicia (ARS4,2mm). Además, la semana próxima emitirá un bono el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por hasta USD100m. Se esperan este tipo de operaciones en las próximas tres a cuatro semanas. Lo que preocupa: ¿un reperfilamiento perpetuo? La negociación de deuda luce cada vez más compleja. Los tenedores de bonos argentinos sólo aceptarán negociar una vez que haya un entendimiento con el FMI. Analistas señalan que en documentos públicos previos sobre otros países, el Fondo Monetario Internacional dejó entrever que tiene su propio ‘target’ de sostenibilidad del 45% del PBI en deuda externa tras una renegociación. Para los bonos globales, se prevé una quita ‘benigna’ de entre 25% y 30% sobre el capital. Esto indica que habría una posibilidad de upside para títulos que hoy cotizan entre 35 a 40 centavos de dólar. Pero quienes pagarían el verdadero costo del ajuste serán los acreedores locales. Para ellos el tratamiento podría ser agresivo: un “haircut” sensiblemente mayor sobre el capital o los intereses o un reperfilamiento a lo ya-reperfilado por la administración de Mauricio Macri. El riesgo país cayó cerca de un 8% hasta los 2.241 puntos básicos la semana pasada, mientras que los rendimientos de la letra en pesos que vence el 12 de diciembre subieron 43 puntos básicos hasta 124%. Lo que asusta: el ‘riesgo Kicillof’ Detrás de la negociación de deuda argentina llegará la de los ‘subsoberanos’. La provincia de Buenos Aires es la que debe enfrentar vencimientos más apremiantes. Bajo el gobierno de Axel Kicillof deberá pagar amortizaciones de deuda e intereses por USD2.000 millones en 2020. Sólo en enero, esos pagos ascenderán a los USD455 millones, la mayor parte en moneda extranjera. La pregunta es qué hará su equipo de finanzas: ¿buscará una recepción amigable o reeditará su hostilidad frente a los acreedores internacionales? El mercado parece intuir el peor de los escenarios: el bono que vence en 2023 se vende hoy a 33 centavos de dólar. Lo que genera dudas: la región espanta capitales. El presidente electo Alberto Fernández deberá dar los primeros pasos de su presidencia en medio de una región convulsionada. El ambiente es poco propicio para atraer inversiones. La salida de capitales ya se siente en Chile, el mejor alumno de la zona, paralizado por la tensión social y alimentando desincentivos con un banco central más dovish. Brasil, en cambio, con real débil y reforma de pensiones superada, emerge ahora como el ‘gran trade’ de América Latina. En este contexto, la suerte de Argentina dependerá en buena parte de las señales y el posicionamiento de Fernández. La reducción del déficit fiscal primario se ve como el único camino delgado y arduo sobre el que puede transitar para tentar a los grandes capitales. Lo que consuela: la actividad puede esperar El Indec dará esta semana algunas señales sobre la marcha de la economía: el martes publicará el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), para el cual analistas prevén una caída del 2,5% a/a y el miércoles, las ventas en centros comerciales y supermercados. La actividad viene mal pero no hay un desborde social ni un desempleo desenfrenado. Así y todo, los traders ven más probabilidad de una caída que de una suba en la actividad. La duda es si el equipo de Fernández buscará lograr algún rebote en 2020 con algún impulso fiscal o monetario a la economía. Si lo hiciera, se embarcaría en una jugada arriesgada que podría generar más dudas sobre la sostenibilidad del programa. Se cree que lo más prudente es esperar al 2021, año de elecciones de medio término.
- (BAE) Por fuerte demanda china, anticipan alzas de hasta 25% en el precio de la carne Las carnicerías tendrán nuevos aumentos previos a las fiestas. La fuerte demanda china impulsará subas en el precio de la carne de hasta 25% en las próximas semanas. Con los ojos puestos en el Gigante asiático, la industria frigorífica concentra sus esfuerzos en la exportación en desmedro de la plaza local. Las plantas habilitadas para enviar ganado a ese país pasarán de 23 a 35. Esto hará que el precio en el Mercado de Liniers suba. En el sector prevén aumentos en el kilo vivo que podrían llegar al 25%, alzas que se trasladaran a las carnicerías antes de las fiestas y que continuarán en el verano por la poca salida de hacienda desde los feedlots. Hoy la exportación paga un poco más por el animal que el mercado interno. El país asiático se lleva 4 de cada 5 kilos que salen al exterior, lo que representa el 80% del total. Si a esto se le suma que la salida de los feedlots, de donde depende el consumo local, muestra números negativos, el problema se agrava. «Hoy el precio para engordar un animal que va al mercado interno es de $80 por kilo porque los costos, desde la alimentación e la infraestructura, aumentaron», dijo a BAE Negocios el presidente de la Cámara Argentina de Feedlots, Juan Carlos Eiras. El kilo vivo hasta antes de las elecciones rondaba los $70, desde ahí comenzó a escalar llegando a un máximo de $85 para luego retroceder a los $77 y hoy ubicarse en los $80. «Con un valor de hacienda en torno de los $80 y un kilo de maíz en $8.500 la ecuación no cierra. El precio debería estar en $100 solo para empatar, pero la lógica indica que seguirá en alza, ya que debe generar rentabilidad», sostuvo el vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía. Y agregó: «El aumento rondará el 40% para los meses de enero y febrero». Esto quiere decir que el kilo vivo pasará a valer entre $120 y $130 el kilo. Distinta es la visión de Eiras: «Hoy tenemos un atraso de entre el 10% a 20%, es decir deberíamos estar más cerca de los $100 por kilo vivo». Si sólo se tiene en cuenta el aumento que estima el presidente de Fifra, eso hace suponer que la media res que hoy ronda los $180 por kilo pasaría a costar $220. Con esto, la carne en el mostrador y en cortes como la milanesa saldrá en promedio $400 por kilo desde los actuales $330. Un tema no menor y que también es un factor de alza es que el precio de la hacienda con salida a la exportación está atrasada entre un 15% y 20% en dólares respecto de Brasil, país que tiene una fuerte demanda también por parte de China. El descongelamiento de los combustibles, que ya semanas atrás tuvieron un alza del 5% y que volverán a subir en los próximos días, impedirá que la carne se mantenga en los valores actuales. En tanto, la cadena cárnica teme que el próximo gobierno frene de alguna manera la salida de carne a China y se apura por ingresar las divisas que genera su exportación.
(Investing) La liquidez llena el vaso de Powell El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha ofrecido unas previsiones muy optimistas sobre la economía en su discurso del lunes en Providence, Rhode Island. «En este punto de la larga expansión, veo el vaso mucho más que medio lleno», dijo Powell en unas declaraciones que no descartaban algún nuevo recorte de los tipos de interés en un futuro próximo. Sin embargo, subrayó que el rumbo de la Fed sigue determinado por los datos, y hay muchos datos que se publican este martes. La balanza comercial de octubre se publica a las 14:30 horas (CET) junto con los inventarios de las minoristas, mientras que los datos sobre los precios de la vivienda de S&P/Case-Shiller correspondientes a septiembre se publicarán a las 15:00 horas (CET), seguidos una hora más tarde por los nuevos datos de ventas de vivienda de octubre.
(Investing) EBay continúa el aluvión de fusiones y adquisiciones eBay (NASDAQ:EBAY) ha acordado la venta de StubHub a Viagogo, con sede en Suiza, por valor de 4.050 millones de dólares, un acuerdo que contribuirá a tranquilizar a los inversores activistas Elliott Management y Starboard Capital que han estado presionando para mejorarlo desde enero. El acuerdo sigue a un aluvión de actividad el lunes que culminó en la confirmación de la oferta de todas las acciones de Charles Schwab (NYSE:SCHW) para TD Ameritrade, el pago de LVMH (PA:LVMH) de 16.000 millones por la adquisición de Tiffany (NYSE:TIF) y la compra de Novartis (SIX:NOVN) de Medicines Co. por 9.700 millones de dólares.
(Investing) A la espera de los datos de reservas del API; el informe de la ONU avisa de la falta de cumplimiento del Acuerdo de París Sin embargo, los traders del petróleo no pueden permitirse el lujo de relajarse todavía. El Instituto Americano del Petróleo publicará su informe semanal sobre las reservas de petróleo crudo a las 22:30 horas (CET). Los precios del crudo van a la deriva justo por debajo de máximos de dos meses ante una combinación de una serie de comentarios optimistas sobre el comercio y los indicios de una ralentización del crecimiento de la producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos. Por otra parte, un informe anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático publicado este martes ha vuelto a argumentar la necesidad de tomar medidas más drásticas para reducir el uso de combustibles fósiles, destacando las diferencias entre las promesas de los países en virtud del Acuerdo de París y sus políticas reales.
(Bloomberg) Cayeron las apuestas de que el dólar se fortalezca frente a otras monedas El índice de divisas de países en desarrollo frenó una caída de tres días después de que Donald Trump afirmara que existía una «alta probabilidad» de llegar a un acuerdo comercial. os inversionistas que buscan un dólar más débil para dar un nuevo impulso a los mercados emergentes podrían estar cerca de cumplir su deseo. Las apuestas de que la moneda estadounidense se fortalecerá frente a sus principales contrapartes cayeron la semana pasada al nivel más bajo desde principios de julio, según datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Mercancías (CFTC, por sus siglas en inglés). El viernes, el índice de divisas de países en desarrollo de MSCI Inc. frenó una caída de tres días después de que el presidente Donald Trump dijo que existía una “alta probabilidad” de llegar a un acuerdo comercial de fase uno que evitaría el próximo aumento programado de los aranceles estadounidenses. Si bien el apetito por el riesgo se mantiene gracias a las expectativas de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, los signos de una recuperación de la fabricación, la mejora de las ganancias corporativas y la política monetaria acomodaticia de los bancos centrales están ayudando a impulsar el sentimiento hacia los mercados emergentes. Los flujos de cartera hacia los países en desarrollo se mantuvieron positivos por sexta semana consecutiva la semana pasada, impulsados por la compra de bonos, según Crédit Agricole SA. “La clave para un desempeño local sólido de los mercados emergentes en 2020 será un dólar débil”, dijo Eric Stein, codirector de renta fija global de Eaton Vance, con sede en Boston, que administra alrededor de US$480.000 millones. “En realidad, es muy impresionante lo bien que la clase de activo local de mercados emergentes ha tenido éxito en 2019 en función del carry y su duración sin un dólar más débil. Las perspectivas para los mercados emergentes son bastante buenas en general”. Como siempre, los riesgos abundan en las economías en desarrollo del mundo, destacados recientemente por la agitación política en Chile, el Líbano y Hong Kong. Con los mercados aún al límite por la disputa comercial, los medios estatales chinos intensificaron sus críticas a lo que denominaron como una interferencia estadounidense en sus asuntos internos respecto a Hong Kong. Menor urgencia para la flexibilización Veinte de los 32 bancos centrales monitoreados por Morgan Stanley flexibilizaron la política monetaria en 2019 y los economistas del banco pronostican que 13 recortarán las tasas en 2020. La relajación concentrada en los mercados emergentes ayudará a reducir la tasa de política monetaria promedio ponderada global a un mínimo de siete años para marzo. Datos y eventos económicos China presentará sus primeros indicadores económicos para noviembre el sábado, con las lecturas oficiales de la información para fabricación de productos (PMI, por sus siglas en inglés) industriales y no industriales. Las señales de una recuperación de la actividad podrían dar un nuevo impulso a los mercados en medio de las preocupaciones sobre un posible retraso en la firma de un acuerdo comercial de fase uno entre EE.UU. y China. La revisión de los datos del producto interno bruto mexicano, publicados el lunes, mostraron que el país sufrió una ligera recesión en el primer semestre del año. El martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador probablemente anunciará hasta 1.600 proyectos de infraestructura en su conferencia de prensa diaria. Banxico está dispuesto a actualizar sus estimaciones de crecimiento e inflación hasta 2020 el miércoles y publicará las actas de su reunión de noviembre el jueves. El peso mexicano es la única moneda de América Latina que ha repuntado en lo que va del año. El déficit de cuenta corriente de Brasil se profundizó más de lo esperado en octubre, según datos presentados el lunes. El real es uno de los mayores perdedores en los mercados emergentes en 2019. Los inversores estudiarán la lectura del índice de actividad económica de Argentina el martes, mientras esperan mayor claridad respecto a la política económica y un nuevo gabinete bajo el mando del presidente electo, Alberto Fernández. Las cifras de desempleo y de producción de cobre de Chile, que se publicarán el viernes, serán observadas en busca de pistas sobre la manera en que las semanas de disturbios sociales están afectando la economía. El peso chileno cayó más del 7% en lo que va del mes.
