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(Ambito) Se agrava la salud de los mercados por el coronavirus. La semana comienza con bajas en las bolsas, fuerte caída del petróleo y suba del oro. Ya son más de 80 los muertos por el virus chino. Los efectos del coronavirus chino, que ya dejó al menos 80 muertos, continúan teniendo efectos negativos en los mercados del mundo. El impacto de la propagación de la enfermedad hizo que la semana comenzara con bajas en las bolsas, fuerte caída del petróleo y suba del oro. Bolsas del mundo
Las acciones mundiales caían a su nivel más bajo en dos semanas por el aumento de la preocupación por el impacto económico de la propagación del coronavirus chino, en medio de un alza de la demanda de activos seguros como el yen y los bonos del Tesoro estadounidense. La cifra de muertes por el brote del coronavirus se elevó a 81 y la enfermedad se ha propagado ya por más de 10 países, incluidos Francia, Japón y Estados Unidos. Algunos expertos sanitarios han puesto en duda que China pueda contener la epidemia. El índice de acciones mundiales de MSCI, que incluye títulos de 47 países, cedía un 0,42%, hasta su mínimo desde el 13 de enero. En Europa, las bolsas caían siguiendo la estela de sus pares asiáticas. El índice paneuropeo STOXX 600 perdía un 2%, su cota más reducida en varios meses. Las acciones de compañías mineras se desplomaban un 3,1%, presionadas por su exposición a China, liderando los declives entre los principales subsectores europeos. «El coronavirus genera un impacto económico y financiero. Aún hay que analizar su magnitud, pero podría ser la chispa para un largamente demorado ajuste en los mercados de capital», dijo en una nota a sus clientes Marc Chandler, estratega jefe de mercados en Bannockburn Securities. En Asia, el promedio japonés Nikkei perdió un 2%, su mayor desplome diario en cinco meses. Los futuros mini del índice S&P 500 de Wall Street cedían un 0,9%, tras caer un 1,3% más temprano en las operaciones en Asia. «Con la mayoría de los mercados asiáticos cerrados, los inversores de dinero rápido están comprando activos sin riesgo como los bonos y vendiendo en el Nikkei», dijo Masahiko Loo, de Alliance Bernstein. «Creo que esto seguirá así esta semana, hasta que los mercados chinos reanuden las operaciones la próxima semana y ceda el brote del coronavirus». El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico excluyendo Japón perdía un 0,45%, aunque los mercados en China, Hong Kong, Taiwán, Corea del Sur, Singapur y Australia estaban cerrados el lunes. Los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían, presionando a la baja los rendimientos. El retorno de las notas referenciales a 10 años tocó un mínimo de tres meses y medio, al 1,627%. En el mercado cambiario, el yen se fortalecía un 0,5%, a 108,73 unidades por dólar, su máximo en dos semanas y media. El euro operaba a 1,1031 dólares, mejorando el mínimo de ocho semanas de 1,1019 dólares del viernes.
Petróleo y oro
Los precios del oro tocaban máximos de dos semanas, mientras los del crudo retrocedían más de un 2%, tocando mínimos de varios meses. El oro al contado avanzaba un 0,5%, a 1.577,93 dólares la onza, tras haber subido hasta un 1%, su nivel más alto desde el 8 de enero, a 1.586,42 dólares. Los futuros del oro en Estados Unidos mejoraban un 0,3%, a 1.576,50 dólares. El crudo referencial internacional Brent perdía 1,49 dólares, o un 2,46%, a 59,20 dólares el barril, tras haber tocado los 58,68 dólares, su mínimo desde fines de octubre. Por su parte, el West Texas Intermediate de Estados Unidos (WTI) caía 1,42 dólares, o un 2,62%, a 52,78 dólares, después de haberse desplomado hasta los 52,15 dólares, su cota más reducida desde principios de octubre. El ministro de Energía de Arabia Saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman Al-Saud, intentó calmar a los mercados asegurando el lunes que está atento a los desarrollos en China, al tiempo que indicó que confía en que el nuevo virus pueda ser contenido. La reacción de los mercados «se debe principalmente a factores psicológicos y a las expectativas extremadamente negativas adoptadas por algunos participantes en el mercado, a pesar de su muy limitado impacto en la demanda mundial de petróleo», afirmó.
(Ambito) Vicentin: entre plan de pagos, versión de ventas y rumores de estatización. La firma agroindustrial mandó a default una deuda de u$s1.300 millones. El fin de semana aceleró la elaboración de una propuesta para sus acreedores. El grueso de sus pasivos financieros es con los bancos públicos. Mientras escala la polémica por el crédito de más de $18.000 millones otorgado por el Banco Nación a la firma agroindustrial Vicentin, quien tiempo después se declaró en default con deudas por alrededor de u$s1.300 millones, trascendió el borrador del plan de pagos que la empresa pretende ofrecerles a los productores agropecuarios, cooperativas y acopios a los que les compró materia prima por un total de $350 millones. En tanto, sectores del oficialismo impulsan una posible estatización de la empresa líder en el negocio del crushing de soja, ya que actualmente el Banco Nación es su principal acreedor. Pero esto no es todo, porque en segundo lugar aparece el Banco Provincia, al que le debe otros $1.600 millones. En este contexto es cada vez más fuerte la posibilidad de que Vicentin ceda activos a la multinacional Glencore con el objetivo de hacerse de dinero fresco y de esta manera salir de ese laberinto económico. La jornada del viernes no dio respiro en cuanto a información y trascendidos respecto a la continuidad de Vicentin tal como se la conoce. En primer término, el directorio de la compañía con 90 años de trayectoria salió con los tapones de punta en un comunicado a responder las declaraciones de directivos del Banco Nación sobre posibles irregularidades en el otorgamiento del crédito que recibió en la gestión de González Fraga. “Nuestra deuda no fugó del país, sino que está invertida en bienes productivos. El Banco de la Nación Argentina fue siempre, desde hace más de 50 años, la institución financiera más importante para Vicentin y a lo largo de los distintos cambios de Gobierno, siempre se ha manejado de manera Institucional. Lamentamos mucho que se ponga en tela de juicio la actuación de esta Institución que manejó una realidad compleja, a nuestro entender, de la mejor manera posible”, dijo en el escrito que envió a los medios. En paralelo, horas después, Vicentin dejó trascender de manera extraoficial el plan de pagos que les ofrecerá a los productores agropecuarios, acopios y cooperativas a los que les compró materia prima y con quienes mantiene una deuda cercana a los u$s350 millones. El objetivo fue mostrar voluntad y capacidad de pago para esta porción de sus acreedores que vienen reclamando desde hace semanas precisiones respecto a sus deudas por cobrar (ver recuadro). En simultáneo volvió a surgir con fuerza la posibilidad de que la multinacional Glencore se quede con parte de los activos o una participación accionaria muy importante de Vicentin, a cambio de saldar sus millonarias deudas que superan los u$s1.300 millones. Ambas compañías son socias en Renova, un joint venture dedicado a la producción de biodiésel. Incluso, semanas antes de declararse en default, la empresa argentina le había vendido un porcentaje de esta firma a su socia europea, pero este dinero no fue suficiente para sacarla del “estrés financiero” que derivó en los impagos. Glencore no sólo tiene la espalda financiera suficiente para quedarse con una de las mayores procesadoras de soja de la argentina, sino que también muestra voluntad de hacerlo. El gran interrogante es a qué precio. Cuando Vicentin se declaró en default, todas las miradas apuntaron a Glencore como un posible y lógico salvavidas, aunque especialistas del sector explicaban que la multinacional movería sus fichas estratégicamente. Es decir, comprar Vicentin en cesación de pagos tiene un precio, comprarla prácticamente al borde del concurso de acreedores es otro valor o prácticamente quebrada, uno todavía menor. La historia dio vuelco cuando estalló la polémica por el crédito recibido y defaulteado tiempo después del Banco Nación. Las nuevas autoridades salieron a declarar que Vicentin todavía no presentó ningún proyecto de reestructuración de deuda e incluso que se inició un sumario para investigar cómo se resolvió entregarle $18.000 millones a una firma sin capacidad de repago. Así es que con los rumores de estatización, alentados por parte del oficialismo, Vicentin reaccionó con la presentación del borrador del plan de pagos a los productores y en segundo término en las conversaciones con Glencore para que aporte dinero fresco que la saque de esta encrucijada. Lo cierto es que la firma está prácticamente en tiempo de descuento, por lo que esta semana y los primeros días de febrero serán claves en el futuro de una de las empresas agroindustriales más tradicionales e importantes de la Argentina que afronta su peor crisis desde su fundación.
(Ambito) Molino Cañuelas cede 80% de su capital a bancos acreedores. Las entidades buscan cobrarse una deuda de u$s760 millones. Tomarían el control para finalizar la reestructuración de pasivos y buscar comprador.Molino Cañuelas, la agroindustria de capitales nacionales y mayor procesador de trigo de la Argentina, perteneciente a la familia argentina Navilli, cedería el 80% de su capital accionario a sus bancos acreedores a cambio de concluir el proceso de reestructuración de deuda iniciado año y medio atrás. Pero esto no es todo, porque el plan también les permitiría a las entidades financieras contar con mandato de venta que buscarían ejecutar lo antes posible. A mediados del año pasado Molino Cañuelas había anunciado públicamente que contrataba a la consultora Lazard, que sería la encargada de salir a reestructurar una deuda de alrededor de u$s760 millones con un conjunto de bancos locales e internacionales. La piedra en el zapato de la empresa era que gran parte de su deuda estaba tomada en moneda estadounidense, por lo que las sucesivas devaluaciones complicaron aún más su operatoria que depende mucho del mercado local donde factura en pesos. En el medio, el Banco Macro incluso presentó un pedido de quiebra de la compañía ante la Justicia comercial. En paralelo la empresa de Navilli consiguió otro crédito del BICE que fue clave para que pudiera seguir operando como lo está haciendo actualmente sin mayores sobresaltos en su estructura, pero con el claro objetivo de llegar a un acuerdo viable con sus acreedores locales e internacionales. Así es que según trascendió Molinos Cañuelas estaría cerca de rubricar en las próximas semanas con sus bancos acreedores la cesión del 80% de su capital accionario y un mandato de venta a las entidades financieras. Sigue así el camino iniciado por la cadena de venta de electrodomésticos Garbarino que reestructuró una deuda por $4.000 millones y hoy los bancos acreedores pretenden venderla a un fondo de inversión que relanzaría la marca en breve. Según consta en los registros oficiales del Banco Central, la deuda de Molino Cañuelas con entidades financieras locales asciende a poco más de $19.100 millones. Sus principales acreedores son el Banco Nación, HSBC, Santander y Provincia, entre otros. La empresa tiene estas millonarias deudas porque en paralelo concretó un fuerte proceso de expansión en la Argentina. Quizás uno de sus mayores hitos fue la compra del negocio local de harinas de Cargill (en total, siete molinos) por 736 millones de pesos, una operación para la que antes consiguió el apalancamiento de un crédito del Banco Mundial de 80 millones de dólares. Hoy es líder nacional en capacidad de molienda de trigo con alrededor de 3,2 millones de toneladas al año. Además, la firma reconocida por la marca de bizcochos 9 de Oro, en los últimos años creció muy fuerte en el segmento de premezclas y productos con mayor valor agregado en las góndolas y para lograrlo invirtió 100 millones de dólares en su planta de producción dedicada a los alimentos congelados ubicada en la localidad bonaerense de Spegazzini, partido de Ezeiza. Esta fuerte expansión tuvo un alto precio y la compañía se vio en la necesidad de salir a buscar capital de trabajo para refinanciar la fuerte deuda que fue tomando en los últimos años. En una primera instancia organizó una IPO en la Bolsa local y en Wall Street con la que buscaba recaudar u$s1.141,6 millones. Pero en noviembre de 2017 comunicó que postergaba a la iniciativa ante “la alta volatilidad que presentaba el mercado”. Con el correr de los meses su situación se fue agravando. A mediados de julio pasado inició la reestructuración de deuda que en los próximos días concluiría quizás con el peor escenario para la familia Navilli, ya que de esta forma perderá el comando de su empresa que prácticamente ya tiene cartel de venta.
(Ambito) Deuda: reina confusión y se complica estrategia Nación-PBA. Entre la sorpresa bonaerense y la forma y el estilo con que se inició la renegociación de la deuda no hay duda de que se ha inyectado una, innecesaria, fuerte dosis de incertidumbre entre los bonistas. Ayer venció el cupón de intereses del Bono 2021 de Buenos Aires y hoy, primer día hábil, el Gobierno de Axel Kicillof debería estar pagándolo. Eso esperan los bonistas ya que siempre fue la intención oficial, más allá de la renegociación “sui generis” lanzada a mediados de mes. Sin embargo, el nivel de incertidumbre generado en torno a la renegociación de la deuda soberana y, sobre todo, en el corto plazo, a la provincial da lugar a dudas en el mercado. Mientras los fondos y los inversores esperan noticias concretas sobre lo que piensa hacer el Gobierno argentino con la reestructuración de la deuda, cada día es más insoslayable el daño, por ahora, parcial de intentar “reperfilar” el pago de los u$s250 millones del bono bonaerense.Más allá de la confusión reinante, en el mercado advierten que la estrategia negociadora del Gobierno nacional y de Buenos Aires está en un serio brete, que terminará restándole margen de maniobra al equipo del ministro de Economía, Martín Guzmán. Ocurre que según la visión que transmiten los inversores extranjeros, en el caso de Buenos Aires, el principal problema nace de la desconfianza provocada por las implicancias que tiene la iniciativa oficial de que la Nación y la Provincia de Buenos Aires van a negociar juntas y con la misma idea, o sea, la misma estrategia. En tal sentido, está claro que la estrategia de la Nación (Guzmán) es básicamente seguir pagando los intereses y reestructurar el principal, por lo menos, hasta que termine la negociación. Esta estrategia es consistente con no entrar en default o evitarlo, por el solo hecho de que la Nación no tiene pago de principal, ya que el primer vencimiento de capital importante es en 2021. Por eso consideran que esta estrategia a Guzmán le funciona. En cambio, a Kicillof, que tiene dos importantes vencimientos en el primer semestre de 2020, esta estrategia no le sirve. Es que Kicillof está intentando “patear” el primer vencimiento grande a mayo para evitar un default y después reestructurar todo como lo quiere reestructurar Guzmán, es decir, en los mismos términos que la Nación. Pero el inversor extranjero lo que está viendo es que le están pidiendo un consentimiento para pasar el vencimiento al 1 de mayo, pero ese día no es que le van a pagar, ese día le van a reestructurar igual que a la “Guzmán”. Entonces plantean: “Hagamos distinto, tráiganme su idea de reestructuración, díganme qué es lo que quieren hacer con la deuda y veamos toda la deuda junta y sentémonos a discutir todo junto, y en función de eso le vamos a dar el consentimiento de la oferta si está bien o está mal”. Pero el problema es que Kicillof no puede hacer eso porque la oferta la va a hacer Guzmán, entonces, el gobernador no les puede hacer una oferta a los bonistas extranjeros y no les puede pagar tampoco porque no tiene la plata y no se la dan, y ahí están trabados. Consideran que si bien se extendió el plazo, les cuesta mucho creer que vaya a cambiar algo. Lo único que puede llegar a cambiar es que como la mayoría de los bonistas extranjeros creían que si no le daban el consentimiento, o sea, que si al 22 de enero no se llegaba al 75% de adhesión, Kicillof no iba a pagar el cupón de intereses tampoco. Ahora, extendido el plazo al 31 de enero, Kicillof va a tener que pagar el cupón que venció ayer. De hacerlo, será un gesto de buena voluntad y puede ser que haga que alguno de los grandes inversores cambie de opinión y le arrime al 75%. Para analistas y bonistas la realidad es que en la práctica llegaron a un punto muerto: los inversores extranjeros lo que quieren es lidiar con la reestructuración completa, que les lleven una oferta por toda la curva de Buenos Aires y no por la del Bono 2021, sobre todo, porque en algún momento se la van a llevar, entonces, dicen “hagámoslo ahora”. Kicillof está en un brete, no tiene la plata para pagar y no puede hacer una oferta ahora. De modo que hoy la sensación de los bonistas es que el 31-E va a llegar y va a pasar, y Kicillof va a seguir sin consentimiento, va a seguir abajo del 75% y es probable que Buenos Aires vaya al default. Ahora bien, ahí se complica todo porque en el momento en que Kicillof vaya a un default se desacopla la estrategia de la Nación y de la provincia. Porque Guzmán va a hacer su oferta ya que la Nación no va a estar en default, pero Kicillof va a tener que hacer una oferta distinta, porque la oferta de Guzmán no le va a servir porque esa oferta no sirve para levantar un default, sirve para reestructurar una deuda que está vigente, y ahí es donde se tiene la sensación de que se ha complicado un poco todo. Por muy poca plata ya se han metido en una rinconera en la que no se tenían que haber metido porque ahora tienen un problema adicional: supongamos que el 31-E le dicen a Kicillof que “no”, o sea, no junta el 75%, pero decide pagar, porque dice que por tan poca plata prefieren no tener este desastre, y pagan los u$s250 millones y listo. Esto es un juego repetido, si ellos amenazaron al mercado con que se lo iban a llevar puesto, que iban a ir al default y a último momento “volantean”, cuando dentro de dos meses Guzmán se tenga que sentar a jugar al póker con los mismos inversores, éstos ya van a saber que volantearon. Entonces, ahora tienen un problema, porque ir derecho al default es un drama para la provincia ya que le van a cortar el crédito y Buenos Aires va a pagar consecuencias de economía real por ir a un default. Pero al mismo tiempo “volantear” y pagar ahora reduce muchísimo la fuerza de negociación del soberano, o sea, de la Nación dentro de dos o tres meses, cuando Guzmán tenga que reestructurar la deuda nacional. Por lo tanto, está claro que por u$s250 millones se han metido en un brete bastante complicado, y que hoy da la sensación de que no hay alternativas interesantes.
(Ambito) Guzmán desde hoy en Nueva York: habrá encuentros con FMI y el Tesoro. La misión del ministro de Economía es transmitir la voluntad de pago ante el inminente inicio del proceso de reestructuración. Además buscará persuadir a acreedores de la provincia de Buenos Aires. El ministro de Economía, Martín Guzmán, participará hoy en Nueva York en un foro organizado por el Council of Americas y luego mantendrá una serie de encuentros con funcionarios del Tesoro de Estados Unidos y directivos del FMI. En Nueva York, el titular del Palacio de Hacienda desarrollará una intensa agenda, que aunque oficialmente no fue confirmada, se extenderá hasta mañana por la tarde, cuando regresará al país. El objetivo: transmitir la voluntad de pago ante el inminente inicio del proceso de reestructuración de deuda, entre otras cuestiones. En ese marco, Guzmán también buscará persuadir a los acreedores de la provincia de Buenos Aires, ante el proceso encarado por el Gobierno de Axel Kicillof de prorrogar hasta el 1 de mayo el vencimiento de una cuota de capital que vencía originalmente ayer. Según fuentes del Ministerio de Economía, la primera actividad que tiene previsto desarrollar Guzmán en Nueva York es un desayuno de trabajo organizado por el Council of Americas, la entidad presidida por Susan Segal. Allí, ante un auditorio compuesto por hombres de negocios y tenedores de deuda, el ministro hablará sobre macroeconomía y deuda. Por la tarde, Guzmán tiene previsto mantener un encuentro con funcionarios del Tesoro de EE.UU., en busca de un apoyo crucial para la Argentina ante el Fondo. Mañana, antes de emprender su regreso al país, el ministro tendrá una reunión con el jefe de misión para la Argentina del Fondo, Luis Cubeddu, y la economista estadounidense Julie Kozak. El venezolano Cubeddu fue designado en ese cargo el 25 de noviembre del año pasado en reemplazo del italiano Roberto Cardarelli, quien se desempeñó en ese puesto desde septiembre de 2014. La negociación del país con el FMI ocupa un lugar central en la agenda política del Gobierno. Durante su visita a Israel, Alberto Fernández pidió que los países que integran el directorio del Fondo apoyarán a la Argentina durante el período de negociaciones con el organismo multilateral. Por el momento, Guzmán no tiene pautado viajar a Washington para reunirse con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, por lo que se verán el mes próximo en el marco de un seminario económico que se realizará en Italia, organizado por El Vaticano. La cita será el 5 de febrero, cuando la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales (PACS). Así, se especula que la presencia de Georgieva y de Guzmán dará lugar a diálogos informales entre el Gobierno y el Fondo, el cual espera conocer el plan económico de la administración de Fernández para oficializar el comienzo de las negociaciones. Guzmán se mostró optimista durante los últimos contactos con la prensa y en conferencia aseguró que hay avances con el Fondo para “reperfilar” los pagos. Según sostuvo, entre el Gobierno y el organismo hay negociaciones “con un tono constructivo”, aunque aclaró que la Argentina no aceptará condicionalidades del organismo. Según declaró en una conferencia realizada la semana pasada, para el ministro, en la actualidad la relación con el FMI “es diferente” a la que supo construir la administración de Mauricio Macri, quien obtuvo un crédito por u$s56.300 millones, de los cuales el organismo desembolsó u$s44.500 millones. Quien también se refirió a la reestructuración durante el fin de semana fue el exsecretario de Finanzas Daniel Marx, quien consideró que será “muy difícil” alcanzar la sustentabilidad de la deuda “sin quitas” de capital. “Sabemos que tenemos una situación fiscal que no es holgada y la Argentina no ha tenido una buena trayectoria de crecimiento”, justificó el economista. “En el FMI hay dos tipos de gestiones: la técnica, que tiene que ver con la situación fiscal. Ese técnico es sometido al directorio del organismo. Y después, pasamos al acompañamiento político; ahí votan los representantes de cada país si apoyan o no un acuerdo”, explicó Marx.
(Ambito) Estados Unidos da marcha atrás con el aumento de los aranceles al acero y el aluminio El Canciller sostuvo que el gobierno de Donald Trump decidió no incluir a las importaciones del sector provenientes de la Argentina dentro de la nómina de productos que deben tributar un arancel de hasta el 25% para ingresar al país del Norte. El canciller Felipe Solá anunció que el gobierno de Estados Unidos decidió no incluir a las importaciones de acero y aluminio provenientes de la Argentina dentro de la nómina de productos que deben tributar un arancel de hasta el 25% para ingresar al país del Norte. En diálogo con Radio 10, Solá dijo que la notificación de la administración de Donald Trump se conoció el viernes a última hora, con la publicación de «la lista de los países que serían sancionados y no esta la Argentina». «Ha salido la lista de los países que serían sancionados y no está la Argentina. En una excelente noticia que sigan las cosas como están y que a las exportaciones argentinas no se las sancione con el 25% de arancel de ingreso», resaltó el funcionario. El ministro, tras resaltar que en este tema «hubo un gran trabajo de la embajada argentina en EEUU», señaló que el sector empresario ya está al tanto de esta novedad. El 2 de diciembre pasado, el presidente Donald Trump, a través un mensaje en su cuenta de la red social Twitter, dijo que Estados Unidos iba a restablecer aranceles a las importaciones de acero y alumnio procedente de la Argentina y Brasil. El anuncio informal de Trump no se tradujo en una comunicación formal y finalmente hoy se conoce, que la Argentina quedó excluida de la lista de países que deberán pagar arancel. El jueves pasado, antes de que se conociera esta novedad, la Cámara Argentina del Acero volvió a manifestar su «preocupación por el estado latente de la intención del presidente Trump, manifestada a través de sus redes sociales, de instaurar aranceles a la importación de acero y aluminio provenientes de Argentina y Brasil, modificando de esta forma las condiciones actuales del comercio en el marco de la Resolución 232». «La siderurgia argentina cumple con el cupo establecido oportunamente, de acuerdo con las condiciones impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos; dicho cupo representa 180.000 toneladas de acero argentino, principalmente productos tubulares de alto valor agregado», reseñó la cámara.
(Cronista) El Gobierno puso en marcha la Unidad de Relaciones Técnicas con el FMI Entre otras tareas, esa Unidad elaborará la estrategia de relación con el FMI y formulará propuestas para conducir las conversaciones con el organismo. La misma quedará disuelta el 31 de diciembre de 2021, o una vez cumplido el objetivo para el cual fue creada. El Ministro de Economía, Martín Guzmán, oficializó hoy la puesta en marcha de la Unidad de Relaciones Técnicas con el FMI, con el objetivo de que brinde asesoramiento «en lo vinculado a las tareas relativas a la formulación y ejecución de la estrategia de relaciones con» ese organismo internacional de crédito. La medida se formalizó mediante la resolución 17/2020 de esa cartera, publicada este lunes en el Boletín Oficial. La Unidad quedará disuelta el 31 de diciembre de 2021, o una vez cumplido el objetivo para el cual fue creada si se realiza con anterioridad. A cargo de ese cuerpo estará el Magister en Economía Emiliano Libman, quen tendrá rango y jerarquía de Subsecretario, de acuerdo con lo dispuesto. «Atento las competencias asignadas al Ministerio de Economía se considera necesaria la creación, con carácter transitorio, de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria «Unidad de Relaciones Técnicas con el Fondo Monetario Internacional (FMI)», puntualizó el texto oficial. Entre otras tareas, esa Unidad elaborará la estrategia de relación con el FMI y formulará propuestas para conducir las conversaciones con el organismo. También, articulará las relaciones de otros miembros del Gobierno nacional, representantes diplomáticos y el sector privado con el Fondo, además de asistir al ministro de Economía, Martín Guzmán, y sus secretarios en los temas vinculados a la relación con el mismo. Asimismo, podrá intercambiar información económica relevante con los miembros del Fondo y, a la vez, diseñar productos analíticos y conducir investigaciones sobre asuntos económicos y políticos internacionales en línea con la estrategia de relación con ese organismo. Por último, el Poder Ejecutivo aclaró que la Unidad «será disuelta una vez que se cumplimente el cometido de su objeto, no pudiendo exceder el plazo máximo que se determina en la presente resolución».
(Cronista) Pronostican que habrá una reestructuración agresiva para hacer sostenible la deuda De cuatro escenarios posibles, sólo el que extiende por hasta 8 años el plazo y hace una quita de capital de 50% se traduce en una reducción del peso de las obligaciones. En más de una oportunidad el ministro de Economía, Martín Guzmán, mencionó la necesidad de volver a hacer sostenible la deuda pública argentina. Los datos oficiales, actualizados al tercer trimestre de 2019, muestran que el peso que representa para el país es de 91,6% del PBI, lo que evidencia también cuál es la capacidad de pago. Y este no es el único indicador que manifiesta lo compleja de la situación argentina: también cuando se analizan los intereses sobre la recaudación, $ 3 de cada $ 10 de ingresos tributarios cubren estos pagos. Aún sin conocer la oferta que el Estado va a hacer a los acreedores para reestructurar la deuda, no todas las posibilidades que se evalúan desde el mercado implican una reducción del peso de las obligaciones hacia adelante: sólo en una opción más agresiva disminuye esta relación cuando baja unos 17 puntos, según un estudio privado. En la consultora LCG evaluaron cuatro escenarios en los que asumieron que la oferta incluirá una extensión de plazos, alivio financiero en los dos primeros años pagando los servicios de la deuda con la emisión de bonos valuados a la par, y quita explícita del capital o de los cupones. Así, englobaron en la primera opción, más «amigable», una extensión de plazos por 5 años en los que durante los primeros 2 los servicios se pagan con bonos valuados a la par. En la segunda, que la llaman «quita principal», le añaden al combo anterior precisamente un «haircut» de un 30% en el principal. En la tercera, en vez de incorporar esta quita, le añade al esquema inicial un 50% de quita de cupón. Por último, la versión más «agresiva» de reestructuración describe que sería de 8 años de extensión de plazos, que también durante los primeros 2 años los servicios se pagan con bonos valuados a la par y un 50% de quita de principal. Para todos estos casos asumen que el gobierno, además, buscará dejar de lado el acuerdo stand-by con el Fondo Monetario Internacional para pasar a un Programa de Facilidades Extendidas, con el que los plazos se extenderían de 4 a 10 años, a una tasa del 4% anual (frente a un costo del 2% actual). Desde una situación inicial, que según cálculo de esta consultora la deuda en 2019 estaría en torno a 84,5% del PBI, sólo con la extensión de plazos de 8 años y un 50% de quita de capital (el escenario agresivo) el peso de las obligaciones disminuye a 67,4% del producto. En cambio, el escenario de quita de cupones luce atractivo en términos de facilidad de negociación, pero eleva el ratio deuda a PBI debido a que asumen que durante el período de gracia se capitalizan los servicios pagando con nueva deuda a la par. De esta manera, en esta opción la deuda sube a 88,2% del PBI, casi 4 puntos porcentuales por arriba que la situación inicial. Si la opción elegida fuera la de la extensión por 5 años en los plazos y una quita del 30% del capital la sostenibilidad de la deuda mejora, aunque menos que en el escenario más agresivo: disminuye en 7 puntos porcentuales, a en torno a 77,3%. En búsqueda de la opción intermedia Dentro de los escenarios que desarrollaron en LCG para la deuda el que creen que sería más probable es uno de los intermedios: es decir, que implique un estiramiento de plazos sumado a una quita del capital o de los cupones. «La opción de una reestructuración que llamamos ´amigable´ es poco probable porque no representa un beneficio en términos de sostenibilidad de la deuda», reconocen, mientras que el escenario «agresivo» evalúan que tiene «mucha chance de litigiosidad y no es lo buscado, al menos por ahora, por las autoridades argentinas». En este punto, si bien la quita de capital podría resultar más agresiva en términos de negociación, es lo único que podría mejorar los indicadores de solvencia de Argentina, reconocen. Además, sostienen que tanto en un escenario de quita de capital del 30% como de rebaja en los cupones del 50%, los bonos cortos lucen como los más probables de tener un upside. En cualquiera de los escenarios intermedios (quita de capital o de intereses) se despejarían los servicios de la deuda por los próximos años: de u$s 181.000 millones a u$s 85,7 millones en el escenario de quita de capital o a u$s 73.600 millones en el de quita de cupones. «Esperamos que haya voluntad por parte de los bonistas para obtener una solución ordenada, porque si la situación termina siendo desordenada se perjudican todas las partes», defendió Guzmán el martes pasado, día de presentación del proyecto de Ley de Sostenibilidad de la Deuda, que el Gobierno intentará esta semana que tenga sanción en Diputados.
(Cronista) Subastan gas más caro para la generación eléctrica de febrero Cammesa licita el gas que necesitarán las termoeléctricas en febrero con un mecanismo que evitará especulación de las comercializadoras, que ensucian el mercado. Esperan precios más altos. a Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) comprará mañana el gas natural necesario para el consumo de las generadoras termoeléctrica durante febrero, con una modalidad novedosa, que significará, en la práctica, un aumento de precios en relación a los vigentes durante este mes. La sociedad mixta de gestión estatal le ordenó al Mercado Electrónico de Gas (Megsa) que subastara el combustible este martes a las 10 con un mínimo de compromisos de entrega por parte de las petroleras. La estrategia es para evitar que se repita una jugada de YPF (y, en menor medida, de las otras productoras) que, con la meta de asegurarse volúmenes propios, depredó los precios y puso a vender a pérdida al resto de sus competidores. Según contaron a El Cronista fuentes al tanto de la negociación, Cammesa no tendrá compromisos de tomar o pagar (TOP) el gas natural que contrate para febrero, mientras que las productoras o comercializadoras tendrán una obligación de entregar o pagar (deliver or pay, DOP) creciente, del 30% de los volúmenes totales colocados. Por ejemplo: si la oferta más barata es por 5 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d), la segunda es por 10 MMm3/d y la tercera por 15 MMm3/d, la suma total será de 30 MMm3/d y el 30% sería 9 MMm3/d. En tal caso, la firma que venda los 5 MMm3/d tendrá la obligación de entregar el total del volúmen, mientras que la segunda más barata tendrá que cumplir con al menos 4 MMm3/d de los 10 MMm3/d que ofertó y la tercera quedará libre de compromisos. La novedosa modalidad es para controlar la estrategia de YPF, que en la subasta previa ofertó por primera vez en años combustible a u$s 1,01 por millón de BTU para no tener que cerrar la inyección de sus pozos convencionales, como ya sucedió en el verano pasado. Pero según denuncian las otras petroleras nucleadas en la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), la empresa de gestión estatal no entregó a Cammesa el gas a ese precio, sino que utilizó a otras comercializadoras como MetroEnergía para asegurarse revender su producto más caro, de acuerdo a lo que publicó el portal EconoJournal. De esta forma, el precio trasladado a las generadoras fue mayor y el Estado tendrá que erogar más fondos en concepto de subsidios a la hora de pagarles a las termoeléctricas. Vender gas a menos de u$s 1,50 /MMBTU, aún siendo un precio único para enero, cuando se desploma la demanda, y en modalidad interrumpible, no alcanza para repagar las inversiones (el costo óptimo de mediano plazo, según fuentes privadas, ronda los u$s 3 a u$s 3,50) y es una confusa señal de precios, cuando las compañías privadas necesitan claridad para desembolsar miles de millones de dólares en Vaca Muerta. Con este cambio en las subastas, que en el mercado describen como una «genialidad», quienes armaron la licitación piensan que los proveedores ofertarán menor cantidad de veces, con volúmenes más bajos, obligaciones mayores y precios más acordes con la realidad de la oferta y la demanda, que se acercarían a los u$s 2 en esta época. «La idea es que las comercializadoras no metan ruido en el sistema, porque sin DOP pueden ofertar sin ningún costo y ensucian los precios. Es una lógica anti especulativa», describieron fuentes oficiales. «Es un DOP bajo y es para limitar a todas las productoras, no solo a YPF. Pero va a seguir siendo posible la estrategia especulativa de ofertar barato para ganar mercado», comentó el gerente de comercialización de una empresa que participará en la subasta. Aunque el mes pasado las compras programadas promediaron u$s 1,20, el costo final de las entregas rondó los u$s 2,20 para el gas que se produce en Neuquén.
(Cronista) Martín Guzmán a EE.UU.: con quién se verá, qué temas tratará El ministro de Economía viajará hacia Nueva York donde explicará los lineamientos del programa económico y de la renegociación de la deuda en el Consejo de las Américas El ministro de Economía, Martin Guzmán, participará mañana en Nueva York en un foro organizado por el Council of Americas y luego mantendrá una serie de encuentros con funcionarios del Tesoro de EEUU y directivos del Fondo Monetario Internacional. En Nueva York, el titular del Palacio de Hacienda desarrollará una intensa agenda -que se extenderá hasta el martes a la tarde, cuando regresará al país-, con la misión de transmitir la voluntad de pago de la Nación ante el inminente inicio del proceso de reestructuración de deuda, entre otras cuestiones. En ese marco, Guzmán también buscará persuadir a los acreedores de la provincia de Buenos Aires, ante el proceso encarado por el gobierno de Axel Kicillof de prorrogar hasta el 1 de mayo el vencimiento de una cuota de capital que vence originalmente hoy, 26 de enero. Fuentes del Ministerio de Economía precisaron a Télam que la primera actividad que tiene previsto desarrollar Guzmán en Nueva York, es un desayuno de trabajo organizado por el Council of Americas, la entidad presidida por Susan Segal. Allí, ante un auditorio compuesto por hombres de negocios y tenedores de duda, el ministro hablará sobre macroeconomía y deuda. En horas de la tarde, Guzmán tiene previsto mantener un encuentro con funcionarios del Tesoro de EEUU. El martes, antes de su regreso, el ministro tendrá una reunión con el jefe de misión para la Argentina del Fondo Monetario Internacional, Luis Cubeddu, y la economista estadounidense Julie Kozak. El 25 de novembre pasado, el organismo multilateral designó al venezolano Cubeddu al frente de la misión argentina en reemplazo del intaliano Roberto Cardarelli, quien se desempeñó al frente de ese cargo a partir de septiembre de 2014. El Fondo, con desembolsos ya efectuados por u$s 44.500 millones, es el principal prestamista de la Argentina y también quiere conocer los planes oficiales. Martín Guzmán a EE.UU.: con quién se verá, qué temas tratará El ministro de Economía viajará hacia Nueva York donde explicará los lineamientos del programa económico y de la renegociación de la deuda en el Consejo de las Américas El ministro de Economía, Martin Guzmán, participará mañana en Nueva York en un foro organizado por el Council of Americas y luego mantendrá una serie de encuentros con funcionarios del Tesoro de EEUU y directivos del Fondo Monetario Internacional. En Nueva York, el titular del Palacio de Hacienda desarrollará una intensa agenda -que se extenderá hasta el martes a la tarde, cuando regresará al país-, con la misión de transmitir la voluntad de pago de la Nación ante el inminente inicio del proceso de reestructuración de deuda, entre otras cuestiones. En ese marco, Guzmán también buscará persuadir a los acreedores de la provincia de Buenos Aires, ante el proceso encarado por el gobierno de Axel Kicillof de prorrogar hasta el 1 de mayo el vencimiento de una cuota de capital que vence originalmente hoy, 26 de enero. Fuentes del Ministerio de Economía precisaron a Télam que la primera actividad que tiene previsto desarrollar Guzmán en Nueva York, es un desayuno de trabajo organizado por el Council of Americas, la entidad presidida por Susan Segal. Allí, ante un auditorio compuesto por hombres de negocios y tenedores de duda, el ministro hablará sobre macroeconomía y deuda. En horas de la tarde, Guzmán tiene previsto mantener un encuentro con funcionarios del Tesoro de EEUU. El martes, antes de su regreso, el ministro tendrá una reunión con el jefe de misión para la Argentina del Fondo Monetario Internacional, Luis Cubeddu, y la economista estadounidense Julie Kozak. El 25 de novembre pasado, el organismo multilateral designó al venezolano Cubeddu al frente de la misión argentina en reemplazo del intaliano Roberto Cardarelli, quien se desempeñó al frente de ese cargo a partir de septiembre de 2014. El Fondo, con desembolsos ya efectuados por u$s 44.500 millones, es el principal prestamista de la Argentina y también quiere conocer los planes oficiales. El viaje de Guzmán a los Estados Unidos se dará luego de que el presidente Alberto Fernández pidiera en su visita a Israel que los países que integran el directorio del Fondo apoyaran a la Argentina durante el período de negociaciones con el organismo multilateral. Por el momento, el titular de la cartera económica no tiene pautado viajar a Washington para reunirse con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, por lo que se verán en febrero próximo en el marco de un seminario económico que se realizará en Italia, organizado por El Vaticano. La Pontificia Academia de las Ciencias Sociales (PACS) realizará el seminario el 5 de febrero próximo, cinco días después del encuentro oficial entre Alberto Fernández y el Papa Francisco. Así, la presencia de Georgieva y de Guzmán dará lugar a diálogos informales con el organismo, el cual espera conocer el plan económico de la administración del Frente de Todos para oficializar el comienzo de las negociaciones. Guzmán se mostró optimista durante los últimos contactos con la prensa y en conferencia aseguró que hay avances con el Fondo para «reperfilar» los pagos. Según sostuvo, entre el Gobierno y el organismo hay negociaciones «con un tono constructivo», aunque aclaró que la Argentina no aceptará condicionalidades del organismo. Para el ministro, en la actualidad la relación con el FMI «es diferente» a la que supo construir la administración de Mauricio Macri, quien obtuvo un crédito por 56.300 millones de dólares.